Secretos de Padre e Hijos 4.1
Recordar es vivir, pero es mejor revivir algunas aventuras que se tienen en la etapa joven, pero ya siendo hombres maduros, aunque en corto y rápido, Andrés disfruta de la cacería, y de su segunda presa. .
Secretos de Padre e Hijos 4.1
Andrés: Mi hermano Armando, mi padre y yo, salimos a comprar municiones y algunas cosas al pueblo, para ir de cacería, como la camioneta de nuestro padre solo caben dos pasajeros, en la parte de enfrente, Armando y yo nos fuimos en la parte de atrás, mientras llegábamos al pueblo mi hermano y yo, empezamos a recordar algunas anécdotas de nuestra juventud, entre nuestros recuerdos, mi hermano me hizo una pregunta con base a los recuerdos,
Armando: ¿hermano, te has comido algún culito de macho?
Andrés: jajaja, si hermano, hace poco tiempo, volví a probar el delicioso culito de un hombre, ¿y tú, nada de nada? ¿Qué onda con el cuñado ya nada de nada? – nuestro cuñado, es vecino de nosotros, así que nos conocemos desde la infancia, y entre mi hermano y yo le abrimos el culo, cuando éramos jóvenes.
En ocasiones mientras mi hermano le ensartaba a Valentín, a mí me mamaba la verga, al principio solo nos mamaba la verga, pues tenía miedo que se la metiéramos por el culo, pero la calentura y el poder de convencimiento, de mi hermano y mío, terminamos rompiéndole el culo entre los dos, el primero fui yo, luego mi hermano, pero nada más nos casamos, esos encuentros fueron muy esporádicos, más tarde nos dimos cuenta que, mi hermana se casaría con Valentín, desde entonces no volvimos a tener sexo anal con el cuñado, solo en un par de ocasiones accedió a mamárnosla.
Continuamos recordando y riéndonos, de nuestras aventuras, en varias ocasiones mi hermano trató de averiguar, cuál era el culito que me estaba echando, pero no le podía decirle que es el de mi hijo, el culito que me como cada que quiero. de regreso seguimos con nuestras pláticas sexuales, así que llegué caliente a casa y al ver como Memo, movía sus nalguitas, no aguanté sus provocaciones, así que me lo tuve que aventar, pero de una manera bestial, como nunca lo había hecho con él, pero lo que sí, me encantó poder tomar a mi hijo de esa manera.
Después de esa excitante noche, al día siguiente salimos de cacería en grupos de dos, a mí me tocó ir junto con mi cuñado, y para variar, esa noche también andaba caliente. Lo bueno es que tenía un culito, que ya tenía tiempo no lo penetraba, quería tenerlo una vez más, así que mientras caminábamos, mi cuñado Valentín caminaba delante de mí, así que con el cañón de la escopeta le piqué el culo, este respingó y cuando volteó a verme, yo me reía y me estaba agarrando la verga que ya la tenía dura.
Andrés: ¿quieres verga?
Valentín: déjate de juegos cuñado, ya no le hago a esa madre.
Andrés: vamos cuñado ¿apoco no extrañas la verga que te abrió el culo? – me acerqué a Valentín, le pegaba mi verga, y aunque su boca decía que no, su cuerpo decía que sí, ya que se empezó a sacudir y pegaba su culo a mi verga
Valentín: cuñado esto no está bien, estamos haciendo algo indebido tu herma… Ah, cuñado deje de hacer eso.
Andrés: mientras nadie se entere, no es malo, los dos lo disfrutaremos, sé que quieres comerte mi verga una vez más. – mi cuñado empezó a gemir cuando le empecé a lamer la oreja, que es su punto débil, empecé a bajarle la ropa antes de que continuara negándose.
Andrés: mientras besaba el cuello, y sobre todo la oreja de mi cuñado, le fui bajando la ropa, así no se negaría, y me dejaría que una vez más le taladrara el culo, dejó de resistirse a que lo desvistiera, cuando Valentín se quiso arrepentir, ya era demasiado tarde, pues ya estaba de rodillas con mi vega en su boca, me la empezó a mamar, como solía hacerlo cuando éramos jóvenes, pero me la estaba comiendo como nunca, se le notaba las ganas que tenía de verga, se metía toda mi verga en la boca, empezó follarse la boca él solito.
