Quitándole la novia a mi hermano
Me cojo a la novia de mi hermano para enseñarle como se hase.
Quitándole la novia a mi hermano.
Lo que les voy a contar pasó cuando tenía 18 años y mi hermano 14.
En esa época lo único que tenía por mente era sexo. Ya había experimentado con amigas, vecinas, señoras, primas una tía y hasta un compañero de colegio. Lo único que pasaba y pensaba era en ponerla.
Así alzado como andaba, todo me calentaba y ni hablar la cantidad de pajas que me hacía a diario, día y noche viendo y leyendo pornografía.
Mi hermano menor, Hugo, también ya estaba en esas lides, pero a su edad era todo un romántico. Se enamoraba fácil y lloraba por semanas cuando lo terminaban. Era un poco torpe en lo que se refiere a relaciones aunque se esmeraba mucho por complacer a sus chicas.
Fue a mediados de año que nos contó a mamá y a mi que estaba de novio con una chica y que quería presentárnosla. Claramente mi madre se emocionó como siempre y dándole su apoyo le dijo que la trajera el fin de semana para conocerla.
Camila, que así se llamaba la novia de mi hermano, era una chica preciosa, creo que la más linda que le conocí a mi hermano, colorina, pecas en su nariz y pecho, cabello ondulado, bajita diría yo un metro y 58 centímetros. Un lindo y respingón culito que me la puso dura, tetitas medianas en desarrollo ya que solo tenía 13 y unas piernas torneadas que en ese short de mezclilla parecía una pequeña bailarina.
Pasamos una excelente tarde todos juntos y a ellos se les veía muy melosos abrazados la mayor parte del tiempo.
Luego de ese día se hiso costumbre ver a Camila en casa de visita a mi hermano por lo que el trato con ella fue cada vez más ameno ya que era como se dice aquí, muy livianita de sangre.
Cómo al mes de relación empecé a ver qué las cosas se ponían calientes entre mi hermano y su novia y en más de una ocasión los vi manosearse o más bien a ella manoseando a mi hermano.
Ahí me di cuenta que la chica era la que mandaba y demandaba en la relación. Al parecer ella quería intimar con mi hermano pero el no tenía experiencia o eso parecía, lo que hacía que se pusiera nervioso y hasta evitara esas situaciones.
Un día le pregunté a mi hermano como iba en su relación y me dijo que bien que estaba muy enamorado (típico de mi hermano). Y le dije que si ya habían hecho el amor y me dijo que tenían ganas, pero que el era virgen. Le expliqué que eso no era problema y que a sus edades lo hermoso era descubrirse para perder ambos la virginidad. El mirando al piso me dijo que ella no era virgen y que ya tenía cierta experiencia, lo que me sorprendió ya que solo tenía 13. Le expliqué algunas cosas para aleonarlo y le dije que hubiera confianza que si ella lo amaba le tendría paciencia o es más. Talvez hasta adorara su virginidad y ser ella quien se la quitara.
Así paso poco más de una semana que coincidió con un viaje de mi madre y mis abuelos a visitar a unos parientes que llegó mi hermano con Camila y supuse yo consumirían el acto. Así que les dije que saldría y que quedaban solos.
Camila ese día vestía una solerita juntada del torso que le hacían destacar sus pechitos y cinturita y claro bien liviana y cortita de la parte de abajo que hacía que los flecos de su vestido resaltarán sus hermosas piernas y culito respingón. Todo lo anterior coronado con unos botines de media caña y medio taco que la hacían ver fresca y tan juvenil como era, pero que a su vez le hacían deseable y exequible para meterle mano por donde sea. Nuevamente se me paro la verga al verla y me despedí con un beso en su mejilla para salir de casa.
La verdad que me dejó caliente y su cuerpo y belleza me hacían desearla aunque fuera la novia de mi hermano, pero aunque no pudiera cogerla almenos quería verla desnuda y bien ensartada por mi hermano. Así que volviendo sobre mis pasos volví a casa escondiéndome en el garaje esperando que empezará la acción. Almenos una pajita me iba a dar viendo el espectáculo.
Pasado unos 20 minutos decidí ingresar sigilosamente a casa a espiar a los enamorados. Sin zapatos avancé hasta la habitación de mi hermano y lo que ví me dejó la verga babeando. Camila estaba de boca apoyada en la cama con su culito al aire y mi hermano con los pantalones a las rodillas intentando metérsela. Ella jadeaba de calentura y lo instaba a metérsela pero al parecer el no le atinaba y decía que se resbalaba. Camila haciendo uso de su experiencia metió su mano entre sus piernas para agarrar la verga de mi hermano y ayudarle a entrar y le decía -ahí papito métela ahí…hasta que mi hermano con ayuda, al fin le atino y empezó con unos torpes movimientos de mete y saca mientas ella le decía -dale mételo más adentro. Cosa que yo veía que mi hermano intentaba empujar lo más adentro posible diciendo -pero si ya está todo dentro amor.
-dale fuerte entonces papito- y mi hermano esforzándose al máximo hasta correrse en un par de minutos.
Ella lo mira hacia atrás y pregunta -ya acabaste?
-si- le dice mi hermano un poco apenado.
Camila molesta y con una cara de caliente le dice – me dejaste con las ganas. Pensé que ibas a durar más y que lo tenías más grande.
– Perdón amor- dijo mi hermano – podemos intentarlo de nuevo.
– Pero es que tú no sabes hacerlo rico papito.
– Pero puedo aprender amor.
En eso ya caliente como estaba entre a la habitación y empujando a mi hermano le digo -hazte para allá que yo te enseño y en la misma posición en que estaba Camila y sin dejar que reaccionara ninguno de los dos me bajo el short que vestía ese día y con mi verga en mano se la ensarté de una a Camila sacándole un audible gemido.
– Haaaaggss- fue lo primero que dijo al sentir entrar mi verga, larga cabezona y ancha en su estrecho chorito antes de empezar a darle duro diciéndole a mi hermano.
– Así se coge huevón con ganas- mientras tomado de las caderas de Camila empujaba repetitivamente mi verga hasta el fondo de su vulva.
– Ha ha ha ha huuuuy hag hag si si si que rico papi que rico, dame dame daaameee maaaas si así dame!!! – eran las palabras que salían de la boca de Camila mientras mi hermano con la mirada perdida en el polvo que le daba a su novia se tocaba su pene delgado y se unos 12 centímetros.
Así estuve cogiendo a la novia de mi hermano por unos 20 minutos hasta que me vacié copiosa y abundantemente en su interior, dejándola despatarrada y goteando semen de su vagina.
Le dije a mi hermano la próxima vez le daremos por el culito entre los dos.
Y así salí esta vez si de casa dejando a los tortolos procesando lo ocurrido.
Pasó una semana de lo ocurrido y yo me seguía pajeando pensando en el polvo que le eché a Camilita cuando mi hermano se me acerca y me dice.
Mañana viene la Camí…y quiere saber si me seguirás enseñando.
Con una sonrisa de oreja a oreja le dije si hermanito, pero eso es otra historia.
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