Perdimos la cuenta de las veces que se lo metimos y por dónde
Un joven algo afeminado asiste a una fiesta de la empresa en la que trabaja, al emborracharse algunos de los empleados y socios, se aprovechan de él comiéndole el culo y poniéndolo a mamar. .
Perdimos la cuenta de las veces que se lo metimos y por dónde
Todo comenzó, en la reunión mensual, que hacemos en la empresa, por lo general varios asociados y empleados, nos reunimos en la casa de alguno de los socios.
Preparamos una parrillada, o algo similar, nuestras parejas, se ponen a chismear, y nosotros a beber.
Pero recientemente el día que la reunión se realizó en mi casa, la mayoría de las esposas no asistieron, y dos de las únicas tres que estaban presentes tras permanecer un corto rato, se retiraron, con la excusa de que ya era tarde y había oscurecido, por lo que después de un rato ya no había una sola mujer.
Pero había un joven empleado recién llegado a la empresa, que a todas luces era bastante afeminado, no tan solo en su manera de hablar sino también en cómo se comportaba, y movía.
Por lo que, por pasar el rato mis socios y yo, por pasar el rato, o mejor dicho por joder, nos volcamos en atenciones hacia su persona, sirviéndole uno que otro trago, los que el joven confiadamente ingería.
Como ya había caído la noche, comencé a poner música para bailar, y al poco rato ya estaba él, bailando solo y bebiéndose todo lo que le servía cada uno de nosotros.
A medida que él continuaba bailando, me di cuenta de que el chico se sentía algo acalorado, y también que se estaba comportando como una adolescente, riéndose de cuanto comentario sobre su persona hacían.
Como el chico seguía quejándose del calor que sentía, más de uno de nosotros le propuso que en confianza se podía quitar la ropa, para que se sintiera más fresco.
Al tiempo que mi socio le hizo ese comentario, otro de los socios le volvió a servir otro trago, mientras que yo, y el otro de los socios, afirmábamos con la cabeza, por lo que él nos sorprendió a todos cuando comenzó a quitarse toda su ropa.
Al bajarse los pantalones que estaba usando, y junto con ellos sus pequeños interiores, fue como la cosa más natural para él en ese instante, y sin más, ni más al terminar de quedar desnudo de la cintura para abajo.
Simplemente también se quitó la camisa por la cabeza, por lo que quedó, como llegó a este mundo, completamente desnudito, frente a nosotros.
Los cuatro lo rodeamos de inmediato, y sin ton, ni son comenzamos a alabar su bello cuerpo, sus firmes muslos y sus paradas nalguitas, así como todo su depilada piel, aunque todos notamos el pequeño tamaño de su pene, nadie hizo comentario alguno al respecto.
Se notaba que él se sentía de lo más orgulloso, que ni cuenta se dio cuando lo comenzamos a toquetear por todo su cuerpo al tiempo que continuábamos diciéndole cosas agradables.
Nuestros dedos hábilmente le rozaban los pequeños pezones de su pecho, haciéndolo sentir una corriente que recorría todo su desnudo cuerpo, también le acariciamos las nalgas, al principio de manera bien discreta.
Pero al igual que nuestros comentarios, poco a poco se fueron haciendo más fuertes, lo mismo que nuestras caricias por todo su cuerpo.
De momento el joven se quedó sentado, al tiempo que yo de manera confiada, después de que el mismo separó sus piernas, varios de nosotros comenzamos a acariciar sus pequeños testículos, al igual que su pequeño miembro, arrancándole elocuentes gemidos de placer.
De momento como que él perdió la noción, y lo único que le interesaba era ser penetrado por cualquiera de nosotros.
Así que apenas vio una verga frente a su cara, sin dudarlo por un instante la tomó entre sus dedos y se la llevó a la boca.
En fracciones de segundos, sintió como mi verga lo penetraba divinamente por su bien lubricado culo, y al poco rato, como otro de mis socios colocó su verga por entre las manos del para que de inmediato suavemente se pusiera a masturbarlo.
Entre todos hicimos una orgía en la sala de mi casa, no bien ella había terminado de mamar una de las vergas, cuando ya tenía dentro de su boca otra.
Durante el resto de la noche, perdí la cuenta de las veces que lo penetramos, y por dónde, nuestro joven empleado se dedicó hacer de todo, hasta que, ya no pudiendo más, quedó completamente agotado, dormido, totalmente desnudo, sudado, y lleno de semen por todas partes, en la sala de mi casa.
Después de eso, al día siguiente cuando se despertó recogió su ropa se la puso y sin decir nada se marchó.
En el trabajo procuró no encontrarse con ninguno de nosotros, hasta que en la siguiente reunión que hicimos, a la cual le comentó a una de las secretarias, que no pensaba asistir.
Pero finalmente se presentó, cuando algunos de sus compañeros de trabajo pasaron a buscarlo.
Al principio no se movía de donde estaba, pero ya cuando cayó la noche, y la mayoría de los empleados se retiraron, de momento se encontró prácticamente a solas nuevamente con todos nosotros.
Mis asociados y yo comenzamos a disculparnos por lo que le habíamos hecho, aceptando que lo hicimos aprovechándonos de que él estaba borracho, aquella noche, y le agradecimos enormemente que no se lo hubiera hecho un escándalo.
En ese instante, aunque el chico estaba en sus cinco sentidos, diciéndonos que no nos preocupásemos que no se acordaba, de lo que había pasado, pero en cambió nos pidió a los cuatro, que le hiciéramos el favor de acompañarlo hasta su casa.
Por el trayecto ninguno dijo nada, hasta que llegamos a la puerta de su casa que, para sorpresa nuestra, al tiempo que nos invitó a pasar, también nos ofreció un trago.
Después de eso se desapareció por un corto rato, pero al regresar a la sala de su casa, lo hizo completamente vestidito de mujer.
Esa noche, aparte de que le mamamos el culo, un sin número de veces, nos mamó las vergas y gustosamente se dejó hacer todo lo que nos dio gusto, y gana.
Lo bueno de todo eso es que, el chico le ha agarrado el gusto a que nos lo cojamos entre varios, cosa que en ocasiones hemos estado a punto de que otros empleados nos descubran.
Que rico relato
Normalmente no me gustan los relatos de gays o transexuales, pero he reconocer que está muy bien redactado y resulta excitante y muy morboso.
Estaría bien que tuviera una o varias continuaciónes.
Mis más sinceras felicitaciones por el relato.
Saludos.