Padre e hijo, prólogo y contexto.
Padre e hijo en una historia prohibida..
Hola, Buenos días, buenas tardes y buenas noches dependiendo de la hora en la que me leen, mi nombre es Carlos, tengo a día de hoy 38 años, soy originario de Colombia pero actualmente vivo en Estados Unidos, vivo aquí desde hace ya poco más de 20 años, práctica y literalmente ya llevo aquí la mitad de mi vida. Soy arquitecto y contador de profesión.
Estuve casado muchos años, 18 años para ser exactos, pero actualmente estoy divorciado, divorciado desde hace ya casi 2 años.
Soy padre de familia, y también padre de un niño, tengo un hijo. Mi hijo es aún bastante pequeño, en la actualidad apenas tiene 8 añitos pero en noviembre de este año cumplirá ya 9 añitos, el se llama David, David es un niño muy juicioso, muy educado, muy tranquilo y calmado, apesar de ser tímido, también es bastante inteligente, es un niño de su casa el cual no me da problemas, al menos no me da problemas la gran mayoría del tiempo… También es un niño muy delicado y muy sensible, además de eso, también es un niño muy lindo, tiene un cuerpo precioso y una cara muy bonita, el es muy delgado, tiene la piel muy blanca y pálida, tiene también el cabello lacio y de color castaño oscuro, ojos verdes como los míos, ( los heredo de mi ) las pestañas largas, sus mejillas y sus labios son rosas, tiene unas manos suaves y una cintura bastante pequeña. Se podría decir que se parece más a uno madre, la verdad es que físicamente son bastante parecidos, por lo cual físicamente se parece más a ella que a mí. Además también es un niño que podría llegar a entrar entre lo que se considera «femenino» porque le gustan las cosas típicas de una niña, cosas como las princesas Disney y ese tipo de temas. Además de que también tiene gusto por los deportes que son femeninos y delicados, le gusta el ballet y el patinaje sobre hielo. Entonces la diferencia física y de personalidad entre mi hijo y yo es bastante grande.
Yo soy un hombre alto, mido 1.88 cm, soy fornido y velludo, cabello oscuro, barba y un par de tatuajes, entre ellos tengo tatuado el nombre de mi hijo en el cuello. Me lo tatué como una muestra de afecto y amor verdadero porque no hay un amor más puro, verdadero y sincero que el amor que hay entre un padre y su hijo. También soy un hombre bastante deportivo, aficionado a los deportes, me gusta el ir al gimnasio y practicar distintos deportes, la lo largo de mi vida he practicado, Futbol, Soccer, Baloncesto y Boxeo. También soy un hombre que se podría considerar como bastante «tradicional» y «conservador» en otras palabras «chapado a la antigua» «retrogrado» o incluso «machista».
Aún así, con diferentes gustos, físicos y personalidades, entro todo y apesar de todo mi hijo y yo nos llevamos bastante bien, somos muy unidos, muy cercanos. ( La historia que les contaré en próximos capítulos es la experiencia más interesada que he vivido como padre y también como hombre, los protagonistas de esta historia somos mi hijo y yo, mi hijo biológico de grande en una historia que narra como es que mi hijo y yo empezamos a tener una relación más allá de ser padre e hijo, un romance prohibido y tabú, lleno de aventura, amor, pasión, complicidad, confianza e incluso sexo. La historia comienza y se remonta desde hace 3 años antes de la fecha actual, cuando yo aún era un hombre casado y en convivencia con la madre de mi hijo, en dónde yo tenía 35 años de edad y mi hijo, apenas tenía 5 añitos y estaba por cumplir 6 añitos, pero de eso les contaré en próximas entregas ).
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