Por la curiosidad terminaron abusando de mi (Part 2)
Continuando con la primera parte de mi relato tengo que decir que a pesar del título, todo había sido consensuado pero hasta este punto fue cuando comenzarón los abusos.
Continuando con la primera parte de mi relato tengo que decir que a pesar del título, todo había sido consensuado pero hasta este punto fue cuando comenzaron los abusos, que si bien unos podrían decir que me los busque la verdad es que no deseaba que mi primera vez fuera a base de una violación.
Después de transcurrido este mes de manoseos Don Gustavo me hacía insinuaciones con respecto a que le mamara su verga o que le diera mi virginidad, cosa a la que por supuesto no accedí y le decía que así como estábamos me gustaba, realmente esa situación no le agradaba y en ocasiones sus insistencias eran muy agresivas, por ejemplo: en una ocasión que nos encontrábamos solos eyaculo cerca de mi cola, cosa que me molestó e incomodó a lo que me alejé de inmediato molestx. La cosa iba de nuevo tranquila hasta un miércoles en el cual él se encontraba solo, me invitó como siempre a pasar y me dijo:
-Listx para divertirnos como siempre?
-Si, pero ya sabe que sin propasarse.
-No te preocupes (me lo dijo y yo me extrañé pues aceptó fácilmente).
Así que empezamos, al principio todo normal, él me manoseaba y nos besábamos profundamente jugando con nuestras lenguas mientras yo acariciaba y masturbaba su verga. Me bajó mi pantalón y la tanga que llevaba puesta para acariciarme la cola, estaba excitadx con sus caricias y besos como siempre, me despegó y me dijo:
-Me encantas, pero quiero más.
-Ya dije que no (lo aparte y me voltee molestx)
-Adónde crees que vas puta? (me dijo con tono prepotente)
De pronto sentí su mano sujetando la parte trasera de mi cuello con fuerza, rápidamente me acerco su boca al oído y dijo:
-Esta vez no me dejaras así puta, así que se obediente o te va peor.
-No por favor, déjeme me está lastimando (se lo dije mientras me quejaba por como me sujetaba).
Entonces con su rodilla golpeo mi pierna lo cual hizo que me arrodillara y fue tan bien colocado el golpe que no me pude levantar inmediatamente y me dolía bastante. Alcé la mirada y me quede heladx, don Gustavo estaba parado frente a mi con su verga de fuera ya erecta:
-Ahora si puta, no te iras sin que te meta mi verga en esa boca primero (me lo decía mientras tenía una sonrisa en su rostro).
-Qué? No por favor, de ninguna manera.
-Ah no? (me sujeto del cabello y me jalo) pues más te vale que lo hagas porque jalarte de las greñas será lo menos feo que te haga (me daba de tirones de cabello y empezó a acercarme su pene).
Me asuste por lo que estaba ocurriendo, no estaba preparadx para esto y tenía miedo que si no hacía lo que me pedía me haría daño.
-Si hago lo que me pide me dejará ir? (le pregunté con algo de temor).
-Eso depende de que tan bien me obedezcas puta (me lo dijo maliciosamente).
Sentí demasiado temor pero extrañamente mi corazón también se agitaba por tener semejante pedazo de carne frente a mi. Me acerco su vergota y me dijo que la sujetara con una mano y empezara a lamerla. Yo no tenía experiencia alguna en cuento a mamar una verga pero veía muchos vídeos porno y decidí poner en práctica lo que había visto y empece a lamer esa verga caliente, de arriba a abajo llenando de saliva ese tronco que estaba enorme, se ponía cada vez más y más duro.
