PERDIDOS: (CAP 27) NOCHE SALVAJE II PARTE
Jony y Rony siguen sometiendo a mami a sus más bajos instintos animales..
Pasaron varias horas y los tres permanecían dormidos, cuando Ronaldo despertó.
Ella dormía entre medio de ambos muchachos, los tres dormían completamente desnudos. Judith dormía profundamente abrazada a Jonathan, y de espaldas a Ronaldo, quien la abrazaba por atrás.
Y al sentir el rose de su pene con la zanja de la cola de mami, la erección de Ronaldo fue instantánea.
Entonces, comenzó a acariciarla, recordando en su mente, una por una las escenas de todo lo vivido durante aquel “largo e intenso día” con la mamá y su hermano.
- ¡Shhhhhh, dormite, que en un rato cuando amanezca nos volvemos al campamento! Le murmura Ella, al despertarse con el insistente rose de la verga de Ronaldo en su culo.
- ¡Dame la colita, te quiero hacer la colita, déjame penetrarte la cola! Le pide insistentemente él murmurándole al oído a su mamá. Mientras intentaba introducirle el pene entre las nalgas.
- ¡Noooooo, basta, déjame tranquila, basta, ya les di todo lo que quisieron, déjame dormir! Protesta Judith, casi en voz alta moviéndose t apretando sus nalgas para evitar que el erecto pene de Ronaldo se cuele entre ellas.
- ¡Quieta carajo, quietita y levantando la patita así se abre la colita para que entre la verguita! Le dice él.
- ¡Ay, no, no basta, basta me tienen harta! Le dice ella ya enojándose con la insistencia de Ronaldo.
- ¡Vas a despertar a Jony tonta, dale entregá la cola calladita la boca!
- ¡Dale el culo, que después me toca a mí, además ya te dijimos muy claramente que Vos acá no viniste a dormir, estamos en el cogedero de la isla, asique ponete a coger! Le dice Jonathan al despertarse a su mamá.
- ¿El cogedero de la isla? Le pregunta ella sin entender a lo que se refería su hijo.
- ¿Jonás y Vos no venían acá a revolcarse? Le pregunta Jonathan a su mamá.
- ¡Jijijijijiji, tenés razón Jony! Le dice Ronaldo.
- ¡Fueron ustedes los que eligieron esta cueva cómo cogedero, asique ahora señorita vamos a hacer lo que se viene a hacer a este lugar! ¡Vamos a coger! Le dice Jonathan dándose vuelta en la cama y quedando frente a ella.
Antes que Judith pudiera seguir con la discusión con sus hijos, Ronaldo se levanta de la cama, la agarra de un brazo y la obliga a salir de la cama.
Ella viendo cómo volvía a venir la mano con la agresividad de sus cachorros, no quiso seguir poniendo resistencia a lo que, de todos modos, sea por las buenas o por las malas le sería inevitable tarde o temprano, y siendo así se dispuso a obedecer y tratar de disfrutar ella también pese a lo agotada que aún se sentía.
- ¡Ahora quiero que lo cabalgues a Jony mientras me la mamás a mí, ¿Entendido? La desafía Ronaldo.
- Si, está bien. Contesta ella casi sin voz y resignada.
Entonces Jony se ubica al centro de la “cama” y ella lo monta, acto seguido Ronaldo se sube a la “cama”, parándose frente a ella, en la misma posición que lo había hecho su hermano la vez anterior
Y Judith, toma la verga de Jonathan con su mano y comienza a refregársela en la concha, hasta empezar a excitarse y lubricarse. Y una vez lograda la lubricación, deja caer su cuerpo, clavándose hasta el tope la “aguja” de Jonathan.
- ¡Ah! Se quejó ella cuando se hundió de un sentón toda la verga de su hijo en la concha
- ¡Ooooohhhh, perra! Exclama Jonathan al entrarle de un golpe a mami.
- ¡Ah, ah, ahahaha, ah, ahahaha, ah, ah ah! Intercalaba quejidos y jadeos ella cabalgándolo a Jony, mientras Ronaldo esperaba su momento para meterle la verga en la boca.
