Pañales
Andrés ira con Wilmito a comprar con lo que pronto lo exhibirá. Como parte del trato Wilmito entrará a un restaurante y sera exhibido ante dos niños pero sin que él se de cuenta.
Habían pasado ya varios días desde que me había mudado con Wilmito y el señor Gilbert. En todo ese tiempo había bañado y limpiado el culito al niño, había estado chupándole esté y su pequeña verguita casi todos los días. Cabe mencionar que también estuve interesandome en él, es decir, sobre las caricaturas que le gustaban, jugaba con él como normalmente uno jugaría con un niño, entre otras cosas. El señor Gilbert había notado lo bien que me llevaba con Wilmito y confiaba cada vez más en mí pero claramente no conocía todas las razones de nuestra amistad.
Le había dicho a Wilmito también que si se portaba mal o hacia algo que no me gustará iba a hacer un comentario algo vergonzoso para él en publico, le dije que lo notaria pues le apretaria su hombro, él por su lado me había jurado que no haría nada malo pero eso claramente no lo creí
Faltaba un poco más de una semana para que a Wilmito le quitarán el yeso por lo que si quería llevar a cabo la idea del pañal debía de ser pronto por lo que ese día cuando lo estaba vistiendo platicamos lo siguiente
Andrés: Oye Wilmito ¿recuerda lo que hablamos hace unas semanas sobre el intercambio de favores? – dije para luego chupar un poco su pistolita en la boca
Wilmito: Si, mmmmm – dijo de placer
Me despegue de él para apreciar su pene y apretarle el glande mientras que pasaba los dedos de mi otra mano por su rayita
Andrés: Veras, te compraré algo que quiero que uses – dije metiéndole un dedo y moviéndolo en círculos
Wilmito: ¿el que? – dijo más concentrado en mis caricias que en lo que estaba diciendo
Andrés: Eso es sorpresa, pero quería saber si todavía lo quieres hacer – dije subiendo y bajando los dedos que tenia en su penecito – Recuerda lo que pasara después ¿Estas de acuerdo?
Wilmito: Si – dijo rápidamente
Estaba claro que lo había vuelto adicto a los placeres sexuales. Me puse frente a su verguita y me la metí a la boca casi al mismo tiempo que le metía otro dedo en el culito, comencé a chuparla otra vez, Wilmito solo me tomaba del cabello y gemía. Estuve chupándosela un rato hasta que sentí que su penecito comenzó a temblar y sus huevitos se contraían, todo dentro de mi boca
Aprendí que si Wilmito no estaba concertado en lo que yo decía me iba a permití hacer lo que quisiera y en cierto modo me estaba aprovechando de eso, aunque claro después de todo sé que él iba a disfrutar mucho después cosa que yo no podía hacer bien todavía
Termine de vestir a Wilmito y nos fuimos de comprar con lo que pronto lo iba a exhibir. El señor Gilbert me había prestado su otro auto pues él casi ni lo ocupaba y me dio las llaves por si salia con su sobrino a algún lado
Podía ir a un supermercado cercano para comprar los pañales pero opte por ir a otro que estuviera un poco lejos pues si alguien conocía a Wilmito corría el riesgo que el señor Gilbert se enterará de todo
En el camino Wilmito no dejaba de preguntarme que le iba a comprar y yo solo le respondía que pronto lo iba a averiguar. Ya un poco lejos de la casa entré al primer supermercado que vi e inmediatamente me dirigí al pasillo de higiene personal, de ahí tome un paquete de toallitas húmedas y un bote de talco. Podía ver como Wilmito estaba confundido y es que viéndolo desde la perspectiva de un niño creo que si era algo confuso pues le había dicho que le iba a comprar algo para que él usara pero había comprado estas dos cosas. Parecía que Wilmito me quería volver a hacer preguntas pero justo en ese instante escucho una voz
Niño: ¡Rusito! – grito un niño para luego trotar y llegar donde nosotros
El niño parecía tener la misma edad que Wilmito, supuse entonces que debía de ser su amigo
Niño: Hola Rusito – dijo el niño con una sonrisa
Wilmito: Hola – dijo también al ver a su amigo
Andrés: Rusito – dije poniendo mi mano en el hombro de Wilmito y apretándolo un poco- presentame a tu amigo
Wilmito al notar esto trago saliva y un poco nervioso me lo presento
Wilmito: Se llama Luisito
Andrés: Hola Luisito, soy …
Luisito: Andrés – dijo interrumpiendome
Wilmito y yo nos miramos pues ninguno de los dos nos sabíamos como ese niño nos conocia
Andrés: ¿me conoces? – dije extrañado
Luisito: Si, yo estaba en la piscina cuando lo vi, la señorita Leslie nos dijo su nombre – dijo contento
En ese momento analice que si este niño era amigo de Wilmito y el niño estaba en la piscina entonces era muy probable que sean compañeros de clases
Andrés: Ya veo, y dime ¿que haces aquí? – le dije a Luisito
Luisito: Hoy no hay clases y aveces vengo a estarme aquí para ayudar a mi mamá – dijo con orgullo – Si necesita algo le puedo ayudary
Andrés: Ya veo, eres muy servicial. La verdad es que si necesito algo – dije viendo al niño luego a Wilmito y otra vez al niño – ¿Sabes donde puedo encontrar pañales?
