Sometido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luisjose1985ab.
El galán de la cuadra que se acostaba con quien quisiera y se llenaba la boca enumerando las chicas que se había cogido, un chico de 28 años con cuerpo de gym, blanquito y con un culo que se veía en un jean a 5 cuadras.
El sabia que dominaba a sus amigos y a sus mujeres pero llegaría el momento en que no podría hacer nada para evitar lo que yo quiero para él, cogérmelo.
???
"¿Dónde estoy?", "¿Qué hago aquí?" Fueron las primeras preguntas que me hice al despertar, con mis manos y pies atados no se cuanto tiempo llevo dentro de esta bañera solo se que es de noche gracias a una pequeña ventana.
Las piernas y las nalgas me duelen por esta incomoda posición, he tratado de levantarme pero se ha sido inútil, mis manos y pies se encuentran unidos y es casi imposible tratar de hacer algo.
Desde que desperté he gritado a todo pulmón unas cuantas veces pero nadie me oye y tampoco escucho a nadie.
El frio me esta desesperando pero tengo la esperanza de que alguien venga y me ayude.
Las ideas para escapar se me están acabando pero ¡demonios ni siquiera puedo levantarme de esta puta bañera! Y esa maldita gota de agua me tiene loco.
Mis pensamientos van y vienen pero aun no encuentro cómo llegue o quién me secuestro, se que iba a salir con mis amigos pero no se si me reuní con ellos no recuerdo un coño.
Un "¿Dónde estoy?" Sale de mi boca sin permiso pero no hay respuesta de nadie.
Es difícil saber que hacer en estos casos, al despertar y notar dónde y cómo me encontraba fue imposible no sentir miedo, mi corazón se acelero y sin dudas la desesperación fue participe del momento.
Al oír un carro estacionarse mis gritos no se hacen esperar pero no se si es mi desesperación o han tardado mucho para venir a buscarme "¿y si no vienen a buscarme? ¿Y si no me escuchan? ¿Van a dejar morirme aquí?" mis gritos se hicieron más fuerte pero nada ocurrió, solo era un poco de luz, un leve viento, el frio y yo en el apenas iluminado baño tratando de tranquilizarme.
???
Siento un liquido caliente correr en mi cara y pecho que me despierta, fue inevitable sobresaltarme, veo una gran verga apuntándome y luego subo la cara para ver a mi secuestrador un negro alto sin camisa de 50 años con una gran sonrisa de dientes muy blancos.
Si no estuviera amarrado maldito te matara en este preciso momento le dije con agresividad.
Mi secuestrador solo dirigió el oscuro chorro de meado a mi boca y como un impulso deje de insultarlo para comenzar con unas arcadas que casi hacen que vomite.
Cuando termino de echar su gran meada con grandes carcajadas suelta un "esto es el comienzo Alex".
Me dio la espalda para marcharse y vi un arma sujeta por el jean de mi secuestrador ahora si que empecé a temer lo peor, esto no era una simple broma.
No fue lo suficientemente humillante que me mearan y me dejara allí como un sucio vagabundo, sino que ahora yo tenias ganas de hacer también y ambas necesidades, espere un rato para controlarme y dar chance de que me soltaran pero llego el momento en el que debes ir y mis gritos pidiendo ayuda no se hicieron esperar.
-Oye necesito ir al baño-dije con total seriedad.
-¿Qué quieres que haga?-responde el maldito meón desde otra habitación de la casa.
Mis suplicas no fueron escuchadas y acabe bañado en mi orine y mi mierda (por lo menos estaba desnudo).
Pasado un rato mi captor abrió el chorro de la tina y vació tres tobos de aguas sobre mí.
Me sentí mas aliviado pero el cansancio y el miedo poco a poco fueron dominándome.
Esto no es una simple broma el quiere humillarme y no hay manera de defenderme.
Lo curioso de aquél lugar es que el silencio te podía volver loco solo escuchaba los pasos de mi secuestrador cuando venia hacia mi y el sonido del viento.
Los únicos olores que sentía eran los típicos de los baños y los del sudor mío y de mi secuestrador que era bastante fuerte.
Después de la primera llegada del negro la puerta del baño nunca se cerró y solo se veía una pared pintada de azul claro, el centro de atención de mi estadía en el baño.
El día fue transcurriendo sin la aparición de mi única distracción, tenia sed, la última que vez que había tomado agua fue cuando hace mucho rato aproveche de los tobos de agua, mi estomago no dejaba de rugir el hambre estaba acechando y ya mi segunda noche había llegado así que sacando cuentas por lo menos tenia 24 horas sin comer, la incomodidad de estar sentado todo un día me llevaba al borde y no era para menos me sentía débil en todas formas.
