Rapto Familiar (2/3)
Pan sigue en sus labores, con cuidado trabaja a Celine, ha decidido que será la primera, pero no deja a Tila o Sandy fuera de sus atenciones….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Habían pasado mas de 2 semanas desde que Celine y sus hijas Tila y Sandy habían sido capturadas por Pan, un joven algo perturbado de 25 años, quien tenía de fantasía convertir a una mujer en su esclava sexual, como por su trabajo no salía mucho, apenas podía socializar, de hecho era muy torpe con las mujeres, pues había conseguido el trabajo desde muy joven, apenas pudiendo acabar el bachillerato, siendo huérfano de padre y luego su madre, o eso entendía, poco pudo hacer para subsistir, pero tuvo la suerte que un viejo contacto de su mamá respondiera a su suplica, según creía era el jefe de su papá, quien al oírle acabó por darle trabajo de vigilante. Todo eso solo fue el comienzo, pues quedaría en ese lejano lugar, una finca donde parecía preso, apenas con acceso a internet donde podía ver toda clase de fetiches tomar forma, viendo cada situación erótica desde sexo normal duro, varios con solo una mujer, bondage, llegando a ver zoofilia y otros fetiches aún más duros que estimularon su mente. En medio de su estadía conocería a Celine, una señora muy sexy, rubia de cuerpo voluptuoso, que atendía una tienda cercana a una gasolinera, quien tenía 2 hijas, las conoció cuando ella tenía 25, su hija mayor 9 y la menor 6, eran muy lindas, pero nada como su madre, que siendo bajita y de gran figura, era la razón para salir, e intentaba coquetearles, pero no lograba nada, simplemente no tenia forma de atraer a semejante hembra, a quien nunca le faltaban interesados, tampoco a sus niñas, quienes eran bastante preciosas, y con los años, dejarían ver las mismas curvas terribles de su madre.
Pero tras un pequeño incidente todo había cambiado, Pan lo había logrado, tras años de fantasear con poseerlas, finalmente tenía su oportunidad de hacer suyas a ese trió tan delicioso, quería gozarlas sin límites, y ahora las 3 estaban desnudas, atrapadas, las iba trabajando lentamente, las convertiría en sus esclavas, para tenerlas y hacerles lo que quisiera, o al menos ese era el plan. Ahora cabe decir que el joven no era feo, quizás no un galán, pero debido a su encierro, y el trabajo duro, es que tenía un cuerpo bien tonificado, mejor formado que otros, pues muchas hembras si se quitaba la camisa, no dejaban de suspirar, tenía un vientre plano con brazos firmes, siendo eso lo más sobresaliente, aunque era lo único, pues de su cara no llamaba la atención, incluso podía decirse que era un poco feo, siendo eso parte de sus complejos, le faltaba el colmillo para ir a más, o eso era antes. En los días que siguieron las estuvo manejando muy bien, manipulándolas para que se portaran bien, o que fueran más dadivosas, la señora sería la primera en caer, pues en cada uno de esos días, en que le deba agua, contaminada con alguna droga, le empezaba a hacer que se sobara su cuerpo, era un gusto verla meterse sus dedos sobre la mesa, mientras se agarraba las tetas, abierta por completo, gimiendo de gusto, mientras decía:
Mm, se siente tan bien, me gusta, soy Celine, tengo 30 años, y me secuestraron, mm, para ser la esclava sexual de mi amo, mm, pero me gusta, mm, se siente tan rico, no puedo soportarlo, mm, todos los días me hace que esto se sienta mejor, mm, no aguantaré mucho, algo tiene que me gusta, mm, me gusta, no puedo creerlo, mm – decía al menos al principio cuando solo la obligaba a usar sus dedos para sacarse placer, todo quedando filmado por un celular que grababa esos toques tan sensuales, quedando desfallecida tras un orgasmo potente, antes de ser cargada a su cuarto donde descansaba, quedando tendida mientras su coño escurría sus mieles sexuales que muchas veces eran saboreadas tras su corrida, por una lengua ansiosa que le provocaba un segundo instante de placer, que la dejaba confundida.