Wilmito y Luisito: ¿pañales? – dijeron al unísono
Andrés: Si, ¿sabes si hay aquí en el súper?
Luisito: Si – dijo sorprendido por mi petición – voy a buscarlos
En el momento que Luisito se dio la vuelta lo tome del hombro para detenerlo. Wilmito solo veía todo
Andrés: Espera, veras no quiero pañales para bebés
Luisito: ¿entonces?
Andrés: Los quiero para Rusito – dije mientras veía a Wilmito lo que hizo que Luisito también lo viera – Es que se le dificulta ir al baño y por eso le quiero poner pañales
Note como Luisito se puso un poco rojo de sus mejillas pero no se comparaba a como se veía Wilmito que parecía un tomatito a punto de explotar
Andrés: Entonces ¿habran pañales para Rusito? Necesito dos paquetes
Luisito: Si hay, ya vengo – dijo mientras se iba riendo a traer los pañales
Vi como Luisito hablaba con una mujer a los lejos, debió de ser su mamá pues nos volteo a ver a mi y a Wilmito con una sonrisa
Wilmito: ¿por que dijiste eso? – dijo esperando mi respuesta
Andrés: Te dije que iba a comprar algo para que usaras – en eso entraron más personas al supermercado – mejor hablamos después de esto
Wilmito se dio cuenta que había más gente. No estuvimos esperando mucho a Luisito, había traído justo los dos paquetes que le pedí, los pañales en total eran seis, tres en cada paquete.
Quería ver los pañales para asegurarme que le quedaran a Wilmito pero fui interrumpido una vez más por Luisito
Luisito: Rusito ¿vas a ir a la fiesta de la escuela? Va a ser mañana – dijo emocionado el niño
Wilmito: ¿de verdad va a haber una fiesta? – dijo para luego verme – ¿Puedo ir Andrés?
Deseaba decirle que si podía pero me imaginé que como todos los niños a esa edad se la iba a pasar corriendo lo cual no podía hacer todavía por el yeso, además que si iba yo no lo podía cuidar
Andrés: Lo siento, sera en otra ocasión – dije viendo a los niños, Wilmito se había puesto triste al escucharme
Nos despedimos de Luisito no sin antes pedirle que no dijera nada de los pañales a sus amigos, que lo mantuviera en secreto, aunque riendo todavía por la situación Luisito me prometió que no le diría a nadie
Una vez en el auto Wilmito estaba callado, no sabía si se debía a los pañales o a la fiesta así que decidí preguntarle
Andrés: ¿porque tan callado? Sabes que me puedes decir lo que sea
Wilmito: Yo quería ir a la fiesta – volteo a ver la bolsa que tenia los pañales y la tiro al suelo del auto- No voy a usar los pañales
Andrés: ¿sabes algo? -ajuste el retrovisor- No es justo que no puedas ir a la fiesta de fin de año por lo que estaba pensando llevarte al cine a ver una película
Wilmito: ¿de verdad? – dijo viéndome
Andrés: Por supuesto, pero viendo como te estas portando creo que no iremos
Wilmito: Vamos, siiii – dijo inquieto
Me detuve para seguir hablando con él, mire la bolsa y el entendió que la tenia que levantar
Andrés: Si te portas bien hablare con tu tío e iremos tu y yo a ver la película que quieras, también por los próximos días me vas a obedecer en todo ¿de acuerdo?
Wilmito: Si – dijo entusiasmado pero rápidamente su cara cambio al ver la bolsa, se volvió a poner rojo – ¿de verdad tengo que usar los pañales?
Andrés: Claro, esa es mi parte del intercambio de favores – dije ya con una erección
Wilmito: Me da pena- dijo haciendo un puchero – Ya no soy un bebé
Andrés: Bueno, eres mi bebé – dije riendo – además he comprado ya otra cosa que de seguro te gustara aunque eso también es una sorpresa.
