Sexo rudo con chico colegial de 16 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos he sido durante varios meses asiduo lector de estos relatos y por fin me he animado a publicar uno, esto que les voy a compartir es una de las muchas experiencias sexuales que he tenido la fortuna de tener durante estos años y me ocurrió con un chico adolescente colegial en la ciudad de Ibague.
Soy un abogado bisexual de 34 años, mido 1.82cmt, soy blanco de cabello corto negro, ojos miel, de rostro agradable muy velludo, varonil y serio, ya que soy un convencido de que los gustos, preferencias e intimidad personal son y deben ser siempre privados no un libro abierto.
El año pasado en el mes de noviembre, Una tarde de sábado en la que me aburría como una ostra y estaba recostado pasando el tiempo con mi portátil navegando por la red,escuchando música, revisando mis correos electrónicos, en fin nada en particular de puro aburrido decidí entrar a un blog de temática gay que hay en mi ciudad el cual tiene un chat en la que gente con diversas preferencias sexuales se conecta para tratar de ligar, la mayoría de las veces es una perdida total de tiempo, ya que se conecta un montón de gente ociosa que solo busca perder tiempo y hacérselo perder a los demás, pero una que otra vez resulta algo que de verdad vale la pena como en la ocasión que les estoy relatando, llevaba mas o menos una hora en este chat de pacotilla y cuando estaba a punto de salirme se conecto este chico que afirmaba tener 16 años y estaba buscando un señor mayor, serio para cumplir una fantasía erótica,
Esto obviamente llamo mi atención y lo contacte, hablamos por mas o menos media hora, entramos en confianza y le di mi skype para vernos por cam y charlar mas en privado
me dijo su nombre se llamaba Felipe, estaba en grado décimo de un conocido colegio de aquí en ibague el INEM, en efecto era un bombón el cara jito estaba en esa edad deliciosa entre niño y adulto, un morenito de cabello negro, ojos cafés, facciones de niño y cuerpo de basquetbolista, delicioso, intercambiamos números de celular y cuadramos la cita para vernos en persona, esa misma noche sobre las 7:30 p.m. subí a recogerlo en mi automóvil y de uno lo lleve para un motel discreto del que soy asiduo visitante debo decir, estaba hermoso vestido con un camibuso azul celeste y unas pantalonetas tipo fútbol blancas y tenis con medias tobilleras
Casi me derrito del gusto y la emoción al verlo en persona, que piernas, que culo tan delicioso en fin un ejemplar, ya dentro del cuarto entramos en situación y comenzamos a besarnos de forma apasionada y poco a poco fuimos quedando desnudos, ya asi lo lleve a una mesita de cemento que tiene la habitación supongo que se usa para comer cuando se ordena servicio a la habitación lo subí en ella, lo acosté boca abajo con tres almohadas bajo su vientre para que le quedara ese culote de exposición moreno, redondo, firme y sin un solo vello bien levantado y a mi entera disposición, tome de mis jeans el cinturón de cuero negro que tenían lo doble por la mitad y aseste el primer golpe fuerte en contra de esas deliciosas nalgas el ruido fue espectacular chaz, chaz, chaz, chaz, Felipe (el chiquillo) solo se estremecía y gemía muy bajito, durante un buen rato azote sin compasión ese rico trasero, lo deje rojizo, caliente y bien marcado por la correa, cuando me canse de castigarle deje el cinturón y en esa misma posición sobre esa mesa de cemento me puse delante de su rostro y le ordene abrir bien la boca y introduje en ella mi pene de 18 cmt que esta duro como acero y comenzó muy obediente a darte una super mamada con esos lindos y carnosos labios adolescentes
Me lo chupo muy rico por media hora de seguido, todo mi cuerpo se estremecía de placer, no solo por el estimulo sexual sino por el morbo que me producía estar haciendo todo esto con un niño de colegio de escasos 16 años, cuando la excitación fue demasiada le ordene detenerse y lo lleve del brazo para la cama del cuarto, allí me senté a la cabecera y lo acosté sobre mis piernas boca abajo mientras observaba con detalle el trabajo realizado con mi cinturón en esas ricas nalgas, las acaricie, las bese, las mordí y luego nuevamente el morbo se apodero de mi y comenze a darle de nalgadas con mi mano derecha muy fuerte sin pausa pero sin prisa, los golpes llovían sobre ese culito delicioso ya muy lastimado y Felipito solo se estremecía y gemía en una terrible mezcla de placer y dolor que mis golpes le producían, lo note por la tremenda erección que tenia el niño mientras lo castigaba, estaba feliz cumpliendo la fantasía que lo consumía desde los 14 años, (según el me contó después)ser dominado y poseído por completo por un tipo mayor, varonil, velludo, grande como yo
Después de darle nalgadas por casi media hora, me canse de todo eso y le orden acostarse boca abajo en la cama nuevamente con almohadas bajo la cintura ese culito estaba en un estado lastimero en ese punto y nuestros penes estaban al máximo de su potencial, así que con cuidado y mucho morbo, separe ambas nalguitas y me introduje en medio de ellas y mi lengua golosa comenzó a penetrar ese anito, redondo, rosado, limpio sin vellos, le din un delicioso y largo beso negro, felipe se estremecía, gemía, sudaba, fue indescriptible el placer de ese momento para ambos.
Finalmente llegamos al clímax del asunto, puse abundante lubricante en ese ano bastante dilatado por mi lengua, me puse un condón y me subí sobre el por detrás, lo penetre despacito pero sin pausa, el se estremeció de nuevo, gimió, arqueo la espalda hacia atrás, pero yo continué penetrándolo sin parar y seguí con mi mete y saca primero lento y después fuerte, recio sin parar, mis testículos chocaban con su trasero y hacían ese sonido tan particular como de aplauso, ambos sudábamos gemíamos, lo estábamos disfrutando en grande, le di clavo por casi media hora hasta que termine corriéndome dentro de el en el condón de una forma visceral como hacia demasiado tiempo no lo hacia , se lo saque y me acosté boca arriba en la cama con el abrazado sobre mi pecho, nos besamos de nuevo muy dulcemente, nos desacaloramos, luego de eso me puse otro condón ya que mi excitación era muy grande y mi erección no cedía un centímetro, nos metimos juntos a la ducha y bajo un chorro de agua tibia lo volví a penetrar de pie y le hice el amor de nuevo con pasión, con morbo, con fogosidad hasta venirnos juntos de nuevo.
Salimos de la ducha fresquitos y limpios y antes de irnos hicimos un rico 69 por casi 20 minutos el termino en mi boca y yo en la de el y luego mezclamos nuestras leches en un rico beso de tornillo, nos limpiamos, nos vestimos, salimos del motel y lo deje cerca de su casa, el ha seguido siendo muy cercano a mi ya que me encanta lo que siempre hacemos juntos y siempre disfrutamos probando cosas nuevas y llevando el morbo al limite.
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