Rapto Familiar (3/3)

Pan lo ha conseguido, tiene a Celine en cuerpo y mente, pero faltan sus hijas, pero eso no tardará, siendo Tila la primera de las 2, pues Sandy le tocará un trato especial….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

III

 

Durante una semana, Pan estaría cogiendo de manera constante con Celine, la hermosa madre soltera que todos creían muerta, un trió de idiotas estaban en prisión por ello, por varios días estuvieron sonando sus nombres en las noticias, hasta que se cansaron por no hallar nada, quedando en duda su paradero y el de sus hijas, temiendo lo peor, pero en vez de eso la mujer en esos últimos 7 días, desde que había aceptado coger como si fuera una puta, se había entregado totalmente a su destino, haciendo toda clase de cosas con tal de satisfacer a su amo, desde darle mamadas, que chuparan sus tetas, o que le sodomizaran, siendo grabada en todo momento, decía a la cámara sobre sus locuras sexuales, dejando ver cuán entregada estaba a su captor, cualquier cosa era aceptable, disfrutaba de sentirse mujer al ser penetrada por todos sus orificios, logrando que la lujuria se sintiera en cada encuentro, pues sus gemidos se perdían en el viento mientras era penetrada, Pan todo el tiempo le estaba dando tan duro como podía, hasta el punto que sentía haber amoldado ese coño a su forma, logrando que ella solo aceptara su verga dentro, y es que la mujer parecía haberse encaprichado o algo así con ser suya. Por largos días la estuvo cogiendo, sentados, sobre la mesa, durmieron juntos, se bañaron, solo se separaban cuando iban al baño, o que este trabajaba, o cuando Pan alimentaba a las niñas, a quienes igual gozaba, pensando que dentro de poco podría cogérselas como tanto deseaba, aunque aún tenía sus dudas, realmente Celine se notaba totalmente perdida en el deseo, hasta el punto que solo deseaba coger, quizás era el efecto de la droga, todo lo que le dijo o las cosas que hicieron, no lo terminaba de comprender, como era su primera vez sometiendo a una mujer, pensaba que esta podría estar fingiendo, sin embargo la forma en que le hablaba y se entregaba, moviéndose en una entrega total era tan convincente, por ello no la soltaba del todo, aunque una de esas noches todo cambiaria para siempre.

Un tanto inquieto le tendería una trampa, dejaría una llave, las correas que le puso tenían un pequeño candado, pensaba que intentaría escapar, y casi se sentiría traicionado cuando esta se levantara a media noche, para buscar la llave, haciendo un poco de ruido y logrando desatarse como esperaba, pensó que trataría de salir, pero en vez de eso, se acomodaría de vuelta en la cama, abrazándole, para quedarse a su lado. Al amanecer este vería que ella seguía ahí, sin esposas ni nada, aferrándose a su cuerpo, restregándose naturalmente, incluso su coño estaba lubricado, sobó su cuerpo con cuidado, esperando llegar a su vulva que como imaginó estaba muy mojada, le encantaba ese olor a hembra en celo, no necesitaba más, se acomodó para comenzar a cogérsela, encajando su verga hasta el fondo, disfrutando cómo se entregaba a sus deseos, la iba abriendo, sintiendo como esa carne lo recibía con total gusto, escurriendo sus mieles eróticas, llenando el lugar de su aroma cuando, escucharía:

Mm, si, así quería despertar, cariño dame con todo, mm, esto es lo que tanto me gusta, no te detengas, mm – diría con una voz cargada de deseo Celine mientras se aferraba a su pareja.

Pan no se contendría le empezaría a dar con todas sus fuerzas, irrumpiendo en ese coño delicioso qie comenzaba a lubricar hasta ahogar sus carnes, le encantaba sentir como lo recibía, y las tetas se la clavaban en el pecho de manera increíble, le masajeaban de tal forma que sentía su verga hincharse cada vez que le estaba dando duro, y la mujer le besaba con una pasión inesperada, mientras que sus manos se aferraban a las partes más intimas, acariciando con cuidado hasta llegar a ese culo donde irrumpía para crear una reacción tan delirante, en una completa faena sexual donde ella se perdía en una fantasía erótica, hasta inundar su coño.

Wow, esto era lo que deseaba – decía Pan mientras depositaba todo su semen en la cueva de aquella mujer, dándole un gusto total.