Luego de eso comenzaría a darle juguetes sexuales, nunca le dejó de grabar, tomando video de ese coño delicioso, a veces mientras lo lamia de manera desesperada, con los días notaba como se le iba enrojeciendo su coño por todas las atenciones que recibía, pues le encantaba verla con esos pedazos de plástico, que al principio eran de tamaño pequeño, para rosarse poco, pero con el tiempo le iría dando otros de mayor tamaño, para que fuera profanando mejor su vulva jugosa, que llenaba el lugar con su aroma de hembra en celo igual que sus ecos, o eso antes de ser saboreada en una especie de ritual carnal.
Mmm, soy Celine y tengo 30, mm, me encanta esto, Ah, me secuestraron para ser la esclava sexual de mi amo, mm, me gusta, esto se siente tan bien, mm, en serio, mmm, no puedo pensar en nada aparte, solo sé que se siente tan bien, mmm, me gusta mucho, quiero mas, mmm – decía la mujer con un tono bastante cargado de erotismo, le encantaba esa sensación de placer en su vulva, que le estaba haciendo gemir y tal como lo esperó, tas correrse, quedando desfallecida por la droga y el orgasmo, el hombre comenzaría a comerle el coño de manera desesperada, virtualmente siendo violada por esa lengua que se abría paso en su coño, hasta llegar al fondo.
Para Celine todo eso era inesperado, un shock para todos sus sentidos, jamás la trataron así, siempre fue retraída, una sumisa natural, aunque no le gustaba sentirse víctima, pero aquello era demasiado, su cuerpo no dejaba de sentir un placer tan embriagador, estaba corriéndose a cada rato, por culpa de esa lengua que iba rozando todo su interior, logrando que ella enloqueciera, volviéndose adicta a tantos rozones sexuales, pues este iba tocándole ahí con una gula inesperada, causándole espasmos, pulsares eléctricos que provocaban delirios, antes que se convirtieran en potentes orgasmos, que jamás sintió antes, le dejaba la mente en blanco, mientras una especie de hormigueo recorría todo su cuerpo de manera viciosa, llegando a escurrir hasta desfallecer. Al principio Pan solo había estado jugando un poco, haciéndola masturbarse, quería sexualizar su cuerpo, los afrodisiacos ayudaban a incrementar las sensaciones, a un nivel que apenas podría tolerar, necesitaba crear una adicción al sexo, pues era algo loco, pero le encantaba el erotismo, sabia cosas, y por eso estaba logrando romperla por dentro, así que en su momento, cuando estuviera en la mesa, queriendo tocarse, este le negaría, para sacar un vibrador, que era nuevo, eso tras la cuarta semana, con el cual comenzaría a sobarle, mientras la vibración, empezaba a darle un gusto deseado en su rostro, una sonrisa morbosa de aquella sensación, aunque le apagaría, para comenzar un pequeño juego extra.
Dime, te gusta esto Celine – decía con cierto morbo mientras le rozaba el coño con el juguete sexual, logrando un gemido.
Sí, me gusta, me gusta mucho, mm – decía con un gesto perdido, rompiéndose en el placer.
Sabes que eres una golfa – agregaba con gusto al verla actuar así, empujando el juguete con más fuerza, para hacerla sentir mayor calor.
Tú me estás haciendo así – respondía con una voz que se mezclaba con un gemido, mientras comenzaba a respirar más profundamente.
Claro, yo quiero que seas mi puta personal, dime ¿Qué piensas de eso? – preguntaba con malicia al ir sobando ese coño con mayor intensidad.
No quiero, pero no puedo resistirme – acertó a decir mientras seguía disfrutando, pues el hombre le metía mas el vibrador contra el coño, y un orgasmo se iba generando.
Mm, y que vas a hacer, dime – preguntaba con cierta ansiedad escondida Pan, mientras apagaba el juguete dentro, y la mujer le miraba desconcertada.
AH, nada, aunque este mal, no puedo, mm, me gusta mucho – decía mientras el joven volvía a prender, logrando que se corriera una vez mas Celine, dejando que sus mieles salir.
Oh, entonces te gusta pero no – decía casi burlándose Pan mientras prendía por segundos el vibrador dándole mas placer, pero también dejaba ver su necesidad de seguir con ese juego.
