Pequeñita descubri el placer con mi primo 2
María me sigue contando como desde niña comenzó a disfrutar el sexo a lado de su primo mayor. ..
Dejo aqui el enlace para la primera parte: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-hombres/pequenita-descubri-el-placer-con-mi-primo-1/
Después de lo del río y de entregarle mi tesorito a Pedro me seguía cogiedo no digo que todos los días pero cuando se podía, de echo adaptó un cuarto que estaba en el patio para dormir ahí y dejarme su antiguo cuarto a mi, argumentado que yo ya estaba grande que ocupaba privacidad, pero era para que a media noche me saliera por la ventana e irme a su cuarto y me cogiera, recuerdo me llegó mi regla y pues ya no me los echaba adentro siempre afuera o me los trabagaba, cuado ya casi tenía 13 mi cuerpo ya había agarrado forma y comenzaban a hablarme los muchachos ya se fijaban en mí pero a mí no me interesaban ya tenía mi macho, Pedro comenzó a llevarme a lugares a donde él iba a bailes que se hacían en otros ranchos y cosas así, íbamos al cine a otro pueblo porque en el nuestro no había y de regreso siempre me cogia en la camioneta de mi tío, cierto sábado fuimos a una quinceañera a otro pueblo y yo llevaba un vestido floreado bien bonito, de ida en el camino Pedro me iba sobando mi rajita y yo se la iba jalando mientras manejaba, en la fiesta Pedro comenzó a tomar mucho y se puso borracho nunca lo había visto así, por suerte ahí andaba su amigo Beto y me dice.
Beto- este cabron anda bien pedo, así no puede manejar.
Mari- si ya lo vi, pero que voy a hacer, ni modo de manejar yo, no se.
Beto- me voy a ir con ustedes para yo manejar.
Ya en la madrugada íbamos para el pueblo, Beto manejado yo en medio y Pedro recargado en la puerta bien dormido, Beto llevaba unas cervezas aún y me dijo que si quería y yo pues acepté, después otra y otra más, de repente así de la nada me dice Beto.
Beto- pinche Mari estás bien linda y bien buena, te me antojas un chingo.
Yo me quedé sorprendida.
Mari- como me dices eso Beto.
Beto- hay ni te hagas, crees que no sé qué esté cabron te coge, se hacen pendejos los dos, desde las vez del río lo miré pero pues es pedo de ustedes, yo no me meto solo te digo que te me antojas un chingo, nomas de acordarme mira como me pones.
Mire su paquete y lo tría bien parado, el voltea verme y solo sonríe al verme viéndolo.
Yo me quedé sin habla no sabía qué contestar. Así callados pasamos como 5 minutos solo tomábamos cerveza los dos, llegamos a un río y paró la camioneta, Pedro estaba súper dormido.
Beto- voy a mear, no quieres mear.
Yo con la cabeza le dije que no, Beto se o uso a mear y cuado termino se agacho agarró agua del río y se lavó la verga me imagino porque yo no veía bien, luego sacó un cigarro y lo prendió se acercó a la ventana y me dice.
Beto- deja fumarme un cigarro ahorita nos vamos.
Yo no sé porque pero me empecé a calentar recordado lo que me había dicho, volteo a ver a Pedro y estaba bien dormido así que me animé, me bajé y fui con Beto sin más ni que lo bese, el sabor de los labios era tan rico una mezcla de cigarro y cerveza, más me calentaba, el tiro el cigarro y con su manos me tocaba todo mi cuerpo sentía como masajeaba mis nalgas y mis pechos mientras me besaba, yo agarre su verga y la sentía dura, desabroche su pantalón y lo baje para descubrir una verga más grande que la de Pedro me puse en cuclillas y me la metí en la boca, era significativamente más grande de que la de Pedro pero aun así quería que me la metiera, se la chupe un rato y me levanto para luego abrir la tapa de atrás de la camioneta saco un tapete y lo puso para que yo me sentara, el parado en el suelo me subió el vestido y me quito el calzón para buscar mi raja y comenzar a tocarla mientras me besaba yo me desabroche el vestido de arriba para liberar mis chichis y como loco comenzó a chuparlas, siento como acomoda su verga en la entrada de mi raja y fue me metiéndola poco a poco, sentí como topaba pero quería seguir metiendo.
