Pensé. “Ahora me da por el culo, lo disfruto y mañana me hago el que no me acuerdo de nada.”
Este es un tipo que cuando bebe mucho le entran unas ganas inmensas de tener sexo anal, pero encima cuando consume mucho alcohol no es que se me olvida lo que sucede, todo lo contrario se acuerda de todo y lo disfruta, aunque después finge no recordar nada, pero se acostó con uno que se dio cuenta .
Pensé. “Ahora me da por el culo, lo disfruto y mañana me hago el que no me acuerdo de nada.”
Soy ingeniero, y por motivos de mi profesión me veo en la necesidad de supervisar algunas obras directamente, como lo fue en la situación tan particular en la que me vi envuelto.
Me encontraba supervisando unas obras de la empresa, en un alejado pueblo de la región cuando por causa de unas torrenciales lluvias me vi en la imperiosa obligación de permanecer unos cuantos días casi atrapado por las aguas en una remota región.
Realmente lo que sucedió fue una gran inundación y mi auto de seguro se quedaría varado, además yo no conozco la zona como para aventurarme solo.
Por lo que me comuniqué por el teléfono portátil con mi casa y les indiqué que me quedaría unos cuantos días por motivos de las lluvias, a mi mujer eso le pareció un cuento chino, hasta que vio las noticias por la televisión.
Posteriormente llame a mis socios, ellos fueron mucho más receptivos que mi esposa, hasta me ofrecieron mandar un helicóptero para buscarme, pero luego de analizarlo no resultaba practico ya que había que regresar el lunes para continuar con el trabajo.
El viernes en la noche como me encontraba algo aburrido, me dio por tomarme unas cervezas en un pequeño negocio con alguno de los peones que trabajan para mí, al llegar casi las diez de la noche la mayoría de ellos se habían retirado.
Justo cuando el último de mis obreros se estaba marchando llegó un tipo a caballo bajo la pertinaz lluvia que había comenzado a caer, al poco rato entramos en conversación ya que yo era el único cliente y el dueño tenía más cara de sueño que de estar dispuesto a despacharnos cerveza durante el resto de la noche.
En ese momento el tipo que llegó en una vieja motocicleta y que se encontraba bebiendo conmigo, me propuso que continuásemos bebiendo en su casa.
Por la forma en que él vestía yo me imaginaba que era quizás era una choza, pero me equivoqué su casa era realmente parte de una hacienda de su propiedad, que su padre le había dejado en herencia.
Ya serían como las doce o una de la madrugada, cuando se le terminó la cerveza, y sin perder tiempo él sacó una botella de ron, al verla cambié de opinión ya que pensaba retirarme a dormir.
Luego de unos cuantos tragos y de hablar de todo un poco, de momento él se levantó salió de la casona y se puso a orinar frente a mí, cuando de momento se me antojó ver como tenía su verga.
A partir de ese momento comencé a traer temas de sexo a nuestra conversación, ya que como él se encontraba solo en esa casa era de esperar que se calentase con ese tipo de charla.
Verán ustedes, aparte de que cuando bebo mucho me entran unas ganas inmensas de tener sexo anal, pero encima cuando consumo mucho alcohol no es que se me olvida lo que sucede.
Todo lo contrario, sé muy bien todo lo que estoy haciendo, pero al estar supuestamente tan borracho, tengo la excusa perfecta para decir que no me acuerdo de nada, ya que como dice el dicho, borracho no vale.
Eso quiere decir que, tengo la justificación de que me encontraba ebrio, y puedo decir con toda tranquilidad que no me acuerdo de nada de lo que haya hecho o me haya dejado hacer.
Mi plan fue resultando a la perfección, vi un paquete de barajas españolas sobre un gabinete y lo invité a jugar a sabiendas de que había dejado mi cartera en el auto.
Además, era evidente el efecto de las cervezas que me había tomado y la mezcla que luego realicé con ron en su casa, tras jugar unas cuantas manos ya me encontraba sin un centavo encima, por lo que con la excusa de que tenía una buena mano quise seguir apostando, pero como lo único que tenía encima era mi ropa.
Quitándome mi camisa fue lo primero que aposté y perdí, en realidad cuando él mostró sus cartas yo no le mostré las mías, y acepté que había perdido, eso lo hice tan solo en una par de ocasiones más, para que no resultase sospechosa mi forma tan caballerosa de aceptar que él me había ganado.
