Poncho, mi primer amor.
Poncho fue el primero que me mandó a casa con su leche adentro..
Nací y crecí en una muy pequeña ciudad del estado de Puebla, en la sierra. Mi nombre es Valentín, hijo de padres que se dedican al café con tiendas en nuestra ciudad y el menor de 4 hermanos, mi infancia fue de lo más normal con una que otra tragedia pero siempre abrazado por mi familia y amigos cercanos. Descubrí mis preferencias en secundaria cuando en segundo grado entro a mi grupo Ruben, un chico de piel apiñonada el cual llamo inmediatamente mi atención y de quien me hice buen amigo pero nunca pasó nada más y en cuanto terminamos la secu daria Ruben se fue y no le volví a ver, en prepa conocí a Alfonso, un chico de los malos que era del tercer grado, ya con 18 años y yo aun con 15 y por amigos en común terminamos siendo amigos y meses despues mis primeros encuentros sexuales. Alfonso era un chico un poco más alto que yo. Yo siempre fui un chico flaco en ese entonces de 1.66, moreno, pelo lacio, Alfonso era un chico de unos 1.70 con cuerpo marcado ya que junto con sus amigos habían conseguido pesas y hacían ejercicio para verse más rudos aunque realmente era un sujeto muy amable cuando lo conocías, el se dió cuenta en un momento de mis preferencias y tomo una postura protectora conmigo lo que hizo que se convirtiera en mi primer amor, una tarde con amigos y alcohol terminamos algo movidos y poncho se ofreció a llevarme a mi casa pero antes pasaríamos a la suya a prender luces por qué ya era noche y la casa estaba sola y lo acompañe, me llevo en su bici y me hizo sentir como el corto «no quiero volver solito» dónde el chico lleva a su novio ciego en la parte trasera de la bici, esa fue la primera vez que sentí mariposas en el estómago. Llegamos a su casa, yo nunca había entrado y era más grande de lo que se veía por fuera, prendió las luces de la planta baja y luego se dirigió arriba.
Poncho- no te quede ahí flaco, sube. Dijo y rápidamente lo seguí, prendió las luces de su terraza y balcones y nos dirigimos a su cuarto en donde el se quitó la playera, zapatos y pantalones ya que en la reunión le habían tirado refresco encima por la ebriedad, me puse muy nervioso y me quedé viendolo fijamente, tenía el abdomen marcado, eso ya lo había visto antes y sus piernas muy trabajadas las cuales nunca había visto, usaba unos boxer del mercado, de esos de licra y eran azules con unas líneas rojas, siempre creí que esos boxers eran muy feos pero los de el eran perfectos por qué los usaba el, por qué lo tapaban, cubrían algo que yo moría por ver y el se dió cuenta de eso y desviamos los dos la mirada algo incómodos. Saco del ropero una playera y unas bermudas, se puso las bermudas y estaba por ponerse la playera cuando se detuvo y se me quedó viendo, yo aún parado en la puerta de su cuarto me hice el tonto pero el camino a mi, me tomo de la mano para terminar de entrar al cuarto y cerro la puerta.
Mariposas por primera vez.
tomar mi mano era algo nuevo y diferente a la actitud de poncho, aunque yo conocia su lado amable siente era algo rudo, si queria que me quitara de la puerta o que entrara me lo habia pedido y no tomado mi mano, creí que se molestó por como lo ví, creí que me haria algo y estábamos solos en la casa, nadie podria ayudarme, mis papás sabían de la dirección de la fiesta pero no de la casa de pocho, ¿Que haría ahora? ¿Sería víctima de un crimen de odio? Uno más de los homosexuales y trans que de vez en cuando matan en el país y recientemente ocurrió uno en mi ciudad, me congelé y quedé parado sin querer avanzar más a mi muerte, era poncho el primero que sabía de mi y mi mala suerte sería que el que descubre mi homosexualidad era un loco, cerré los ojos y se me cerró la garganta, un gran nudo me impedía respirar, no sabía dónde quedaría mi cuerpo ni de que forma aparecería en el periódico que no censura nada.
Poncho- te sientes mal flaco? Que tienes?
Yo- no me hagas nada por favor. Dije con la voy cortada y temblorosa, claramente el asesinato de la chica trans me tenía muy asustado y más por qué yo la conocía, era media hermana de una compañera de la escuela.
Poncho- de que o que?
Yo- no me vas a golpear por estarte viendo sin ropa?. Dije y abrí lentamente los ojos ya inundados de lágrimas.
Poncho- no pendejo, yo no te voy a hacer pendejadas.
Yo- te Vi encuerarte y te diste cuenta, pese que te habías enojado por eso.
Poncho- siempre me estás viendo así, me doy cuenta cuando nos acompañas al fut o vamos a nadar, no ves a los otros así. No supe que responder a eso, pase del susto al nerviosismo jajaja el lo dijo tan tranquilo y amable.
Poncho- no te va a pasar lo de la Karina no como al Beto. Me dijo mientras me tomaba de los hombros, Karina era la chica trans y Beto era un chico como de nuestra edad que vivia en nuestro barrio al que le hacian bullying por ser gay.
Poncho- si alguien se quiere pasar de pendejo contigo nomás dinos y nosotros nos encargamos, esos weyes ya saben que eres puto. Me quedé sorprendido pues aunque gran parte de mi ciudad sabía que fui abusado cuando niño por lo conocidos que eran mis padres no creí que con eso la gente creyera que fuera gay, y nunca había dado señales de ser gay ni había tenido nada más con nadie. No dije nada, seguía nervioso y asustado pero me sentí algo seguro al saber que mi amigos me cuidarían y me aceptaban siendo gay, o puto como ellos lo decían jajaja. Poncho volvió a tomar mi mano y me dirigió a su cama, no me senté, quedé parado, el se quitó de nuevo la bermuda y nos quedamos viendo a la cara, sentía el cuerpo caliente y no sabíamos que decir, solo nos veíamos hasta que el tomo de nuevo el control, me quito la playera y pidió que me quitara el pantalón y obedecí.
