Secretos de familia.
Un padre viudo joven, un hijo mayor guapo y con dudas por sus gustos y el hijo menor albino, quién será el centro del placer de ambos..
Cada familia tiene sus historias y sus cadáveres en el clóset y la mía no es la excepción. Mi familia está compuesta por mi padre, mi pequeño hermano y yo. Mi madre murió cuando mi hermano tenía 4 años, para todos fue muy fuerte y mi hermano lo resintió mucho. Él aparte nació con un particularidad: es albino.
Mi padre y yo somos morenos, yo lo soy menos, digamos que moreno claro y mi padre es moreno oscuro (mala referencia lo se). Mi madre era blanca con ojos de color verde y cuando nació mi hermanito el doctor hablo primero con mis padres y luego ellos conmigo. Mi hermano requeriría de muchos cuidados, más que un niño normal. Por su falta de pigmentos en la piel, exponerlo al sol sería muy peligroso.
Así que al morir nuestra madre todo para todos cambio. Yo me encargue de mi hermano, lo alistaba para la guardería, le daba comida y lo bañaba. Era como bañar a un ángel, su piel blanca y su cabello sedoso.
No podía tener pensamientos insanos hacia mi hermanito, o si..?
Salí de la universidad, cansado con el cerebro que no daba para más y aún así en el trasporte mi amiguito se levantó, quería batalla jajaja no pensé o imaginé que tendría el mejor sexo de mi vida.
Entré a la casa, me dirijo hacia mi cuarto y al irme acercando a la habitación de mi padre, escucho claros sonidos de choque de pieles y gemidos que se apreciaban, al llegar ante su puerta, ví que no estaba cerrada por completo. Me asome con el corazón casi saliendo de mi pecho y lo que ví me dejó por completo frío y caliente, todo al mismo tiempo. Frente a mis ojos, mi padre está acostado en su cama con las piernas abiertas, su enorme corpulencia ya hacía boca arriba y encima de él, mi hermano… Mi hermanito cabalgandole, dándome la espalda así que ninguno podía verme. Mi hermano subía y bajaba por el miembro hinchado de mi padre, con movimiento rítmicos y salvajes. Su culo se veía tan diminuto, pero hermoso. Su piel blanca contrastaba con la piel oscura de mi padre. Las manos gruesas de mi progenitor estaban aferradas a las nalgas de mi hermano, tal vez para abrirlas más o tal vez para marcar el ritmo de la penetración. Ambos gemían muy fuerte. La luz del sol entraba por el gran ventanal del cuarto de mi padre. Dándome una visión perfecta de lo que ahí estaba aconteciendo.
Mi padre y mi hermanito estaban totalmente entregados en un frenesí sexual. Sus bocas unidas por completo resoplando y gimiendo. De vez en cuando mi padre le daba una nalgada al culo de mi hermano o sacaba por completo su verga y la volvía a meter de una sola estocada hasta lo más profundo de las entrañas de mi albino hermano. Mi hermano se apoyaba en el pecho de mi papá, su cabeza doblada hacia atrás y volvía al frente para unirse en un beso lascivo con mi padre. Sus pieles brillaban en sudor, más la de mi hermano que con su palidez pareciera piel de perla.
Instintivamente fuí abriendo más la puerta de la habitación con tal de ver lo que mi ojos no podían creer. Así mismo saqué mi miembro que acaricie de arriba a abajo. Yo quería lo que ellos tenían, yo quería lo que mi padre estaba gozando…
Sin darme cuenta ni siquiera a reaccionar mi padre se levantó de la cama, cargando con mi hermano y nuestras miradas se encontraron. Al principio hubo sorpresa de ambas partes, mi padre dejo de embestir a mi hermano pero con toda la verga dentro de él. Yo miré a mi padre de pie, su piel escurriendo gruesas perlas de sudor, su cabello enmarañado y sus piernas gruesas soportando el peso de mi hermano, sus brazos ya hacían alrededor del cuello de nuestro padre, su culo por completo pegado al su pubis y el miembro que le dió la vida enterrado hasta las profundidades. Yo estaba del otro lado del umbral. Con mi pantalón por completo abierto, con mi mano derecha sostenía mi verga, que aún le faltaba forma y grosor para ser igual que la de mi papá, le envidie eso.
En un segundo la mirada de mi padre cambio, de sorpresa a lujuria. Continuó atosigando el culo de mi hermano, lo lleno con su verga en repetidas ocasiones. Lo cargaba como a un muñeco de trapo y mi hermano por completo entregado a aquella acción. De su boca salían gemidos de placer, cuando no estaba siendo ocupada por la lengua de mi papá. Todo esto sin que mi padre me quitará la vista de encima. –quitate la ropa– me ordenó y como si fuese un robot, me desnude. Mi cuerpo temblaba por completo de excitación. Me acerque a ellos en completa desnudez y al tener al alcance a mi hermanito, lo tomo por el cuello y dirijo su mirada hacia mí. Su rostro estaba enrojecido de placer y calor, sus ojos llenos de lágrimas pero no de dolor, solo había placer en ellos. Me sonríe, con ese rostro tan hermoso que tiene y mis labios y los suyos se unieron en frenesí. Por toda mi espalda una corriente eléctrica viajo y mi pene alcanzó su grosor máximo, tanto que dolía, tanto que necesitaba enterrarlo en el hoyo que fuese aún en el de mi propio hermano o perdería toda cordura.
