Por malas calificaciones, tres machos reciben en su rancho a un sobrinito bien putito (parte 2)
Un Joel, con ganas de pija, se instala en aquel rancho donde viven 3 feroces porongas y seis huevos de sus sacrificados pero viriles parientes campesinos que lo reciben con todo tipo de planes….
La vida en ese rancho transcurría en la más absoluta normalidad y marcada por la rutina hasta que, en una mañana de sábado el joven Darío, un morocho de complexión atlética de 23 años de edad, su hermano José, un trigueño musculoso a sus 25 primaveras y Esteban, un amigo de los dos, blanco de ojos verdes de 27 años y pachoncito, sin llegar a ser gordo, juntos y parados observaron la llegada de Joel, que con un bolso y una maleta movía sus caderas de una manera tal que no dejaba dudas de sus marcadas preferencias, las cuales eran diferentes a los de sus tíos y el amigo en común. Sorprendidos, los varones no esperaban hospedar y mucho menos educar a un muchacho bastante «delicado», por decir lo menos. Sin embargo, eso no impidió un cálido y cordial recibimiento por parte de los tres a su quinceañero sobrino Joel, a quien llenaron de abrazos y lindas palabras.
Tras acomodar las cosas del culón en la habitación que iba q compar con Esteban, Joel aprovechó el día para ir al centro del pueblo, mientras esos tres varones quedaron con los pensamientos al aire y las hormonas alborotadas a causa de esa infartante cola, ese fino andar y sus labios carnosos que invitaban a hacerle de todo. Los tres, si bien eran esos típicos heterosexuales morbosos, hace tiempo perdieron la cuenta de la última vez que disfrutaron de una buena mujer; así que el horno no estaba para bollos, más bien la crema estaba lista para descargarse.
Llegó la primera noche y Joel, sin complejos, se desnuda frente a Esteban antes de bañarse, con la directa intención de generar en el muchacho una erección y asombrado, el putito observa esos 21 centímetros de dura carne pararse en cuestión de segundos, para orgullo del único en esa casa que no es su pariente y que por el está muy caliente. Esteban quería que esa noche la cena sea su pija.
Siendo la una de la madrugada del domingo Joelito decidió tirar al tacho casi un mes de abstinencia, al comenzar a morder a su gran aliada, su celeste almohada. En ese momento, Esteban ya llevaba varios minutos entrando y saliendo de su culo una y otra vez, con todo ese deseo acumulado, disfrutando cada metida en ese culito tragón que estaba recibiendo a full la segunda pija de su vida, aunque siendo la primera vez que sentía el poder del bombeo de macho poniendo el culo boca abajo, en la esos 23 centímetros, sin piedad, estiraban cada milímetro de sus paredes anales. En un momento, el rubito gemía tan fuerte que el macho tuvo que tapar con sus manos su boca y despacito decirle al oído «Tranquilo bebé, me encanta saber que te encanta mi cojida pero no estamos solos», aunque compensó la «censura» con embestidas más duras, enterrando en el uno de los 3 largos y gruesos penes a disposición en el rancho, haciendo que le duela a un Joelito que, con la boca tapada, solo se quejaba moviendo su cabeza… «aguantá, aguantame que ya me vengo, ya voy a largar». Y así, luego de dos minutos en los que hizo mérito para recibir lechita, soportando esas terribles puntadas que recibía en el culo pero lo sentía en cada rincón de su cuerpo. Instantes después, empieza la descarga de la pija más grande de esa casa y así, luego de una larga sequía, Esteban volvía a eyacular, llenando de leche las nalgas y parte de la espalda de una Joelito que, en el primer tiro deseaba ser preñado con mucha leche, pero tuvo que conformarse con tener las nalgas empapadas de rico semen.
