Sami y Papi

es un relato de incesto peculiar.
Las llamas de la chimenea ardían con lentitud y Joel echo otros dos leños más. La leña estabba reseca de haber estado al lado de la chimenea y la resina que impregnaba la corteza hizo que los leños prendieran rápidamente. Los cuerpos inconscientes de un hombre de treinta y un años y su hijo de siete dormitaban sobre la alfombra.

Javier miró a Joel y le sonrió perversamente. Entre ambos desnudaron a la pareja y observaron el pene del hombre con deseo. Entre ambos comenzaron a acariciarlo, mirándose a los ojos. Los ojos de Joel no dejaban de observar el culito  del niño. La boca de Javier descendió al pene del padre y no dejó de chuparlo hasta que se irguió

– Vaya, nos ha tocado el gordo… este debe tener casi veinte centímetros de polla.

– Ya, pues me interesa más el nene.. que bonito es el cabrón… – dijo arrastrando al niño hasta ponerlo sobre el padre – Este somnífero es la leche…

– Ya te dije que te gustarían…

La verga del padre se erguía, moviéndose con los latidos del corazón y a cada movimiento, rozaba el culito de su hijo. Joel la agarró y frotó el glande contra el ano cerrado y rosa.

– Espera, voy a colocar las cámaras y a tomar fotos – dijo Javier antes de levantarse. Las luces iluminaron la imagen y Joel sonrió cruelmente. Su polla le dolía de dura y ya no pudo más.

– Voy a follarmelo… ponte a grabar… esta vez será muy corto. Casi me corro ya…

Intentó tranquilizarse y miró a la cara al padre. Agarró el culo del niño con las dos manos y lo abrió, miró el ano virgen y su polla comenzó  a destilar presemen, liquido y transparente. Con un dedo lo untó en la entrada fruncida y apretada y observó cómo el niño hacía una mueva leve en su boca.

– MIra papaito.. voy a follarme a tu niño hasta llenarle los intestinos con mi leche – le dijo a la cara al padre, tras lo cual le pegó una leve bofetada – y lo voy a hacer encima de tu polla.

Javier dejó las cámaras enfocas en cinco ángulos diferentes y se lanzó a lamer las pelotas del padre y las de Joel, que no estaban depiladas, a diferencia del padre. Era com ver a un bebé de treinta años y a uno de siete uno encima de otro.

Mientras Joel preparaba al pequeñín, introduciéndole un buen chorro de lubricante, Javier acariciaba y lamía los tres cuerpos sin parar. Las cámaras lo recogían todo y sus micrófonos grababan los chapoteos de los dedos de Joel, los sonidos de la lengua húmeda de Javier y el leve gemido del niño cuando tres dedos gruesos entraron en su ano.

– Ven, mira.. – dijo Joel abriéndole las piernas al niño para arrastrarlo ante él. Javier le sujetó los tobillos en alto, con lo que el culito sobresalió aún más- mira, papi.. escucha cómo me lo follo…

El sonido al entrar el glande apena fue audible, pero el sonido al sacarlo fue como un descorche, ambos pedófilos se miraron y Joel empujó suave pero firmemente. Su polla de veintiun centímetros fue poco a poco hundiéndose hasta que , con un gruñido, la hundió hasta las pelotas. El niño convulsionó un poco pero no dijo nada, solamente un gorgoteo y un quejido ronco.

– Joder macho  – cuando te corras voy yo ¿eh?

– Casi duele.. que apretadooo- gimió Joel antes de acostarse sobre el niño con su ochenta kilos de peso y su metro ochenta y seis – mira, papi- dijo abriéndole un ojo – mira como me follo a tu niño.. oh, dios mio que culito tiene… es maravilloso- dijo cogiendo cada nalga pequeña en una de sus manos para abrirlas y empujar aún más su hombría en el interior del desprotegido niño, que se empezó a bambolear con sus empujones  – Javier, quiero que le abras los ojos cuando me corra

– Dios mio cuanto te quiero… eres tan puta y cerdo como yo – dijo Javier mientras observaba como se follaba cada vez más rápido al niño que comenzaba a emitir pequeños gritos no, se distinguía muy bien de que pero que lo ponían aún más cachondo. Los brazos del nene se movían a cada arremetida del cuerpo de Joel; este dio una muy fuerte, otra aún más y besó a Javier, introduciendo su lengua en la boca de su compañero con la misma rabia con la que se follaba a su nuevo nene.