- ¡Oooohhh jojojo, te largaste con todo así me gusta mami, bien putarraca, bien viciosa! Le dice Jonatahn disfrutando de la maternal cabalgata que la bella Judith se estaba dando sobre él.
- ¡Aaaaaahhh, ustedes me volvieron puta, ustedes me hicieron viciosa ahahahahahahahahahahaha, mami no era así hasta que la agarraron de puta sus 4 hijos, ahahahahahahahahahaha, a aaaaaaaaahhh! Se confesó ENTRE JADEOS Y GEMIDO Judith, mientras cabalga a Jony.
El escuchar semejantes palabra de mamá, fue demasiado para sus dos hijos allí presentes, Jonathan empezó a mover su cadera cómo un adicto enajenado y furioso, tal cómo lo había hecho Ronaldo.
- ¿Te volviste puta con tus propios hijos, tan recatadita que eras?… ¡Tomá perra puta, tomá yegua de mierda, así zorra, así gritá gemí jadeá cómo la perra que Sos! Le gritó Jonathan obligándola a saltar sobre su vara una y otra vez, una y otra vez.
Ronaldo que la veía “volar” y caer sobre la filosa y puntuda enorme vara de su hermano una y otra vez, mientras trataba de sujetarse de él. Se imaginaba que al clavarse con tanta violencia semejante vara, le debía estar llegando a la boca del estómago a la pobre mamá, que ya no era capaz de decir nada ni emitir sonido alguno desde su boca abierta, que más bien parecía una expresión de entre sorpresa, placer y dolor al mismo tiempo, o por lo menos así pensaba Ronaldo al verla con semejante desencaje en su rostro ante tamaña exigencia en la cogida a la que era sometida por su hijito especial, el loquito de Jony.
- ¡Aaaaaaaaahhhhhh, aaaaaayyyyyy, a! Comenzó a gritar histérica ella, mientras lo miraba fijo a Ronaldo con lágrimas en los ojos, lágrimas que daban cuenta de cómo Jonathan estaba haciendo llorar a mami del intensísimo placer al que la estaba exponiendo.
Al darse cuenta de que ella estaba al límite, que estaba por llegar al orgasmo, el chico detuvo sus movimientos y le entregó el turno a su hermano, quien ni bien mamá quedo quita, y con su boca abierta tratando de reponer aire, Ronaldo de un movimiento le estampó le verga en la boca, llegando a meterla en su estrecha garganta.
- ¡Glub, glub, guack, guack! Se escuchó el sonido de la garganta de Judith engullendo la verga de Rony, y algunas arcadas que le produjo la verga entrándole en la garganta.
Y esta vez le tocó el turno a Jony, de ver cómo Judith se tragaba una verga entera.
- ¡Aaaaaahhhhyyyy mami, mami, te amo, que estrechita la tiene a la boquita hemanoooo! Dice Ronaldo bombeando le la boca a mamá mientras ella se esfuerza por no ahogarse.
Pero al orlo hablar así y el recordar lo que él mismo disfruto en su turno, y al verla tragarse así la vara de Ronaldo. Jonathan no pudo más y empezó a moverse cómo antes, obligando a Ronaldo a ceder su turno con Mamá, y Judith empezó nuevamente a “volar” y caer con todo el peso de su hermoso cuerpo sobre la vara de Ronaldo.
- ¡ Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah! Se la oía quejarse a Judith, cada vez que caía sentada en la vara de su hijo Ronaldo, clavándosela hasta los huevos una y otra vez, un y otra vez sin poder ella evitarlo, ni controlar el ritmo de la frenética cabalgata, ya que era su hijo que desde abajo imponía el compás de la misma.
- ¡Dale perra dale que somos dos los que te vamos a llenar de leche, aaaah, aaahh! Decía Jonathan haciéndola cabalgar lo más rápido que le era posible.
- ¡Ah, ah, ah, ah, aha, ah, ahahahahahahahahahahaha! Se quejaba y ya a lo último jadeaba desesperada Judith, mientras comenzaba a tener su orgasmo.
