Neverland 14. Fraternidad.
Familia unida..
Podemos hablar!? Fue lo que le escuche decir a mi hermano desde el otro lado de línea telefónica, él y yo llevamos una muy buena relación, nuestros hijos van en la misma escuela pero en diferente año, pues los de él son un año mayores a mi pequeño David y digo los pues estamos hablando de un par de gemelos. RAMON Y RAUL son sus nombres y ambos son un torbellino. De carácter extrovertidos, no pueden estar separados mucho tiempo pero juntos no se aguantan.
El nombre de mi hermano es MATEO, mi hermano mayor por dos años. yo soy mas alto que él. Su estatura baja lo compensa con un cuerpo fornido lleno de vello en el pecho y el abdomen y una espalda por demás prominente. – carajo hombre cada vez me es mas difícil darte un abrazo hermano – le comente mientras le doy fuertes palmadas en su espalda – y yo me tengo que poner de puntitas para poderte alcanzar, asi que estamos a mano – me contesto al tenerlo cara a cara.
– Dime que es eso tan importante que me tienes que decir que no pudo esperar a mañana y que tampoco me lo pudiste decir por teléfono!? – mi hermano volteo a todos lados como buscando que nadie lo escucharan, casi me da la impresión de que lo estuviesen siguiendo. Se acercó tanto a mi que pude olfatear el café que se tomo en la mañana.
Para no hacer tan larga la historia mi hermano me sorprende con la noticia de que sus hijos gemelos están sosteniendo una relación incestuosa entre ellos. Su cara mostraba miedo, perturbación y dudas. – Como es posible que mis hijos estén teniendo sexo entre ellos? – él me hacia esa pregunta mientras que son sus manos giraba el vaso ya vacío de café. – Que hicimos su madre y yo para que tengan ese comportamiento? Son apenas uno niños de diez años – sus ojos se llenaron de lágrimas pero como buen hombre reprimió el llanto.
Lo que siguió fue un largo interrogatorio de mi parte, para saber mas acerca de lo que mi hermano sabia de sus gemelos. – Los has visto, has hablado con ellos, ellos se tocan enfrente de ti o de tu esposa…? – Si, no y no – fueron sus respuesta y otras tantas que me llevaron a la siguiente pregunta que puso en jaque a mi hermano – Te excito verlos teniendo sexo? – fue mi certera y última pregunta. Mi hermano agacho su cabeza como queriendo ocultar su vergüenza. Lo tome de su brazo para darle fuerza y al levantar su rostro lo veo con sendos lagrimones escurriendo de sus ojos – si – fue su respuesta casi obligándose a contestar, con la mandíbula trabada y casi rechinando sus dientes. Lo que siguió fue una confesión de su parte, acerca del como se sentía excitado cada que sus gemelos se encontraban cerca de él.
Fue de esas veces en que yo y mi hermano nos abrazamos. Él como un niño pequeño buscando refugio y consuelo en mis brazos. – todo esta bien contigo y tus hijos – le dije – es mas te voy a invitar a un campamento para hombres que como tu y como yo amamos a nuestros hijos y nadie nos juzga al contrario encontraras en ese sitio un lugar seguro para ti y tus hijos y no voy a aceptar un no como respuesta – se lo dije mientras seco sus lagrimas de su rostro y le aliento a que me acompañe, que abra su mente.
El fin fin de semana siguiente salimos temprano, mi hermano, mi hijo y yo. Conduje hasta llegar a la gran barda de piedra, introduje mi numero de socio con lo que las grandes puertas automáticas se abrieron. Segui por el camino empedrado unos minutos mas y me estacione. Mi hijo David salio volando del auto, seguido de mi hermano y tras de ellos yo. – vienen muy seguido? Ni siquiera tuviste que pedirle a mi sobrino David que bajara – me lo pregunta mientras cruzamos el umbral de la casona y llegamos al área de los locker. – tienes que desnudarte – le dije mientras contemplamos que un par de nalgas blancas y una espalda del mismo color desaparece tras una puerta. – este niño nomas no entiende que debe de recoger su ropa cuando se la quita. – mi hermano se me queda viendo con cara de no comprender la orden que le acabo de decir. Viendo que no se mueve señalo un cartel pegado en la pared – es reglamento del sitio, asi que quítate la ropa hermano que no tienes nada que no haya visto antes – y proseguí a quitarme las pocas prendas que llevo puestas. Mi hermano por su parte dudatibo se retira su ropa esperando a que todo sea una broma de mi parte pero al verme en traje de adan y de pie frente a él no le quedo de otra que quitarse el bikini que lleva puesto. Casi tuve que tomarlo de la mano para que me siguiera, al entrar al sitio un viento fresco nos golpea de frente lo que hace que la piel de mi hermano se erice. Ahí es cuando uno nota que cuerpos están acostumbrados a la desnudez y cuales no.