Al parecer le agradaba demasiado como lo hacía pues escuchaba ligeros gemidos, a pesar de que se la lamía excelente no dejaba de sujetarme el cabello. Después de unos minutos de lamersela me jalo fuertemente de cabello, me quejé y me dijo: “Lo haces muy bien puta pero es momento de que la tengas dentro de la boca y mucho cuidado con morderme, no te la acabas”. Lo mire molestx y me volvió a poner frente a su verga, entonces abrí la boca y cuando me disponía a metermela lentamente, el muy cabrón de Don Gustavo me la metió de golpe, estaba ahogándome y semejante macana de carne me estaba lastimando a tal punto que unas lagrimas me brotaron.
-Ya viste que está grande, verdad puta? (me dijo muy complacido).
-Maldito, si me lastimó (le dije tosiendo y tratando de recuperarme de ese golpe).
-Bueno, bueno ya, está bien puta mamamela despacio.
Me recuperé y empecé a meterme lentamente su verga en la boca, ahora si con más calma mi lengua y boca recorrían ese falo erecto y duro, olía a sudor y sabía raro pero me esforcé en hacer un buen trabajo, me la metía y sacaba con delicadeza, a pesar de producir mucha saliva sentía que no era suficiente para cubrir todo aquello que me comía.
Pasaron unos cinco minutos de estar así cuando Don Gustavo gemía y me decía: “Que bien la mamas puta”, “Te gusta esto verdad?”, “Sigue así, uufff bebé”. De pronto era tanto su placer que me soltó del cabello y algo sucedió, tenía la posibilidad de salir corriendo de ahí, por un momento lo pensé pero, el estarle haciendo sexo oral a un señor con el cual ya estaba sintiendo cosas que no sentía antes me hizo querer seguir ahí, disfrutando de lo que me hacía y dándole mucho placer, así que comencé a mejorar lo que hacía y poner en práctica todo ese porno que había visto. Se la mamé con gusto y pasión, él me seguía diciendo obscenidades y yo decidí hacer lo mismo: “Me encanta tu verga papi”, “Esto era lo que querías?”, “Dame más de tu verga”, “Soy tu puta papi, viola mi boca”.
Estaba pasando unos momentos increíbles con Don Gustavo, esa verga me tenía hipnotizadx y con ganas de seguirmela comiendo, sabía que estaba mal y entendía que de hecho me forzó a hacerlo pero realmente lo estaba disfrutando, seguimos así hasta que finalmente ya no pudo, me saco la verga de la boca y empezó a masturbarse frenéticamente.
-Te voy a dar leche puta, abre la boca
-Claro papi, dame tu leche. Ahora seré tu puta mi rey (se lo decía sumamente sumisa y caliente).
En ese momento solo escuche sus gemidos de placer y su pene saco una gran cantidad de semen, toda esa leche fue directamente a mi cara y me bañó en ella. Fue una sensación tan placentera, a pesar de que yo no me había venido, en ese momento me dijo:
-Te bautizo como mi puta, maldita perra. (Lo decía mientras se sacudía su vergota para terminar con lo que quedara)
-Claro que seré tu puta mi vida, me encanta tener tu verga en mi boca.
Tome su verga y la chupe para terminar de limpiarla, me acarició la cabeza y me apoyo a levantarme así como para limpiarme. Me acompañó para salir del taller y tuvo la caballerosidad de ayudarme con mis cosas, me ofreció disculpas por lo sucedido al principio, yo le dije que no tenía nada que perdonarle, nos intercambiamos números de celular, nos besamos apasionadamente y me fui. Llegué a casa y solo hice el resto de mi día sin mencionar nada, hasta que llegó la hora de dormir y recibí un mensaje.
“Espero que lo hayas disfrutado amor, siempre seras mi puta”.
Ese mensaje me sonrojo y entonces comencé a acariciarme frenéticamente y masturbarme con fervor, pasión y deseo de repetir el día una y otra vez. Me toqué, me penetré con un desodorante que tenía y eyacule de placer, al terminar solo tome el celular y le conteste:
“Claro que si, sabes que soy tu puta mi vida”.
Y así como sucedió con los manoseos, el mamarsela se convirtió en lo usual, pero de la misma forma todo volvió a salirse de control.
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