AHH, no me gusta ser una puta, pero no puedo, ahh, esto se siente tan bien, aun cuando no estás conmigo, mm, quiero seguir sintiéndolo, mm – decía algo acalorada mientras suspiraba y en ese momento agregó Pan.
Y que te parece esto – diría antes de comenzar a comerle el coño, como siempre le gustaba, le metía la lengua hasta donde podía, haciéndole que llegara a un placer mayor, saboreando aquellos pliegues sexuales que se iban abriendo de manera inesperada, mientras se trataba de recuperar del orgasmo anterior, aunque no podía hacer mucho, estaba atrapada en ese placer tan vicioso.
Ah, me gusta, mm, me gusta, sigue así, mm, no puedo resistirme, mm, lo odio, mm, no me gusta ser una puta, mm, pero no me puedo resistir, ahh, me vuelvo loca, AHH – decía entre gemidos la mujer perdiéndose en esa sensación tan placentera, pues su cuerpo reaccionaba de una manera que no podía controlar.
Todo su ser vibraba en un calor tan sensual, le temblaban las piernas, mientras la lengua iba explorando su interior, desatando un calor electrizante que le estaba volviendo loca, haciéndola perder el control de su cuerpo, no sabía qué hacer o decir, su cuerpo se rendía ante todo eso, pues un terrible orgasmo, le llegaba hasta escurrir, pero fue tan violento que estallo por todas partes, quedando perdida en la mesa, lista para ser cargada, sintiéndose cómoda en los brazos de su violador, empezaba a desearlo íntimamente, no viéndolo como un criminal, sino algo mas, una idea que aumentaba su fuerza mientras llegaban a la cama. Luego de ello cuando la droga cesaba, la Celine se quedaba pensando, que le sucedía, realmente se estaba quebrando, el placer era vicioso, demasiado para poder controlarse, su cuerpo deseaba mas, aunque ella se resistía, cuando la droga terminaba todo se volvía confuso, aunque eso no duraría mucho, no podía dejar de pensar, estando sola empezaba a mover sus dedos sobre su coño, el cual escurría muy fácil, pensando que deseaba estar con su violador, quien la hacía sentir tan bien, aunque no la había penetrado, y la falta de sexo, los orgasmos la confundían haciéndola ver en su mente escenas donde era penetrada, quería ser empalada por ese miembro, no podía seguir así quería mas, no se contendría, necesitaba ser penetrada, se estaba frustrando, y su único amante sería Pan, así que eso le iba cambiando por dentro. Por su parte el joven estaba consciente de eso, todo lo hacía a propósito, sabía que no podría resistir tanto tiempo, pues Celine era activa, le sobraban abusivos que la tenían atrapada, solo que nadie la tocó sexualmente en días, solo con juguetes o juegos bucales, pero los orgasmos así no eran tan satisfactorios como tener una buena verga dentro, ella lo desearía, se entregaría por sí misma, eso deseaba, sin embargo las cosas no terminaban, y sus hijas debían seguir su propio tratamiento.
Buenos días, preciosa ¿Cómo estás? – decía con cierta empatía Pan mientras entraba al cuarto de Tila, a quien ya no estaba atada de piernas o manos, pero le obligaba a tener los ojos vendados para ver si se portaba bien.
Tengo hambre señor, dígame que me dará algo mejor de comer, me eh portado bien – respondía ansiosa la jovencita y al llegar pudo sentir un aroma de sexo, seguro se estaba masturbando.
Mm, que bien huele – dijo el joven mientras entraba.
Se había vuelto una rutina, se sentaba en la cama, y la chica se dejaba tomar para quedar en las piernas, él le daba de comer en la boca, antes intentó quitarse el antifaz de la cara, el se dio cuenta, no le dio de probar nada por un día, también trató de escapar y no le limpio la celda, pues tenían una bacinica para sus necesidades, después de eso ella entendió que debía portarse bien, aparte que de alguna manera, sentía el cuerpo de su joven captor, y le gustaba, la sujetaba fuertemente y le daba de comer bien, aunque seguía siendo la masa pegajosa, o eso hasta ahora.
Bien te tengo una sorpresa, ya que te portas bien desde hace 2 semanas, pero dime ¿Quién era? Con quien pensabas cuando te tocaste – decía Pan mientras la iba acariciando, disfrutando de esas preciosas tetas que eran tan grandes.
