Neverland 21
Juguetes. .
Después de un mes de no haber ido a Neverland, mi hijo David se mostraba muy ansioso por llegar. Tanto que cuando cruzamos el límite perimetral hecho de piedra aplaudió efusivamente, en cuanto estacionamos él bajo corriendo del auto y ya no llevaba puesto los tenis que nuestro vecino Tom le había regalado después de aquella sonada faena sexual.
Por cierto, después de consultarlo con los administradores y los hombres mayores, fundadores de Neverland logramos que Tom accediera al sitio sin tener que traer un nn. Mi hijo ayudó mucho para que los fundadores entre ellos mi suegro aceptarán su ingreso.
Al entrar al área de locker nos desnudamos por completo y pude notar que Tom estaba algo nervioso, le di una palmada en su espalda velluda y le di ánimos. Al entrar al patio central somos recibidos por mi familia. Mi suegro está cargando a su nieto sobre su espalda y ambos están riendo a carcajadas. Atrás venía mi hermano con su hijo Ramón, tomados de la mano como novios de rancho, mientras que Raúl se ha quedado en la alberca con un hombre que lo sodomiza. Vi como muchas miradas se dirigían hacia nuestro grupo. Adultos se erguian para parecer más altos, los nns por su parte parecieran que habían visto a un gigante, jajajaja el recibimiento fue óptimo.
Cuando un nuevo «miembro» es aceptado se le da la bienvenida con una dinámica que él sugiera. Para esto Tom se preparó muy bien y nosotros también ayudamos. Invitamos a todos los hombres con sus nns a que pasaran al salón múltiple para explicarles la dinámica. Dentro había un montón de cajas, unas grandes y otras pequeñas. Al abrirlas enseñamos su contenido y muchos hombres al verlas vitorearon o aplaudieron. De las cajas grandes se sacaron paquetes de pañales para niños, del tipo entrenador. Y de las cajas pequeñas plugs con diamantes de colores en su base y otros que parecían bananas diminutas con una protuberancia extra.
La dinámica era la siguiente los hombres sacarían un número, ese número ya estaba designado previamente para saber cuál sería su designación: vibrador negro o plug de colores. Quienes sacarán el plug no llevarían pañal puesto para que pudieran mostrar su colorido diamante. Pero aquellos que sacarán vibrador, se les pondría un pañal y a su papi se le daría un control remoto para que lo activase en cualquier momento.
La selección se llevó acabo con una tómbola de color. Uno a uno, solo los nns fueron pasando. Plug, gritaba mi suegro encargado de la tómbola y al nn se le entregaba su plug correspondiente para que su papi se lo pusiera. Cuando paso David, mi suegro grito fuerte vibrador y mis ojos casi se salieron del asombro. Mi familia entera aplaudió tal designio aunque mi hijo no fue tan entusiasta pues sabía que tendría que usar pañal para bebé. Cómo Tom no llevaba un nn, mi hermano le prestó a uno de los gemelos. Al pasar él mi suegro vuelve a gritar vibrador y está vez mi hijo sonríe y aplaude pues no sería el único de la familia que usase el pañal. Solo mi otro sobrino se salvó, pues a él le tocó plug, pero el que se le asignó era un plug color verde metálico bastante grueso. Al término los papis ayudamos a nuestros nns a ponerse su plug o su pañal. Tom fue muy específico en el modelo y marca de vibrador que se debería de usar.
Un vibrador color negro, suave al tacto, resistente al agua con 10 niveles distintos. En algunos vibraba, en otros se inflaba o se movía en círculos. La que nos divertíriamos ese día… Al llevar el pañal puesto, la alberca estaba descartada por completo. Pero no otras actividades. Mi familia se dirigió afuera para jugar un partido de fútbol. El partido dio inicio pero el jugar o anotar goles no era lo principal del juego sino lo que los papis hacíamos con el control remoto. David y mi sobrino Raúl llevaban su pañal puesto y cuando tocaban el balón Tom y yo accionamos el control remoto haciendo que mi hijo y mi sobrino se tiren al suelo, doblándose por completo. Mientras que con sus brazos abrazan sus propias barrigas. Su cara se retorcía mientras apretaban su culo contra el suelo o trataban de sacarse el pañal.