Wilmito no estaba convencido pero ambos sabíamos que aceptaría por la película y así fue. La diferencia de lo que yo sabia y él no era que Wilmito pensaba que usaría los pañales en la casa y ese obviamente no era el plan
Como habíamos salido de la casa un poco tarde opte por pasar a comer a un restaurante que había visto cuando estaba buscando un supermercado, me estacioné una calle antes de llegar al restaurante
Andrés: Espera un momento
Tenia que comprobar si de verdad Wilmito me iba a obedecer en todo así que decidí ponerlo a prueba. De la guantera tome un bolígrafo un poco pequeño para luego ir a los asientos de atrás donde él estaba, ya estando ahí no pude evitar que una gran sonrisa se apoderara de mi
Wilmito: ¿que te pasa?
Andrés: Ya que dijiste que me vas a obedecer en todo quiero que te quites tus short y calzoncillos, vas a entrar al restaurante solo con su camisa y te voy a meter esto en tu culito – dijo enseñándole el bolígrafo
Wilmito: ¡queeee! – dijo poniéndose rojo – no quiero hacer eso, se van a dar cuenta
La camisa que le había puesto a Wilmito hoy era una camisa de la banda metálica, la camisa le quedaba arriba de sus rodillas estando parado
Andrés: Ya veo que era mentira lo que dijiste, es una lástima, en el cine aparte de ver la película íbamos a comer palomitas, pizza, tomar refrescos, tal vez hasta te hubiera comprado lo que quisieras pero entiendo, no iremos entonces al cine
Siempre hubiera llevado al cine a Wilmito pero quería ver su comportamiento si tenia algo en el culo en publico. Podía notar la indecisión en esa carita de niño. Después de estar pensándolo hablo
Wilmito: Me prometes que comeremos todo eso
Andrés: Sera todo lo que puedas comer – dije poniendo mi mano en el botón de su short
Wilmito: Esta bien – dijo sonriendo por lo que le dije
Deje a Wilmito solo con su camisa de ssss. De la bolsa tome las toallitas húmedas para después envolver el bolígrafo y así la punta no dañara ese culito infantil, le explique a Wilmito esto y no dijo nada
Andrés: Subete al asiento y arrodillate viendo a la ventana, no se te olvide apoyarte con tu brazo para no caerte
Por el espacio fue un poco complicado que Wilmito se pusiera en esa posición pero ya estando así aproveche y sin avisarle le pase mi lengua por su rayita
Wilmito: mmmmmm ¿que haces? – dijo volteando
Andrés: No hagas ruido o nos van a descubrir – dije para luego chupar mi dedo y meterlo en su culito
Seguí aprovechando la oportunidad y seguir chupándo ese culito, Wilmito intentaba aguantar sus gemidos cada vez que metia mi lengua dentro de él, también metía mi dedo y lo que más me gustaba de esto es ver y sentir como ese agujerito apretaba mi dedo, realmente ya quería que ese yeso desapareciera. Estuve jugando con Wilmito un rato y después de que su culo estaba lubricado por mi saliva tome las toallitas húmedas y envolví el bolígrafo en ellas
El bolígrafo entro sin dificultad ya que todo este tiempo le había estado metiendo el cepillo de dientes a Wilmito, entonces pensé que ya debia buscar otra cosa para meter en ese agujerito pero seria en otro momento
Acomode las toallitas y el bolígrafo de tal manera que no se saliera nada de Wilmito, pare a Wilmito y le subí la camisa para verle las nalgas y apenas se veían las toallitas por lo que con mi mano las empuje lo que provoco que Wilmito soltara otro gemido pero le tape la boca rápido
Andrés: Si no te mueves mucho no se te saldrá nada – dije dándole una nalgada suave
Encendí el coche para así parquearlo cerca del restaurante. Por el retrovisor vi que Wilmito se movía mucho por el bolígrafo pero me llamo más la atención que su verguita se alcanzaba a ver pues al estar sentado se le subía la camisa no obstante no le dije nada pues exhibirlo era lo que quería y ya tenia una escusa por cualquier caso
Bajamos del auto pero inmediatamente después Wilmito me jalo mi camiss
Wilmito: Mi camisa se esta mojando – dijo preocupado
Andrés: Dejame ver – dije dándole la vuelta
Por la toallitas húmedas la camisa se había pegado a su trasero, se apreciaba como parte de esa se quería meter a su agujerito pero no lo hacia pues ya había algo ahí
Andrés: No te preocupes, no se ve mojada
Por el bolígrafo a Wilmito le costaba caminar, parecía que cojeaba pero cada vez que caminaba ponía una cara de incomodidad y de placer, me gustaba verlo por lo que fuimos a su ritmo. En la entrada vi como la camisa se le levantaba un poco pues su pistolita estaba encendida, el también lo noto pero antes de darle una oportunidad de decir algo abrir la puerta para pasar adelante