No puedo pensar en usted, no sé como es, así que fue en un galán de tele, de un grupo pop, se que se enojará, pero me arde el cuerpo, no pude resistirme, mi conchita está que arde – decía algo desesperada Tila mientras se tocaba abajo.
Mm, si me vieras podrías aceptarme – dijo algo intuitivo.
No es un viejo gordo como salen en algunas series, violando a una colegiala como yo, mm, eso me gusta, usted se siente delgado, mm, pero, no me va a meter luego de puta con otros ¿cierto? – preguntó asustada, mientras se dejaba tocar la chica, empezando a sonrojarse.
Nada de eso, te quiero para mí, no deseo verte con otros idiotas, quien te hará de todo, violarte, preñarte, que gimas como una puta de lujo, seré yo, nadie más, entendido – gruño de manera casi enojada casi haciéndola llorar.
Si – dijo algo asustada Tila.
Tranquila, preciosa, es solo que no me gustó la idea de verte con otros, pensé que estaba claro cuando te secuestré, solo serás mía, mm – decía mientras seguía sobándole abajó metiendo sus dedos hasta alcanzar su vulva, sintiendo su himen intacto, el cual el rompería.
Le estaba dando un buen toque, rozándole hasta el fondo de la vulva con sus dedos como si la estuviera penetrando, a ella le gustaba, gemía tranquila mientras se retorcía un poco de placer, aquello era demasiado intenso, le emocionaba, igual que su madre le estaba causando un morbo mayor todo eso, cuando de repente, tras pensarlo un poco, lo decidiría Pan, le quitaría la venda, pero no tanto para que lo viera a él, sino para que viera otra cosa, la pantalla que preparó para ese momento, y para Tila sería sorprendente, su madre siendo masturbada por su lengia, convertida en esclava sexual, lo cual le haría un pequeño shock, solo serían los videos de las primera semana, pero serian efectivos.
Vez como esta tu mami, eso mismo te pienso hacer, escúchala, ella lo goza, igual que tu, todo estará bien, no tienes que tener miedo, te cuidaré, solo gózalo, eres preciosa, por eso tenía que tenerte para mí, es tu culpa por ser tan sexy – le decía con un tono vicioso mientras detenía sus toques y le daba de comer en la boca.
La comida era diferente ahora, una ensalada con un poco de carne, todo en salsa, aunque esta última era la que tenia pastillas y una mezcla de leche del joven, quien disfrutaba recordando cómo se corrió para darle su sabor personal, ahora viendo a la chica comerla con gusto, le hacía desearla más, pero ella se perdía viendo a su mami, siendo tratada como a una puta cualquiera, que gozaba del placer, sin ataduras, sobándose, diciendo que sería la golfa de este hombre a su lado que la estaba alimentando y tocando con libertad, y se volteo a verle, algo se rompió dentro de ella, para sorpresa de él, pues le daría un beso. En la mente de Tila todo estaba mal, pero la lujuria le ganaba, su cuerpo se hallaba ansioso, rugiendo por mas placer, empezar a fornicar como animales ahí mismo, pues era una zorrita de apenas 14, sedienta de sexo, por lo que le miraba, pero también los músculos de su amo, eran fuertes, su cuerpo fornido, le resultaba atractivo, mejor que el de un gordo asqueroso, su cara, no era la de un galán, pero le gusto, lo deseaba, quería un beso, por lo cual se rendía a todo. Aquello no lo esperó Pan, sin embargo sabía que era un gran logro, así que dejo la comida de lado para comenzar a sobarla, mientras se besaban apasionadamente, se daba cuenta que realmente lo lograba, Tila se rendía a él, y esa era la muestra deseada, por lo que fue acariciándola con unas ansias que hacían temblar sus manos, tocando cada parte que le gustara de tan preciosa criatura, logrando que ella suspirara entre el beso, empezando a aferrarse a sus músculos, mientras sentía como su coño se humedecía.
