Omar y Dani
A Omar le pareció que el ambiente era algo extraño en ese momento, pero disimuló y no hizo ningún comentario. Jugaron videojuegos y notaba como Dani intentaba llamar su atención o hacía cualquier cosa para tocarlo..
Omar y Dani son mejores amigos, se conocieron un día en la primaria y desde entonces son inseparables.
Omar es moreno, tiene ojos café claros, cabello ondulado y es delgado, posee rasgos masculinos, cejas pobladas, y una linda mandibula y sonrisa que forman parte de su atractivo.
Dani es blanco, tiene ojos café oscuro y su cabello es rubio y lacio, también es masculino, y tiene una bonita nariz y ojos, de los dos él es el más alto.
Durante la adolescencia, Omar descubrió su gusto por los hombres y Dani lo sabía, pero jamás se habia interesado por él. Al menos hasta el día del cumpleaños número 17 de Dani.
El día comenzaba normal como cualquier otro, Omar salía del gimnasio para ir a casa de Dani. En estas fechas solían pasar todo el día juntos para ver películas y jugar videojuegos.
Fue entonces que Omar llegó a casa de Dani, se paró frente a la puerta y dió tres golpes. Unos momentos después, abrieron, era Dani, con una enorme sonrisa, pero los ojos de Omar se fueron a otra cosa enorme. Dani solo llevaba puesto una camisilla que resaltaba su fuerte figura, y unos shorts ajustados, que enseñaban un grandísimo bulto. Omar se sorprendió bastante, pero intentó disimular, entonces accedió a entrar a la casa.
A Omar le pareció que el ambiente era algo extraño en ese momento, pero disimuló y no hizo ningún comentario. Jugaron videojuegos y notaba como Dani intentaba llamar su atención o hacía cualquier cosa para tocarlo. Cuando cayó la noche, se encontraban viendo una película, Omar tenía las palomitas en las piernas, y estaba incómodo, pues Dani estaba actuando muy raro, abría sus piernas permitiendo echarle un ojo a su bulto apretado, que parecia querer romper el short para liberarse. Se acercaba demasiado a Omar y también rodeaba sus hombros con el brazo. En algún momento apoyó su cabeza sobre la de Omar y lo empezó a olfatear, y con su mano en su hombro lo acariciaba.
Omar no aguantaba más, no entendía qué estaba haciendo Dani, pero no le gustaba; fue entonces, cuando bajó la vista y se percató de que la mano de Dani se estaba dirigiendo cautelosa a las palomitas, pero, se sorprendió cuando en realidad llegó a su entrepierna, presionando suavemente en ella. Omar se convenció de que se trataba de un error, asi que sin decir nada, tomó la mano y la subió a las palomitas, pero nuevamente esta bajó y lo agarró de la entrepierna, frotando y apretando con suavidad. Omar no aguantó más, pegó un brinco y se separó de Dani.
O- ¿¡Dani!? ¿¡Qué mierda estás haciendo!?
D- Lo siento. Omar, no quería…
O- ¡No! Dani, has estado extraño todo el día, que no entiendo porqué haces esto.
D- ¡Joder, Que tu me encantas Omar, eso es lo que me pasa!
O- ¿Qué? Dani.
Omar no entendía nada, su amigo jamás había dado señas de tener interés por los hombres. Ahora Dani, se encontraba llorando, avergonzado se cubrió el rostro con la mano y le dió la espalda a Omar.
D- Soy un puto maricon.
O- Dani.
D- No queria incomodarte, solo, se me salió y me dejé llevar. Sabía que no sentías nada por mí y nunca me atreví a decírtelo porque me sentía extraño y con cero posibilidades…
O- Dani, pero, ¿porqué no me dijiste que te gustaban los chicos?
D- ¡Que no me gustan los chicos, me gustas tú, Omar, tú!
Volteó Dani a mirarlo bastante frustrado. Omar ahora sentía pena, jamás se imaginó que su amigo diría algo así. No sabía que hacer, no sentía nada por él y no podía obligarse a sentirlo. Pero tampoco perdía nada por intentarlo.
Omar se acercó a Dani y se sentó a su lado, puso su mano sobre su espalda y este se volvió a voltear para mirarlo, tenia la nariz y los ojos enrojecidos, sus mejillas estaban húmedas y estaba temblando.
