RINA…Una mujer en cuerpo de niña…cap.2
Resultaba increíble ver ese frágil cuerpecito atrapado entre esas dos inmensas moles de grasas y como sentía esas dos estacas, como lanzas de fuego luchando en su interior por ganarse su amor..
CAPITULO DOS.
(Noche de suerte).
En el capítulo anterior, luego de que el capataz consiguiera la autorización por parte de su patrón, de poder contratar al viejo Ismael en las faenas del campo y poder darle cobijo en su humilde morada a él y a su pequeña nieta, aquella noche de su llegada, donde no pudo resistirse a los encantos de esta pequeña diablilla, que mas que diablilla demostró ser una verdadera ninfoma, cayendo como un animal en celo en sus redes.
Avergonzado de haber cometido aquel acto impudico con su huésped y peor aun de haber sido descubierto por el abuelo , no tenía palabra para minimizar el hecho cometido durante esa noche, sin embargo lo único que tenía a su favor era aquel secreto que ingenuamente o deliberadamente le había revelado la mocosa, sobre que su abuelo la venia prostituyendo hace tiempo con esos rancios amigos; Pero como no tenía como comprobarlo por ese lado se sentía como en desventaja , ya que si lo denunciaban sería la palabra del viejo y de su nieta contra la de él .
Pero su sorpresa fue mayor cuando de los labios de aquel vejete escucho con una sonrisa perversa , maquiabelica, como los invitaba a levantarse a la parejita, porque el desayuno estaba listo y no quería llegar tarde a su primer día de trabajo y que con lo ocurrido anoche en esa habitación no necesitaba escuchar detalles, pero ya
se imaginaba cuanto calor habrán sentido para estar así ambos encuerados; Eso si después hablara con los dos por separados, dejando más preocupado a Ruben que a la pequeña traviesa, la cual con una verdadera ingenuidad e inocencia, que hasta la mejor actriz hubiera deseado representar ese papel ,desperto frotándose los ojos y aferrándose entre dormida al pecho de quien ella ahora consideraba su hombre.
Aquella mañana, durante las horas de jornada, después de haber presentado a los trabajos a su nuevo compañero y dar las instrucciones para el día, Ruben trató de estar lo más distante de Ismael, tal ves por vergüenza, arrepentimiento o por rabia, por haberse sentido utilizado por una chiquilla de apenas once años, pero lo que era cierto es que su verga le decía otra cosa y en el fondo deseaba que esto se repitiera nuevamente, aunque se convirtiera en cómplice de ese degenerado abuelo.
Sabía que tener esa chiquita en casa y poseerla las veces que quisiera no se volvería a dar en su vida y menos con alguien tan entregada como esa pequeña putita.
Mientras tanto aquel arcaico forastero parecía gozar, adivinando los pensamientos pervertido de su jefe y no solo de él, sino que también de muchos otros viciosos, que solo lo abordaban con el proposito de sacarle información de su nieta, elogiandolo por poseer tremenda ni joya a esa edad, si es así de perfecta ahora que es una niña, ya se imaginan como será cuando sea toda una hembra.
Pero este viejo cerdo no se inmutaba con aquellos sucios comentarios, al contrario, para él era como un orgullo que se referieran de esa forma de su nieta, admitiendoles que ya su nieta es toda una hembra y que mas de algún pajero se habrá corrido gracias a los atributos de ella y como estos marranos querían sacarle más información lo invitaron esa noche en compañía de su nieta al galpón donde se alojaba a jugar cartas, cosa que él como un experto jugador de poker aceptó, pero eso si no cree que con su nieta pueda ir, ya que al parecer esta noche ella estará muy ocupada solucionando unos pequeños mal entendidos, mirando al capataz que solo se acercaba para recriminarles qué siguieran la faena.
Así fue como aquel día laboral llegó a su fin y en el trayecto a casa , como Ismael veía al capataz muy carizbajo, se sentaron sobre unos troncos cerca del río para decirse sus cosas y poder conversar claramente de lo sucedido aquella noche.