Mi papá soltó a mi hermano entregando me lo por completo. Sus piernas rodearon mi cintura y su culo busco mi verga, al encontrarme frente a las puertas del paraíso no hice más que adentrarme lento, sintiendo como se deslizaba cada centímetro de mi en las entrañas húmedas y blanquecinas de mi hermano, nuestros ojos se volvieron a encontrar, una vez más gruesos lagrimones descendieron por sus mejillas, su boca se abrió y me apodere de ella. Por fin estaba dentro, su carne trémula rodeaba mi hombría, caliente… húmeda… deliciosa…
Mis manos ocuparon el sitio que hasta hacía unos segundos ocupaba mi padre, alrededor de sus nalgas, con mis dedos guíe mi tolete moreno hacia dentro de mi hermano, si miramientos, directo. De a poco fui embistiendo su culo, pude sentir como sus nalgas chocaban contra mi pubis. Acelere y le di con mas fuerza, su cuerpo se columpiaba , al no estar acostumbrado a cargar peso sentí que mis piernas fallaban así que me dirigí hacia el mueble de noche de mi papá donde fui a depositar a mi hermano. Él poso sus brazos detrás y yo lo tome de los tobillos abriendo sus piernas, escupí mi glande y de una volví a estar dentro de él. Se fue directo hasta dentro. Mi hermano soltó un grito de placer o dolor, no se. Yo estaba disfrutando demasiado viendo como mi cuerpo se amoldaba perfecto al interior de mi hermanito.
Sentí una mano áspera que me empujaba la cadera. Mi padre apareció, se acercó a nosotros sus hijos incestuosos –dale más fuerte, él aguanta eso y mas– así que otra vez obedecí su orden. Le di fuerte como creo que nunca le había dado a alguien. Mi pene salía y entraba como pistón de auto de carreras, mi hermano solo atinaba a gemir y respirar entrecortado. –WOW– Escuche decir a mi papá, lo miro y Vi que su mirada estaba clavada en mi hermano, volteo hacia él y con gusto veo que se está orinando, pequeños chorros de orina salían de mi hermano producto del masaje prostático que yo le estaba proporcionando. Así que continúe, no me detuve. Mi piernas duras como roca estaban temblando y una sensación muy gratificante estaba bajando desde mi estómago así que no lo hice esperar. En tres estocadas profundas deje mi leche dentro de mi hermano al tiempo que lo besaba obscenamente. Él respiraba y sollozaba al mismo tiempo. Cuando me separé producto de mi flacidez y salí fui a caer al piso, sentado trataba de procesar lo que había pasado hacia dos segundos. Cuando volteo hacia arriba mi padre nuevamente estaba dentro de mi hermano pero está vez él abajo de nuestro progenitor. Su culo se movía a un compás rítmico de arriba hacia abajo, mi vista tenía el privilegio de verlo todo… La verga negra de mi padre está abriendo la rozada carne de mi hermano, épico.
Mi hermano estaba acostado con sus brazos arriba de su cabeza, su cabello sedoso y blanco era un nido de pájaros, sus ojos violetas veían el techo y luego a mi y luego a mi padre, perdidos en el placer. Mi papá lo abrazaba, se despegaba y lo volvía a abrazar. Mi verga reaccionó nuevamente con una rapidez ávida que hasta a mí me sorprendió. Pero no interviene dejé que mi padre disfrutará y con un sonido que venía desde lo más adentro de mi padre, enterró de una su verga en mi hermano y depósito su semilla, la misma que nos había creado. Fue tan excitante que mi verga expulsó chorros de semen y fueron a caer al rostro de mi hermano, tan blanco que no se distinguían!
Muy bueno cuentes como empezo todo , saludos y espero el siguiente…. 🙂 😉 🙂 😉
Delicia de relato. Yo quisiera tener una familia así.
gran ralto como sigue
Diossss… Que ricoooo… Sería interesante desarrollar la historia… Saber cómo fue que el padre comenzó a interactuar sexualmente con su hijo menor, y ver por qué el hijo mayor, que está en la universidad tiene dudas respecto a su sexualidad… También sería interesante ir viendo cómo el hijo mayor va luchando contra la atracción que ejerce su padre y su hermano hacia él y cómo se obliga a deshacerse de esos impulsos teniendo sexo con mujeres… Digo, son ideas.
uffff qué relato!!!!! es tan morboso, tan rico y taaan explicito que es muy bueno… sigue contándonos por favor, me gustaria poder tener la descripción del hermano y del padre… saludos
Seguirás con este relato o es una historia corta? La verdad me.gustaría que siguieras, me encanta que padre e hijdese follen al pequeño