Secretos de familia 2.
Recuperando el tiempo perdido..
Después de haber descubierto a mi padre y a mi pequeño hermano albino teniendo sexo y de unirme a ellos. Pasamos la tarde-noche durmiendo los tres en la enorme cama de mi padre. Desnudos, mi padre y yo a las orillas y en medio de nosotros mi hermanito quien es albino.
Parecíamos una galleta Oreo gigante, acariciamos su espalda y mordí las nalgas de mi hermano quien dormía plácida y profundamente. Mi padre y yo hablamos mucho y le pregunté desde cuándo estaba sucediendo esta situación. Él me respondió que desde los cuatro años de edad de mi hermano, comenzó cuando ambos se bañaban juntos. Ahora entiendo el porqué las largas horas bañándose ambos. –tengo hambre– nos dijo mi hermanito aún con su cara somnolienta, abrazando la almohada.
Mi padre se levanta de la cama y va caminando completamente desnudo por la casa, puedo contemplar su enorme figura masculina, esperó algún día pueda ser cómo él!? Toma el teléfono fijo y hace unas llamadas. Me quedo sólo con mi hermanito y le comienzo a llenar de besos su cara blanca, su espalda y cuello.
Su piel aperlada aún conserva la humedad de nuestro sudor y su rostro aun despide el aroma de la saliva mezclada con leche… Mi leche.
Lo acomodo boca arriba y lo pongo a qué me haga caricias en mi piel, mientras sus ojos y los míos se contemplan y nuestras bocas se unen de vez en cuando. Mi verga da nuevamente signos de vida, se endurece entre mis piernas y toca el abdomen de mi hermanito, es tan fría y cálida su piel. No es como nosotros, morenos, rudos, calientes… Él es hermoso, frío y creo que me he enamorado de mi hermanito!?
Para ese punto nuestras bocas ya se están devorando, mis manos recorren toda su aperlada figura –me puedo unir yo tambien– escucho el preguntar de mi padre y sube nuevamente a la cama, abraza a mi hermanito jalando lo hacia él y dejando un espacio vacío en mi cuerpo caliente. Sus caras se unen en un beso más que obsceno y me da envidia, pues ellos tienen mucho tiempo ya conociéndose en un plano sexual y a mí no me habían invitado.
Me acerco a ellos pegando mi pecho a la espalda de mi hermanito, me acerco hacia sus rostros y me uno a ellos en beso de tres bocas. Aquello me eléctrico por completo. Podía sentir los labios húmedos de mi hermanito y la barba a medio rasurar de mi padre todo al mismo tiempo. Nuestras lenguas se enroscan en una perfecta unión de padre e hijos. Mi mano izquierda acaricia ambas pieles y siento la diferencia entre ellas. Mi verga estaba nuevamente dura, me dolía…
Así que un rápido movimiento de manos abro las nalgas blanquecinas de mi hermanito y empiezo a darle de pequeñas puntadas, su cadera se vuelve hacia a mi pero su rostro no se despega del de mi padre, quien dándome cátedra se apodera de las nalgas de mi hermanito, dejándome que yo solo guíe mi caliente verga hacia la puerta del paraíso. Yo ya estaba sudando a chorros, tanto ansiedad tenía que no se si sería capaz de controlarme.
Mi padre abría grande el culo de mi hermanito, yo me mojé en saliva mi glande y lo pongo justamente en el culo de mi hermanito y empujó… —mmmjmmm– escucho a mi hermanito –mmmjmm– vuelvo a escuchar y vuelvo a empujar, sintiendo como mi glande es atrapado por el primer esfinter de mi hermanito.
Muevo mi cadera en pequeños círculos y empujó al mismo tiempo. Mi visión del momento es perfecta, pues veo desaparecer la mitad de mi hombría dentro del interior de mi hermanito quien tenía su espalda completamente arqueada, su culo directamente hacia mí.
Vuelvo a empujar y mi hermanito coloca su fría mano en mi pierna, dándome aviso que lo hiciera lento. Saco mi miembro y vuelvo a lubricar mi glande y en ese preciso momento escucho como mi padre escupe una enorme cantidad de saliva en su mano y la embarra en el culo de mi hermanito, toma mi pene con esa misma mano y le embarra el resto de la saliva ufffff eso me calentó mil.
Dirijo nuevamente mi verga hacia el ya más lubricado culo de mi hermanito y no me detengo… Me introduzco hasta que mi cadera y las nalgas de mi hermanito se vuelven uno –ahhhhh– grita mi hermanito y su grito es rápidamente apagado por la palma de la mano de mi papá. Mis manos se aferran a su cadera y espero… Siento… Siento como su estreches me envuelve, como su calor interior me rodea. Mi frente está pegada a su espalda y comienzo un vaivén que me llevará al éxtasis o a la locura.
Se escucha a lo lejos el tocar de la puerta, la comida ha llegado. Mi padre se pará de la cama y se pone la primera prenda de ropa que ve. Una camisa blanca y unos pants azules. Me deja solo con mi hermano, quien queda debajo de mí cuerpo moreno. Mi cadera se mueve en éxtasis mientras mis brazos rodean por completo a mi hermanito, lo amo. De su boca salen repetidos gemidos sonoros mientras al fondo escuchó la plática de mi padre con la persona que vino a entregar la comida. No me importa sigo entregando al placer que me produce el enterrar por completo mi verga en el culo de mi hermanito. Mi piel se eriza, mis piernas se entumecen, mi respiración se sale de control…
Y en un segundo de una sola estocada inundó el interior de mi hermanito… Mi leche sale de mi sin yo poder controlarlo, solo es placer puro. Mi brazos están alrededor del cuello de mi hermanito. Mi verga se mueve en su interior mientras mis nalgas se contorsionan al mismo ritmo que mi hombría depositando mi leche. –ahhhhhhhg– me escucho decir en un alarido épico, lleno de gozo y placer.
Mi frente completamente mojada en sudor, me limpio restregando la en la espalda de mi hermanito.
–hora de cenar cabroncitos– mi padre nos llama. Pero creo que será mejor si cenamos en la cama…
Dios, que rico y exótico relato, es simplemente espléndido y delicioso, me lo imagino muy detallado (a los personajes) sorprendenos con el tercero!
Para cuando la tercera parte?