D- perdóname, no debí tocarte, pero de verdad, me gustas demasiado, Omar, eres increíble.
O- Ya, no llores Dani, no estoy enojado.
Odiaba ver a su amigo triste, y quería ayudarlo. Pensó un momento, no le parecía que Dani fuera feo, al contrario, siempre creyó que de los dos era el más guapo, además, era carismático, fuerte, y tenía un increíble cuerpo. Estaba dispuesto a intentarlo, por él.
Hizo que Dani se sentara de frente en el sofá, y sin más esperas se sentó sobre sus piernas quedando uno frente al otro. Dani se sorprendió, no esperaba eso, sus ojos se iluminaron al tener a su mejor amigo encima suyo. Omar le dió una pequeña sonrisa nerviosa, rodeó su cuello con sus brazos y se humedeció los labios mirando los suyos. Dani estaba avergonzado, pero no dudaba estar encantado con lo que estaba sucediendo. Entonces, Omar deslizó su mano por todo el cuerpo de Dani hasta llegar a su entrepierna, donde agarró el enorme bulto que tanto le había estado insinuando. Grande fue su sorpresa cuando se dió cuenta de que ni siquiera estaba erecto, eso le provocó algo de terror, que Dani notó.
D- ¿Qué sucede, Omar?
O- Tu pene…
D- Oh, entiendo.
O- No, da igual. Ahora bésame.
Dani sonrió y se lanzó sobre la boca de Omar, lo besó con toda su pasión. Omar lo estaba disfrutando, resultó que su mejor amigo era un increíble besador, le comía toda la boca de una manera tan placentera, que deseaba no soltarlo. Omar llevo sus manos a los hombros de Dani, y Dani pasó sus manos por el bonito trasero de Omar, acariciándolo y apretando este con suavidad.
Estuvieron besandose un buen tiempo, hasta que ambos estuvieron demasiado cachondos. Omar se movía sobre las piernas de Dani, su miembro empezaba a crecer bajo su pantalón y se frotaba contra el bulto de Dani. Llevó sus ojos abajo; deseando tener aquél trozo de carne, se fue hasta abajo, Dani abrió sus piernas para poder ver a Omar, quien pasó sus labios por los muslos de Dani hasta llegar al gran bulto.
O- Si no lo liberamos ahora, destrozará el short.
Omar lanzó una mirada traviesa a Dani, acariciando su bulto y dándole algunos besos. Dani tomó aire, su amigo tímido ya no actuaba como tal y queria ver su miembro, estaba nervioso pero fascinado. Sin decir nada, se bajó el short y reveló al fin su enorme pedazo. a Omar se le estaban saliendo los ojos, se quedó paralizado viendo tal cosota.
O- ¡Qué mierda! ¿Esto es real?
D- ¿Porqué, no parece?
O- ¡Dani, esto es tan grande como mi cabeza! ¡Es enorme! ¿Cuánto te mide?
D- la última vez que la medi eran 29cm.
Omar no se lo podía creer, tenía en frente suyo una verga enorme, y era de su mejor amigo. Pero las medidas no le cuadraban, estaba seguro de que era más grande de lo que Dani decía.
D- ¿Es malo?
O- Qué voy a saber, Dani, a mí me mide 19cm y eso ya se considera grande. Pero no se ve mal, es linda.
D- Gracias, supongo.
Ambos se sonrieron, luego Omar agarró la verga de Dani con su mano, era muy gruesa, asi que su mano no le daba la vuelta entera. Era bonita, tenía una gran vena que la cruzaba en todo el tronco, y era igual de blanca que Dani, la cabeza era rosada y era tan grande como el resto del cuerpo. Dejó de analizarla y se la acercó a la boca, la empezó a lamer y sintió como está se activaba, pronto descubriría su tamaño real.
Comenzó a lamer el glande rosadito, intentó meterse la cabeza en su boca pero incluso estando flácida era demasiado grande; aún así, hizo lo que pudo hasta lograr tenerla en su boca. Dani soltaba pequeños gemidos de placer, se retiró la camisilla revelando su lindo cuerpo de gimnasio. Omar hizo lo mismo, se quitó la camisa y luego regresó a la verga de su amigo.