– Neverland, este sitio se llama neverland y aquí veras que no eres el único que tiene sentimientos hacia sus hijos, solo te pido mantener la mente abierta – se lo dije mientras a lo lejos saludo levantando mi mano a los presentes que ya se encontraban en el sitio. Mi hermano veía con ojos de gato salvaje lo que frente a él sucedia. Un nene de no mas de siete años cabalga a su papi sobre un camastro cerca de la alberca, el niño reia mientras su papá lo sostiene con sus manos de la cintura y ambos respiran fuerte y profundo. Otro padre empuja lento a su nene que esta sobre un columpio, acostado, al empujarlo lejos la verga de aquel hombre calvo sale de las entrañas del niño y al volver nuevamente se encaja dentro. El niño mantiene sus brazos en su pecho mientras su papá continua empujando el columpio. Otro hombre a la sombra se masturba mientras mira a un par de nenes bañándose en la alberca menos profunda.
Llegamos al bar y pido dos cervezas, mi hermano sediento o sin poder creer lo que con sus ojos veía se la bebio de un solo trago. – tranquilo hombre, aun falta para que el dia termine y no has visto nada. – se lo dije mientras le doy una palmada en su velluda espalda. Giro mi cabeza y veo que mi hijo David viene tomado de la mano de mi suegro. Mi hermano al verlo se le fueron los colores del rostro y contuvo su respiración. – heeey lalo llegaron temprano!? – mi suegro me saluda soltando su mano de mi hijo mientras una erección se muestra en su entrepierna. – asi es suegro. Traje a mi hermano para que se distraiga un rato. – mi hijo David nos veía con aquellos ojos color miel. Mi hermano al verse introducido en la presentación se yergue hinchando su pecho para verse mas seguro. Mi suegro lo voltea a ver y estira su mano para saludarle, mi hermano tardo un par de segundos en reaccionar que a mi parecer fueron eternos. Ambos se estrechan fuertemente las manos e intercambian saludos.
– Bueno lalo voy a las habitaciones de arriba con este pequeño picaro – su dedo índice toca ligeramente la nariz de mi hijo – te lo voy a robar un rato si no te importa!? – ambos sonríen con descaro sabiendo lo que pasara en unos minutos mas. – adelante suegro, mi David es feliz a su lado. Mientras tanto acompañare a mi hermano uno minutos mas. – ambos, hombre y niño se van nuevamente tomados de la mano y desaparecen de la vista. Mi hermano esta estupefacto. Me mira y bebé de su cerveza, vuelve a mirarme y bebé de nuevo. Acompaño a mi hermano y un par de preguntas salen de su boca, las contesto todas, seguimos bebiendo y tras unos minutos me dice – necesito verlo, necesito verlo con mis propios ojos lalo. Que lo que me estoy imaginando no es real o que lo que sucede aquí es realmente verdadero!? – termino de beber mi agua mineral con limón – acabas de ver a dos niños siendo amados por sus adultos, mi suegro esta alla arriba con su nieto mientras aquí estamos tu y yo viendo a otros padres amar a sus hijos y crees que este sitio o esta situación no es real? – mi mano se posa sobre su hombro y veo sin asombro alguno que la herramienta de mi hermano responde satisfactoriamente a lo que sus ojos ven. – si lalo… lo veo y casi no lo puedo creer, así que necesito ver con mis propios ojos al putito de tu hijo para terminar de creer- fue la primera ves que mi hermano MATEO se dirige a mi hijo con palabras obscenas. – muy bien, vamos. – dejamos nuestras bebidas en el bar y caminamos hacia la casona, nos adentramos en la sala de usos multiples donde otros hombres están amando a sus nenes pero esto a mi hermano no parece importarle. Continuamos subiendo por las escaleras me detengo y giro hacia la derecha pasamos por un par de puertas donde alaridos, gemidos y golpes se alcanzaban a escuchar Salir de sus adentros. Llegamos hasta la última habitación que se encontraba con la puerta entreabierta, la abro y veo que ahí se encuentra mi hijo David y mi suegro. Ambos echados en la cama acariciado sus cuerpos mutuamente.
Cierro la puerta al entrar para no tener interrupciones, veo que mi hermano se coloca al lado de mi hijo David, se veía ansioso, como perro esperando la orden de atacar a su presa. Mi suegro se levanta de la cama y pasa a sentarse a un lado mio. – David, hijo, tu tio esta aquí para ver si lo convencemos de traer a los gemelos. Crees que puedas ayudarle a querer regresar? – fue una pregunta maliciosa, mis manos se enroscan en mi sexo que para ese punto estaba ya mas que duro. Mire que mi hermano y mi hijo se miraron un par de segundos y fue como un clic, mi David se levanta de la cama, quedando su pequeño sexo frente al rostro de MATEO y con un ligero empuje de la mano de David mi hermano traga de una bocanada el pene y bolas de su sobrino. Sus manos grandes se adhirieron a los glúteos de mi hijo, su rostro se encuentra pegado al abdomen de mi hijo que son sus dos manos empuja la cabeza de su tio MATEO.