Mucho rato después aparece mi secuestrador con un pequeño plato de comida caliente nunca imagine sentirme tan atraído por el olor y ganas de que esa comida llegara a mi boca, mi cara cambio al ver lo que llevaba en manos ese loco de verdad que la necesitaba pero el solo quería jugar conmigo.
-Hola-me dijo insinuando el plato de comida y colocándolo en una silla muy cercana a mí.
Abandono el lugar.
-Por favor no te vayas de verdad que tengo hambre por favor ¿Qué coño quieres de mi? ¿Quién te mando? No te basta ya con lo que estoy pasando-dije con tono de desesperación y un nudo en la garganta.
Apareció de nuevo en la puerta y se dirigió a una silla que estaba a mis pies, su mirada se centro en mí y con seriedad me dijo-has tardado bastante en poner el asunto sobre la mesa.
-No tengo dinero y mi familia es pobre, mis ahorros son pocos-le dije apresuradamente.
-Yo no quiero dinero, quiero algo mas-dijo mi secuestrador con su primera sonrisa lasciva de la noche.
Fue imposible no tensar todo mi cuerpo.
No creía lo que me estaba diciendo no soy gay, estoy loco este tipo no tiene pinta, estoy malinterpretando las cosas.
-¿Cómo?-Le dije con total esperanza de que haya sido un malentendido.
Mi secuestrador tomo el plato de comida y lo acerco a mi cara-¿Quieres comida?- Pregunto haciéndose entender.
Asentí a su pregunta.
-Pues entrégate a mí y todo esto comenzara a cambiar-dijo directamente sin pausas ni desconfianza.
El sabía a lo que iba.
Tomó un tenedor, lo lleno con comida y lo llevo a mi boca.
Si no aceptas mi oferta no comerás más.
Dejo el plato en la silla y se acomodo de nuevo a esperar mi respuesta.
No pude mirarlo fijamente después de escuchar su oferta, mi cara se tenso de nuevo y una lágrima empezó a correr por mi mejilla.
Mis años de tratar a las mujeres como un objeto fueron apareciendo en mi mente, nunca había creído en el karma, jamás pensé que pagaría por todo el daño, una gran bofetada por el daño hecho.
-Por favor, suéltame piensa como si fueras tu el que estuviera aquí.
Yo no quiero hacer esto, no soy gay-le dije llorando sin reservas.
Él había desaparecido, fue tanto lo que llore que no me había dado cuenta que el ya no estaba a mi lado y que se había llevado la comida.
Estaba desesperado tenia demasiada hambre pero aun así aguante, llore gran parte de la noche y quede rendido.
En la mañana me sentía enfermo, la sed y el hambre debían ser saciadas y no tenía más alternativa.
-Ey tu, tengo hambre y sed-grite llame como si nada pero no venia el maldito.
Al rato llego con un chamo de no mas de 20 años que se veía fornido y con indiscutible alegría.
El secuestrador 1 dijo-Aquí esta te lo presento- El chamo soltó la risa como si fuera divertida mi situación.
Me vendaron bien los ojos y cortaron la unión de mis manos con las de los pies, los dos me levantaron y no tardaron mucho en ubicarme a lo que parecía ser una cama.
-Estamos armados y seria estúpido que trataras de escapar-dijo el joven.
Me quitaron todas las esposas que agradecí con un apagado gracias y también la venda de mis ojos.
-Bienvenido a tu nueva habitación, este será tu nuevo hogar desde ahora disfrútala, a la derecha esta un baño ¡ah! Y aquella es tu comida esta al lado de la radio-Dijo uno mientras reían.
Ambos se fueron y me dejaron solo, fui en busca de la comida y con las manos comí desesperadamente un gran pedazo de carne y pan que bastaron para saciar mi desesperación, luego fui al baño y tome agua del chorro hasta quedar satisfecho.
Reflexionando sobre todo esto mi gran miedo es que mis secuestradores no quieren dañarme eso alivia pero con esta habitación me están dando un cierto tipo de comodidad y de confianza que empieza a aterrarme, una habitación con baño para mi solo y sin ataduras en mis manos y pies, ahora veo mucho mas cerca sus palabras que sonaron en mi cabeza con alerta de peligro “entrégate a mí”, inevitable fue evitar que mi corazón empezara a latir rápidamente con este último pensamiento.