Tras unas cuantas jugadas me quedé únicamente con mi ropa interior puesta, y tras repartir las cartas y darme un buen trago de ron puro, puse cara de haber recibido la mejor jugada del mundo, por lo que quitándome el interior lo aposté.
En realidad, la mano que me había tocado, no era tan mala, pero algo de teatro siempre ayuda, como en efecto sucedió en ese momento, él apostó una buena suma contra el interior que había puesto sobre la mesa.
Como era de esperar perdí quedando completamente desnudo y dando la apariencia de estar alegremente muy borracho, pero la conducta de mi anfitrión no había cambiado para nada hasta esos momentos.
De vez en cuando hacía algún comentario jocoso, pero cuando le entregué mis interiores en pago de la apuesta perdida, intencionalmente le di la espalda por unos instantes, pero pude ver el reflejo de su rostro en el vidrio de un gabinete que había cerca, su cara se transfiguro cuando me vio las nalgas.
Pero la volver a sentarme su rostro era el mismo de siempre, en ese momento le dije como cosa de borracho, que jugásemos una mano más, y al él preguntarme que pensaba apostar me quedé en silencio por un instante para luego responderle. “Lo que tú quieras ya al fin lo he perdido todo.”
De inmediato me preguntó. “¿Eres capaz de apostar el culo?” Y yo con una actitud de a quien no le importa lo que le dicen acepté de inmediato.
Mi plan era desde luego perder esa mano en principio, pero en último momento pensé que mejor era tratar de ganarla, aunque perdiese todas las demás.
Pero la suerte no estuvo conmigo en esos momentos, aunque me llegó una buena mano la del resultó ser mucho mejor.
Una vez que quedó bien claro que él había ganado y que yo había perdido, me continué portando como un borracho impertinente diciéndole a mi anfitrión. “Bien perdí, y qué si me vas a comer el culo has lo de una vez para salir de eso.”
Levantándome, dando unos cuantos tras pies y actuando como si perdiera el equilibrio, le pregunté donde lo haríamos, fue cuando visiblemente contento me tomó por un brazo y me condujo a una habitación.
Mientras me llevaba me comentó si a cambio de todo lo que yo había perdido, podía actuar como si fuera una mujer, lo que a mí me pareció muy gracioso, y de inmediato comencé a actuar como una borracha en busca de que se la clavasen.
Mientras él me conducía a su dormitorio, mi mano se posó sobre su verga, no pude resistir las ganas de agarrar su verga por encima de la tela de su pantalón. miembro.
Con voz de mujer borracha le pregunté de forma indiscreta que, que era eso tan duro y caliente que tenía entre sus piernas, tan solo respondió. “Es el regalo que tengo para ti, querida.”
Al llegar a su cama me acosté boca abajo, y mientras pasaba el tiempo en que él se desvestía, pensé. “Ahora me da por el culo, lo disfruto un rato y mañana me hago el que no se acuerda de nada.”
Por lo visto yo estaba muy equivocado en cuanto al tiempo que él pasaría dándome por el culo, en ese momento sentí sus grandes manos sobres mis nalgas, luego se recostó sobre mi cuerpo desnudo sintiendo su caliente verga entre mis nalgas.
Por un largo rato me estuvo pasando la cabeza de su verga por sobre mi esfínter, luego de lo cual se levantó parcialmente y se debió haber echado un poco de su propia saliva sobre su colorado y grueso glande, y acto seguido comenzó a metérmelo por el culo.
Lentamente sentí como su verga se abría paso dentro de mi culo, y desde ese momento en adelante me dediqué a disfrutarlo completamente.
Su miembro se deslizó hasta el final, su barriga reposaba contra mi espalda, podía sentir su aliento, así como sus dientes mordisqueando mi nuca y sus testículos chocando con mis nalgas.
Por un largo rato me estuvo dando verga en esa posición, para luego a pedido de él me puse en cuatro, me lo sacó y cuando me encontré en la posición deseada por él, me lo volvió a introducir, yo llegue a pensar que en cualquier momento se vendría dentro de mí, pero no fue así.
El tipo tenía la facultad de saber aguantarse para evitar acabar y luego seguir con el disfrute, yo por mi parte me vine cuando estando en cuatro patas me estaba dando por el culo.
Luego de un buen rato de estar en cuatro él volvió a ordenarme que cambiase de posición, acostándose él boca arriba con su verga completamente erecta y yo viéndolo de frente sentándome sobre su grueso y largo instrumento, mientras él me la volvía a introducir toda su verga por mí ya abierto esfínter.
