SI PUDIERA REGALARTE… por ErotikaLectura
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ErotikaLectura.
4 -Febrero -2008
SI PUDIERA REGALARTE…
Si pudiera regalarte… un viaje, al desierto por ejemplo. Allí solos ¿te imaginas? ¿Hasta dónde viajaría el sonido de nuestras risas? ¿Tendríamos tantas como para llenar el silencio absoluto? Puede que no, puede que tuviésemos que llenarlo también de quejidos y gemidos, de gritos roncos y palabras obscenas, de susurros y suspiros de placer, de simples charlas. Y cuando se nos acabase el ruido, sería dulce compartir a tu lado secretos sin sonido, amarnos perezosos y ofrecernos frutas jugosas tras bañarnos en nuestro oasis.
Pero no saldría bien, porque yo odio el sol. Tendrías que ser mi sombra de día y mi manta de noche. Podría enfadarme y ser tan injusta como para golpear tu piel cada vez que el sol toque la mía, sólo para recordarte que he puesto mi pálido cuerpo en tus manos. Podría sentir el capricho de verte sediento suplicando el agua de mi boca sólo para que me sepa más dulce. Podría hacerme gracia lanzar lejos tus zapatos para verte ir a buscarlos descalzo sobre la ardiente arena. Podría querer dormir sobre ti, sin tener en cuenta tu comodidad. Podría abandonarme en tus manos, correrme en tus manos, mojar tu cara con mi excitación, delirar de placer en tu boca, gemir de locura y olvidarme luego de que tú deseas gozar.
Si pudiera regalarte… un banquete, de suculentos manjares. Platos variados y apetecibles cuyo simple aroma estimule el paladar. Tan bien presentados que alimenten la vista, en recipientes que sean obras de arte, con cubiertos dignos de reyes. No elijas nada, cada plato va acompañado de la bebida perfecta para realzar su gusto. Probarás hoy el más intenso y delicioso sabor, ése que te hará entornar los ojos para que el olfato y el gusto no se distraigan. Nos servirán discretos y eficaces camareros, en una terraza colgada sobre un mar turquesa que lucha en belleza con el azul del cielo. Jugaremos a adivinar el sabor que más puede complacer al contrario.
Pero no saldría bien, porque pondré mil pegas a la comida y a sus ingredientes. Fastidiada por no paladear el festín inventaré la forma de disfrutarlo de otro modo. Si ato tus manos a la silla y has de comer inclinándote sobre el plato seguro que me haces reír. Esa crema que tanto te ha gustado la puedes tomar así, y las bolitas de bacalao. ¿Tienes sed, mi vida? Si abres bien la boca podrás tragar algo del líquido que chorree por tu cara cuando te vacíe la copa encima. No te preocupes, claro que podrás probarlo todo, yo misma te lo daré. ¿Por qué pones esa cara? ¿Quema? Es que es un plato para tomar caliente, así que, traga rápido, sería una pena estropearlo. Por fin los postres, será divertido servirlos sobre tu cuerpo desnudo. Podría lamerlo, morderlo y pincharlo con el tenedor. Seguro que me excita tanto la situación que me acabo follando a los dos discretos camareros a la vez mientras el helado se derrite y desliza por tu cara.
Si pudiera regalarte… una orgía, con las más preciosas mujeres, tus amigos, los espectáculos más sugerentes, más inauditos, las vestimentas más extravagantes, los personajes más morbosos, el escenario más erótico, el ambiente más desinhibido. Dónde todo valga, dónde todos se atrevan, dónde todo sea un juego. Que ese día todos conozcan a todos y nadie conozca a nadie. Que cerrar los ojos y extender la mano sea una aventura. Nadar entre besos que emborrachan y cuerpos que hablan. Una delicia para los sentidos y un impacto para la razón. Imposible pensar sólo sentir.
Pero no saldría bien, porque voy a acapararte. Porque voy a usar tu lengua como regalo para las mujeres que me exciten con sus besos. Y tu precioso cuerpo como asiento para follarme a tus amigos. Porque exigiré que hagas lo que yo haga y que estés dónde yo esté. Porque podría divertirme la idea de exhibirte y ofrecerte, desnudo, atado y con los ojos vendados. Porque querré mirarte indefenso y ver como te miran y azotarte y ver cómo te azotan. Porque cada vez que debas morderte la lengua tu orgullo susurrará un insulto y tú escucharás cómo me río.
Si pudiera regalarte… algo mejor…
Pero no saldría bien, porque nadie puede ser más de lo que es y yo soy así. Y por eso, por mucho que elija tu regalo, siempre estaré en desventaja respecto a lo que tú me das. Gracias, "madrid".
Un relato de Erótika Lectura.
erotikalectura@hotmail.com
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