Ruben no tenía palabras como explicar lo ocurrido con su retoño y pensando que el decrépito anciano se lo recliminaria, aunque en el fondo sabía por los mismos labios de su nieta de que era más cerdo y ruin qué él; Pero al contrario, tal ves minimizando su propia culpa el canalla del anciano cinicamente se puso en su lugar, culpando de todo a la chiquilla, ya que para él, esa muchacha desde el día que se hizo cargo de ella, noto que no era normal ni físicamente, ni en su comportamiento, puesto que para su edad tenia un desarrollo muy avanzado, un culito ya bien formado al igual que sus tetas, que aunque nunca han sido tan grandes , están mucho más que desarrolladas, como también le encantaba sentarse en las piernas de él y de sus amigos cuando iban a casa, al principio lo vio con inocencia y travesura por parte de ella, pero cada vez mientras más pasaba el tiempo se fue poniendo más desinhibida, ya no se sentaba tan solo en las piernas de él o sus amigos a jugar al caballito, sino que ponía toda esa rajita, siempre tan bien desarrollada en el centro, como buscando ser encajada por alguna verga y con esos movimientos que proporcionaba era capaz de levantar hasta el pico de un muerto; Luego sus osadías se volvió más descaradas al espiarlo cuando se iba a la ducha y fueron varias las ocasiones en que tubo que controlarse para no hacer suya a esa pequeña zorrita, en especial cuando aún vivía su esposa y le asegura que durante ese tiempo han sido las mejores pajas que se ha corridos, gracias a esa putita en miniatura.
Ella llego a su lado cuando apenas tenía seis años y siempre ha sido una muchacha muy desarrollada, tanto físicamente como también intelectualmente, dejando sorprendidos a muchos por su madurez y más aún, a uno como hombre por lo desvergonzada qué puede llegar a transformarse para cumplir sus bajos impulsos y darle placer a su macho de turno, pero eso se puede deber a la maestra de puta que tubo como madre, que aunque la conoció muy poco, fue lo suficiente para darse cuenta lo ninfomana que era cuando se trataba de vaciar bolas .
por la misma boca de su hijo supo lo zorra que era, para actuar, para vestirse, para engatusar no solo al sexo opuesto, se le notaba a millas que ya venia con un historial de hombres a cuesta y con una hija no deseada.
Fue en ese instante en que el viejo le confirza de que no es el abuelo genético de esa mocosa, por eso no tiene remordimiento de culpa, eso si la quiere mucho y desea para ella un buen porvenir, un hombre que la quiera y le acepte tal como es, en especial que no sea celoso porque esto recién está comenzando y como va la cosa es de seguro que la alumna superará a la maestra.
Rina aunque sabe que él no es su verdadero tata, lo quiere como si lo fuera, porque es el único que la acepta, no la regaña y le cumple todos sus caprichos, en especial si se tratan de esos deseos ocultos.
Según el abuelo él no tiene moral para criticarlo y menos sospechando qué ya su nieta le habría contado todo sobre su pasado, sobre todo su corta vida sexual y aunque no lo niega, no fue precisamente él, el responsable de iniciarla en ese mundo nebuloso, sino su propia madre y todos esos hombres que estuvieron disfrutando de sus manjares, una madre adicta al sexo y un padre que debe de ser igual, porque esa mujer ya venía parida y con muchos hombres a cuesta cuando se junto con su hijo,
por lo tanto Rina no es su nieta de sangre y como de chiquita aprendió a ser tan puta como su madre, él jamás ha sentido remordimiento de lo que le pase sexualmente, porque esa es una condición que está en los genes de ella.
El capataz no entiende como ese viejo puede hablar así tan fríamente de una niña de 11 años, pero el forastero lo hace callar, comentándole que su nieta, porque eso es para él, es una caja de pandora desde que nació y si existe unos verdaderos culpables son aquellos que la engendraron, un padre que no quiso hacerse cargo primero y años después una madre que la abandono por irse a follar por el mundo, sin importarle que rumbo tomaba su hija y que destino le esperaba.