– Ábrele los ojos,  a los dos, quiero verlos cuando le lance la leche bien dentro de su culo

– tu al nene y yo al padre – dijo javier colocándose de rodillas detrás de la cabeza del padre y abriéndole los ojos amplia mente con los dedos. Joel se dejó caer por última vez en una embestida brutal y gritó de satisfacción al notar cómo siete ráfagas llenaban el culito del niño

– Me estoy corriendo en el culito de tu hijo – le gruño al padre notándo cómo la octava descarga llenaba las tripas del nene- Y tu me estás mirando hacerlo

Dio un suspiró dejándose caer en plancha sobre ambos. El niño exhaló un suspiro al no poder respirar bien y Joel se echó sobre la alfombra para dar paso a Javier que, sin miramientos, le dio la vuelta al niño y se enfundó sus dieciocho centímetros de un solo golpe, abriéndole bien las piernas al chaval. Era bastante más grueso que Joel, así que era como desvirgarlo otra vez. Extrañó los gritos y forcejeos, pero le dio igual, cogió las caderas del niño y se apretó contra su ano, gimiendo.  Joel se puso en pie y le besó con gula mientras restregaba su pene lleno aún de lubricante y semen en la cabeza del niño, en su pelo, frotando la pelvis contra su cabeza intentando volver a endurecer, lo que no le tomó mucho. Agarró la cabeza del niño de siete años y le abrió la boca con los dedos para introducirle a la fuerza el glande. Gruñó  al sentir los dientes y empujó con la pelvis hasta enterrarse en la apretada garganta mientras no dejaba de besar a Javier.

– si, joder, !si! – gritó dando golpes de cadera en las flácidas caderas

Los brazos y las piernas del niño colgaban entre los hombres que lo sujetaban de las caderas y los hombros mientras empujaban. Se besaron mientras  sentían sus orgasmos coincidir, jadeando. Joel soltó los hombros del nene dejándolo sobre su padre y lo mismo hizo Javier, tras ponerle un tapón anal al niño.

-¿Respira? – jadeó Javier  – O tendremos que hacerle la respiración a este también..

Una risa ronca salió de entre los jadeos de Joel, que se giró para mirar al niño. Tenía los rizos castaños pegados a la frente y la respiración era entrecortada. Le abrió la boca y con un eructo un flujo de semen y babas cayó de ella. Jonás le abrió la boca al padre y ayudó con los dedos  para introducirlo en ella.  Una vez que se calmaron un poco ambos cogieron al niño en volandas y le colocaron el culo del niño sobre la boca del padre.

Las cámaras recogieron el instante en que entre los dos sonrieron a cámara y besaron al niño en la boca, lamiendo los labios rojos e inconscientes, acariciaron todo el cuerpo del niño y sus pollas volvieron a estar en alza cuando entre los dos hicieron que el padre mantuviera la boca abierta mientras le quitaban el tapón al niño. Poco a poco el semen de los dos pervertidos fluyó en espesos cuajarones hasta la boca del padre que fue tragando poco a poco entre inspiraciones. Cuando ya no fluía nada, Javier cargó al niño hasta el sofá mientras Joel  lamía los labios del padre tiernamente.

– ¿Una birra?- dijo Joel mirando el cuerpo sudado de Javier. Le miró el culo y se llevó la mano a la polla mirándole con ganas. Javier le miró y sonrió con ironía

– En casa me follas, ahora tenemos un rico postre… – dijo señalando al padre con el mentón.

Se tomaron una cerveza mientras le daban vueltas al cuerpo inerte del padre, observando su polla, huevos y culo cada vez que giraba. Javier se colocó detrás de él , a horcajadas sobre su culo para penetrarle con los dedos.

– Este cabrón no es virgen.. – dijo riendo- colocó su glande contra el ano lampiño – ¿a la de tres? – le preguntó en el oído – una… – y le metió de golpe toda la polla, rugiendo de gusto.

