Neverland 16
Disfraces..
Otro día grandioso nos despierta en Neverland. Mi hijo y yo estamos acurrucados en la cama, abrazados completamente desnudos como ya es costumbre. Un alboroto me despierta primero a mi y luego a mi hijo al sentir mi ausencia en la cama. – Qué pasa papá? Por qué hay tanto ruido allá afuera? – increpa mi hijo al tiempo que con sus manos restriega sus párpados y su boca se abre grande para jalar aire a sus pulmones. Casi lo vi como una invitación para meter mi verga en su boca pero más me interesa saber que pasa allá afuera.
Salgo del área de las habitaciones, cruzó el salón de usos múltiples y veo que varios hombres ya disfrutan de un desayuno complementario, culo de nene y fruta, para balancear. Al llegar a afuera veo una marabunta de hombres y nenes alrededor de montones de ropa, raro en Neverland, ya que el código es desnudez total. Pero al revisar bien veo que se trata de disfraces. Disfraces para adultos y nenes.
Había disfraces de superhéroes, de bombero y policía. Vaquero e indio. También de Peter Pan y campanita. Otros de animales de la selva. Muchos nenes tomaron disfraces, la gran mayoría. Se los probaron y en algunos el disfraz quedaba muy justo, no dejando nada a la imaginación. Mi hijo David llegó desnudo con su pene duro al viento. Vio que había un disfraz de Robin lo jalo y se fue a probarlo, yo reí pues a mis pies había un disfraz muy holgado de Batman. Así que el destino fue el que a escogido por ambos.
Cuando vuelve, veo que su disfraz se ciñe a su hermoso cuerpo. Un diminuto shorts gris abulta su pene teniendo que acomodar su ereccion y el disfraz, para sorpresa no lleva parte trasera, con lo cual su culo queda completamente al aire. Ceñido por un elástico a su alrededor, levanta de forma magistral sus nalgas, enmarcando las deliciosamente. Mis sobrinos por su parte, vistieron disfraces de gatitos, el disfraz complementaba con un par de guantes parecidos a las garras de gatos y unas diademas de dónde sobresalen unas orejas peludas. Mi hermano por su parte eligió muy convenientemente un disfraz de oso, técnicamente el disfraz ya lo trae 24/7 ya que su vello crece demasiado sino lo corta periódicamente. Todos se fueron para alistarse y verse más realistas con sus disfraces acompañándoles con pintura en el rostro o cuerpo.
Para la caída de la tarde aquello se había vuelto un bacanal completo. Observo a un Superman atravesando a un nene en cuatro sobre uno de los camastros con la vestimenta de sharckboy, aunque su disfraz ya hacía debajo de sus rodillas supuse que apenas unas arremetidas atrás eso llevaba puesto. Superman estaba más que extasiado metiendo su carne de acero dentro del diminuto culo del nene quien abría la boca y le escurría saliva por las comisuras. Dentro de la alberca hay un grupo de hombres compuesto por un bombero, un policía, un constructor, Spiderman, alguien más vestido como la pantera negra y un sacerdote, se sostienen gracias a unos culitos que están a la orilla de la alberca que van con disfraces de la mujer maravilla con su lazo dorado, un perrito dálmata, un pequeño Superboy que no sobrepasaba los 7 años, un cavernícola extremadamente rubio de piernas largas. Un vaquero, que lo único que lleva puesto es su diminuto sombrero característico. Los nenes a la orilla, con su culo expuesto mientras los adultos devoran fervientemente sus entradas diminutas. Aquello era un concierto de gemidos, palabras sucias y demás sonidos sexuales. Por mi parte porto con orgullo el traje de Batman, mi herramienta expuesta en completa y dolorosa erección. Busco por todos lados a mi compañero de fechorías, a mi hijo David/Robin. Lo rebusco por todo el lugar sin vislumbrar nada.
Al entrar al salón de usos múltiples me encuentro con una visión sublime, mi hijo David/Robin rodeado de un grupo de hombres desnudos, mientras mi nene traga uno a uno los miembros adultos. Su boca no dura un segundo vacía cuando una verga la llena. Gordas y delgadas. Largas y medianas. Mi Robin con su antifaz puesto se esmera en las mamadas que proporciona. Y aquellos hombres daban cuenta de ello con sus jadeos y vítores.
Me acerco al grupo y ocupo un lugar, mi nene al verme dibuja una hermosa sonrisa, toma mi erección en su mano y de una engulle la mitad de mi miembro, mismo miembro que lo creó. Cierro mis ojos para dejarme ir por todo el placer que la diminuta boca de mi David me da. Con su otra mano acaricia y masajea mis testículos haciendo que oleadas de placer golpeen mi cuerpo. Volteo a mirarle y con mi mano levanto su rostro. Mi miembro abandona la húmeda cavidad bucal de mi hijo. Su boca se abre sacando su lengua y de una escupo una cantidad considerable de saliva. – Gracias papá – lo escuchamos decir y los otros hombres siguen mi ejemplo. Mi nene gustoso recibe la saliva de 5 adultos y les agradece a todos, uno por uno. De nueva cuenta reanuda las felaciones.
