Papá ama el culo de su hijo, Julián
Un hombre es adicto a cogerse el culo de su hijo, aunque el chico sólo tiene trece años..
–¡Uhhh! –gimió Ernesto, presionando su verga profundamente en el ano de su hijo. Ernesto no podía creer lo apretado que estaba Julián. El culo del chico de trece años era ciertamente mejor que la vagina de su esposa de mediana edad. Ernesto se había estado cogiendo al chico durante poco más de un año, desde que cumplió los doce. Esa primera cogida había sido excepcionalmente excitante tanto para el padre como para el hijo, pero Ernesto definitivamente prefería la emoción más sofisticada que obtenía al arar a un chico con experiencia.
Y Julián sabía qué hacer. Le encantaba especialmente el incesto estilo perrito en el que estaban involucrados actualmente, ya que le daba la oportunidad de mostrar sus habilidades como maricón. Julián golpeó su trasero hacia atrás para enfrentar la poderosa embestida de su padre. Apretó los músculos de su trasero alrededor del pene invasor que le había dado la vida mientras apretaba sus suaves nalgas en la ingle de su padre. Cuando su padre se retiró, Julián movió sus caderas hacia adelante para facilitar el deslizamiento hacia afuera y luego se empaló a sí mismo nuevamente cuando su padre volvió a empujar.
–¡Cógeme, papá, dame toda tu verga! –gritó.
–Sí, te gusta así hijo, ¿no? –jadeó su padre en respuesta.
–Oh, sí, me encanta tu verga. ¡Sigue cogiéndome, papá, sigue cogiéndome!
Ernesto continuó complaciendo al niño metiendo su pene de un lado a otro en los intestinos de su hijo. Estaba sintiendo ese cosquilleo familiar en lo profundo de sus bolas y sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que explotara. Miró hacia la visión obscena de su verga entrando y saliendo del pequeño trasero de su hijo. Le dio una fuerte palmada en la nalga derecha a Julián, y el chico soltó un grito de alegría y movió su trasero.
Eso fue suficiente para llevar a Ernesto al límite. Un empujón más, luego un segundo, y sintió el espasmo de semen salir de su vara.
–¡OH MIERDA, SÍ! ¡ME ESTOY VINIENDO EN TU CULO! , TÓMALO! ¡TÓMALO! ¡TÓMALO! ¡SÍ! –gritó Ernesto mientras su esperma inundaba el trasero adolescente de su hijo.
El orgasmo incestuoso, obtenido cogiendo por el culo a su hijo de trece años, invadió a Ernesto como un poderoso narcótico. Por eso siguió cogiendose al niño una y otra vez, incluso cuando se prometió a sí mismo que dejaría de hacerlo. Se sentía demasiado bien.
Julián sintió que el pene de su padre se hinchaba profundamente dentro de sus intestinos justo antes de que el esperma caliente comenzara a calentar sus entrañas. La sensación, junto con el conocimiento de que era su padre quien le estaba disparando la carga por el culo, impulsó al niño a venirse. Julián se dejó caer sobre las sábanas sin tocarse mientras oleadas de placer recorrían su cuerpo.
Comenzó a mover su trasero alrededor de la verga de su padre y el tiempo pareció detenerse mientras padre e hijo disfrutaban de la dicha de su orgasmo simultáneo. Finalmente, con un gruñido, Ernesto se desplomó sobre el niño, obligando a su hijo a dejarse caer en su propio charco de semen infantil.
–Tienes un culito increíble.
–Gracias papi –se rió el niño, mientras se limpiaba el semen del cuerpo.
–Ahora ve y haz tu tarea –dijo Ernesto, mientras se levantaba y salía de la habitación mientras su verga seguía irradiando placer por todo su cuerpo.
granr alto comos igue
Como sigue?
Excelente relato… como sigue?
Uuff… que delicia de relato… Ojala continúes con el relato.
Muy buen relato… como sigue?
Yo tambien tengo mi experiencia con el mío de 5 años apenas más rico tgm Gonzalo0602