Neverland 15. Satisfechos.

Nuevos miembros..
Quién diría que le daría los buenos días a mi suegro y a mi propio hermano en la misma cama, con mi bello hijo en medio de nosotros y todos desnudos!?

La vida te puede sorprender de muchas maneras, de eso no me cabe la menor duda.

Mi hijo David se encuentra en la alberca con otros nenes jugando y practicando natación. Su abuelo, había salido de Neverland, mi hermano MATEO también se había levantado temprano según él para traer que comer y yo junto a otros padres estamos arreglando el lugar para recibir a otros hombres y sus hijos o acompañantes. Neverland se ha convertido en mi sitio seguro. Mi hijo ha hecho muchos amigos entre niños y adultos.

El sol ya arrecia alto en el cielo, será un día tranquilo o eso pensé!? Estábamos disfrutando de un sándwich cuando una voz peculiar o mejor dicho un par de voces muy peculiares llamaron la atención mia y de mi retoño.

En la puerta principal, como un rayo entraron corriendo un par de nenes no más grandes que mi David, de cabello negro y piel blanca, tras de ellos un hombre corpulento corría recogiendo la ropa que los niños iban arrojando.

Los nenes resultaron ser el par de gemelos muy bien conocidos por nosotros. Son mis sobrinos RAMÓN y RAÚL hijos de mi hermano. Mi hijo y yo nos volteamos a ver, cómo preguntándonos y ahora qué? Me levanté de la mesa y me dirigí a dónde MATEO se encontraba regañando a sus gemelos por haber dejado tirada su ropa. – Ya hombre, si ya sabes cómo son los niños, para qué perder saliva!? – le hable sabiendo que encontraría respuesta de su parte. Los gemelos rápidamente se metieron al agua. Eran como un par de cachorros de la raza boxer. Su piel blanca era perfecta y el resto de su cuerpo invitaba a ser acariciados. Los tres niños se han juntado. Mi hijo David y sus dos primos, casi de la misma estatura, bellos los tres, de una tez blanca y cuerpos delgados. A mis casi adolescentes sobrinos se les nota más musculatura pues sus padres les han inscrito en cuanto curso deportivo han encontrado para ver si así su exacerba energía disminuía. Karate, atletismo, básquetbol, fútbol y otro sinfín de deportes y al parecer los gemelos eran eléctricos porque nomás no disminuía su frecuencia. Son un par de diablillos, como se les conoce en la familia. Mi hermano fue a dejar la bolsa con su ropa, al regresar venía desnudo, con una erección en la entrepierna y con un aro metálico de color dorado alrededor de su sexo lo cual hacia que su miembro se viera imponente. – Te adaptas rápido? – le pregunté y solo una sonrisa por su parte obtuve.

El día pasaba lento en ese lugar, había muchas cosas por hacer y disfrutar. Para el medio día mi hijo y yo estábamos teniendo una relajante sesión de sexo en un camastro. Despacio mi niño me monta, disfrutando del falo que le dio la vida, su cuerpo mojado brilla con un color bronce hermoso. Mis lentes negros me permiten ver a otros sin que se den cuenta de lo que miro. Veo que se acerca uno de los gemelos, al vernos a mi hijo y a mí en esa situación sus ojos se abren como platos, su pequeño pene muestra una erección y por su cuerpo escurre agua. – No te duele David? – le pregunta a su primo mientras no deja de ver cómo mi hijo sube y baja sus caderas introduciendo mi miembro en sus entrañas. Mi hijo gira su cabeza hacia los lados, continúa concentrado en sentirme. – Es más rico que meterte un pepino o una zanahoria – contesto con su bello rostro mirándome. Al parecer los secretos y la vergüenza para esta familia ya no existen. Mi sobrino siguió mirándonos llenándose los ojos con la imagen de su tío penetrando a su primo.

Mi sobrino se veía tan hermoso. Note que quería preguntar algo, su rostro tenía la duda pero también la vergüenza. – Quieres también montarte? – pregunté y su respuesta es afirmativa sin tener que pronunciar palabra. Mi hijo se retira, sacando de su culo mi verga, que está dura y colorada por el placer. Mi hijo le indica a su primo que hacer, como colocarse. Mi sobrino se pone sobre mí, abre sus piernas y con ayuda mia voy dirigiendo su culo. Sus nalgas blancas y carnosas se veían tan apetecibles pero lo que yo quería en ese momento era profanar su cavidad anal. Sin pestañear en ningún momento veo como mi sobrino va dejando que mi verga se introduzca dentro de él. Con ayuda del lubricante y la saliva no fue difícil. Pero su culo no estaba por completo abierto, su estrechez era evidente. La presión con que mi verga estaba siendo atrapada era bastante. Mi respiración se hizo pausada y profunda para evitar la llegada del orgasmo.

Su cadera bajo despacio, no apresure nada. Tranquilamente sus nalgas se posaron en mi pubis – ayyyy… duele… – lo escuché decir. – si te lo sacas ahorita te va a doler más! – le dijo mi hijo a su primo, quién con sus manos aferradas a mis piernas y sentado por completo en mi con mi verga dentro de él, se queda quietecito, espera, siente.