La noche seguía con Joel y Esteban en plena maratón sexual, que sin parar le repartía pija por segunda vez a ese culito que encantado recibía poronga de las buenas; en el medio del segundo tiro y ya con la boca libre; el macho escuchó de Joel la confesión mas rica de su vida: «sabés…nunca me largaron adentro y me gustaría saber que se siente que me lo pongan adentro… ¿Me podés dar vos?… este pedido desató la locura en el varón que, excitado, empezó a reventar ese orificio con la misma fuerza con la que mueve la tierra, para cumplir ese delicioso deseo…»¿Entonces querés que yo sea el primero que te preñe?»…»Te voy a inundar de leche a vos, preparate bb… «Y después de llenarte el tanque, encima de mi leche te cojo otra vez, vas a aguantarme?» y con el obligado sí de Joel, el bombeo fue cada vez más fuerte hasta que minutos después, agarrando bien fuerte la cintura para asegurarse de que ese culo reciba leche… esperma caliente por primera vez, aquella pija palpitando en lo más profundo de su agujero fue disparando, entre rudos jadeos, una a una las descargas de caliente, espeso y abundante semen, toda en Joelito que, así como hay pasivos que no sienten la leche adentro, el, como todo bendecido, logró sentir desde el momento en que el glande se agrandó y luego el calor de ese líquido en cada descarga, sentir como se acomodaba en su culito hasta el empuje de su esfínter queriendo sacarla de tan lleno que lo tenía y recibiendo como respuesta al quinceañero, literalmente, cerrando el orto; sin dudas una experiencia inolvidable gracias a esa poronga dura y lechera de Esteban, el mismo que luego de largar se quedó sellando ese culo, cuidando de que no salga la evidencia de su virilidad, hasta que se achicó y salió para descansar pero solo hasta volver a tener la pija dura en breve para cogerlo otra vez con su producción como lubricante…y por eso ahí estuvo agitando la nutria y mirando ese agujero, luego de pedir, que estaba de cuatro, con el asterisco un poco mojadito…y después de escuchar «tenés mas grande y me dolió más, pero la verdad me hiciste mucho más rico que el novio de mi amiga, jeje» y ese halago hizo que sus manos dejen su pito para poner al pasivo boca arriba en la cama y sus piernas subir al hombro. «Dame un beso para darte lo tuyo» y así su poronga empezó a empaparse en su misma leche para entrar hasta los intestinos de un pibe que viendo las estrellas y al borde del desmayo, se sacudió a full hasta que con una sonrisa de feliz mujercita recién cojida, con las piernas totalmente abiertas, confirmó recibir la segunda lecherada, encima de la anterior…y fue tanto que desbordó su canal rectal, formándose un canal desde su culo y fue cayendo hasta manchar las sábanas de Esteban al que ver fluir el resultado de mover bien la cadera para que su cabezona disfrute del apriete que soltó esa blanquecina sustancia que iba saliendo a borbotones, despertó su lujuria y, con los mismos dos dedos que metía al masturbar conchitas, juntó su leche para poner en la boca abierta de su hembrita que se tomó toda con un «mmmmm que rico dame más» y una cara de putita de terror que, de oreja a oreja, hizo feliz a ese arriero que con 25 años nunca imaginó vivir esta fantasía. Ni a la más cara de las putas le iba a estar sacando leche de su culo para darle de tomar y muy difícilmente sus culos iban a aguantar esas cogidas tan duras….bueno, aparte de Joel, ninguna; solo el puto logra entrenar a su agujero para complacer a los machos más exigentes…
Y ya siendo las 4 de la mañana, unas tres horas después de que Joelito haya empezado a probar esa potente pija campesina, acostado boca abajo con las piernas separadas por primera vez, la noche seguía con ese ejemplar de macho paraguayo, educado y formado con puros hombres puteros, chacra, puro fútbol, moquetes y con los muchachos enterrando su mandioca en pendejitas o prostitutas, se encontraba en ese momento con su culo en la cama sentado, muslo abierto, rodilla flexionadas y espalda apoyada en la cabecera de su cama, mirando esas nalgas que estaban así boca abajo al estar enseñando a la garganta del niño tragar por ahí su tranca que, cada vez que entraba al fondo del esófago, le daba un placer sin igual y muy hombre se sentía cuando su pija causaba arcadas al nene o cuando la cabeza de su pija, al salir de la boca de su estómago, lo hacía toser y babear… Y con un «Muy bien mi bebé, poco a poco voy a hacer que te la chupes entera, ahora abrime toda tu boquita para darte la lechita» Y con pija en mano, le bastó unas sacudidas para depositarla entera y así ser la primera vez que a Joel le dieron esperma directo en esa boca que la tomó hasta la última gota.