Mari- espera no metas todo está muy grade y yo muy chiquita.
Beto- cuántos años tienes.
Mari- sabes que tengo 12.
Beto- me gusta mucho saber que tienes 12 y te estoy cogiedo.
Comenzó a moverse y yo en la gloria, se movía bien rico mejor que Pedro, no dure mucho en tener un orgasmo, estaba en lo más rico cuado a lo lejos veo una luces de carro.
María- aaa aaaaa essspera ahí viene un coche aaaaa. Alcancé a decir.
Beto- puta madre ya me iba a venir, vamos a subirnos.
María- no te vallas a venir adentro.
Beto- no pasa nada.
Mari- no a dentro no, si no no seguimos.
Beto- está bien.
Teníamos esta plática mientras nos metíamos a la camioneta, Pedro dormido recargado en la ventana, el carro nos pasó y Beto se casó la verga, yo me le pegue a chuparla, sabía a mis jugos, luego me subí en ella y comencé a cabalgarlo ahí, me recargué en el volante para que él me chupará las chichis mientras no dejaba de moverse, ya me entraba toda y sentía muy rico y pues tuve otro orgasmo de repente él me anuncia su venida y me la saco para recibir toda la leche en mi vestido y algunos chorros llegaron hasta mis chichis. No sé si fue por las cervezas pero disfruté mucho esa cogida mucho mejor que con Pedro, llegamos a la casa y como pudo metió a Pedro a su cuarto y yo me fui al mío, me bañé y me alistaba para acostarme cuando escucho en la ventana a Beto, abrí y se metió y así sin decir nada aprovechado que andaba solo con la toalla me tumbó en la cama y comenzó a chuparme la raja y yo pues bien dejada estaba a su merced jaja luego él se recuesta y era mi turno comencé a chupársela, la sujetaba con mis dos manitas y todavía sobraba verga la cual cubría con mi boca, así estuve hasta que logre sacarle la leche y tragármela toda, Beto se levantó se vistió y se fue por la ventana, no sin antes decirme algo.
Beto- que bien te entreno este cabron mi niña, nomas que no se entere de esto porfavor.
Me había gustado más Beto que Pedro ahora estaba en medio de un dilema, seguí la vida normal, ya poco iba con Pedro solo cuando en verdad tenía muchas ganas de que me cogiera, además él estaba tomando mucho ya casi no lo veía, un sábado por la noche escucho que llega el carro de Beto, veo la ventana y era el que traía cargando a Pedro bien borracho. Me brinque por la ventana y voy, llego y Beto ya había acostado a Pedro y le estaba quitando los zapatos, me. Mira y dice.
Beto- reinita a ti te quería ver traigo una ganas de cogerte.
Al decir eso se abalanzó a mí y comenzó a a besarme, yo lo aparté y le dije.
María- espera aquí no, está Pedro y mi abuela puede venir.
Beto- vamos a mi casa.
María- no como crees
Beto- ándale yo te traigo más tarde.
No insistió mucho y me fui con el, en el camino ya se la iba chupando, llegado comenzamos a besarnos y manosearnos, me encantaba como me chupaba las chichis, me sentó en la mesa hizo mi calzón a un lado y siento como iba entrado en mi su verga, me hizo terminar 1 vez ahí en la mesa luego en su cama me puso en 4 y ahí me hizo acabar otras 2 veces el anuncia que se venía y me volteo para agarrar todo con mi boca, se la dejé bien limpia jajaja pero no acabó ahí me volvió a voltear y otra vez me la metió, me hizo terminar otra vez ami, recuerdo que yo ya ni podía ya me temblaban los pies a duras penas podía mantenerme en 4, él seguía dándome y con la yema de su dedo masajeaba mi ano de repente siento una sensación tan increíble siento calientito dentro de mi, Beto se estaba viniendo, estaba descargado su leche dentro de mi, hacía mucho tiempo que no sentía esa sensación, yo en vez de preocuparme más lo disfruté. Recuerdo bien que ese día me dejó en mi casa y dormí como nunca bien satisfecha, pero al día siguiente voy al baño y sale leche de mi vagina y ahí es donde vinieron las preocupaciones, no podía quedar embarazada siempre me había cuidado de eso. Solo tocaba esperar.
En otra parte les cuento lo último de esta historia..
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