Si cariño, me encanta, Ahh – diría mientras llegaba a un nuevo orgasmo Celine.

Dime ¿Por qué no escapaste? No estás esposada – dijo un poco inquisitivo el joven apretando las nalgas de la mujer contra él.

Ahora soy tu mujer, o acaso es diferente, es igual que mis hijas, cierto – señaló con una voz que no comprendía el captor.

Por momentos la vería con dudas, pero ella se quedaría dormitando como si fuera una mujer sumisa con su amante, cosa que quedaba bien con su rostro fino, sin embargo algo no le terminaba de convencer, porque no escapo, realmente Pan era desconfiado, aunque no se quejaba, después de eso, no le pondría esposas a Celine, y ella misma se comportaría como si fuera su mujer, haciendo las cosas que debía, aunque lo hiciera desnuda o con solo un delantal que le encantaba pues se veía deliciosa moviéndose por todas partes del pequeño cuarto donde se quedaba, haciendo la limpieza, o esperando a su hombre para entregarse a coger. En su momento el joven tendría que investigar, descubriendo que posiblemente había desarrollado el síndrome de Estocolmo, o algo parecido, por lo que eso le daba una ventaja, siendo más confiado, y gozándola, si en una ocasión, por gusto la sacaría para comenzar a cogérsela en medio del bosque, la ponía sobre un tocón de un árbol y le haría decir:

Vamos cariño rómpeme el coño o el culo con esa gran verga tuya, tu mujer te está esperando, déjame ver cómo vas a violar a mis niñas después, mm, mira como estoy por ti – decía Celine y en ese momento dejaba ver como si vulva estaba escurriendo, mientras dejaba ver un gesto vicioso.

Realmente lo logró, esa mujer se había convertido en una perra sexual no quería mas que entregarse al deseo, y solo sería con él, lo cual le emocionó, su plan funcionó, aunque le tomó demasiado tiempo, casi años desde que lo planeo, meses desde que se logró secuestrar a sus presas, y ahora Celine recibía sus embestidas con un gusto que le encantaba, con cada embestida se movían sus tetas de manera sugestiva, gemía de manera sonora llenando el bosque con sus sonidos, iba gozando de tener esa verga taladrando su interior con una fuerza constante, todo era tan erótico que no perdían fuerza en cada embestida. La tenía de a 4, recibiendo cada empuje y al hacerlo ella gemía de manera deliciosa, llenaba el lugar con su voz de hembra en celo, mientras sus jugos escurrían, le agarraba las tetas, lo gozaba, se notaba en su mirada, que no terminaba de creerlo, y de repente se correría, sin previo aviso, se descubría cuan caliente era la mujer, sin embargo las cosas no terminaban ahí, pues ella le miraba como pidiendo más.

Eres toda una puta – le decía pan, mientras la tomaba del cuello, levantándola para acomodarse, sentándose en el tocón, antes de hacer que se sentara mirándole de frente.

Sí, pero soy tu puta, tuya – respondía con una voz inocente que le encantaba y al metérsela se daría una sorpresa al ver que se corría de nuevo, hasta llenarle sus piernas de jugos.

No podía creerlo, pero así de caliente estaba, su sola presencia y entrada la hacía correrse, lo disfrutaba ese coño le parecía estar masajeando su verga de manera inesperada, masajeándole de tal manera que no perdía rigidez, por lo que continuaría penetrándola, mientras sus tetas se le rozaban, se besaban, sus lenguas luchaban, realmente ese precioso cuerpo se había vuelto suyo, lo cual a Pan le encantaba, era demasiado perfecto, sentía un calor vicioso llenar sus entrañas para enloquecer, penetrándola en un ritmo cada vez mas frenético, le miraba la cara, estaba perdida en deseo, cada parte de ella se entregaba a sus caprichos, sus manos le acariciaban, encajaban sus uñas, sus piernas se rozaban con su cintura, sus caderas se movían a su ritmo, sus tetas se movían en de manera casi hipnótica, respiraba de manera acelerada, y se acabaría corriendo en su interior. Al final tendría que cargar a Celine de vuelta a su cabaña, pues luego de eso la tomaría para cogerla de a perrito abriéndole el culo hasta hacerla gritar de placer, y se orinaría en medio del bosque mientras le pellizcaba las chichis, en un orgasmo tan violento que la haría perder la consciencia, por lo que la dejaría en su cuarto, donde la acostaría en la cama, mientras seguía escurriendo leche de macho, lo cual a ella encantaba, levemente se sobaba ahí debajo, mientras se sonrojaba al sentirse usada, y verla así le daba una sensación de dominio total a Pan, que lo hacía sentir tan poderoso, acariciándola con libertad, sacándole algunos gemidos amorosos, incluso unos orgasmos, dándole una ansiedad como para buscar a las hijas, que podrían seguir pronto los pasos de su mami.