Joel volvió a coger el cuerpo del niño y lo colocó sobre la espalda de su padre para montarlo sin miramientos.alzó una rodilla para que la penetración fuera más profunda y le agarró de los pelos para forzar su espalda hasta que Javier lo agarró de los hombros. Joel empujó las caderas y Javier le imitó mientras besaba la boca del nene introduciéndole la lengua para limpiar lo más que pudo de sabor a semen de Joel. Entre los jadeos de ambos hombres y los sonidos de sexo  sodomizaron a padre e hijo durante más de media hora. Los dos dejaron los cuerpos inertes con tapones anales abrazados uno a otro, atadas las muñecas de cada uno a la espalda del otro y los tobillos con cinchas, al igual que las rodillas.

Se abrazaron mirando a cámara y Javier las apagó con el mando a distancia. Se miraron y compartieron un tierno beso.

El despertar fue lo mejor, ver la cara del padre cuando paladeó entre sueños el semen de ambos que había quedadoi en su boca y sentir el cuerpo desnudo del niño pegado a su cuerpo

-¿Que ha pasado? – susurró -¿Porqué…que? – dijo al intentar moverse y no poder hacerlo. Al sentir el plug anal los miró furioso – como le hayais tocado un pelo yp..

– Tú… tu ¿Que? – gruñó Joel saltando al suelo junto a ellos para besarle en la boca tan fuerte que le dejó sin aliento – No te precipites… no tienes las de ganar… nos lo hemos follado,, y a ti también,, y lo tenemes grabado…

– Te llamas Jusep Guirnel, tienes treinta y un años, viudo hace cuatro y eres,,, . dijo Javier tumbándose detrás del niño – pedoooofilo –  susurró

– Yo no soy eso, pedazo de mierda – gruño forcejeando con las cuerdas y cinchas.

Las risas de los pervertidos se hicieron más intensas mientras Joel se pegaba al culo del padre y Javier al del niño

– Si que lo eres… veamos tu historial del móvil – dijo sacando el móvil de Jusep – Incesto gay, porno gay con jovencitos, con nenes… hasta con bebés… ¿Que pretendías hacerle a tu tierna criatura estas vacaciones, Jusep? ¿Porqué te has traído lubricante, dildos pequeños y crema para el dolor? No seas idiota, tio.. te vas a follar a tu nene, ahora lo tienes fácil, mucho más fácil.

Cortaron las correas y las cinchas y el padre llevó al chaval hasta el sofá donde lo acostó y tapó amorosamente.  Cuando se giró una pistola negra mate, una automática le apuntaba.

– sácale el plug.. – dijo Joel.

– Y a la ducha todo el mundo… olemos como los cerdos que somos..- dijo Javier – No te preocupes por el nene, dormirá hasta por la mañana – susurró Javier acercándose a Jusep con las manos en alto – créeme, no recordará nada y no tiene ninguna fisura… mañana despertará atontado y gracias a la crema que le apliqué… ni notará lo del culo.

– Incluso volverá a estar cerradito para papi..- dijo Joel con sorna

– Hola buenos días mi niño… – dijo Jusep acariciando el rostro de Samuel

– Papá… buenos días – dijo algo mareado – ¿Vamos  a hacer eso de lo que me hablaste?

El rostro de Jusep se iluminó y besó en los labios a Samuel, fundiéndose en un abrazo. La mano de Samuel se dirigió al pene de su padre como cada mañana y él le dio otro beso, esta vez más suave y sin lengua

– ¿Me lo vas a meter hoy papi? – dijo Samuel girándose para ponerse en cuatro.

– Si, mi amor, vas a probar a papi hoy por primera vez… – dijo sacándo el lubricante especial que Jonñas le había dado.

Poco a poc fue preparando el tierno y maltratado agujero y, con cariño, se introdujo en él

– No duele papi.. no duele- dijo en un gruñido Samuel cuando sintió la polla de su padre por primera vez en su pequeño culo.

Unas luces rojas parpadeaban en la habitación en penumbras.

– Lo llamaré Sami y papi – dijo Javier mientras Joel lo montaba con fuerza. La cama se traqueteaba mientras ambos veían como Jusep amasaba las tiernas nalgas de Sami, hundiéndose hasta las bolas en él,  provocándole las cosquillas que tanto le gustaba a Sami. Los cuatro acabaron al unisono mientras rugían de placer al ver el rostro de Jusep desfigurado en una mueca de lujuria mirando a la cámara al descargar su semen en el culo de su hijo.