- ¡se te está cansando la muy perra hermanito, escuchala cómo jadea! pero no te preocupes que ahora le doy un buen trago de leche! Dijo Ronaldo, impaciente por retomar su turno con ella.
- ¡Aaaaaaaaahhhh, aaaaaaaahhhhhh, aaaaaaahhhhhh pará que me miéeeeeeeee, aaaaaaaahhh! Gritaba ella al tener su orgasmo, que de tal intensidad la hizo mearse sobre la verga de Jonathan.
- ¡Jojojojojo, se te meó hermano, se te meó la muy yegua, no pudo ni aguantarse con semejante cogida que le pegaste, sos un animal, sos un animal, te la coges como un verdadero animal! Lo admiró Ronaldo sin escatimar “elogios” a su hermano.
- ¡Aaaaaahhhh, me encanta cuando lo haceeeeeeeeeeee! Gritó Jonathan sin poder evitar su potente y repentino orgasmo al sentir en su verga el cálido meo de mamá mojando hasta sus piernas.
Ni bien ellos detuvieron la cabalgata, Ronaldo aprovechó el momento en que mamá aun jadeaba totalmente cansada, para tomarse la verga con la mano, guiarla a la boca de mami, y metérsela lo más adentro que pudo.
- ¡Mmmmmmmhhhh! Protestó Judith, sacudiendo su cabeza para tratar si éxito de sacarse la espada de su hijo de la boca.
- ¡Tome su lechita caliente perrita, tome su lechita caliente!
- ¡Dale putarraca, vaciale los huevos, vacíale los huevos! Le ordena desde debajo de ella, Jonathan, que le ayudaba a su hermano a sujetarle, mientras ella se sacudía, haciendo que la verga de Jony que aun permanecía clavada en su vagina meada, se moviera cómo palanqueándola, provocando placer tanto en él, cómo en ella.
- ¡Dale carajo, mamamelaaaaa! Le ordenó Ronaldo perdiendo la paciencia con ella, y sujetándola fuerte de los pelos.
Dominada totalmente por ellos, y también vencida por el cansancio y el placer del movimiento del tronco de Jony palanqueándola adentro de su vagina, Judith dejó de resistirse y solo se aseguró de poder controlar ella los movimientos de la cabeza, para no volver a ahogarse con la mamada de verga a Rony.
- ¡Ooooohhh, oooooohhhh, así mami, así mami, mamálaaaaaa! Dice entre gemidos Rony.
- ¡Glub, mmmm, glub, mmmm, glub! Mamaba elle mientras se movía suavemente para sentir cómo se le volvía a endurecer el tronco a Jonathan adentro de su concha.
- ¡Aaaahh, la muy perra quiere más! Dijo Jonathan complacido y excitado con los movimientos pélvicos de la mamá.
- ¡Jajajaja, a esta la volvimos re puta, adicta a las vergas, si quiere más, démosle más! Dice Ronaldo.
- ¡Mmmmm, mmmmmhhh! Gime ella con su boca ocupada por el tronco de su hijo Rony.
- ¡Jajajaja! Ríen ellos.
- ¡Oh, oh, oh, oooooohhh! Gime Rony tomando el control de los movimientos en la mamada, y metiéndole la verga hasta la garganta.
- ¡Glub, guack, glub, guack! Comienza a ahogarse entre arcadas ella, sin descuidar la “cogida” con Jonathan.
- ¡Aaaaahh, aaaaahhh, aaaahhhh así mami, movete así mi amor, así preciosura, aaaaahhh!. Gime Jonathan con cada movimiento de Judith, sin sacarse de adentro de la concha ni un solo milímetro de la verga de su hijito especial.