En los siguientes días se daba cuenta, algo pasaba con Sandy, no terminaba de sucumbir ante todo, parece que había agarrado resistencia a la droga, se notaba que fingía sus reacciones, tratando de lucir como una niña buena, aunque se hacia evidente que algo fallaba, por suerte el placer de su cuerpo era genuino, pero en el caso de Tila, se iba volviendo más sumisa, aparte les seguía enseñando videos de cómo cogía con su madre, haciendo que ellas se fueran adentrando a ese mundo de placer, como si Celine les estuviera guiando, de tal manera que en su momento la mayor le diría:

Dime Amo, que tengo que hacer para que me dejes salir, le prometo que seré buena – dijo con una voz sumisa la hermana de Sandy mientras dejaba ver un gesto de suplica.

No sé, la verdad no te veo muy entregada – le respondió un poco inquieto.

Haré lo que quieras, solo dímelo, yo lo haré, de veritas – suplico mientras se le abrazaba, restregando sus tetas enormes.

Pan se le quedaría viendo, siempre era desconfiado, pero la chica estaba perdida y podía notar como una manchita estaba puesta en la zona de su vulva, que le hacía entender que estaba muy mojada, seguramente se calentaba con solo tenerlo cerca, siendo eso lo que tanto deseaba, si su madre no era tan diferente, eso le causaba dudas, pero también le daba una sensación de ardor en su interior, por lo que besaría a la chica, quien se entregaba a esos brazos con gusto acariciándole a él con una lujuria bastante marcada, sus dedos estaban sobre su cuerpo casi arañándole, mientras gemía levemente, pero se perdía ese sonido por sus labios pegados entre sí, dejándose hacer cuanto quisiera, y pensó en una maldad bastante cachonda, que querría probar.

Bien, te daré una prueba, si la cumples será mi puta, pero si fallas te dejo abandonada a mitad del bosque, no quiero una mentirosa en mi cama – le llegó a decir mientras le pellizcaba las chichis.

Ella le besaba tiernamente dejándose tocar con libertad, incluso sentía como el olor de su coño se hacía más fuerte, llegando a lamerle el cuello, como si no tuviera suficiente, le miraba a los ojos, algo se rompió dentro de Tila, quien le decía:

Claro, soy tu esclava, hazme lo que quieras, pero no me dejes – sonó bastante cliché, pero le encanto oírla decir eso, y sin demora, la sacó.

Una vez fuera de su celda, se preparó, apenas tomó unas cosas que tenía ahí guardadas, unas sogas y un par de consoladores, los dejó en un maletín, luego se fue directo a ella, vendando sus ojos, tomándola en sus brazos, para sacarla hasta afuera, sintiendo un poco mas de calor, pues el invierno se estaba acabando, ya se notaba la primavera, la fue a acomodar en medio del bosque, sobre una mesa que tenía para comer, ahí la ató dejándola expuesta de piernas y brazos separados, en una perfecta X humana de Bondage, terminando todo con un par de consoladores, uno en su vulva otro en su culo, para empezar a hacerlos vibrar tan dentro como pudo, aunque en el coño seria más un vibrador, pues no quería verla desvirgada por un juguete tonto.

Volveré por ti más tarde, pero si encuentro algo raro, te abandono en el bosque – le dijo casi malicioso Pan antes de darle un beso en los labios.

Luego se marcharía, logrando escucharla empezar a gemir un poco, pero no pedía ayuda, solo se entregaba al placer que estaba recibiendo, luego de ello se iría a recibir algunas cosas, trabajaría arreglando algunos detalles dentro de las instalaciones de la finca, como era el único en servicio, las labores se le estaban acumulando haciendo más difícil que terminara el mantenimiento, por lo que se quedaba hasta tarde, sin embargo, en medio de eso recibiría una visita inesperada. Era extraño, no recibió llamada previa, pero llegaría el dueño del lugar, lo cual le asustó, no esperaba que fuera a aparecer, menos de manera tan repentina, pues era un hombre ocupado, un señor entrado en años, algo obeso, con poco cabello, pero que siempre se portaba bien con él, o eso recordaba, pues la última vez que lo vio fue hace unos años, aunque hablaban a menudo por chat.

