Mis sobrinas las gemelas. Capítulo 2
Punto sin retorno.
-No nos quieres?
Ahora era Fabiana, la noche después a los hechos ocurridos con su gemela quien estaba a lado de mi en la sala preguntándome eso con una carita de inocencia tremenda, su shorcito y camisa de tirantes la hacían que la viera con otros ojos, cuando pruebas este mundo no hay retorno, te sientes la peor basura del mundo al ver a una mujercita así, pero lo prohibido y el morbo siempre ganan, estaba cediendo.
El día había sido normal, ellas habían estado todo el día con una hermana de mi cuñada difunta, el miedo de que Fabiola contara algo, aunque en realidad de momento no había pasado nada, me invadió todo el día, mi cara de preocupación no fue ignorada por mi madre.
-Todo bien?
Me preguntó en la comida
– Si, problemas con Abigail, pero ya lo resolveremos.
Abi tenía a su papa en la CDMX y seguido viajaba con él, más en los periodos de vacaciones, tocaban dos semanas sin ella y nunca fui mucho del amor a distancia, así que habíamos tenido una pequeña discusión ya que había tardado en contestar unos mensajes. Vaya hipócrita pensé, yo estaba a punto de cruzar una línea que nunca me imaginé, y aún así me ponía de celoso con mi novia por nimiedades.
El día siguió normal, no vi cuando las niñas llegaron ya que había ido al gym por la tarde noche, literalmente tenía 24 horas sin verlas.
-Qué dices?
-Te caemos mal, no nos quieres.
Agachó su cabecita Fabiana.
-Ven acá mi amor, porqué lo dices?
Mi amor, mi cielo, princesas, así las tratábamos mi madre y yo cuando les queríamos llamar con cariño, esa connotación pronto iba a cambiar, y mi amor no significaría lo mismo a partir de ahora.
Al igual que su hermana se sentó a lado mío y me empezó a contar, mi mano instintivamente (si otra vez) llevó mi mano a su deliciosa pierna.
-Ayer me contó Fabiola que la rechazaste, además siempre has sido distante con nosotras, si no hubiera pasado lo que pasó, ni harías por saber como estamos.
En parte tenía razón, pero ahora la cosa había cambiado, se habían convertido en una parte muy importante de mi, una responsabilidad además de sacarlas adelante en la vida, por mi hermano que ya no estaría para preverlas, y porque era lo correcto.
-Sabes como soy de serio y amargado, no son ustedes, ustedes son divinas y hermosas, además siempre he estado ahí para apoyarlas, con el tiempo que necesiten y con cada cosa material, regalos, mimos.
En parte era verdad, siempre fui un tiempo agrio, estar con Abigail me había hecho cambiar un poco y cuando estaba con ella era otra persona, cosa que se trasladó a la vida diaria. Quien haya estado enamorado me entenderá. En cuanto al dinero, aunque yo aún estudiaba, mi madre era maestra y ganaba bien, nunca les iba a faltar nada, además mi padre, que había estado ausente casi toda mi vida pues se separó hace años de mamá, siempre mandaba buen dinero desde Estados Unidos, éramos una familia clase media-alta, nunca les iba a faltar nada
-Y respecto a lo otro está mal, ningún hombre mayor debería hacer eso con ustedes, tocarlas, verlas así, entiendo que están en una edad en que empezarán a tener noviecitos y cambiarán cosas en ustedes, pero con gente de su edad.
-Entonces porque tienes tú mano ahí?
Otra vez los instintos, sin pensar mi mano ya no solo estaba apoyada en su pierna, había subido hasta casi la parte de su conchita y con mis dedos estaba apretando el grosor de su pierna, mi verga ni que decir estaba como una torre.
-Perdón, es que estás muy cerca, todo aclarado? Retiré la mano rápidamente
-Oki tío, pero espera.
De la nada me dio un piquito inesperado, que pronto se convirtió en un beso más tierno y corto, no se que estaba pasando pero sus labios se sintieron tan bien que en ningún momento pensé en parar eso, hasta que..
-Fabiana no empieces, está mal ya te dije, anda dormir. Me alejé de ella con cara de enojado, por dentro estaba feliz
-Bueno
Dijo con una sonrisa pícara, sabiendo que cumplió lo que se propuso, me había dado un besito antes que su hermana, el tema de competir sería una constante en nuestra relación.
La lleve como niña chiquita cargada a su cuarto, sus piernitas en mi cintura y mis manos en su espalda, ganas no me faltaron de ponerlas en sus nalguitas, no era el momento, la sonrisita inocente me estaba volviendo loco.
Lo que sucedería a continuación ni en mis mejores sueños lo había imaginado, una de las mejores noches de mi vida…
Has la historia un poco más larga
gracias por el consejo bro
Joder hermano, no nos dejes así. Cuenta más. Espero con ansias el siguiente relato.
gracias bro, muy buenos tus relatos
No m4m3s! Qué cachondo relato!! Sigue!
Que excitante relatos pero dime ahí algunas continuación quiero saber están bastante rico
Si bro, unas seis o siete partes de esta serie
Sigue contando por favor.
He mandado la cuarta parte y ya está la tercera haha
Excitante y .con morbo
Woooooooooow qué ricura de relato!
Tu con sobrimas gemelas y yo con dos hijas gemelas me quitan esas ganas a mi ….puffffffff si una es rica,imaginate las 2 en 4 tlgrm Jojoloop4 🎥🎥🎥 grupo