Sara … mi primita – Segunda parte

Después de haber disfrutado la boquita de mi primita, iba a disfrutar lo mejor, su rica conchita

Después de lo sucedido, estaba decido en romperle la conchita a mi primita, pero no surgía la oportunidad puesto que a su padre le dieron una semana de vacaciones y el era algo reacio a qué yo estuviera con ella, pero en el transcurso de la semana fui a la casa de mi prima a dejar algunas cosas y fue grande mi sorpresa encontrarla allí sola haciendo sus tareas, al verme fue y me abrazo y me dijo – primo ¿por que ya no vienes? Y yo dije – estuve un poco ocupado hermosa, pero ya me tienes aquí, para que soy bueno.

Ella me comentó que estaba haciendo sus tareas de mate y no les salia las respuestas, entonces le dije que tal si te ayudo, pero con una condición y ella me dijo – ¿Cuál? – pues que cada ejercicio resuelto me dejes nalguearte, ella lo pensó un poco pero de allí acepto; transcurridos los minutos resolvimos un ejercicio y tenía que cumplir el trato, entonces se volteo y me dejó ver su rico culazo que se cargaba, era tanta mi calentura que no lo pensé dos veces y la nalguee fuertísimo, pasaron los minutos y así seguíamos haciendo lo mismo pero ahora se me ocurrió que por cada ejercicio resuelto ella se tenía que sentar encima mío, cuando ocurrió comenzamos a frotarnos, mi verga estaba paradisima y ella también lo notaba, después de unos minutos ella misma me dijo, ¿Primo quieres que te la chupe?- yo sin pensarlo dos veces le dije que si, cuando me baje el pantalón mi primita comenzó a chuparmelo, era tan delicioso el sentimiento, como lo lamia, lo besaba y se lo engullía completamente, después de unos minutos no resistí y me vine en su carita de perrita.

Obviamente yo quería más y era desvirgarla pero a pesar de que se lo propuse ella no aceptaba, tal vez porque tenía miedo, pero de tanto insistir un día fui a su casa a enseñarle su tarea y después de terminar me dijo primo espérame afuera, espere unos minutos y me pidió que volviera entrar, cuando lo hizo no podía creerlo mi prima estaba en 4 patas, me estaba dando el check para cogérmela, rápidamente baje su calzoncito y me puse a disfrutar de ese pequeño manjar que solamente sería mío por mucho tiempo, a mi primita parecía gustarle mucho pues sus gemidos cada vez iban en aumento, hasta que nuevamente llegó al clímax y comenzó a decir primooo me encantaaaa, ahhhh primooo…. Y boom disparo su néctar que era completamente delicioso. Espere unos minutos para que mi primita se recuperará, para empezar el plato principal, primero le pedí a mi prima que me lo chupara, ella obedientemente lo hizo y parecía que cada día lo hacía como una profesional, la forma de su lengua y sus movimientos eran perfectos, cuando casi me iba a venir le pedí que se detuviera, entonces comencé a darle sexo oral está vez con mis dedos para poder ir preparándola para lo que se venía, después de unos minutos donde parecía bien lubricada, le dije que se sentara encima mío, así lo hizo y comenzamos a frotarnos rápidamente hasta que no soporte y le metí media verga, por dios que sentimiento tan delicioso era que ni siquiera puedo describirlo, tan apretado estaba, era como el paraíso, comencé a penetrar lentamente y poco a poco subir el ritmo, cada minuto que pasaba podía entrar cada vez más profundo dentro de su cuevita, era tanto el placer más los gemidos de prima que no aguante más y me corrí dentro de ella, la cual me dijo primito me encantó siento algo caliente en mi barriguita sonriéndome con cara de putita.

Epílogo

Después de haber desvirgado a mi primita venia algo más delicioso, el primer anal a mi prima…. Los gemidos lloros y gritos fueron mi mayor motivación para mostrarle a mi primita el mundo del sexo…