Mi hermano por un buen rato degusta el sexo de mi hijo, sin importarle que dos adultos están a escasos centímetros de distancia y ambos apalean sus miembros con sus propias manos. El rostro de mi hermano se separa y voltea hacia arriba mirando a su sobrino, ambos se besan apasionados, entregados al placer que provoca el estar con un nene o con un adulto. Mi hermano se tumba boca abajo sobre la cama, levanta su culo y con sus propias manos abre sus nalgas. Por primera vez veo el culo peludo de mi hermano y se me antojo devorarlo. Mi hijo me voltea a ver con su característica sonrisa picara, le devuelvo la sonrisa y él lo supo interpretar, se pone detrás de su tio y se arrodilla, sus manos pequeñas se apoyan en las nalgas de mi hermano y acto seguido hunde su rostro infantil entre las nalgas velludas de su tio. Mi hijo no cuenta con mucha experiencia en cuanto al sexo anal se refiere pero a juzgar por el alarido que broto de la garganta de mi hermano creo que era mas que suficiente. La lengua de David se movía naturalmente, como la de un gato tomando su leche, eso le estaba proporcionando tal placer a mi querido hermano que su rostro se hunde en la almohada y de vez en cuando la muerde con una fiereza animal. Mi suegro y yo seguíamos viendo la escena, el niño pegado al culo del adulto que se retorcía de placer. Pronto el cuerpo entero de mi hermano se cubre de sudor. El placer continuo en otra pose, mi hermano se voltea para quedar boca arriba y mi David quedando atrapado entre sus piernas, mi hijo toma con su mano la verga de su tio y sin pedir permiso alguno se lo traga. Veo que mi hijo ya es todo un excelente catador de vergas y como no!? Si su padre y su abuelo se han encargado de instruirlo bien.
Al igual que un sinfín de otros hombres que afuera seguían en lo suyo. Mientras dentro de la habitación un trio de hombres aprecia y degusta la piel de un nene, mi hijo. Mi hermano esta a punto del orgasmo, su respiración es muy fuerte mientras la pequeña boca de mi hijo sube y baja por su verga. Mi suegro y yo nos volteamos a ver y contemplamos como nuestros cuerpos respondes a nuestras propias caricias, en un punto nos miramos y nos unimos en un beso. Así por varios minutos nuestras lenguas se enroscan en un baile erótico. Nos separamos y sabemos que estamos al punto de llegar. Nos paramos y nos dirigimos hacia la cama donde tio y sobrino se están dando placer mutuamente. Nos colocamos cada uno a un lado de mi hermano y con nuestras manos continuamos masajeando nuestras vergas, mi hermano pellizca sus tetillas casi al punto de jalar las, las retuerce, con su rostro completamente trasformado en placer. Mi hijo sigue pegado al sexo de su tio. Se ve tan bello. Escucho un gemido, separo el rostro de esa visión y la dirijo al frente donde mi suegro con una mueca de placer entrega su abundante orgasmo, su leche va a parar al pecho mojado de mi hermano, que al ver eso toma la cabeza de mi hijo y detiene su vaivén. El cuerpo entero de mi hermano se tensa y un gemido sale de su boca anunciando la inundación bucal que mi hijo esta experimentando. Su respiración y sus contracciones orgásmicas se empalman, sus manos sostienen la cabeza de mi David quien tampoco se mueve. Tan solo unas sacudidas mas bastaron para que yo mismo entre mi cuota de leche. Que al ser abundante moja el abdomen y piernas de mi hermano. Mi cuerpo se cimbra con las oleadas de placer y mi boca esboza una sonrisa de placer.
Mi hijo se separa del sexo de su tio y manteniendo su boca abierta derrama la lechada de mi hermano sobre su ombligo llenándolo igual que una alberca. Nos voltea a ver y sonríe, acto su boca se pega al abdomen de su tio y bebé por completo el semen anteriormente derramado.
Mi hermano recupera su ritmo normal de respiración, nos mira a los tres y suelta una sonrisa – debo traer a los gemelos, ellos se lo están perdiendo, todos nos lo estamos perdiendo –
Como sigue? quiero mas.
Muy buen relato… me encanta esta historia.
Que gran relato… como sigue?
Ufff.. creo que nunca me cansare de esta historia y de tu forma de escribir… menuda excitación, tengo la polla como una piedra.
Me encanta leer eso! 😁
Como sigue….¿?
que delicia de relatoo!!! me encanta
Excelente relato como siempre…. me encanta tu forma de escribir. Ojala pronto subas la siguiente parte.