Antes que se diera cuenta estaba sobándola con más intensidad, sintiendo como sus dedos escurrían debido a las caricias en aquel coño virgen, lo deseaba, su emoción crecía, estaba ansioso por sentirlo, Tila se aferraba a él con desespero, perdida en una pasión que no comprendía, pero que ya no le importaba, pues nada tenía sentido para la chica, que solo quería sentir placer, casi clavándose esos dedos dentro, para poder aumentar el gozo, lo cual sorprendía demasiado a Pan, quien creyó que le tomaría más tiempo lograrlo, la imaginó mas rebelde, no era el caso, ahora ella restregaba sus redondas tetas contra el pecho de su secuestrador, mientras sus dedos tocaban con total lujuria aquel coño delicioso, logrando sacarle gemidos que eran callados por el beso intenso, pues aprovechando, empezarían a jugar con sus lenguas de tal manera que se formaba una especie de contacto vicioso entre ambos, asegurando que llegaban a una conexión especial.
Dime, ya te cogiste a mi mamá, ¿Cuándo me harás lo mismo? – diría finalmente Tila mientras comenzaba a mover sus caderas sobre la verga cubierta de su amo.
¿Qué? Tienes prisa por sentirme dentro, es eso – finalmente diría, viéndola perfectamente, ella se estaba corriendo en esos momentos sobre él.
Era un deleite, vería a esa jovencita de apenas 14 años, desnuda, con un cuerpo de tetas gordas, una cintura breve, piernas torneadas, culo gordo, larga cabellera rubia, mirándole con deseo, perdida en unas ansias carnales, mirándole de manera sexosa, quería ser penetrada, y podría hacerlo, pero todo a su tiempo, quería seguir un orden.
Espera preciosa, tu mami sigue, pero pronto la haré caer, luego seguirás tu, después tu hermanita, se hacen las cosas como yo diga, no de otra forma – le advertía Pan mientras le encajaba el dedo en el culo, haciéndole que le doliera un poco.
Está bien, pero no tarde, por favor – suplico Tila mientras seguía frotándose con esas ansias sexuales, dejando que su cuerpo se calentara más.
Aquello resultaba inesperado, pero también increíble, prácticamente se había enamorado la chiquilla de él, era como un sueño, así que debía aprovechar, no podía perder la oportunidad, haciéndole ver que quien tenían el control sería solo este, viendo como la chica se quedaba ansiosa por mas, luego fue a ver a la menor, mientras dejaba prendida la pantalla dejando ver como la madre era sometida, para que la hija siguiera calentándose, todo mientras disfrutaba de a Sandy, quien al llegar estaba quietecita, con un antifaz cubriéndole los ojos, por segundos pensó que estaba gimoteando, pero al entrar olía y decía:
Señor, me porté bien, me dará algo más rico – dijo con un poco de ansiedad.
Si, te portas muy bien, eres una buena niña – decía Pan viendo como ella se levantaba para alcanzarlo, y le abrazaba, lo cual se le hacia un poco sospechoso.
Le comenzaría a alimentar, siendo la misma rutina de siempre, disfrutando de darle algo mientras sobaba todo su cuerpo, que por si fuera poco, en esas tetas tan grandes, resultaba una tentación, no sabía cómo podría tolerar mas, quería romperle el coño de una maldita vez, y hacerla chillar igual que a una puta cualquiera, aparte sentía como al sentarse sobre sus piernas, sus muslos apretaban su verga, tentándole a llegar hasta su coño, pero no debía aguantar, tenía un plan. Pronto la droga haría su efecto, la niña se calentaba tanto que parecía que se estaba orinando, su carita se enrojecía, y en eso aprovechaba para prender la televisión, le quitaba el antifaz para dejarle ver como su madre decía cosas que sería su esclava, en eso aprovechaba para sobarle todo, su delicado cuerpo sexual, lo cual sorprendería mucho a la chiquilla, quien se perdía en esas imágenes, viendo a Celine aceptar algo.
¿Qué te parece? Tu mami esta disfrutándolo, esta es solo la primera semana, pero ella goza mucho, y sé que estas fingiendo, quieres escapar – decía con malicia Pan sin dejar de tocarla, dejándola roja de pena.