Panfilo, bueno, Pan como te gusta que te digan, que bueno verte, veo que como de costumbre estas trabajando bien, dime ¿Qué te hace falta? – decía el viejo un poco cansado, se veía de mal humor, pero se mostraba a menos cortes con él.

Todo bien, cuando hace falta algo yo le aviso – dijo el joven algo inquieto mirando al señor.

Tranquilo, no vengo de malas contigo, es que me pasó algo feo, y necesitaba ver una cara que estuviera fuera de todos mis problemas – decía el viejo con un gesto cansado.

Me alegro ¿? – dijo algo inquieto el joven mientras miraba a su jefe.

Ah, no me digas que has traído a alguna chica, no tengo problemas con eso, es más si quieres usar un poco las instalaciones, se que te tengo aquí encerrado, no es del todo justo, siempre haces buen trabajo, incluso me hiciste quedar bien con lo que pasó hace unos meses con la mujer y sus hijas desaparecidas, ayudando a los oficiales con el trío de asesinos eso, idiotas, jejejeje – decía un poco divertido el viejo.

Pasa algo jefe – dijo un poco inquieto Pan.

No todo está bien, muchacho, ah, pero es que acaba de morir mi hijo, bueno, hace un par de semanas, aún me duele, el muy idiota se mató por meterse en problemas, ahora solo me queda un hijo, el niño al que tiempo atrás viste, que le festejamos aquí su cumpleaños 10, recuerdas, hasta tu bebiste con nosotros – decía el viejo un poco deprimido.

Ah, un momento, yo pensé que tenía 3 hijos, el mayor, una jovencita y el niño – dijo el joven algo sorprendido, mirándole con dudas.

Claro que no, la golfa de mi mujer se metió con otro tipo, lo confirmé hace poco, esa chica, es una cualquiera, hija de un golfo, solo él chiquito es mío ahora. y estoy pensando en vengarme, por eso también vine aquí, jejejeje – se burló el viejo malicioso.

De que está hablando jefe – decía un poco aturdido, como si le hubiera golpeado.

No soy estúpido, se lo que hiciste, secuestrar a un par de niñas y su madre, jejeje, puse a alguien a revisar, un tipo que si hiciera bien las cosas, no como los idiotas policías que siguen buscando donde no van a encontrar nada, me contó lo que hiciste, pero no te voy a acusar o parecido porque seré franco contigo, eres de la familia, no mi hijo, eso te lo aseguro, pero tienes la sangre, por eso te escondí aquí, no podemos dejar a un bastardo libre, sería malo para la imagen familiar, jejejejee, y quiero ver ¿Cómo le hiciste? Porque me he dado cuenta, supiste domar muy bien a esas putas – decía el viejo con una malicia inesperada.

Pan no pudo creer lo que acababa de oír, aparte el viejo le diría que fue su padre quien hizo la finca, dejándole el secreto del invernadero y el cuarto oculto, por lo que sabía desde el principio todo sobre el asunto, casi lo pasa por alto, pensando que solo arregló como si fuera algo mas, pero como los otros idiotas no se enteraron, aparte que este jamás mencionó nada, y luego con la desaparición de las chicas y su madre, se dio cuenta de la verdad, solo lo confirmo con un detective. Pan no pudo creerlo, pero este le dijo que tenía un plan, y que ahora él sería su cómplice, pues estaba molesto, su mujer se burló por años de él, causándole problemas que jamás pensó, tantos corajes, aparte que poco le importó la muerte de su hijo mayor, durante eso esta se hallaba con su amante, así que tomaría medidas contra ella, si ya había empezado su divorcio, aparte que su “hija” fue sacada de su vida.

