Neverland 35

Amistades largas. .
Después de ese breve encuentro entre Rafael, su hijo, mi David y yo le siguieron varios más.

Mi hijo es el nn perfecto para cualquier adulto. Se deja hacer, se entrega por completo a la verga en turno. Su cuerpo vibra y el guante que tiene es impresionante.

El pequeño Rafa JR después del 4to o 5to palo que le di, se fue a acurrucar a la casita de campaña que su padre previamente había levantado, y en pocos minutos, se había entregado por completo a los brazos de Morfeo.

— no despertara hasta mañana. Pidiendo algo que comer — me lo dice mi amigo Rafael mientras su verga y la mía son seccionadas por mi pequeño David.

— puede que sea comida pero también despierta hambriento de esto…– y tomando su miembro erecto con su mano derecha golpea el rostro de mi hijo David. Por su perfecta piel aún escurre los restos de nuestro orgasmo anterior, no fue mucho debo decir, pero lo suficiente para que mi nn se quedará momentáneamente satisfecho.

Mi hijo sonríe ante tal acción, mostrando su sonrisa bella y que a muchos hombres les ha cautivado. Me hinco para quedar a la misma altura que mi bb, nuestros labios se unen una vez más, mi olfato se llena con el aroma a semen, no me desagrada, al contrario. Ver pequeñas perlas secándose en el rostro de mi bb hace que mi sangre hierva.

— Ayyy Lalo, lalitooo — escucho la voz de mi amigo Rafa quebrandose mientras con sus manos atosiga sus pezones y acaricia su barriga velluda. La boca de mi hijo está llena con el miembro de Rafa. Sus manos aferradas a las piernas de mi amigo y marcando una rítmica mamada.

Me acerco al oído de mi hijo — te gusta la verga de tu tío Rafa, amor? — le pregunto mientras veo a escasos centímetros como la boca de mi bb se porta a la altura y devora la chota de Rafael. Mi bb solo atina a mover su cabeza de arriba para abajo mientras que con sus labios humedece el glande de mi gran amigo.

— pero más que gusta la verga de papá verdad? — mis ojos están captando cada movimiento de mi bb y con amor infinito sus ojos y los míos se encuentran y leyendo su mente me dirijo hacia su culo.

No hacía más de 15 minutos que Rafa le había dejado por la paz pero verle ahí, tragando verga a mi bb solo podía pensar en hacerlo mío. Mio desde el momento en que nació, mio desde hace varios años en que ya sea en Neverland o en nuestra casa nos amamos como todo padre e hijo lo pueden hacer.

Mojo mis dedos con abundante saliva y con mi mano libre abro las nalgas suaves de mi bb, depósito mi saliva en su interior y con un segundo escupitajo lubrico mi glande hinchado. Mi pequeño David de rodillas mientras su boca devora la carne caliente de Rafa no hace más que acomodarse frente a mi. Mis manos abren las nalgas de mi David y con una sincronicidad que solo la práctica y el amor da. Mi glande se encuentra con el lubricado horto de mi hijo y haciendo una nada de presión voy introduciendo me en el cuerpo de mi bb.

Caliente, se siente tan caliente cada centímetro que voy invadiendo. Mis manos abren su culo, mientras mi cabeza yace recargada en el cuello de mi bb y su cabeza se mueve a un compás bien marcado por las manos de Rafael. Cuando mi pubis se topa con las nalgas de mi bb, me detengo un momento. Me concentro en cada sensación que me llega. El calor interno de mi bb me tiene al borde de la locura. Pero trato de concentrarme. Abro los ojos. Y veo que Rafa se está masturbando con su mano izquierda mientras que con su otra mano ha marcado una distancia con mi hijo. Su rostro está transformado, lleno del deseo de marcar otra vez un territorio al cual le he dado permiso. Sus ojos están brillando de lujuria y por su cuerpo velludo escurre sudor y placer. Mi cadera ha tomado el protagonismo del momento y entierro como una aguja en maquina de coser mi verga en el trasero de mi bb.

Él está concentrado y sus manos sostienen su diminuto cuerpo para no irse hacia adelante y caer. Su apoyo son las piernas gruesas de Rafael. La mano de Rafa ha alcanzado un ritmo considerable y de una, acompañado de un sonido bastante perceptible salido de su garganta una pequeñisima cantidad de semen es botado por su uretra. Fue un orgasmo bastante duro para mí amigo Rafa. Su cuerpo se convulsiona, mientras que sus ojos miran a ninguna parte. Su cabeza debe de ser un caos, un caos infinito.

Mi bb alcanzó el orgasmo de su tío Rafa y lo devoró como si se tratase del más dulce manjar. Gira su cabeza hacia atrás y con su bella sonrisa dibujada en su rostro no me queda de otra que besarlo…

Mi cadera está creando un sonido bastante fuerte y rítmico. Mientras la espalda de mi hijo se dobla en un ángulo casi insano. Sus labios y los míos están fundidos y mis papilas gustativas aún detectan el sabor del semen. Pero eso no me desagrada en lo más mínimo. Pues son los labios de mi hijo los que beso.

Las manos de mi bb se aferran a mi cabellera –ayyy papiiiiiii — lo escucho gritar, un grito casi ahogado. Se lo que significa. Un orgasmo lo ha invadido. Sus piernas delgadas tiemblan mientras su pequeño pero hinchado pene llora un líquido abundante y transparente. Acompañado también de meos, calientes meos.

Mi boca jala bocanadas enormes de aire. Mientras mi cabeza se reclina sobre el cuello de mi bb. Mis ojos se llenan con las imágenes de su orgasmo. Y en el culo de mi bb depósito la leche caliente de mi orgasmo. Tal vez la misma pequeña cantidad de leche que mi amigo Rafael. Pero el mismo gran orgasmo.