Así como abandono a su hija, también debió haber abandonado al padre de su progenitora, como los hizo con muchos hombres, incluido su hijo, a quienes aparte de dejarlos secos en el sexo los dejaba seco en el bolsillo, situación que llevo a su retoño a la perdición, entre el trago, la droga, los juegos y las mujeres , buscando olvidarla termino sus últimos días como el peor pordiosero de la calle, muriendo bajo un puente entre la lluvia, la basura y las ratas.
Después de conocer la historia y ya ambos hombres más calmados, Ruben admite que al principio se enfureció al saber por lo que ha pasado esta niña, pero por lo escuchado tanto de la boca de ella como ahora por los labios de él, esta seguro que nada ha sido a la fuerza y eso lo pudo constatar anoche, y para él que ha tenido muchas mujeres en su vida y bastantes sueltas de cuerpo, putas en la intimidad , jamás había experimentado una sensación tan placentera y no fue solamente el morbo de saber que es una mujer en cuerpo de niña, sino lo que ella provoca.
El viejo forastero golpeandole la espalda se alegra de que ahora si lo entienda y lo invita a dejar atrás esos prejuicios y remordimiento, porque a su nieta nadie la está obligando hacer cosas a la fuerza, solo hay que dejarla ser y darle mucho amor, tanto que se sienta llenita siempre, ella estando llenita siempre será feliz.
Ruben sonrrie ya mas relajado, más aún cuando él hombre lo estimula a ser más cariñoso, atento y complaciente con su nieta, solo de esa forma le asegura que con ella llegará a conocer el cielo o el infierno, según del lado que se vea.
Ya de regreso a la choza, los dos hombres se encontraron con tremenda bienvenida, la vivienda olía a limpio y desde la cocina salía un rico aroma a guiso .
Esta vez Rina no salio al encuentro de su nuevo enamorado y permaneció terminando los últimos detalles de la cena, mientras en el salón el viejo Ismael impulsaba al capataz a ir al encuentro de su nieta para transmitirle la noticia de que ya estaba todo aclarado, mientras él va a ponerse algo abrigado porque los compañeros que se quedan en el galpón lo invitaron a jugar unas barajas, pero regresara luego, suficiente tiempo para que ellos vean lo que hacen, solo le pide que trate bien a la cría, ella se merece ser tratada como una verdadera princesa.
Una vez que el viejo entro a su habitación, Ruben se dirigió a la cocina, en donde encontró a la chiquita en el fregadero en una posición que hizo que su verga se activara instantáneamente; Vestía una falda escocés qué muy poco le cubrían los muslos, dejando ver la punta de un calzoncito color blanco , que a simple vista parecía de una fina tela y aunque llevaba un pequeño delantar que cubría la parte frontal, se podría deducir que debajo de esa blusita de seda con apenas unos tres a cinco botones no llevaba brasiel.
Esta vez Ruben no entraría en detalles y menos perder el tiempo, ya las cartas estaban tiradas y si esta putita quería verga de un buen macho ,eso le iba a dar con creces y como un animal sigiloso pero voraz a la vez se abalanzo tras su presa, depositando su corpulento cuerpo en ese pequeño, pero bien formado monumento.
Mientras la sorprendía, abrazándola por la retaguardia ,posando sus manos en su cintura, besando su cuello y aproximando su virilidad con esas nalguitas qué parecían qué se fueran a salir de ese calzón, le susurro a su oido que ya estaba todo claro y dicho y girandola hacia él, busco su exquisita boca para darle un largo, pero esta vez un tierno y sustancioso beso, mientras depositaba sus dos fuertes y grandes manos sobre sus nalgas, directamente debajo de esa faldita ,acariciando aquella suave tela de la bombacha; Ella bajo lentamente, pasando sus suaves manos por encima de su camisa, tanteando esos fuertes pectorales, hasta quedar de rodillas a sus pies, levantando la mirada, como esperando la orden de hurgetear bajo aquellos percudios pantalones en donde ya se podía ver y tantear una fuerte protuberancia.
En ese preciso momento, se asomaba el anciano para anunciar que ya se iba a su encuentro de juego de cartas, quedando detrás de la puerta, oculto y en silencio contemplando tan candente escena.