Pan recordaba perfectamente a la señorita, era una jovencita de tez clara, largo cabello ondulado café oscuro, un cuerpo esbelto, bastante seductor, unas formas llenas de sensualidad, aunque no tan voluptuosas como Celine y sus niñas, aunque poco le agradaba, siempre se portaba como una arpía, molestándole, calentándole usando bikinis reveladores o exhibiéndose de manera sugestiva, era un verdadero golpe a sus sentidos ahora escuchar al jefe que querría vengarse de ella, sin embargo tenía razón el viejo, la muchacha sabia de todo lo ocurrido, hasta apoyó a su madre para seguir con el teatro, si el mismo hombre, le diría:

El detective es de poca monta, si le pagas bien, hace lo que le digas, me consiguió mucha información interesante, como audios o videos de cómo la muy puta de mi mujer estaba cogiendo incluso en mi cama, él va a secuestrarlas, te las voy a traer, quiero que las trabajes, las conviertas en el mismo tipo de putas que debes estar haciendo, solo que estas van a ser mías, entendido, quiero que traguen verga, que se dejen penetrar de la forma que quiera, y que de hecho la busquen desesperadamente, la que tengo acá abajo, estoy cansado de tratarlas bonito, que me hayan visto la cara, van a saber lo que es bueno, puedes hacerlo ¿verdad? Pan – decía con una malicia el viejo llamando la atención del joven.

Por desgracia las cosas no se quedarían así de simples, el anciano quería ver hechos, no solo palabras, así que se movilizaría para ver que ocurría, esperaba que este le dejara ver como trabajaba, pero su sorpresa seria mayúscula al solo ver una celda ocupada de las 5 que tenía el lugar, de hecho la notó que fueron arregladas como si fueran pequeñas habitaciones se quedó pensando, pero no le importó cuando viera los resultados, pues al revisar, cuando iba al cuarto de las cámaras de vigilancia, notarían como Celine había llegado con su hija en las afueras, y los hizo revisar que pasaba, descubriendo algo interesante y caliente:

Mami, donde está el joven, me quema por dentro, estoy que ardo, quiero que me la meta ya – decía Tila con un tono bastante caliente que hacía que a uno le hirviera la sangre.

Tu espera, esta es una prueba mijita, si la pasas, igual serás suya, y te aseguro, coge bien rico, ni tu padre me hizo sentir así, o el de Sandy, vamos a ser muy felices con nuestro hombre, así que resiste un poco más, parece que tiene una visita – decía Celine sorprendiendo a ambos que vieron desde la distancia todo aquello.

Ante lo dicho el viejo se emocionó, Pan parecía bueno amaestrando a las golfas, lo cual le emocionó, y quería ver qué pasaba con la pequeña, por lo que fue a la sala de cámaras, aunque antes el joven iría por Tila y atándola de manos, se la llevaría a su cuarto, estuvo ahí en las afueras al menos 6 horas, así que era suficiente, de hecho asustaría a ambas, pensando que había fallado pero este diría: prepárala, en la noche me la cojo; luego de eso se la llevó y la dejó en su cabaña, lo cual fue extraño, la madre que antes cuidaba mucho a sus niñas, ahora comenzaba a mimarla con un aire sexual que no esperaba, con una crema comenzó a sobar sus formas, como si la estuviera cogiendo con los dedos, logrando que esta se calentara bastante, se notaba la lujuria en sus dedos al irla acariciando, hacia que la pobre muchachita se volviera loca de placer, gimiendo levemente, pero su rostro se enrojecía lo suficiente para saber que la pasaría muy bien. Luego de eso se marcharía rumbo a la celda, el jefe quería ver más, ahí encontraría a Sandy algo inquieta, era como lo pensaba, había agarrado resistencia a la droga, no sabía porque solo ella, pero intentaba fingir que se estaba enamorando de Pan, solo que este no era fácil de engañar por lo desconfiado que era realmente, por lo que al llegar le diría:

Bien pequeña puta, no trates de jugar conmigo, se que juegas a la golfilla caliente – dirían mientras veía como su rostro revelaba que la descubrieron.

Por favor señor, es que – iba a decir la chiquilla algo, pero se hallaba confundida.