Poncho- estás bien flaquita. Dijo mientras tocaba con sus dedos mi cintura y me provocó una descarga eléctrica con la que di un saltito.
Poncho- te hice cosquillas?
Yo- si, sentí cosquillas. Solo se le pintó una ligera sonrisa.
Poncho- siempre usas de esos? No te gustan los boxer? Parecen tanguitas. Se refirió a los brief que siempre he usado que no recuerdo cuales eran ese día.
Yo- si, siempre uso de estos, son más cómodos.
Poncho dió un paso a mi y quedamos muy cerca y de pronto sucedió, muy rápido el acercó su cara a la mía y puso sus labios sobre los míos, y ese fue mi primer beso, no movimos los labios, solo se tocaban, me tomo de la cintura y me jaló asia el, quedamos pegados podía sentir su corazón latir fuerte de su nerviosismo, el mío estaba igual, su pene semiduro estaba apoyado en mi abdomen y ahí empezamos a mover los labios, el lo hacía bien ya que antes había tenido novias, yo no sabía cómo hacerlo, empezó a frotar su pene contra mi, sentía como se endurecía más, yo igual me ponía duro.
Poncho- desde cuándo te gustó?
Yo- no lo sé, no me dí cuenta.
Poncho- tu me gustaste la primera vez que fuimos a nadar, cuando te quitaste la playera y Vi tu cintura y tu culito mojado. Dijo al mismo tiempo que me agarraba una nalga.
Poncho- después cuando fuimos a tu cafetal, con tu playera levantada dónde guardabas café volví a ver tu cintura y se me puso bien dura, luego en la camioneta de regreso con la lluvia la ropa se te pego y otra vez se me paro, te agarre el culo y te diste cuenta pero no supiste quién fue jajaja.
Yo- entonces te gustó?
Poncho- si, no se por que pero me empezaste a gustar y luego me dí cuenta que tú igual me veías como yo a ti y nomás andaba buscando el momento de quedarnos solos.
Volvimos a besarnos, recorría mi espalda y culo con sus manos y yo solo tocaba sus brazos.
Poncho- jala mi verga. Dijo y volvió a mi boca.
Meti mis manos en sus boxer y saque su verga, era una verga de unos 18 cm, algo gruesa y con venas marcadas, estaba muy dura y empecé a masturbarlo, no estaba circuncidado y cuando baje el prepucio pude sentir toda su humedad, era muy rico sentir eso.
Poncho- chupala.
Baje a ella, la metí en mi boca y empecé a hacer mi primer mamada, varias veces lo lastime con los dientes pero eso no le importo, luego de eso me paro y me puso en cuatro sobre su cama, escupió en mi culo y empezó a meterla muy lento, mi culo estaba muy cerrado y dolía mucho.
Poncho- se te va a pasar y luego vas a pedir más.
No pude y me tire al frente, quedé acostado boca abajo y poncho se tumbó sobre mi, puso más saliva y volvió a mi entrada, está vez entro más y nos quedamos quietos un rato, luego el empezó a moverse y a meterla lentamente más hasta que entro toda, me cogio así un rato, luego cambiamos, el se acostó y yo de rodillas me sente sobre el, me bombeo el culo asi por un rato sosteniendome de la cadera.
Poncho- ya había sonado dos veces que te cogía así y me vine, me despertó lo mojado.
Yo- te gusta así?
Poncho- un chingo, pero ahorita no es sueño y la leche no se desperdicia.
Dijo y siguió cogiendome, era mi primera vez y aunque sabía de los riesgos de no usar condón ni me importo, solo me deje llevar. Poncho estaba sudando, empezó a respirar rápido y sin darme cuenta del momento justo en que se vino solo sentí un líquido caliente dentro de mi y su verga dar algunos saltos.
Poncho- acabo de llenar a mi flaquita de leche. Dijo y tocó mi verga y empezó a masturbarme.
Poncho- jalatela.
Y empecé a masturbarme con el duro aún dentro de mi y tomándome de la cadera, cintura y apretándome las nalgas. No dure mucho para venirme, me vacíe completamente sobre el, creí que le incomodaria pero no le importo.
Poncho- tienes hambre flaca? Me dió mucha hambre.
Me dijo, me levanté de el y al mismo tiempo el salió de mi.
Al empezar a vestirnos el se puso mis brief y me dios sus boxer.
Poncho- me voy a quedar con tu truza y tu con mi boxer, para acordarme siempre de mi flaca y tu de tu macho. Dijo miéntras sonreía, eso para mí fue encantador y acepté, me prestó una sudadera por qué a esa hora ya hacia algo de frío y estábamos a principios de diciembre. Salimos a una taquería de camino a mi casa, recuerdo perfectamente que el se pidió 13 tacos y yo seis, con nuestra coca cada uno y al final no me dejó pagar.
Poncho- yo pago, a la siguiente tu me invitas wey. Me llevo a casa, eran como las 11 de la noche, me despedí de mis padres y me fui a mi cuarto, esa noche tarde en dormir, era extraño saber que dentro de mi estaba su semen, me preguntaba que seríamos ahora? Cómo sería nuestra relación ahora ya que no podíamos ser novios en una ciudad tan pequeña, me era raro en en el sexo me habló todo el tiempo en femenino y despues volví a ser «wey» lo cual me agradaba pues no queria que el resto de tiempo me hablara en femenino, estaba feliz, esa noche habia tenido mi primera encuentro sexual y con el chico que me gustaba, que podia salir mal?.
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