Deje mi sitio y me dirijo hasta atrás de mi bebé. Me arrodilló detrás de él. Abro sus nalgas y dejo al descubierto su hoyo hambriento que se abre y se cierra continuamente. Escupo una buena cantidad de saliva y mi boca se apodera del culo infantil de mi bebé. Mi nene arquea su espalda lo que me proporciona un mejor angulo para que mi lengua entré en sus entrañas. Él siguió engullendo verga, sin mirar cuál entraba en su boca. De reojo veo que mi hermano vestido de oso penetra a un pequeño osito, gordo, de color café su disfraz con un par de orejas redondas. Más allá mis sobrinos están siendo montados por un Robin adulto y un apache de tez morena. Los nenes tomados de la mano uno al lado del otro dándose pequeños picos en sus bocas.
Al sentir que el culo de mi bebé ya está lo suficiente humectado, me levanto y dirigiendo me al grupo de hombres alrededor de mi hijo les pregunto – ¿Quién quiere ser el primero? – todos ellos se miran como si la mente se leyeran. Uno de ellos sale de su sitio y se acomoda detrás de mi nene – ¿Me das permiso Batman, para destruir el hoyo de Robin? – y con una señal afirmativa de mi cabeza, acomoda el glande entre las carnosas nalgas de mi hijo David. Empuja con un mínimo de esfuerzo y su miembro termina invadiendo las entrañas de Robin.
Un sonido gutural se escapa de la garganta de mi hijo que al igual que su culo está siendo invadida por un pene negro, grueso y bastante velludo. Mi amigo desata una penetración bastante sonora y rápida que después de solo unos minutos de su boca se escucha salir un grito ahogado indicando que un orgasmo ha sido depositado en las entrañas de Robin, mi hijo. Uno a uno paso aquel grupo de hombres, probando y deleitándose con las entrañas de mi muchacho. Mi nene por su parte estaba entregado al placer, sus gemidos eran una mezcla de placer y dolor. Gozo y satisfacción. Cada uno de ellos dejo dentro de mi David/Robin una carga cuantiosa de leche que lubricaba y escurría para el siguente embate.
Después de 5 asombrosas penetraciones las piernas de Robin estaban temblorosas, de su culo escurría leche y saliva. Su cuerpo estaba al límite de sus fuerzas pero aún así hacía falta alguien más, yo. Su padre, Batman. Mis dedos se hunden dentro del culo infantil y con gozo siento sus carnes suaves y calientes. Mi precum escurre a borbotones por mi uretra, el orgasmo estaba a punto de llegar pero aún hacía falta algo para que mi nene pudiese descansar de esa faena maratónica, que yo, su padre depositara en él mi leche. Así que sin miramientos y tiempo que perder, me acomodo una vez detrás de él y enfilando mi miembro lo penetró de una. Su hoyo me recibe húmedo e hinchado. Su cuerpo apenas y reacciona pero de su boca un suspiro se escapa. Mis caderas se mueven a un ritmo constante haciéndome sentir un placer indescriptible. Mis manos aferradas a sus caderas lo sostienen pues sus piernas han perdido gran parte de su fuerza para mantenerse en cuatro. Al ver esto otros hombres lo ayudan a sostenerse, lo toman y giran su cuerpo 180 grados, una vez más lo penetró y mis manos ahora se aferran a la diminuta cintura de mi hijo. Una decena de par de ojos nos observan y un par de varias manos sostienen el cuerpo cansado de mi Robin. Por mi parte aún con la máscara puesta de Batman lo penetró de forma casi bestial. Veo a mi miembro salir y desaparecer en el culo de mi nene mientras vives fuera de mi cabeza me apoyan para continuar hacerlo. No se por cuánto tiempo más estuve así, pero mis bolas suplicaban ya por un alivio. Así que hundiendo una última vez mi verga deposite en las entrañas de mi hijo David/Robin la misma leche caliente con la que fue creado.
Uuff… ya echaba esta historia de menos… Que bien que hayas subido otro episodio.
Excelente relato… como sigue?
Que genial que hayas continuado esta historia… no sabes como he disfrutado leyéndola. Espero que pronto subas otra parte.
Como sigue?
Que gran relato… me encanta esta historia y me encanta lo putitos que son los pequeños.
Uufff… Tu hijo se ha convertido en toda una putita.. como disfruta de una buena verga y de un buen macho 🔥🔥
Vamos hombres, comenten algo? O me enojo y ya no escribo nada! 😁🤣🤣🤣
Que maravilla de historia… así da gusto masturbarse.
Uufff… que gran paja mientras leía… es una delicia esta historia. Como me gustaría poder estar en Neverland.
Excelente relato… Esta historia es una fantasía, me encanta como todos disfrutan y tienen sexo entre ellos.
Como sigue? Necesito mas.