No recibiría respuesta de la niña, quien miraba todo aquello sorprendida, jamás pensó que algo así fuera a suceder, estaba demasiado caliente, se corrió apenas con un suspiro, tan delicioso que empapó los dedos del joven quien los lamia como si fuera lo más sabroso del mundo, pero igual veía a la niña perdida en eso y empezaba a besarle el cuello, mientras le sobaba las tetas.
Mírala bien, tu mami lo está disfrutando, y quiero que también lo goces, podrás ser pequeña, pero estas igual de hermosa, vas a ser solo mía, de nadie más te tocara, tu cuerpo es solo mío, pero te cuidaré y haré que sientas todo eso que tu mami – dijo un poco burlón Pan mientras la sobaba con delicadeza total.
Dígame señor, si me porto bien, me dejará probar como se siente eso que le hace – decía perdida en la pantalla Sandy, pues veía como a su madre le comían el coñito haciendo que gozara como pocas veces, el gesto de Celine era de total placer, uno que jamás vio la niña.
Ante eso, no pudo resistirse Pan, casi le parecía que lo estaba pidiendo a gritos, así que tomó a la chiquilla para dejarla en la cama, esta apenas entendía lo que sucedería, pero por instinto abrió sus piernitas, dejando ver su coñito pelado y tan carnoso, así un aroma delicado escapaba, le resultaba irresistible, tanto que causaba ansiedad en el joven, quien se dispuso a saborear a la nena, a pesar de tener la verga bien tiesa, mientras que ella clavaba sus ojos en su captor, con una mezcla de miedo y deseo. En segundos el hombre comenzó a lamer aquella jugosa conchita, haciéndole sentir un placer extraordinario a la dulce nena, quien dejaba los ojos en blanco ante la sensación, pues sentía como esa lengua se abría paso en el interior, tratando de llegar cada vez más profundo, provocándole una onda de calor electrizante, tan potente, que no podía resistir, su gesto se transformaba, de esa dulce niña a una hembra en celo, deseando a un macho dentro, partiéndola en 2 hasta hacerla correrse, dándole tanto placer como para hacerla perder la cordura, que no se contendría, aparte Pan, con sus manos alcanzaría esos enormes pechos, tan grandes como deseables, para sobarlos levemente, jugando con sus pezones, los cuales se ponían tan duros, haciendo que Sandy le sujetase, pues siendo tan sensibles, le daban una sensación incrementada, se notaba como se estaba excitando sin control, de hecho sus mieles sexuales comenzaban a brotar, mientras los ojos se llenaban de lagrimas, pero diría:
Que rico se siente, mm, deme más joven, deme con todo, mm, esto se siente tan rico, mm, siento que me orino, mmm – decía con una vocecilla desesperada, cargada de deseo, aunque pronto quedaría en un alivio total.
La chiquilla entre suspiros, soltaría todo lo que tenía en su interior, un orgasmo delirante, dejando ver un gesto de placer, mientras su cuerpo se ahogaba en una lujuria, sus pezones se estremecían entre los dedos, mientras que la lengua del joven hacia maravillas en su coñito, que vibraba como jamás pensó, al final se terminaría escurriendo hasta manchar su cama, jamás había sentido algo parecido, fue un orgasmo tan fuerte como jamás lo imaginó, era como si toda la vida se le fuera, dejándole una sensación demasiado agradable, suspiró hasta casi desfallecer, quedando abierta por completo, y Pan al verla quería metérsela, realmente esas 3 putillas le encantaban, ya quería romperlas con su verga, solo que si deseaba que fueran para siempre, no debía ser impaciente, lo sabía demasiado bien, estaba tan ansioso, que apenas le dio un beso en los labios a Sandy, competiéndole el sabor de sus propios jugos, así se marchaba, pero la nena le tomó de la mano apenas consciente.
Señor, entonces me va a hacer eso para siempre, si es así me quedaré con usted – alcanzaba a decirle mientras se notaba que algo cambio en su mirada, además que su respiración daba una sensación de hacer ver más grandes sus tetas.