No se daría cuenta cuando el joven la tomaría, no le iba a hacer tragar verga como su jefe esperaba desde la sala de pantallas, pues Pan se daba cuenta que la nena estaba confundida, algo le sucedía, pero eso poco le importaba, pues este la acomodaría para nalguearla, aunque había untado en sus manos un poco de aceite con afrodisiaco, empezando a azotar ese enorme par de nalgas redondas, carnosas, que eran un deleite, su forma y suavidad, las fue manoseando de tal manera que lo disfrutaba, mientras le daba fuertes palmadas que le enrojecían el culo, haciendo un sonido de aplauso, aumentando la temperatura, ese calor era para hacerse adicto, mientras las azotaba con la mano, la chiquilla gemía levemente. Sandy estaba muy confundida, las drogas le hacían que todo pareciera un sueño, quedando en duda que pasaba, pero las sensaciones intensas eran las que prevalecían en su carne, un calor intenso invadía su mente de tal forma que se ahogaba en un deseo sexual, que la atrapaba en la lujuria sin límites. Diciéndole cosas ardientes, haciéndola desear mas ese contacto erótico, el que veía en las cámaras con su madre, aunque aun mas, como coger con Pan, estaba mordiéndose el labio, mientras que ella misma sucumbía ante todo eso, prácticamente empezaba a escurrir, dejando rojos los cachetes de sus nalgas, dándole un gusto absoluto, logrando que gimiera, diciendo:

Por favor joven, no sé qué me pasa, mm, desde que estoy aquí el cuerpo me arde, mm, sueño con cosas raras, solo sé que se siente tan bien, mm, que mami lo pasa como nunca, que usted le hace sentir bien, mm, y hace lo mismo conmigo, pero no se qué pasa, todo me arde, mm, y quiero que siga así, mm, aunque no sepa que me pasa, mm, AHHH – en ese momento empezaría a meterle los dedos dentro de la vulvita, sobándole de tal forma que ella misma se comenzaba a correrse, dejándola sorprendida, sin saber que sucedía.

Solo tienes que entender esto, eres mía, una putita que busca mi verga para gozar, vas a hacer lo que te diga, porque sabes que la pasaras muy bien, entendiste Sandy – decía el joven y al verla a los ojos, que estaba llorosos, ella asentiría, dejando ver una especie de reacción inesperada, que era más alentadora.

Luego de eso saldría de la celda, con la comida a un lado, mientras iba con su jefe, quien estaba contento con lo ocurrido, se le notaba en la cara de vicioso que no contenía su gusto, por lo que escucharía: mira, si te vas a coger a la mayor, quiero ver eso, llévatela a la casa principal, ahí donde pueda ser filmado, no pensé que las putitas fueran tan sabrosas, y prepárate, que luego quiero que agarres a mi “hija” y esposa, Ex, para que les hagas lo mismo, esto se ve delicioso, pero necesito video, podría presentarte gente interesante, ahora te dejo, necesito hacer unos preparativos; luego de eso se marcharía, algo estaba tramando su jefe, ese viejo que resultó ser familia, no entendía como, luego sabría que existía la duda si era hijo de su padre o de un hermano, que importaba, en ese momento Pan, iría a hacer de las suyas, como casi era de noche, revisó las cámaras, y decidió cogérselas en la sala principal de la casona, pues era desconfiado, pero comprendía perfectamente el deseo de vengarse. Llevó primero a Celine, y la dejó ahí, casi con miedo, pensaba que podría llamar a la policía, aunque por lo mismo se quedó esperando unos minutos, pero la muy guarra comenzó a masturbarse, dándole calma para ir por las niñas, así que fue por Tila, quien seguía atada, y sonaba contenta, parecía ser que podría hacer algo especial para su primera vez, y en cuanto llegó su madre ya tenía el lugar oliendo a sexo vicioso, se estaba sobando con más fuerza, aunque se detuvo al verse con su hija, a quien comenzaría a coger con sus dedos, en especial cuando le dijera:

Sigue trabajándola, porque falta alguien, será una bonita reunión familiar – lo cual alegró a la mujer, quien empezaría a besarse con la muchachita quien se entregaba a los placeres maternos.