La pequeña Rina, como quien desenvuelve un apreciado regalo, bajaba esa cremallera, mirando a su hombre desde su posición, metiendo su sedosa mano, para palpar aquello que la volvía loca y cuando pudo hacer espacio entre ese cinturon de cuero y el ziper ,salió a la luz esos 23 centímetros de carne y nervio, lo cual logró dejar todo a la vista, incluyendo esas dos bolas cargadas de leche.
Desde donde se encontraba su abuelo observando tan candente situación y así pudo darse cuenta de lo dotado que era el capataz y pensó en lo puta que era su nieta para poder aguantar todo eso, mientras se había sacado su miembro y se chaqueteaba como un juvenil pajero en pubertad, viendo como ya el jefe había liberado las tetas de su blusa y las amasaba con sus manos.
Pero en ese candente acontecimiento no era el único curioso que presenciaba ese evento, sin darse cuenta ninguno de los tres, tan metidos en lo suyo no se percataron que había llegado en ese momento el patrón Geronimo, que al ver luz y tanto silencio en la choza, se le ocurrió observar por el ventanal del comedor y como no vio a nadie, puso sus ojos por el pequeño cristal de la cosina, encontrándose con aquella perturbadora imagen de una chica aferrada a las piernas de esa mole de hombre, usando solo su boca para tragarse todo aquello y solo un metro más allá un viejo decrépito en una incontrolable paja.
Sin ser visto se quedo observando aquella escena, llegando a sentirse cómplice y participe de tal suceso , sintiendo como ya su falo empezaba a molestarle debajo de sus bóxer.
Ahora su objetivo era presentarse ante tan viciosa putita y con seguridad ese viejo degenerado debía ser el abuelo, lo que le extrañaba eso si es que su capataz le había dicho que tenía once años, pero su cuerpo , sus tetas y su conducta decían otra cosa.
Para no ser sorprendido Geronimo, salió del lugar y se fue a su camioneta, tocando varias veces la bocina, para que creyeran qué venía recién llegando y con sorpresa vio como inmediatamente los tres que hace instante estaban dándole placeres a sus cuerpos, salían a su encuentro, eso si percatandose este viejo zorro, lo colorada que venia la jovencita y lo agitatado qué parecía su capataz, sin dejar pasar por alto que traía su bragueta a medio cerrar.
Fue así, como Ruben algo nervioso y sorprendido por la llegada inesperada del patrón le presentó al nuevo trabajador y a su preciosa princesa, la cual aun en la oscuridad de la noche hacia resaltar sus encantos, más aún con esa blusita que dejaba ver que no llevaba nada más abajo, resaltando esas dos pechugitas bien formadas.
Esta vez, talves por los nervios Rina solo saludo de mano al patrón, quien esperaba ganoso un beso de aquella criatura, para sentir su fresco aroma juvenil, siendo interrumpido por otro apreton de mano, pero esta vez del viejo Ismael, el cual tenía un compromiso con sus nuevos compañeros de faena para un juego de naipes, además que así se aseguraba de dejar a su nieta con esos dos depravadores sexuales, para continuar el plan por el cual habían venido a Campo de oro y que él solo sabia , siendo animado por su nieta, ya que según ella después de un día ajetreado merecía ir a relajarse y hacer nuevos amigos, cuando la verdad era que la muy ramera quería continuar su fiesta con su hombre, cosas que en su mente pensó su abuelo y hasta el mismo patrón.
Una vez que el forastero se marchaba sin antes agradecer haberle dado trabajo y halbergue a él y a su nieta, su patrón le pregunta si no le da desconfianza dejar a esa preciosura de once, doce años, aunque ya se ve toda una mujer, de dejarla a solas con dos viejos desconocidos y vividores , teniendo por respuestas un rotundo NO , puesto que esta seguro que el capataz la cuidara muy bien y ella no hará nada que no quiera hacer, dibujandosele en el rostro de la pícara chamaca , una sutil sonrisita pervertida, la cual ambos hombres captaron mirandose en señal de complicidad.