Pan solo le sonrió a la niña, se daba cuenta que se volvía una adicta al placer sexual (aunque algo pasaba con las drogas y ella, no terminaba de caer), pero todo estaba funcionando, se regresó para volverla a besar, mientras le agarraba una de tetilla, y pudo escuchar a Sandy gemir levemente, eso era lo que deseaba, que la misma nena se hiciera adicta al sexo, lo estaba logrando, igual que con Tila y su madre, pronto ellas buscarían su verga, deseosas de sexo, y este solo tendría que disfrutar de tenerlas como esclavas sexuales. Luego de eso tendrían que pasar un par de semanas más, las fue alimentando un poco mejor, aunque no les daba tanto, ellas por quedar bien hacían lo necesarios, comenzaban a besarse con él, restregando sus formas contra el cuerpo de su amo, gracias a la droga el placer era más intenso, logrando que lo enlazaran con algo placentero, y de esa manera se aferraban a su presencia cerca, conseguía una reacción de placer total, aparte que sus miradas cambiaban, algo en ellas se rompía, aceptando una especie de éxtasis mental que se iba imponiendo. Después de varias semanas en que vivían desnudas, viendo en la pantalla como las iba tocando, entregándose al placer, siendo tocadas con total libertad por Pan, incrementando el deseo por ese contacto alterado, llegando al punto de no tenerlo cerca, ellas mismas comenzaban a palparse, sus manos satisfacían sus deseos, sintiendo la necesidad de ser penetradas, sus pensamientos los guiaban al deseo, tenerlo a él cerca, dentro para gozar de violadas por aquel hombre que las secuestro, ya no les importaba nada, su mente no dejaba de crear escenas de sexo donde su captor era su pareja, pues con el paso de los días, empezaban a desear sentir esa verga dentro, sus fantasías les guiaban a lo que tanto deseaba el joven, someterlas totalmente, llegando a un punto sin retorno.
Sería en una noche, cuando un sonido despertaría a Pan, una especie de alarme que instaló en caso de que quisieran escaparse, este iría a ver qué pasaba, se daba cuenta que alguien intentaba abrir el cerrojo, pero al llegar el captor encontraría en su jaula a Celine, despierta, mirándole con ansias, sudada, oliendo a sexo, pues la mujer entendía algo, ella debía ser la primera, todo su encierro acabaría cuando ella se entregara, y el calor de su cuerpo era insoportable, así que forzó un poco la cerradura para activar una alarma, sospechaba que habría una, la cual atraería a su carcelero, a quien miraba con una mezcla de sumisión con lujuria.
Pensé que nos estábamos entendiendo – decía molesto Pan, mirando a la mujer, y aunque no quería hacerlo, la sacaría para castigarla.
Lo siento, necesitaba hablar contigo, solo se me ocurrió eso – diría con un gesto que sorprendía un poco al joven pero de repente ella se daría la vuelta para poner las manos como si quisiera que la amarraran, lo cual ya no había hecho falta.
Aun así Pan lo haría, de ató con cinta adhesiva gruesa, luego la agarraría de las nalgas grandes y redondas, sintiéndolas con total deseo, le encantaban esas masas tan redondas, ella al sentir las manos abusando de sus carnes dejó escapar un ligero gemido que le gustó demasiado, lo cual sorprendió un poco al captor, que le miraba desconfiado aunque no pudo evitar el comenzar a sobar cada parte de ese cuerpo tan seductor, que parecía estremecerse.
¿Qué quieres? Celine – decía finalmente Pan sin dejar de sobarla, comenzando a frotar su verga dentro de sus pantalones entre las nalgas de la mujer.
Quiero hablar contigo, pero no aquí, puedes llevarme fuera, te lo suplico, ya no aguanto el encierro, por favor – decía desesperada con una voz candente, que invitaba al placer.
Pan apenas lo dudaría, pero no le negaría, estaba desnuda, con las manos atadas detrás, de tal forma que parecía presumir sus enormes ubres, prácticamente se hallaba sometida, su voz sonaba extraña, pero también tan seductora, que no pudo resistirse, así que la cargo, la llevó fuera, sintiendo curiosamente que ella se apegaba de manera melosa, lo cual le dejaba confundido, pero no le molestaba, al contrario, le causaba un calor que le hacía crecer bajo sus pantalones, así salieron, hacia mucho frio, faltaban semanas para que el invierno acabara, aunque el aire fresco lo necesitaba, así ella aun en brazos de su captor le diría.
Aire fresco, lo deseaba, no me vayas a soltar, por favor – decía la mujer apegándose al hombre.