Pasaron unos tres minutos y siento como las caderas de mi sobrino empiezan a moverse en círculos – mmmm ufffff – sonidos salían de su boca. – sabía que Raúl sería el primero en dar las! – escuché decir a mi hermano quien llegó hasta nosotros sin yo poderlo detectar, pues estaba muy concentrado en lograr que mi verga se aloje por completo. Llegó acompañado de mi otro sobrino quién con una mirada curiosa y observadora, veía como su hermano y su tío se estaban dando placer y amor. Comencé a mover mi cadera despacio de tal forma que mi sobrino Raulito diera pequeños brincos – ayayayayayyy – gritaba ligeramente mientras que con sus manos pellizca mis piernas – despacito, despacito… – pronunciaba mientras mi hijo veía con una sonrisa burlona como su primo se quejaba de un simple falo dentro de él. – Puedo probar yo también papá? – escuché decir a mi otro sobrino, Ramoncito, quién ya se había acercado lo siguiente hasta su hermano como para que se dieran besos y arrumacos. – Espera, deja que tu hermano se acostumbré a tu tío. Por qué no vienes tu aquí y me muestras como se besan tu y tu hermano – le pregunta a su hijo mi hermano. Ambos niños se voltean a ver y mi sobrino deja de cabalgar me. Ambos niños bajan la mirada al verse descubiertos. – Son mis hijos y los he visto cuando se besan y se meten cosas por la cola – profirió mi hermano – así que prefiero verlos aquí en este sitio, ya sea conmigo o con su tío. A tener que ver que su madre también los vea y los aborrezca – RAMÓN se acerca a su corpulento padre. Ambos, hombre y niño se abrazan y comienzan a darse pequeños picos en su labios. Las manos de RAMÓN se aferran al sexo de su papá mientras mi hermano comienza a acariciar la mojada piel de su hijo.

– Me invitan a su reunión privada? – escucho que mi suegro a llegado, se acerca hasta donde estamos, abraza por la espalda a mi hijo y le da un beso en su cabellera. Mi hijo se voltea, se arrodilla y empieza a darle un masaje con la boca a la verga de su abuelo. Ninguno de los tres adultos tuvimos que pronunciar palabra alguna, preferimos concentrarnos en nuestra familia. Mi sobrino RAÚL siguió dando pequeños saltos encima de mí. Ahí estamos tres adultos. Yo con mi sobrino RAÚL, mi suegro con mi hijo y mi hermano MATEO con su hijo RAMÓN. Dos niños chupan las vergas duras mientras otro comienza dar se sentones más fuertes.

Aquello se volvió una orgía. No supe en qué momento mi hijo y mi sobrino intercambian las vergas que están tragando. Solo veo que mi hermano MATEO empuja con sus enormes manos la cabeza de su sobrino. Separándose un segundo para que mi hijo pueda respirar, dejando la verga de su tío empapada en saliva. Para después y casi inmediato mi hermano introduzca en su totalidad su gruesa verga en la garganta de mi hijo.

Mi suegro por su parte está sentado mientras moja sus dedos en saliva y los introduce en el culo rosado de mi sobrino RAMÓN mientras esté está en cuatro mamando la verga de mi suegro, y dejándose que mi suegro introduzca dos dedos dentro de él de una!

Mi sobrino RAMÓN no puede proferir palabra alguna pero de su garganta salen sonidos guturales que demuestran el placer que está sintiendo. SPLASH, SPLASH, SPLASH se escucha fuertemente como mi sobrino RAÚL ha comenzado a darse fuertes sentones, introduciendo en su totalidad mi verga. De mi frente escurre mucho sudor. Mis labios tengo que remojarlos continuamente con mi lengua porque es mucho el placer que mi sobrino me está proporcionando. – Ahhhhhhhh – escucho dos sonidos distintos, uno provenía de MATEO mi hermano que ya se había introducido en el carnoso culo de mi hijo y el otro grito es exactamente de mi hijo al sentir la verga de su tío metida hasta dentro de él. – uffffff davidcito, mi amor estás muy caliente. Qué rico – grito mi hermano mientras sus manos están aferradas a las nalgas de mi hijo. Y por todo su cuerpo velludo escurre sudor. Mi suegro apoya sus manos tras de él para sostener su cuerpo mientras deja que mi otro sobrino trague su miembro. Ramoncito hace su mejor esfuerzo para no dejar nada fuera, su cabeza se hunde hasta tocar con su nariz el pubis de mi suegro. -uffffffg ahhh – escucho que mi suegro se deleita con los labios de mi sobrino. Dejamos que el mundo siga su movimiento mientras tres adultos satisfacen sus deseos más profundos con ayuda de los más pequeños de la familia. Mi hermano está poseído por completo. Empuja su cadera para que mi hijo se queje con placer al mete y saca que su tío le hace. Mi suegro sentado ahora besa el cuello de mi otro sobrino mientras lo abraza, ahora el niño está sentado, introduciendo la verga del abuelo de mi hijo. Las palabras obscenas se escuchaban libremente por el sitio. Otros niños pasaron junto a nosotros y reían o saludan a mi hijo. Los otros adultos se acercan miran un rato y se alejan moviendo su cabeza de un lado al otro pero sonriendo o tomando al nene que tienen cerca y llevándolo a un sitio más privado.

Mi piel está erizada, mi respiración se corta y aferrando mis manos a la cintura de mi sobrino. Empujó mis caderas haciendo que RAÚL se queje pero a su vez dejo dentro de él mi leche acumulada en mis bolas. Tuve un orgasmo fuerte, tanto que sentí nuevamente el girar del mundo. Las caderas de mi hermano ametrallaban el culo de mi hijo, no pronunció grito o gemido alguno pero supe que su leche se introdujo hasta dentro de las entrañas de mi amado DAVID. Sus movimientos fueron disminuyendo hasta sacar de adentro de mi hijo su verga mojada en leche. Mi suegro tardo unos minutos más. Y al llegar su orgasmo abrazó a mi otro sobrino contra si, fundiéndose ambos en un solo ser. Niño y adulto sudan a mares pero están satisfechos con lo que acaba de suceder. TODOS estamos satisfechos con lo que acaba de suceder.