Nosotros teníamos el control y decidíamos cuánto debe de durar tal acción. Otro padre lo veo en los columpios arrullando a su nn de seis años, mientras en su mano sostiene el control remoto y el rie encantado. Su nn tiene sus delgadas piernas estiradas mientras sus manos están aferradas a las cuerdas del columpio. – Papiiiiiiiiii – lo alcanzó a escuchar pero con una voz un talento gutural. Más allá otro hombre joven, está sentado en el suelo mientras empuja el plug y lo saca, lo empuja y lo vuelve a sacar del culo de su sobrino, un nn de unos 10 años, que está de pie abrazándose a un árbol. Y con sus piernas abiertas trata de sostenerse.
Apagamos el aparato y mi hijo y mi sobrino se levantan del suelo – creo que me orine!? – dice mi sobrino – yo sí me orine! – contesta mi hijo David dirigiéndose hacia mi, caminando graciosamente pues he accionado el control remoto en un nivel bajo. Los llevamos al salón múltiple donde vemos que otros papis tuvieron el mismo efecto en sus nns y les estaban cambiando el pañal. – Porqué no se les ocurrió antes? Es muy divertido! – me dice un hombre de la misma edad que el abuelo de mi hijo, mientras le vuelve a poner el pañal a su nieto de 7 años.
A mi hermano lo encuentro en un colchón inflable dentro del salón , mientras penetra efusivamente a mi otro sobrino, ambos boca abajo, con una pierna flexionada y la otra estirada. Mi sobrino tiene de chupón el plug que le había tocado en la tómbola. Nos saludamos de mano y beso, mientras guío el rostro de mi sobrino para hacerlo que se trague mi verga. Tomo su chupón/plug lo lleno de saliva y pidiéndole espacio a mi hermano, sin que él salga del culo de su hijo, entierro el plug/chupón en el culo de mi sobrino lo que hace qué padre e hijo exclamen un largo -ahhhhh-. Mi hermano se queda quieto unos segundos, su rostro es de satisfacción , placer carnal. Al volver a tomar aire, vuelve con su faena sexual. El plug se mantiene en su sitio mientras mi hermano con un ritmo lento y pausado arremete contra el culo de su hijo.
Al llevar otra vez el pañal puesto nos dirigimos a uno de los patios donde Tom y yo nos dedicamos a accionar el control remoto del vibrador mientras mi hijo y mi sobrino se retorcían de placer. Nos besábamos entre todos, el pañal nuevamente se encuentra mojado pero decidimos que se lo queden puesto.
Mi suegro se nos une y le damos ambos controles, nos ponemos detrás de los nns y acariciamos sus cuerpos igualmente mojados pero en sudor, mientras mi suegro se deleita con el poder del control remoto. Tom está devorando la boca de mi sobrino que resultó ser un besador nato. Metiendo y sacando su lengua de la boca de su nuevo amante. Las manos de Tom acariciaron toda la piel de mi sobrino y al llegar a sus glúteos cubiertos por el pañal hacia presión en ellos para que el vibrador se sintiera más fuerte y al parecer así lo sentía mi sobrino que en cada nivel por bajo que fuese hacia que se quejara o se retorciera de placer.
Mi hijo en algún punto pudo deshacerse del pañal lo que aproveche para apoderarse de su sexo y lamerlo a mi antojo. Con mis manos abro sus piernas para exponer su sexo y con mi boca y lengua masajeo su zona más erógena. Mi nn entre el placer del vibrador y lo que yo le estaba haciendo sentir no pudo más que entregarse al placer absoluto. Mi labios succionan su sexo y en un punto largos chorros de meos brotaron de su uretra, llenando mi boca. Mi lengua se movía en un vertiginoso ritmo y mi hijo David no pudo sino gritar su orgasmo. Un grito ahogado y profundo. Tanto que varios hombres dirigieron sus miradas hacia donde nosotros estábamos. Sus manos estaban clavadas en mi cabello, mientras que con mis manos hacia un esfuerzo sobrehumano para que mi hijo no cerrará sus piernas.
Nos quedamos quietos unos segundos, respirando pausadamente. Los ojos de mi hijo volvieron a contemplar el azul del cielo y al levantar su pesada cabeza me grita – quiero más!!! –
Uuff… Me tienes enganchado a la historia, no sabes como disfruto leyendola 😋💦🔥menudas pajas me hago.
🤣🤣🤣🫶