Para mí fue algo del otro mundo, ya que mientras yo seguía bebiendo y moviendo mis nalgas, él me hiso disfrutar tremendamente.
Sin pecar de exagerado puedo decir que fue una de las mejores y sabrosas cogida de culo que me pudieran haber dado en buen tiempo.
Es más, creo que hasta sentí cuando su semen comenzó a brotar dentro de mí y yo mientras tanto movía mi culo como toda una puta.
Ya era la tarde del sábado cuando me desperté, en mi mente tenía todo planificado o sea levantarme como si nada hubiera sucedido entre nosotros, pero en ese momento me di cuenta de que mi anfitrión no tan solo se encontraba sobre mí, sino que su verga aun la tenía clavada dentro de mi culo.
Haciéndome el que no sabía lo que pasaba indignado y sobrio le pregunté que me había hecho, a lo que él me respondió. “Nada que anoche te entró lo de maricón y me distes el culo.”
De inmediato pensaba refutar lo dicho por él, pero aún se encontraba clavado a mis nalgas, fue cando comenzó a moverse para continuar metiéndolo y sacándolo toda su verga de mi culo, otra vez.
Yo supuestamente muy indignado le ordené que me dejase de coger, pero a medida que sentía su verga entrar y salir de dentro de mí, mis protestas fueron mermando.
Traté de hacer un último intento de quitármelo de encima, pero él se aferró a mi cuerpo produciéndome gran placer, y casi instantáneamente comencé a mover mis caderas de nuevo, mi amante estuvo un buen rato clavándome hasta que al fin se vino dentro de mi nuevamente.
Al terminar se levantó y tal como se encontraba se dirigió al baño, mientras que haciéndome el humillado salí de su habitación, y le dije que eso que había ocurrido se debió a lo mucho que yo había bebido la noche anterior, y a la mezcla que hice de cerveza y ron.
Que realmente no me acordaba nada de lo ocurrido hasta esa tarde, fue cuando en un tono de voz más serio, me dijo. “Déjate de boludeces que lo que hicimos tú lo provocaste completamente.”
En ese momento me hice el indignado y le reclamé que como él se atrevía a pensar eso de mí.
Fue cuando comenzó a contarme todo lo que había pasado la madrugada anterior, como yo había apostado toda mi ropa hasta quedar del todo desnudo.
Como luego cuando quise seguir jugando me propuso que si perdía yo le diera el culo, cosa que alegremente acepté, diciéndome que después de volver a peder, voluntariamente me había puesto a mamar su verga.
En ese momento como para demostrar que él se encontraba equivocado, le dije que yo no se la había mamado.
Fue cuando me preguntó con una sonrisa, como era posible que yo dijese eso, y yo de tonto le repetí porque eso no sucedió, al terminar de decirlo me di cuenta de que había caído en mi propia trampa.
En ese mismo momento me dijo. “Si no te acuerdas de nada como sabes que no me lo mamaste a noche.”
Luego continuó diciéndome. “Déjate de hacer el ofendido, que yo no le voy a contar de esto a nadie, pero quiero que seas sincero conmigo y me digas ahora si te gustó como te cogí a noche.”
Ya ante la evidencia no podía negar los hechos por lo que acepté que para mí fue una de las mejores cogidas de culo que me hubieran dado.
Él continuaba desnudo ante mí, me tomó por el brazo y personalmente me llevó hasta la ducha y comenzó a darme un baño.
En cierto momento me vio a los ojos y luego vio su verga para nuevamente verme a la cara mientras que con los labios de su boca señaló su verga, con sus manos sobre mis hombros hizo una pequeña fuerza para que yo me agachase.
Cuando mi cara se encontraba frente a su mustia verga, voluntariamente me la introduje dentro de mi boca y comencé a mamársela lentamente.
Fui sintiendo como su pedazo de carne se hinchaba dentro de mi boca a medida que yo se la apretaba con los labios.
Todo termino después de una extremadamente larga sesión de mamada, eyaculando dentro de mi garganta y en gran parte de mi boca y cara.
Desde esa época hasta los actuales momentos cada cierto tiempo me da por realizar las supervisiones en esas áreas personalmente.
No me ha quedado claro lo del caballo. En un párrafo dices que el tipo llega al bar a caballo y en el siguiente, que había llegado en una vieja motocicleta. La motocicleta se llamaba caballo? Era un caballo que se sentía motocicleta? 😆
Fue una confusión, originalmente era una motocicleta, lo del caballo fue un error.