- ¡Ooooohhhh, perraaaaa, aaaaahhh! Grita Ronaldo sujetándola firmemente de la cabeza y vaciándole sus huevos en lo más profundo de su garganta. Con lo que Judith empieza a toser, toser y toser, sacudiéndose desesperadamente por zafarse y sacarse la manguera de carne que tenía introducida en la garganta, y largaba potentes y abundantes chorros de caliente leche que iban a dar casi directamente a su estomago
- ¡Aaaaahhh, aaaaaahhh, aaaaahhh mamitaaaaa, aaaaahhh! Gemía histérico de placer Jonathan con cada sacudón de su mamá, que, al tener su verga clavada en ella, lo acercaba cada vez más al orgasmo, ignorando lo que realmente provocaban esos espasmos histéricos en su mamá, es decir que él estaba solo concentrado en su placer, y no se daba cuenta de la menuda ahogada que se estaba pegando la pobre Judith, con la verga de su hermano llenándole e su estómago de leche de macho. Con su semejante Orgasmos, usando el agujero bucal de mamá cómo mero recipiente donde tirar su espesa y caliente leche.
- ¿Aaaaaaahhhhhhh! Gimieron ellos con sus voces enronquecidas, teniendo sus orgasmos al mismo tiempo bien dentro de las respectivas cavidades de su mamá.
mientras ella en sus esfuerzos, llegaba a echarse pedos, expulsar alguna pequeña y repentina meada e incluso vomitar leche baba y algo de comida sobre el pecho de Jonathan.
La mamá, pero por sobre todo sus “incansables” cachorros, está vez parecían haber quedado muy conformes con ella, y muy agotados. Por lo que al limpiarle enchastre que le habían hecho hacer a mamá y limpiarse ellos mismo, los tres se durmieron profundamente durante todo el resto de la noche.
Al Día siguiente, los tres despertaron muy temprano, y se vistieron y emprendieron el camino al campamento.
Cuando estaban más o menos a mitad de camino, Jonathan y su hermano quisieron echarse un último polvo con mamá antes de “entregársela” a sus otros dos hermanos.
Pero Judith se negó rotundamente, y cómo ellos ya estaban muy cebados en su postura de “los violadores de mamá”, no le iban a aceptar un “no” cómo respuesta, por lo que se desató una férrea lucha entre los tres en plena playa.
Pero fue tal la fuerza y vehemencia con la que mamá se defendió y puso limites a su “pequeños” esta vez. Que ellos solo se conformaron esta vez con meterle un par de manotazos en sus partes nobles, pero antes de dar por finalizada ahí la cosa, ambos la rodearon e hicieron un pacto con ella.
- ¡Escuchanos una cosa perra, esta vez ganaste, estamos cansados y todavía nos queda un buen camino hasta la carpa! pero escúchame bien lo que te voy a decir o mejor dicho te vamos a decir: 1) de ahora en más vas a respetar los turnos. 2) Tus parejas de trio van a se. Ronaldo y Yo. Y la otra Tomás y el capitán. Porque me encanta violarte, me encanta hacerlo Yo solo y también cómo lo hacemos con Ronaldo. 3) A nadie, ni a Tomy ni al capitán le vas a contar lo que te hacemos cuando estás con uno de nosotros, o cuando estás con nosotros dos…¿Entendiste perra? Le advierte Jonathan con voz jadeante y cansada por la caminata y la lucha con ella, y al final de la pregunta, le suelta una fuerte y sonora cachetada.
- ¡Aaaayyy, si, si te entendí, no voy a decir nada a nadie! Dice Ella, quien continúa el camino llorando en silencio, mientras los hermanos conversaban sobre cómo la habían pasado con la hembra secuestrada casi todo un día a merced de ellos.
Habiendo prácticamente llegado, ella controla hasta detener su llanto, y los chicos muy tiernamente le secan sus lágrimas y le limpian la cara. Para que en el campamento ni Jonás ni Tomás vieran que mamá venía llorando o que había llorado en el camino.
En el campamento, ni Jonás ni Tomás hicieron preguntas tontas. Se imaginaban que Ronaldo y Jonathan habían pasado un “noche de hotel” con mamá y por eso volvieron recién ahora. Pero Jonás si la vio algo rara a Judith, quien parecía nerviosa y cansada, y aun así siguió viaje hasta el manantial, donde se daría un baño a solas, sin permitirle a su amado Jonás acompañarla.
Ella simplemente recogió la ropa que se pondría después de relajarse nadando sola, y se fue camino al manantial.
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