Y una vez que el forastero había hecho abandono del lugar y en la que la nueva parejita esperaban estar a solas, el patrón se les colo en su fiesta privada, al invitarse el solo a pasar a compartir unas copas y así poder conocer más de la nueva pupila, cuando en el fondo ambos sabían que eran otras las intenciones, más aún cuando a la entrada de la choza, se le acerca al oido a su capataz, murmurandole que le debía una y que se subiera el ziper del pantalón, haciendo entender en ese momento a su trabajador y amigo de parranda que algo ya había visto .
Una vez a solas en el salón, mientras Rina en la cosina preparaba unos tragos y bocados para atender bien al patrón y a su macho; Geronimo aprovecho de reprocharle a su empleado de ser un desleal y no comunicarle que la nueva inquilina era una auténtica zorra y que su abuelo un viejo, más pervertido que ellos dos juntos, porque se estaba pajeando mientras la furcia de su nieta se encontraba atragantada comiendole el cipote.
Además no está convencido de la edad que dice esa prostituta, ese culo y esas tetas qué vio cuando estaba atorada no corresponde a una chica de esa edad; Pero tenga diez, catorce o veinte esta noche no se va sin averiguarlo y probarlo y si le gusta hacer el papel de niña, como niña la van a tratar, pero como una niña puta
Toda esta conversación estaba siendo persibida por Rina, la cual solo escuchar ese dialogo entre esos dos machos sobre su persona, sintió como su calzoncito se humedecia y comenzaba a picarle la rajita, y desabrochandose unos dos botoncitos más de su blusa y subiendo un poco más su falda salió al salón moviendo su culito, con una bandeja en sus manos que contenia dos copas ,una botella de licor y algo para picar, la cual la muy putita coloco sobre la mesa de centro, dándole la espalda a los dos hombres que estaban sentados en el mismo sillón de tres cuerpos, quien al llenar las copas, se inclino endureciendo sus piernas y parando más su colita, haciendo ver desde la posición que estaban los hombres una faldita qué se levantaba y dejaba al descubierto un calzoncito de tela fina , donde se podía ver bien marcados sus labios.
Tanto Geronimo como Ruben estaban alucinados con tan placentero espectáculo y aunque Ruben ya había degustado tan delicioso manjar, se sorprendía de lo tremenda puta que era su hembra.
Lo que vino a continuación dejo más caliente a los hombres cuando la muchacha se sentó entre los dos y poniendo sus manos en cada pierna de los varones, muy cerca de sus paquetes, pregunto en que más les podría servir.
Geronimo viendo que la pequeña y gran zorra no quitaba la mano de sus piernas, le sujerio qué trajera otra copita, porque está noche había que brindar y darle una bienvenida como se merece; Pero ella le insiste que esta muy niña para beber y que su abuelo se puede molestar ,teniendo por respuesta una carcajada del patrón, quien le pregunta si para chupar pico como estaba hace rato en la cosina también es muy niña, haciendola poner colorada por haber sido descubierta .
Sin más preámbulo miró hacia el lado izquierdo donde se encontraba su macho, como esperando una orden, el cual solo con un simple gesto ,ella entendió que estaba de acuerdo con ese energúmeno y levantándose del sillón se dirigió por esa copa, contorneadose como la perra qué era.
Al regresar se iba a servir, pero fue su hombre quien le sirvió y aunque ella pedía sola un poquito, el hombre le lleno la copa, la que entre conversa y conversa se fue vaciando y llenando, hasta reflejarse en su rostro lo agitada qué se encontraba y cuando miro a su hombre , deseando desde su interior que este le diera la autorización para deslechar a esos dos sementales, por fin su hombre estiro sus piernas, desabrocho su cinturón y bajo su cremallera, ella sabía que ya tenía el camino libre y el beneplacito para esa noche ser la zorrita que tanto le encantaba ser y por lo cual había venido a este mundo.
No le costó mucho bajar esas prendas y aferrarse a ese tronco qué ya estaba segregando sus fluidos, los cual paso uno de sus dedos llevándoselos a su labios para que con una sonrisa pícara degustarlo y mientras que con una mano masajeaba esas bolas, con la otra asujetaba ese fierro candente para que no se escapara , introduciendoselo a su linda boquita.