Dani puso su mano tras la cabeza de Omar, y empezó a acariciar su cabello, Omar lo observaba desde su sitio, le pareció que su amigo se veía hermoso desde ese punto, su rostro mostraba placer de una manera bastante tierna, y su cuerpo marcado y fuerte era simplemente bello de ver. La verga comenzó a ponerse erecta, revelando así un mayor tamaño y muchas venas marcadas por todos lados. Omar la sentia palpitar en su boca, era demasiado excitante, así que la empezó a masturbar mientras seguía chupando.
D- Mierda… Oh, mierda.
Gimoteaba Dani acariciandose los pezones rosados. Omar estaba demasiado cachondo, e ignorando el colosal tamaño de la verga, empezó a meterla en su boca hasta que no le cupo más. Dani solo observaba complacido como lo masturbaban y le comían la verga, Omar no se tragaba ni la tercera parte, pero era increíble verlo hacer el intento.
Estuvieron así unos 20 minutos, Omar dando la mamada mas intensa de su vida y masturbando, hasta que Dani estuvo por correrse.
D- ¡¡Omar, para. Ya voy a explotar!!
Omar no hizo caso y continúo, deseaba toda su leche, se la tragaría entera. Pero, así como la verga de Dani era gigante, sus bolas también lo eran, y estaban a punto de expulsar todo su contenido. Dani agarró la cabeza de Omar y la separo de su pene, este lo miró confundido.
D- ¡¡¡Ahh!!!
No le dió tiempo de prepararse, pronto salió un enorme chorro de semen que se dió contra el rostro de Omar, luego otro y otro y otro. Parecía que no acabaría, Omar contó unos 13 chorros, los últimos 3 siendo los más leves. Terminó bañado en la leche de Dani, el semen se escurría por todo su cuerpo.
O- Eres una máquina.
Decía Omar saboreando el semen que cayó por su boca. Dani se levantó e incorporó a Omar frente a si, comenzó a lamerle todo el rostro mientras Omar miraba a ambos penes chocar, el suyo se veía diminuto junto al de Dani. De pronto, Dani agarró a Omar y lo tiró al sofá, de modo que quedara de espaldas a él, Omar se sorprendió, pero sabía a donde iba todo esto, y sentía una mezcla de susto y placer.
D- Te voy a destrozar el culo.
O- Bien. Pero, primero debes ir despacio para que…
Omar fue interrumpido por la fuerte sacudida que le dió Dani, este puso su miembro sobre sus nalgas, le llegaba hasta la espalda. Dani agarró su propia verga y dió algunos golpes en el trasero de Omar.
D- Mierda, eres tan hermoso.
Omar no respondió, solo se sonrojó mientras su corazon se aceleraba por lo que ocurriría. Dani se agachó y con sus manos le abrió las nalgas a Omar, empezó a lamer su ano y todo el alrededor para luego azotar su mano contra uno de los cachetes, Omar soltó un gemido fuerte. Dani se detuvo y volvió a levantarse.
D- iré por lubricante.
O- Está bien.
Dani se alejó por las escaleras, dejando a Omar solo. No lo podía creer, estaba a punto de perder la virginidad con su mejor amigo, el cual tenia la verga mas monstruosa que había visto. Un momento después, regresó Dani con una mirada muy coqueta y un lubricante en manos, pero también llevaba una cinta métrica.
D- resolveré tus dudas, lindo.
O- ¿A ver?…
Comenzaron a medir la verga hasta que dieron con el verdadero tamaño.
OD- 35cm
Dijieron al mismo tiempo.
O- Oh mierda.
D- Supongo que tuve mucha suerte.
O- Por supuesto.
Dani se rió y luego volvieron a sus posiciones. Omar se quedó pensando. Dani comenzó a ponerse el lubricante en todo el pene, luego se agachó y poniéndose en los dedos, los introdujo en el culo de Omar. Omar gimió con intensidad, se sentía increíble el movimiento de los dedos de Dani en su entrada.
Al terminar de lubricarlo, Dani volvió a incorporarse, sujetó a Omar de las caderas, contemplando su espalda y trasero, luego empezó a empujar la cabeza de su pene contra el ano de Omar.
O- ¡¡Ahh!!