Así como dijo, llegó con Sandrita, a quien cargaría para llevarla con las demás, por segundos creyó que podrían atacarle, pero al entrar a la sala cargando a la chica todo seguía en orden, lo cual le calmó, ambas mujeres estaban tallándose sus sexos de manera viciosa mientras sus piernas se entrelazaban, aunque se detendrían al ver a Sandy, quien solo tenía un poco enrojecido el carnoso culito, por lo que la mamá fue a verla, regañándola por no ser buena niña, lo cual sorprendió a la chiquilla, que no comprendía nada, pero asentiría, luego de eso, Pan le diría algo en el oído a la mayor de las 3 aceptaría con un gesto cargado de morbo, diciendo a la cámara del celular: Hola soy Celine, y estas son mis hijas, nos secuestraron para ser las esclavas sexuales del amo y finalmente nos vamos a graduar, vamos a formar una bonita familia con el joven, y viviremos aquí felices recibiendo su verga hasta el fondo, por eso miren como desvirgan a mis niñas…

Eso era lo último, la sangre de Pan se calentó lo suficiente, para no necesitar de nada, su verga se sintió tan apretada, necesitaba sacarla, ya iba a cogerse a Tila, mientras Celine empezaba a sobar con delicadeza a su hijita, quien sería testigo de todo, aunque los dedos de su madre le estaban empezando a hurgar en su botón de placer, al tiempo que iba descubriendo lo que a ella le pasaría. El joven se sacaría toda la ropa, ante los ojos de la adolecente que miraba sonrojada, le gustaba lo que veía, no quería que su primera vez fuera con un viejo gordo y asqueroso, deseaba algo mejor, esto lo era, por eso no tendría problemas en abrir sus carnosas piernas para dejar a la vista su coño caliente, que en segundos sería penetrado, aunque antes de ello lo besaría y lamería un poco, calentándola lo suficiente para comenzar a humedecerse, pero eso era el inicio, se acomodaría para darle directamente en el coño, apuntando su verga que parecía ganar fuerza, de hecho apuntaría con cierto cuidado, rozando la punta en esa entrada que ansiaba tenerlo dentro:

Qué esperas, dame con todo – diría Tila, y en ese momento separando sus piernas dejaría ver con sus dedos, que abrirían su coñito una piel rozada que despedía un olor afrodisiaco, pues era como si la erección de Pan se volviera más grande.

Era irresistible, una zorrita de solo 14 años, con un cuerpo de puta de lujo se ofrecía por completo, dejaba ver su coño por revelando un color bastante inocente, despertando un deseo para poderle comérselo con libertad, se estaba entregando a su secuestrador para ser violada, era el síndrome de Estocolmo, pero no importaba, la penetraría de una sola estocada, llegando al fondo, comenzando a embestir su interior con todas sus fuerza, no le importaba que sucediera, estaba en la gloria, en especial porque la misma Tila se besaba a él, lamiendo su cara en un acto bastante sensual, perdida en la pasión carnal del momento, pues restregaba su cadencioso cuerpo, sintiendo mejor las formas de su amo, quien la acariciaba mientras ella se aferraba.

A su lado Celine no dejaba de sobar a su hijita, aunque se notaba embelesada por ver como su hija era desvirgada, mientras que Sandy no se quedaba atrás, miraba como su hermana era convertida en mujer por aquel hombre, mientras un delirio sexual se formaba en su interior, deseando ser ella la que estuviera ahí recibiendo las embestidas, en vez de los dedos de su madre, aunque estos le hacían perderse en el placer, empezando a gemir de manera tan erótica, tanto que la mamá se estaba corriendo sin ser tocada, por el simple hecho de estar en medio de esa faena sexual, pero lo comprendía, no era su momento, antes debía asegurar que sus hijas estuvieran bien, siendo propiedad del amo, su cariño.

La sesión de sexo sería fuerte, le estaba dando con todo en su precioso coño recién estrenado, la pobre Tila se dejaba hacer tanto como quisiera, viendo como Pan se prendía en una furia sexual dándole tan fuerte, sintiendo como si con cada penetración fuera llegando más lejos dentro, pues la sangre de su virginidad perdida le estaba ayudando a que amoldara ese coño a sus gustos, a su forma, para que nadie más que él pudiera darle placer, reclamándola como suya. La colegiala estaba recibiendo una fuerte penetración que la hacía delirar de gusto, quería mas, un potente orgasmos se formaba en su interior, asegurando que no olvidara como fue su primera vez, lo que le encantaba, quería sentir más, todo ese placer se le clavaban en la mente como la verga en su coño, haciendo que se aferrara a su amante, mientras decía: mm, si, esto es genial, mm, me gusta, mm, deme con todo, seré su esclava, AHHH; justo se terminaría corriendo como si la vida se le fuera en ello, gimiendo con fuerza aceptando ser la propiedad del joven, dejando ver en su cara el placer encarnado, y al notar aquello Pan correspondía corriéndose dentro de ella, como si la marcara desde dentro, mirándola con pasión, notando que en Tila había una sonrisa viciosa que dejaba ver que había perdido la cordura, deseaba mas de ese calor, pero su cuerpo ya no podía mas, por lo que la madre dejó a su niña pequeña para ir por la mayor, dejándola con un orgasmo atorado, que le causaba una ansiedad sexual.