Lo agarre de la cabeza y le empecé a follar la boca, haciéndolo que se tragara toda mi verga, aunque al principio, se le hacía difícil tragarse toda mi verga, pero después de varios minutos se la empezó a tragar como si nada, se tragaba toda mi verga, la mantenía incrustada en la garganta por unos segundos, luego la sacaba, tomaba aire y lo volvía a repetir, haciéndome suspirar, pero ya después de varios minutos, deseaba volver a partirle el culo de nuevo, así que lo levanté y lo puse contra un árbol, dándome la espalda, le empecé a mamar el culo, cosa que jamás le había hecho a nadie, solo a mi hijo, por la reacción de Valentín, creo que nunca se lo habían hecho.
Valentín se abrazó al tronco del árbol, empezó a gemir de una manera excitante, pues levantaba más su pierna, dejándome su culo a mi disposición para que se lo comiera, me dediqué a dilatar bien aquel ojal para poder meterle toda mi verga, solo podía escuchar como Valentín gemía cuando le mamaba el culo.
Valentín: ah… oh… cuñado, ah sí que rico ooohhh siií que sabroso, cuñado que bien se, ah siente.
Andrés: umm sií perra, ¿te está gustando cómo te come el culo tu macho?, ¿verdad perra?, decías que no y mírate, como abres el culito para que tu macho te lo coma, eres una puta tragona que desea verga. – mi cuñado se abrazaba al árbol y levantaba la pierna para darle más espacio a mi cara, que mi lengua entrara más en su dilatado agujero.
Andrés: mi cuñado estaba completamente entregado al placer y a mi lengua, cuando le dilaté el culo lo bastante para que mi verga le taladrara el culo, me fui levantando sin dejarlo que bajara la pierna, así tendría su culo a la disposición de mi verga, con mi mano izquierda, sostenía su pierna izquierda, impidiéndole que este la bajara, mientras que con la derecha apunté mi verga en su apretado culo, ya dilatado, con mi cuerpo lo aprisioné contra el árbol, no es que mi cuñado no quisiera o se fuera a sacar, pues ya estaba más caliente y deseoso que nada.
Lentamente, fui empujando mi verga, sintiendo como el apretado culo de mi cuñado, aprisionaba mi verga, al ir abriéndose paso a su interior, mientras entraba mi verga, mi cuñado suspiraba y gemía, al sentir como lentamente mi verga se abría paso, poco a poco se la fui clavando mientras le besaba el cuello y orejas, haciéndolo que este se excitara, más aún de lo que ya estaba, me pedía a gritos que de una vez se la clavara toda la verga, pero lo hice esperar, ya que fue poco a poco como entró mi verga.
Cuando al fin se la metí por completo mis 17 cm de verga, busqué sus labios y nos empezamos a besar apasionadamente, la calentura ya se había apoderado de nosotros, mientras nos besábamos, se la saqué lentamente, y volví a metérsela despacio, lento, lo repetí por varias veces, sin dejar de besarlo, tanto en la boca, como el cuello y orejas, que es lo que más lo prendía, que le besara las orejas, en una de esas, le apunté mi verga, y mientras le besaba la boca, se la metí de un solo empujón, éste se quejó, pero apagué sus gritos metiendo mi lengua a su boca, le dejé mi verga incrustada en su culo por varios segundos, hasta que me empecé a mover entrando y saliendo a un ritmo lento, luego fui dándole más rápido, lo dejé de besar y me concentré en taladrarle el culo, a mi manera, de forma salvaje, lo quería escuchar gritar de placer, y así fue.
Mi cuñado seguía abrazado al árbol para sostenerse, ya que con una sola pierna, no podía hacerlo bien, le agarré bien la pierna izquierda, luego lo sujeté del hombro, con mi mano derecha, para poder envestirlo de forma salvaje, cuando empecé a moverme, mi cuñado chillaba de placer, pidiéndome que continuara, que no parara de darle, yo creo que este empezó a chillar como cerdo, pues más tarde se empezaron a arrimar los jabalíes, yo creo que estos animales pensaron que había una jabalí en celo, por los chillidos de placer que daba mi cuñado.