Luego de quedarse dormido por un rato, Joelito fue despertado por las fuertes sacudidas en su cuerpo, que de costado llevaba cinco minutos de recibir su tercera cogida que, en esa noche de muchas primeras veces, estaba puesto de cucharita, descubriendo así que Esteban, con cada pijazo estimulaba inflamando su próstata con ese glande duro como una roca, que le generaba una sensación tan deliciosa que en un momento de delirio total empezó a gemir y gritar de placer; esa pija lo hacía disfrutar tanto que el sonoro «aaaaaaaahhhhhh» casi femenino que acompañaba cada vez que la tenía adentro; un Esteban que hubiera gozado de poder escuchar esa sinfonía, pero consiente del lugar, usó otra vez su gran mano derecha (grande como todo en el cuerpo de Esteban) como el arma salvadora que evitó despertar a los otros dos varones, ahogando una y otra vez toda prueba de placer auditivo de un pasivo que, entregado en cuerpo y alma a su nuevo macho, respondía aflojando totalmente su culito y abriendo completamente sus piernas. Joel así disfrutaba, acostado a la derecha, con la pierna izquierda bien abierta, con uno de los brazos de Esteban bajo su cuello tapándole la boca y la otra agarrando fuertemente su muslo, lo estiraba en sentido contrario al movimiento de la pelvis de Esteban, que así se aseguraba empujar su mazorca hasta sentir aquella vibración del gemido ahogado en su boca y sacarla hasta el glande y así, en momentos le metía duro y rápido, en otros la dejaba estacionada hasta donde Joel lo aguantaba, le comía dándole pija en círculos, provocando así gemidos y contracciones anales que estimulaba la cabeza de su miembro, que de por sí ya era lo mas ancho de su pene, se vaya inflamando hasta que, luego de media hora de intensa cogida y cuando la tenía a punto de estallar, sacando le quita al culito la posibilidad de recibir aquella preciada última largada y poniendo al nene boca arriba, se sube encima suyo para darle un cierre con broche de oro, lecherando toda esa carita, que se pasó la noche sonriendo y expresando lo mucho que le gustaba tener su pija adentro, recibiendo un morboso y merecido premio sellado con las manos de Esteban, que no dejó un solo espacio de ese cutis de 15 años sin semen, marcando asi con ese sutil gesto a Joel como parte de su territorio, quien feliz se durmió y se despertó con esa misma cara bañada en leche y recordando la última expresión de Esteban: una mezcla de felicidad, orgullo y dominación, en una noche inolvidable para ambos.
Y los dos hermanos se despertaron, sin tener la más pálida idea de que el sobrino de ambos acababa de probar, por el culo y la garganta, a un verdadero macho de campo en acción. Joel, plácidamente dormido, no sabía que aún le faltaba probar a dos machos más, creyendo así que Esteban sería su semental oficial del verano…
por dios, que rico relato, necesito más de esta saga, necesito leer los relatos del tío cogiendose al chico, ojalá sean como unos 10 o más relatos de esta saga, por favor
Muchas gracias por tu comentario! Quedate tranquilo que a ese nene le falta mucha pija dentro todavía…
Que Esteban y Joel se hagan novios
Es una posibilidad…pero dudo que Esteban le haga el amor…
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Ya disponibles partes 3 y 4 bb