Pan se sentaría en el mullido sillón, mientras Celine besaba y lamia el coño de Tila, saboreando la leche de su amante, de la vulva de su hija, dejando a Sandy con una duda, sobándose el coñito jugoso, cuando un “ven” aclararía, era su turno, haría lo mismo que su hermana, acercándose con miedo, estaba desnudita, sus nalgas aun un poco rojas, pero nada de eso importaba, el chico la jalaría para acomodarla debido a todo lo sucedido, estaba lista, aunque ella se vería asustada.

Eres mía Sandy, de nadie más, quería hacer esto desde que te vi con tu uniforme de escuela, eres una pequeña zorrita, adoras calentar a todos con esa faldita o con camisas que apenas te tapan las tremendas tetas que tienes, en serio eres una guarra, pero eso se acabó, ahora solo serás mía – decía con malicia Pan mientras acomodaba a la nena que apenas creería que esa verga estaba por metérsele, si no perdía toda la rigidez a pesar de haberse corrido.

En ese momento el joven la agarraría de la cintura, sabía que ella era algo ajena, seguía fuera de todo el control que hizo, así que la criaría para ser su putita, pero debía hacerlo de una manera diferente, mostrándole quien mandaba, por lo que al sentir su coño, y recuperaba fuerza, apuntaría bien, comenzaría a sentir como se endurecía su sexo, lo suficiente antes de penetrarla de golpe, si, la violaría con todo, logrando que chillara de dolor, sangraría, un poco, todo fue tan rápido, que un ardor le daría muestra de todo. Miraría aquello no comprendía, porque su madre y hermana lo habían pasado bien, a ella le dolió mucho, miraba su coñito enrojecido, sangrando, pero antes que pudiera defenderse, la verga comenzaba a moverse en su interior con una fuerza, empezaba a ser invadida en un ritmo salvaje, mientras las manos de el joven se afianzaban a sus muslos, controlando mejor sus embestidas, iría desatando un calor anormal, así lentamente, la sensación de placer se iría despertando, creando una confusión que jamás pensó que resentiría, era tan delicioso que jamás creyó sentir.

Ah, que pasa, mi cabeza me da vueltas – decía la niña mientras un calor erógeno iba tomando control de su cuerpo, despertando la emoción que su madre y hermana habían vivido, así, antes que pudiera quejarse, la nena estaba siendo cogida como las demás.

Pan estaba dándole con todo, gozando de su pequeño cuerpo seductor, embistiéndola, con un ánimo de un depredador sexual, notando que la pobre chiquilla no tenía defensa ante semejante evento, la estaba violando, pero gracias todo lo que hizo antes el placer sería demasiado para poder contenerlo, y lamio las tetillas, para hacerla perderse más, logrando que finalmente la niña se rompiera, su cuerpo se aferraba de tal manera que se nubló todo en su interior y solo podía sentir placer, momento en que el joven le diría: eres mi putita, Sandy, solo mía; palabras que se clavaron en su mente igual que la verga que estaba perforando su coño jugoso, haciendo un desastre en su cabecita, que reaccionaba apegándose a su violador cuando sintiera como era inundada hasta escurrir, dándole un delirio sexual que la derrotó por completo, hasta que se corriera, mirándose con una complicidad carnal, antes de darse un beso.

Hola soy Celine, de 30 años – yo soy Tila de 14 años casi 15 – mi nombre es Sandra, pero me dicen Sandy, de solo 11 añitos – y todas somos esclavas sexuales – eran las palabras que decían juntas en vídeo, las 3 hembras desnudas.

El dueño de la finca vería eso con una sonrisa morbosa, gustoso de haber visto como 3 sensuales mujercitas eran convertidas en putas, no esperaba eso de su trabajador, quien querría darle un bono especial, aparte de nuevos trabajos, a partir de ese momento…