¿Qué quieres Celine? Dime – repetía Pan, pero en ese momento ella parecía que se orinaba, pero no era el caso, el olor era diferente, se estaba corriendo.
Ya no aguanto más, mi cuerpo arde, no lo aguanto, quiero pasar la noche contigo, hazme todo lo que quieras, no huiré, seré tuya, si quieres dejarme esposada, pero cógeme, viólame, préñame, hazme tuya, me corrí por solo olerte, no puedo seguir así – suplicaba la mujer, y le pareció lo más hermoso que había escuchado.
Y si intentas huir – decía un poco escéptico el joven.
No lo haré, aparte que me tienes grabada para chantajearme, no me importa nada ahora, no puedo seguir así, mis dedos no me calman, necesito un hombre dentro, te necesito a ti – decía desesperada la mujer mientras respiraba agitada.
Eso era lo que deseaba Pan, cuantas veces soñó con eso, así que no la desato, pero si la llevó a su cuarto, y al dejarla en la cama ella misma abriría sus piernas diciéndole: qué esperas, violame; esas palabras encendieron la sangre del joven quien se desvistió, y pudo notar como la mirada de la mujer era diferente, le rogaba por eso, aparte que algo se le encendía al ver como Pan se sacaba la ropa, dejando ver su cuerpo bien tonificado, en especial cuando notara esa erección apuntando contra su vulva, mirando como si deseara eso dentro, lo cual poco tardó. Para Pan sería un sueño, apenas pudo tocar esa vulva con su verga, una sensación eléctrica recorrería todo su cuerpo, y algo en la mujer se desató, gimió levemente, mirándole con lujuria, pero no era todo, la fue ensartando lento, disfrutando de cada instante al irla tocando, disfrutando de su cuerpo mientras lo iba sobando, sintiendo ambos un placer sin igual, ella gemiría bastante, quería que entrara todo, así que al ir abriendo los pliegues de su interior, que escurrían copiosamente, un gesto de placer se dibujaría en su rostro, antes de acabar por entrar, siendo lo mejor para el joven.
No podía creerlo, pero lo había conseguido, estaba dentro de la mujer que tanto deseaba, aunque fuera mayor a él, poco le importaba, ahora le pertenecía, su verga irrumpiendo en esa concha era prueba de ello, lo estaba gozando como jamás pensó, se acomodó sobre ella, comenzando a penetrarla, eran movimientos lentos, tratando de encontrar un ritmo que le acomodara, y mientras eso ocurría, se besaron jugando con sus lenguas, por la gravedad sus cuerpos se pegaron por completo, mezclando todos sus fluidos, desde jugos hasta sudor, los gemidos seguían siendo apagados por aquel contacto labial, aunque las piernas de la joven atrapaban la cintura para que no pudiera alejarse, pero las manos de este fueron sobando cada parte, llegando a irrumpir en su culo, sacándole un suspiro, sus sexos se movían al ritmo de una penetración muy intensa, lo estaba gozando, acariciaba todo su cuerpo, mientras ella se entregaba, dejando que el tomara el control, sintiendo como se metía hasta el fondo, al tiempo que sus lenguas jugaban entre sí, aunque Pan no dejaba de sentir algo de dudas y le diría: eres solo mía y también tus hijas…
Si cariño, ahora te pertenezco, violame cuanto quieras, llena mi coño con tu leche, mmm, dame ese gusto, y a mis niñas también – decía con un tono que no le conocía.
Esto solo sería el comienzo, pues con esa frase acabaría corriéndose de manera total, llenándole el coño, pero no estaba satisfecho, quería mas, lo necesitaba, ambos, así que comenzarían a coger de forma desesperada, un ritmo furioso, cargado de lujuria, él la bombeaba, ella recibía sus embestidas como una perra en celo, sintiendo un placer vicioso, adictivo, lo necesitaba, quería más, no se contenía, estaba ahogando sus gemidos, en besos apasionados, mientras sus pechos se apretaban por los pectorales de su macho, que no dejaba de ansiar aquello, su mente solo tenía una idea, coger con su amante, y haría lo que fuera por este, siendo solo el comienzo de su faena sexual nocturna.
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