Por malas calificaciones, tres machos reciben en su rancho a un sobrinito bien putito (parte 4)

Después de conocer el placer con Esteban y el dolor con Darío, ahora le toca a José darle experiencias a un Joelito que está viviendo un verano realmente inolvidable….
El nuevo año empezó…y Joel ya dos pijas recibió. No era eso lo que su papá buscaba al mandarlo al rancho, aunque al no saberlo, tampoco era un problema. De hecho, en la última semana y media de ese diciembre, Joel no volvió a comer pija; sin embargo, los hombres de la casa despidieron el año cogiendo mucho y a lo grande: por el culo a las prostitutas y por la vagina a unas cuantas nuevas hembritas como a una tetona llamada Romina, que los convocó a los tres a su hotel toda una noche de uno a uno y en turnos, tener a uno en su boca y a otro en su concha…el que «descansaba» le cogía solo después. Al amanecer, las 3 pijas adoloridas y rojas se despidieron juntas y por el camino apostaron por si la preñaron o no y si quedaba embarazada, apostar cuál de las 3 leches sería la ganadora; el trato del garche fue sin culo y sin condón; esa vez Esteban fue el más lechero, el de Darío el más condensado y el de José, el más pegajoso y oloroso. Todo eso mientras que Joel alternaba pajas recordando cuando Esteban lo cogió patitas al hombro o el zarandeo de Fabián en posición perrito, sin tener certeza de lo que le esperaba en el nuevo año…

Aunque, con el short de fútbol en el tobillo y dos rodillas en la tierra roja guaraní, ya al segundo día de enero a las cuatro de la tarde, el «glop, glop, glop» de la pija de Esteban incrustada en la garganta de Joel, inaguraba el año sexual del pasivo que siguió chupando a full hasta tragarse todo el semen de su proveedor…y todo eso pasó sin tener la más pálida idea de que, a lo lejos, el mayor de sus Tíos vió entera la evidencia de ese macho ‘liberal» quedando bien caliente al ver esa garganta tragar leche sin desperdicio alguno.

Y todo eso al empezar el mes que le tocaba al petero compartir cuarto con el observador…golpe de suerte del destino. Y esa noche, después de una cena en la que todos fingieron demencia, Joelito entró a la pieza y se acostó directo en esa cama matrimonial, en la que un José sentado lo esperaba con un par de preguntas y mucha, pero mucha calentura…. Sobrino, te quiero preguntar algo, pero quiero que me digas la verdad, vos sabés que te quiero mucho y no hay respuesta que me haga enojar… sí Tío José, decime… Nene, desde cuándo empezaste a chuparle a Esteban, siempre supe que eras gay pero no pensé verle a mi amigo subirse el short después de hacerte mamar a vos. Tras un incómodo silencio, Joelito responde…por favor que sea un secreto entre los dos, hace unas semanas estuve con el una noche y ahora es la segunda vez, por favor no le cuentes a nadie y no te enojes sipa…Pero Joelito, por qué me voy a enojar, si yo le conozco a los muchachos de este pueblo, la verdad es que acá escasea la mujer y hay mucho varón caliente con las bolas llenas, me entendés?… sí José y a mí la verdad me gusta como lo hace Esteban…

– ¿Entonces te gusta tener la pija de Esteban adentro? ¿Ya probaste su semen?

– Sí, es rico, me dió muchas veces pero tiene muy grande, eso no me gusta tanto jeje

– ¿Y te gusta más chuparle o que te coja?

– Ay, Tío… disculpame si suena mal pero es más rico cuando me lo mete por atrás…

– ¿Y siempre fuiste así de putito, Joel?

– La verdad Esteban fue el segundo hombre con el que estuve, pero el más rico hasta ahora…

– ¿Sabés de matemáticas, sobrino?

– Más o menos jeje

– Decime ¿Qué número está entre 20 y 18?

– Emmm… 19, Tío José…por qué?

– Es que, si miras acá…es lo que mide el mío y te pregunto ¿Te gustaría probarlo un poco?