No habían muchas personas dentro del restaurante, solo se encontraba un chico de unos 17 años con unos cuadernos y un señor leyendo un periódico al final, habían un niño de y una niña corriendo por el pasillo, los dos niños no parecían tener más de unos 8 años, aunque el señor les ordenaba que se estuvieran quietos los niños no lo obedecían
Nos dirigimos a una mesa donde los empleados no podían vernos fácilmente a menos que pasaran la barra. Al sentarnos Wilmito dio un pequeño suspiro lo que hizo que tanto los niños como el estudiante lo voltearan a ver, Wilmito solo se puso un poco rojo y desvío su mirada, el estudiante siguió con lo suyo pero los niños comenzaron a correr hacia donde nosotros pero se detuvieron y solo vi como el niño le decía algo a la que supongo era su hermana, de pronto esta sonrió y se inclinó un poco en la dirección de Wilmito, los dos se habían dado cuenta ya
La niña corrió donde el padre, en ese momento me preocupé pero solamente regresó y junto con su hermanito se sentaron en una mesa en la cual supongo que podían ver la verguita de Wilmito. Yo me había sentado a la par de Wilmito y ya no tenia su penecito parado cuando los niños lo vieron y yo quería que eso sucediera
Wilmito miraba por la ventana hacia afuera por lo que no se dio cuenta que los dos niños lo miraban
Pedí de comer mientras pensaba como hacer que los niños vieran mejor a Wilmito. La camarera nos sirvió la comida y también a los demás clientes. Algo que es obvio pero que se me olvide mencionar es que a Wilmito le era un poco difícil comer con el yeso por lo que comía despacio y concentrado en su comida
Los niños comían y veían a Wilmito. Voltee a ver a los niños y les hice una señal de que guardaran silencio al mismo tiempo que veía al señor y al estudiante los cuales no me prestaban atención
Me arriesgue y le subí un poco la camisa a Wilmito el cual se sobresalto
Wilmito: ¿que haces? No van a ver, aqui no – dijo susurrándome
Wilmito trato de ver a los lados pero lo detuve apretando un poco sus huevitos
Andrés: Solo permite que juegue con tu pistolita un rato – dije apretando su glande – estaré atento si alguien viene, eso sí, intenta no hacer ruido
Wilmito solo me veía, no quería hacerlo ahí pero al parece por andar con el bolígrafo lo puso un poco caliente y como ya era costumbre cerró sus ojos para disfrutar el placer
Voltee a ver a los niños los cuales sonreían al ver la escena. Con tres dedos comencé a masturbar a Wilmito un poco rápido por si alguien se daba cuenta pero no aguante más y lleve mi boca a su verguita para chuparla toda, sentí como él tomo mi cabello y quería gemir, le hice una mamada rápido subiendo y bajando mi cabeza hasta que sentí como comenzó a retorcerse de placer
Vi como el niño tenia su cosita paradita sobre su pantalón y la niña había puesto su mano ahí, de seguro que después lo iban a intentar pensé, el padre de ambos volvía del baño, no me di cuenta cuando fue pero al parecer no se enteró de nada pero por el contrario el estudiante nos veía con una cara nerviosa
Wilmito iba a ver denuevo si alguien nos había visto pero le dije que comiera rápido lo cual hizo aunque se le olvido bajarse su camisa por lo que se le podía ver todo
El estudiante no dijo o hizo nada por lo que trate de comer tranquilo. Casi al terminar de comer veo como el señor paga su cuenta luego va donde los niños y se los lleva no sin antes voltear a ver a Wilmito, su brazo y desnudez luego me ve con una cara de compresión y se va. Al parecer pensó que Wilmito estaba desnudo por su brazo
Terminamos de comer al mismo tiempo que el estudiante, al pararse Wilmito siguió sin darse cuenta de su camisa y aunque ella sola se bajó del frente no se le bajó bien de atrás. Ya en la salida veo que el estudiante también sale, no deja de ver a Wilmito así que como no hay nadie afuera hago que se me caía una moneda del cambio y mando a Wilmito a recogerla, él trata de correr pero no puede por el bolígrafo por lo que se toma su tiempo, se inclina y deja sus nalguitas al descubierto y no solo eso sino que también una pequeña parte del bolígrafo sale a relucir, veo la cara de ese estudiante y salgo corriendo tras Wilmito y dejo al chico con una erección
El estudiante nunca dijo nada, Wilmito nunca se dio cuenta que dos niños y un chico le vieron desnudo pero si sabia que todavía faltaban muchas exhibiciones de su pequeño cuerpo infantil
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