Mi cuñado empezó a temblar, mientras yo le daba envestidas fuertes, pensé que era debido a que solo se estaba sosteniendo con un solo pie, así que le clavé hasta el fondo mi verga y le bajé la pierna, lo tomé de las caderas, él solo se sostenía del árbol, pero parándome el culito para que se lo siguiera penetrando, me decía que no parara, me pedía que le siguiera dando duro.
Valentín: no pare cuñado, siga dándome ah oooooo sii dele, dele fuerte, así siga cuñado, que verga tan deliciosa, siga dándome, no pare agrrr….
Andrés: venga cuñado, eso que no querías, ¿o será que solo te hacías del culo chico?, mira como lo estás disfrutando. – Valentín se seguía estremeciendo, pero me pedía que siguiera dándole, todo su cuerpo temblaba, pero no dejaba de parar su culito, para que yo continuara.
Valentín: aahh sigue cuñado, no pares, tenía ganas de verga, así que no dejes de dame duro, así sigueeeee.
Andrés: me aferré a sus caderas, mientras él se sostenía del árbol y seguí dándole fuertes envestidas, mi verga entraba y salía con suavidad, pero con velocidad, continué envistiendo a Valentín como poseído, mientras él no dejaba de gritar y gemir, sosteniéndose del árbol, yo continuaba con mi vaivén, disfrutando del culo de mi cuñado, sus gemidos me prendían más, escuchar como gemía de placer, cada vez gemía más fuerte y no paraba de temblar, de repente sentí como su culo presionó mi verga, llevé una de mis manos a su verga y estaba eyaculando, eso me hizo ponerme muy burro, empecé a darle con más velocidad para que en pocos segundos después, descargué en su apretado culo.
Antes que pudiera decir algo, lo besé apasionadamente, dando las últimas estocadas, antes de que mi verga perdiera su dureza, Valentín aún temblaba de la excitación y deseo, correspondía mi apasionado beso, tanto que se dio la vuelta, y mi verga salió de su culo, escuchando como si lo descorchara, bajó hasta llegar a mi verga para limpiármela con su boca, cuando la dejó limpia, yo le respondí igual, me acomodé y le mamé la verga hasta dejársela limpia, para cerrar el acto un nuevo beso, poco después, nos vestimos y a pocos metros cazamos un jabalí, regresamos al campamento, fuimos los primeros en llegar, poco después llego mi hijo y mi hermano Armando, al final nuestro padre y mi sobrino David.
Ese día me di cuenta, que el disfrutar de un culito es lo mío, y que mi cuñado deseaba tener una verga en su culo, ya que se vino sin siquiera tocarse, cosa que me contó cuando estábamos de regreso, me dijo que lo había disfrutado como nunca, le pregunté si de mi verga, me respondió, de todo, pero por primera vez en su vida, supo lo que es un orgasmo placentero.
Continuará ……………
Creo que el abuelo se viene cogiendo a David y harán una buena orgía con 3 machos y 3 perritas
Nunca me cansare de esta historia…. que excitación dios mio!!! estoy que ardo de lo caliente que me he quedado.
Que delicia de historia de verdad, siempre me pones la polla dura.
Ufff menuda corrida me has provocado 🔥🔥 con esta parte, cada vez te superas mas de verdad.
Soy muy fan de esta familia y de la historia en general, cada vez que la leo me pongo super cachondo y mi polla derrocha un monton de liquido preseminal.
Andres es todo un picaron, no pierde el tiempo….
Esta relación entre cuñados me ha puesto la verga muy dura, me encanta la historia de esta familia. Y sobre todo la de Memo, Andres y Jr.
Como sigue? quiero mas…
Uff me flipa (encanta) la forma en la que escribes y narras todo lo que sucede, creo que eso hace que el relato sea mas caliente.
No sabes lo mucho que me fascina esta historia, cada vez que subes una parte la leo.
Que cuñado mas tragon…