– No sé, Tío, es que tengo miedo de que alguien se entere…

– ¿Y quién va a saber? Si vos querés, ahora mismo llaveo la puerta y lo que pasa acá, muere acá…¿Que decís? ¿Querés probar aunque sea la cabeza de mi pija? Vení sácame el short bebé, jeje…

Y un curioso José, instantes después, con su lengua fue probando el sabor de una pija de 25 años y, al depositar sus babas en ese glande, oficialmente degustó, lento pero seguro, la única que le faltaba en esa casa, a pesar de que José ignoraba el triste episodio con el que Darío lo marcó a su sobrinito y así, luego de meterse entera un tercio de esos 19 centímetros en la boca, las manos del arriero puertas en su frente lo detuvieron. Quizá algunos pudieron advertir con anterioridad de que José no es, precisamente, un fanático del coito en sí… Sobrino, te voy a confesar algo que espero no te enoje…yo te puedo coger y darte de mamar si querés, pero lo que realmente me encanta es que pendejitos o pendejitas como vos me cuenten sus experiencias en el sexo y yo masturbarme al escuchar… ¿Te puedo pedir que me hagas el aguante con eso?… Tío, no entiendo muy bien… qué querés que te diga?… Bebé, lo que quiero ahora es que te acuestes boca arriba y que me cuentes, detalle por detalle, una de las cogidas de Esteban, si te dolió o no, como te comió, paso a paso…y yo me voy a sentar encima de tu cara y con eso me voy a hacer una paja y te largo mi leche, que te parece?… Tu culito está a salvo conmigo, bueno, por ahora al menos, jeje… Bueno Tío, te voy a contar y me gustaría que me tires en la boca para probar tu sabor, si querés…Ufff sobrino, dale, hecho, empezá nomas ya a hablar para así poder darte mi lechita…

Joelito, quizá más caliente que José, volvió a recordar lo mejor que pudo esa inolvidable cojida que le dió Esteban de cucharita, lo iba calentando y su voz se hacía cada vez más aguda para acompañar esa agitada cada vez más fuerte… luego José agarró el tronco de su pija y con su glande empezó a golpear los carnosos labios del sobrino, avisándole así que el fin se acercaba… «Abrí la boca y decí aaaaaaaaaaa»… Y luego de varias descargas y mostrarle aquella boquita bien vacía al tragarlo todo le dijo «Tío, que rica tu leche quiero más»… «Ufff, que bueno sobri, vos pedime que yo te doy cuando quieras»…

Media hora después, José ya estaba listo para el segundo tiro pero ahora quería pete, tenía ganas de que ese putito le chupara bien la pija…para eso, pidió al nene seguir boca arriba pero que ahora arrime su cabeza al borde de la cama (tal cual su hermano Darío)… para introducir, primero de forma lenta y unos 10 minutos después, hacer que en la pieza suene el rechinar de esa cama y el garganteo de Joel, haciendo que su muy buena pija quede llena de babas que se desbordaban por la comisura de los labios y caiga al piso…muy excitante fue la imagen que tuvo el arriero, de su pija afuera unida a la boca con hilos de baba y esa carita sucia por los fluidos… José así estaba logrando lo que ni Esteban, Darío o Felipe pudieron… al son de un «tío me gusta chupar tu pija tiene buen sabor y vos sí me dejas respirar»… ¿Uff…te gusta chuparme? ¿En serio me decís? ¿Es rica mi pija, bebé? Me pone feliz saber que te gusta chuparme…De hoy en más vos vas a ser mi bebé y solo yo te voy a dar para tu biberón, está bien? A Esteban dale el culo y a mí dejame tu boca…y, agarrando su cuello con la mano, le dice «no quiero más que ninguna otra pija entre acá, solo yo»… Y esta es la leche que te va a alimentar, sacame la lengua bb que ahí te va…

El amanecer en el rancho indicó, una vez más, el fin de otra maratónica noche tanto para Joelito como para José, que logró romper todos sus récords al inflamar unas 5 veces más su macizo glande… cinco largadas que en su totalidad reposaron en el estómago receptor, sin dudas una noche de puro sexo oral, entre dedeos, videos porno y comentarios recargados en morbo de parte de los dos…

Y así fue que ese enero pasó; de parte de José, el quinceañero siendo muuyy bien alimentado con esa mezcla de proteínas semanales, recibida mediante esa cara de alto petero mirando siempre al macho y sacando la lengua una y otra vez; Esteban le daba felicidad, haciéndolo tocar el cielo con las manos cada vez que se entregaba a el…y con Darío fue infeliz, tanto en la vez que le dejó el orto sangrando en el campo como cuando le dejó moretones en el cuello tras casi asfixiarlo al someterlo. Ahí iba, con los tres machos fingiendo demencia tanto como podían, para así dar rienda suelta cada uno con sus deseos en ese culito de libre disponibilidad…

¿Pero será que así acaba la historia de Joelito

en el interior ese verano?…