Dani ignoró los gritos de su amigo, continúo empujando su enorme pene hasta que la cabeza comenzó a hundirse en la hendidura. Estaba muy cachondo y solo pensaba en metérsela toda a su mejor amigo, entonces empezó a aplicar fuerza sin importar nada, hasta que logró meter 8cm de verga. Omar solo gritaba de dolor y placer, se estaba haciendo un incendio en su culo y estómago.
O- ¡Mierda, estás yendo muy rápido!
Dani ignoró las palabras de su amigo, y en cambio, hundió 3cm más. Omar intentó separarse, pero Dani, al ser mucho más grande y fuerte, lo agarro y lo abrazó de atrás, rodeó con un brazo su cuello y con el otro su abdomen.
O- ¡Dani, Dani!
D- Silencio putito, o seré muy malo contigo.
O- ¿¡Qué!?
Siguió Dani, enterrando su fierro en el pequeño culito de Omar, hasta que ya tenía dentro 16cm. Omar estaba llorando, ahogándose en sus gritos, sentía mucho placer, pero el dolor era mayor. Era su primera vez teniendo sexo, pero intentaría soportarlo con tal de que su amigo esté bien, además, era su cumpleaños.
Dani estaba descontrolado, empujaba a Omar contra su verga para tener cada vez más dentro de él. Empezó a sacar y meter para impulsarse y llegar cada vez más profundo. Tenía ya 23cm dentro de Omar, quien parecía estar por desmayarse. Teniendo ya la mayor parte dentro, empezó a ser más amable, acariciando el culito de su amigo.
D- ?Cómo te sientes? Yo estoy fantástico.
O- Todo bien…
D- Me alegra oír eso. Te adoro demasiado.
Esas palabras relajaron un poco a Omar. Dani volvió a sujetarlo de las caderas y comenzó s empujar de nuevo cada vez estaba más cerca, 28… 29…. 30….
O- ¡duele, duele, duele!
Gimió Omar, Dani siguió acariciando sus nalgas, luego fue a su espalda y subió hasta su cabeza, llevó sus manos a la boca de Omar y este le chupó los dedos.
31… 32. Solo quedaban 3cm fuera, y ya se veía un gran bulto en el abdomen de Omar. Dani no se esperó más, y sin avisar le metió de una embestida la verga entera. Comenzó a cogerse a Omar de una forma salvaje, sin tener piedad a sus gritos, sacaba casi todo el pene y luego se lo hundía con rapidez hasta golpear su trasero con su cuerpo y sus enormes bolas.
O- ¡¡¡Oh, mierda!!! ¡¡!Ahhh!!! ¡¡¡Ahhh!!!
Cada vez que Omar gritaba, Dani intencificaba su movimiento.
D- ¡¡Que rico estás, putita!! ¡¡¡Te voy a destrozar toda!!!
Dani agarró a Omar, y sin separarlo de su verga, se lo llevó al suelo sobre la alfombra, poniéndolo de frente con él. Continúo cogiéndolo con todas sus fuerzas. Se podía escuchar muy fuerte el sonido obsceno de los cuerpos chocando, los gritos de Omar, y los gemidos rudos de Dani.
Dani empezó a besar a Omar con mucha pasión, ahogando sus gritos en saliva, luego bajó a su cuerpo y comenzó a lamerlo, le lamió el cuello y el pecho, luego le mordió los pezones y los chupó con intensidad. Omar se estaba muriendo, tenía un dolor demasiado horrible, no era para nada disfrutable, pero se aguantó como pudo.
Estuvieron cogiendo por 23 minutos hasta que Dani pudo correrse. Llenó con toda su leche calientita el culito de Omar, quien sentía que tenia una manguera metida por atrás, aunque la manguera sería mucho menos dolorosa. Siguieron cogiendo toda la noche, hasta que Omar por fín pudo adaptarse a la verga monstruosa de Dani y pudo disfrutar de su amigo máquina. Dani se corrió dentro de Omar al menos 5 veces más, parecía que cada nueva corrida era mayor que la anterior, el semen empezaba a salirse por su agujero para regarse por la alfombra.
Al final, ambos terminaron demasiado agitados, habían hecho todo un desastre. Omar terminó rotundamente enamorado de Dani y su gran verga, le pidió ser su novio, y desde entonces, cogen y se la mama cada que pueden.
Fin.
como sigue