POR CREERME MUY MACHO ME VIOLARON Y DESVIRGARON DELICIOSAMENTE EN LA CARCEL.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Deje al ultimo de mis compañeros de trabajo frente a su casa luego de ver el juego de los dodgers por television y camino a mi casa choqué en una interseccion y como encontraron una lata vacia de cerveza en mi carro y con mi aliento alcolico terminé arrestado, Ya en la carcel 2 mujeres me trataban y hablaban con prepotencia y termine hablandoles en el mismo tono y como no les gustó, comenzaron a empujarme y tambien respondí a empujones.
Entre otros 2 polis me dominaron y me esposaron las menos en la espalda y desaparecieron.
Un rato despues, ambas mujeres regresaron y a empujones y con palabras fuertes me llevaron para adentro a las celdas pero pasaron hasta la ultima donde estaba este negro alto y muy gordo y al aventarme adentro le dijeron.
Mujer policia.
Sherwin, Este se cree muy macho y te lo traemos para se lo quites.
Diviertete.
Con eso cerraron la reja y burlandose se retiraron.
Yo me aterre porque crei que este tipo me golpearia porque rápido me lanzo sobre su cama se me montó y enredó un pañuelo en mi boca para evitar que gritara pero enseguida se levanto y procedio bajarme el pantalón y calzón y entendí que me violaria y mi temor comenzó a convertirse en excitación porque.
En la esquina del lugar donde trabajaba la prostitución masculina y femenina era cosa diaria los gay pasivos se juntaban a un lado de la entrada al negocio y platicaba con ellos y los escuchaba como se la asan bien y a veces se la pasaban de maravilla con uno que otro cliente y desde luego contaban como tal cliente se los habia cojido y despues de pasarse tan buen tiempo aun les pagaban.
Mi curiosidad poco a poco se fue convirtiendo en deseo de saber que se sentia una buena cojida pero no se los comunique a ninguno de los prostitutos.
Este deseo incremento al asistir al cine porno y al fin le di sexo oral a tres tios en tres diferentes ocasiones en diferentes cines y sabia que me dejaria cojer en la primer oportunidad y preparé mi culo para tal ocasión usando un cuello bastante largo de botella bien lubricado y a estas alturas me entraba todo (7 pulgadas= 17 cm) hasta donde era posible sin ninguna molestia con casi nada de lubricación.
Por ese sabado no salió nadie dispuesto a cojerme en los tres cines que visité desde tamprano y me fui a casa con unas ganas enormes de verga.
El domingo fui otra vez al cine esperando que alguien me culiara pero tampoco salio nadie y de ahi fui a la casa de un compañero de trabajo y entre cerveza, platica, y viendo el juego la tarde se hizo noche al terminar el juego lleve a otros dos compañeros de trabajo que tambien fueron invitados y al darles un ride termine arrestado y ahora me encontraba con esta montaña de carne negra listo a desvirgarme que era mi gran deseo y por eso al saberlo mi temor se fue rápido conviertiendo en excitación.
Desnudo de la cintura para abajo me senté en la cama a ver a mi futuro desvirgador quitarse su ropa hasta quedar desnudo.
Su verga ya estaba parada y parecia tener el largo adecuado para mi culo sentia vibrar de ganas de ser penetrado por todo su largo pero muy gorda como era su cuerpo.
Como si fuera un muñeco de trapo, su gran fuerza facil me domino ( Yo opuse resistencia pero no tanta) y me jalo hasta que mi culo quedo en la orilla del colchón y mis pies descansando en el piso.
En este momento decidí disfrutar de la verga en mi culo y no ofrecí resistencia alguna.
El negro ensalivó su verga, abrio mis nalgas, y me la acomodo en mi ano, en dos embistes toda su verga me entro hasta sus güebos y me sacó un jemido de placer.
Al fin mi culo disfrutaba de una verga y con cada embiste me sacaba un jemido amoflado por el pañuelo que cubria mi boca.
Al termino de unos tres minutos se dio cuenta que no nomas no me resistia sino parecia disfrutarlo me susurró.
Negro.
Te gusta que te den por tu culo, ¿Verdad?
Yo no contesté.
Negro.
Hey.
¿Te gusta, verdad?
Yo asentí.
Negro.
¿Te gusta mamar?.
Asentí otra vez.
Negro.
¿Si te quito el paño me la mamas?
Asenti otra vez.
El me quitó el paño y se tendio boca arriba, Como pude me acomode y comencé a mamarsela pero las manos esposadas en mi espalda impedian hacerle un buen trabajo y como yo practique un tiempo yoga logre pasar mis manos por mis pies y ya con mis manos esposadas por delante le di una buenisima mamada cuya verga gruesa apenas cabia dos terceras partes en mi boca.
Luego de mamarsela en tres diferentes posiciónes por varios minutos me tendio boca abajo y se me subio.
Yo desaparecí bajo esa montón de carne negra y por varios minutos me cojio en esa posición que me agrado tanto como la primera y por los siguientes 20 minutos me cojio en otras cuatro posiciones.
En una se sento en la taza y me le senté
encima y aunque nomas me entro la mitas, mi sube y baja frenetico nos hizo gosar a ambos de lo lindo.
Me estaba culiando de perrito cuando comenzó a acelerar al tiempo que los otros reclusos golpearon las barras como advertencia que los guardias venian rumbo a su celda pero no le importo y continúo embistiendo a su maxima velocidad.
Los guardias llegaron pero El continúo culiandome sin disminuir sus furiosos embistes que comenzaron a producirme un fuerte orgasmo anal.
Los guardias abrieron y entraron diciendo.
Guardia.
Hey, dejalo.
Yo no queria que me dejara y el menos e ignorandolos continúo cojiendo al mismo ritmo furioso.
Los guardias trataron de quitarmelo pero el se sostenia con almas manos del marco del marco del catre de arriba y era imposible detener sus embistes pero en eso exploto en en un gran orgasmo.
Los guasdias no me lo pudieron quitar y al ver que se corria se retiraron unos par de pasos y lo dejaron, mejor dicho nos dejaron disfrutar nuestros deliciosos orgasmos.
Me la saco aun goteando y me enderecé soltando su semen en la sabana.
Los guardias sin intervenir nos dejaron vestirnos.
El se quedo y me acompañaron y antes de salir del pasillo me dijeron.
Guardis.
Lo que pasa en las celdas se queda en las celdas.
Luego me miraron amenazadoramente.
Guardia.
¿Entendiste?
Yo asenti.
Guardia.
Eso te pasó por creerte muy macho y atacar a nuestras compañeras.
Yo no respondí pero de hacerlo les hubiera dicho que esa gran desvirgada y siguiente super culiada era exactamente lo que estaba ansiando y en lugar de estar enojado con ellos y ellas les hubiera dado las gracias.
Me llevaron a otro cuarto separado y recordando revivia una y otra vez la gran culiada me dormí y por la mañana pase ante el juez y me soltó con una multa pequeña porque el accidente no fue mi culpa y desde luego que feliz de toda la experiencia la pagué y con muchisimo gusto hubiera pagado por estar otra hora con mi desculador por otra super culiada.
Al menos esta vez a las mujeres les salio el tiro por la culata porque en lugar de castigo hicieron posible mi mas grande deseo por ese tiempo.
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