Ella se había olvidado de darle la atención al invitado, el cual ya se había sacado la verga del pantalón y se la movía con tan semejante representación pornografica; Así que se acomodo en ese amplio sofá sin dejar escapar de su boca aquello que a esa altura ya estaba todo empapado con su saliva, de esta forma pudo habrirse un poco de piernas y con la mano que tenía libre hacerse a un lado su calzoncito y separar aquellos labios gruesos y brillosos por la humedad y ofrecersela en bandeja de plata al visitante inesperado, pero muy bien recibido.
Geronimo ni corto ni perezoso se arrodillo ante tan apreciada ofrenda y viendo que ya la falda no era un obstáculo puesto que había quedado enrollada en su cintura, se preocupo de bajar y quitar ese calzón, qué una vez que la tubo en sus manos se la llevó a la nariz para absorber todo ese aroma a hembra en celo y luego llevarla a su verga y enrrollarsela ahí, para continuar su sendero hacia el objetivo principal, esa exquisita vagina, la cual primero exploro con sus dedos y cuando tubo bastante jugos para extraer, dejo caer y entrar su lengua para degustar todo esos fluidos que salian de su interior.
Así estuvieron unos quince minutos, hasta que el patrón consideró que ya se encontraba lo suficientemente dilatada para dar el segundo paso, en donde ella sólita se sentaría sobre su macho clavandose todo ese mástil en su coño y mientras cabalgaba aprovechaba de limpiarle los huevos con su lengua y hacerle una formidable paja al mandamas.
De pronto la pequeña noto cierto complot entre los dos hombres, ya que a la señal de su macho, el jefe se aparto de ella sentándose al lado de Ruben le señaló a la muchacha de que ahora le tocaba a él, pero la quería de frente, para así también disfrutar de sus ricas tetas , la cual ni lo pensó dos veces y en segundo ya se estaba introduciendo el pico de ese viejo cachero y sintiendo su áspera lengua comiendole los pezones.
Fue al sentir en ese momento como Ruben parado detrás de ellas, le hacia levantar las caderas al darle nalgadas y se ensalivaba dos de sus gruesos dedos para hacer cabidad en ese culito ardiente, como tanteando el ancho de su ano, para luego posecionar la cabeza de su pene e ir lentamente introduciendolo, que comprendió ese complot observado hace instante entre esos dos sementales, iban a proporsionarle una doble penetracion.
Resultaba increíble ver ese frágil cuerpecito atrapado entre esas dos inmensas moles de grasas y como sentía esas dos estacas, como lanzas de fuego luchando en su interior por ganarse su amor.
Ahora si que se sentía plena y satisfecha recostada sobre ese pecho de una mata de pelos canosos y protegida además por la retaguardia de un reproductor de la misma índole; Dos machos para ella sólita que con cada punzada la hacían dejar esas dos pollas más mojadas con sus constantes fluidos.
Pero su calentura o perversión no tenía límites, que hasta los más depravados quedaban asombrados de sus maniobras, cuando de un momento quito el falo de su culito para con su propia mano ponerlo junto al que la estaba copulando la vagina, sin duda está degenerada pequeña quería sentir esos dos miembros en un mismo ajugero y aferrada al cuello de uno de sus machos ,entre dolor y placer sintió como se iban acomodando en su interior y se coordinaban para un mete y saca sincronizado, haciendola explotar en más de un orgasmo.
Así estuvieron varios minutos, hasta que esos dos calenturientos sintieron que se venían y aunque quisieron sacar sus vergas de su interior, ella las aprisiono con sus labios vaginales en un claro mensaje de que quería ser fecundada por esos dos verracos y afirmada a los cuellos de ambos sentía la explosión de chorros de semen en su interior, que solo cuando se libero de estas vergas pudo darse cuenta de la magnitud de leche qué la habían preñado, quedando los tres exhaustos tendidos en ese amplio sofá.
Todo esto en presencia de un silencioso espectador, agazapado en aquel ventanal y quien prefiero dejar ese juego de cartas a perderse de aquel evento que como viejo mañoso sabía que le iba a dar su nieta adoptiva y todo quedo registrado para el siguiente capitulo, grabado en su viejo celular.
PROXIMO CAPITULO:
La chiquita ahora va de caza por los hijos de su patrón.
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