No encontré forma de prepararme para lo que venia o como evitarlo en su defecto ya me veía con la gran polla del negro en mi boca atragantándome tal cual como se lo hacia a mis chicas ¡DIABLOS!.
Una habitación de 6x5m medianamente cuidada con un baño limpio, una gran cama con un colchón en muy buen estado, en una de las paredes contrario a la puerta de la habitación un gran armario cerrado con dos candados medianos, un reloj redondo guindado en la pared, ningún paisaje que mirar por ausencia de ventanas y la radio funcionaba pero no hubo forma de saber donde estaba.
Estuve largo tiempo en la regadera pensando en lo que se avecinaba, luego de revisar la habitación completa no me quedo más que colocarme bajo unas sabanas de dibujos animados que me cuidaban del frio, llevaba mi estadía en esta cárcel completamente desnudo.
No pude dormir no había forma de que el sueño me tocara y como distracción visual, las agujas del reloj en la pared.
Me sorprendo al ver mi secuestrador maduro que viene hacia mí sin cerrar la puerta colocándose del lado de la cama hacia los armarios dejando la puerta abierta y tentadora.
-¿Cómo esta mi invitado? Ya es hora que saldemos cuentas-dijo con una ligera sonrisa.
No tuve que pensarlo mucho, fui seducido por la idea, impulsivamente y desnudo corrí hacia la puerta buscando alguna salida con la esperanza de encontrarla pero fueron segundos apenas cuando mi segundo secuestrador esperándome en un cruce me esperaba y ya preparado impacto su antebrazo en mi cuello y con total gracia caí al piso, mi caída fue rápida no hubo tiempo ni de respirar y tan rápido como caí dos patadas en el estomago no se hicieron esperar mientras se reían los dos de mi gran estupidez.
-Déjamelo a mi pepe-dijo el secuestrador 1 cambiando su cara a una sonrisa amarga que a cada segundo daba mas terror.
Con la respiración agitada y apretando mis abdominales me arrepentía de mi estupidez lloraba del dolor y fue peor cuando el secuestrador 1 en un arranque de rabia me arrastro tomándome del pelo y llevándome de nuevo hacia la habitación, me alzo como un bebe y me lanzo en la cama como si nada.
– Tráeme las esposas-dijo con tono serio y fui esposado cada brazo en una esquina de la cabecera metálica de la cama.
Tomo con una de sus manos mi cara pero aun así no quise verlo a los ojos y con su mano abierta me dio varias cachetadas mientras gritaba endemoniado"Mirame" y llorando mis ojos se conectaron con los suyos "tienes que entregarte a mi, no hagas mas difícil lo inevitable, tu culo será mío quieras o no ¿entendido? la próxima vez que entre por esa puerta todo será diferente porque así lo quisiste, no esperes lastima de mi tu serás mío y te gustara porque así lo quiero.
Serás mi perra, quiero que grites de placer y lamas mi leche".
Mientras me decía todo esto mis ojos no paraban de brotar lágrimas, mis esperanzas empezaron a derrumbarse.
Se marcharon de la habitación dejándome a oscuras y adolorido.
???
A la mañana siguiente hice todo lo que me pedían, fui llevado por pepe al baño esposado tanto manos y pies, en la regadera mis manos fueron elevadas con un gancho que no había notado y que ayudo a que pepe recorriera con tranquilidad la totalidad de mi cuerpo para lavarlo.
El chico resulto ser un profesional colocando enemas y fui humillado con múltiples frases que solo hicieron bajarme el ánimo cada vez más.
Mi desayuno fueron dos teteros llenos de un líquido oscuro y espeso que bebí por necesidad.
Pepe jugaba conmigo notaba mi desespero por algo de comer, él sacaba el tetero de repente de mi boca cagándose de la risa como un niño y así pasamos un buen rato.
Antes de las 8 am ya estaba solo en la cama con mis manos sujetas por las esposas y en cada una de mis tobillos un sujetador de color negro que me inmovilizaban mis pies, mi cuerpo quedo dibujando una x en la cama.
No fue larga la espera pero ya habían tocado la parte blanda de mi y temblando del miedo solo me dedico a esperar al maldito loco sádico de mi secuestrador y al pervertido de su chupamedias que no dejaba de decirme lo que pasaría en un rato.
"Ya no hay forma de escapar".
A las 9.
30 am entro el mayor de mis secuestradores que sin perder el tiempo ni malgastando palabras se quito su pantaloncillo quedándose totalmente desnudo.
Una verga morada con un glande rojizo bastante oscuro contrastando con el tronco y muy venosa se hizo presente, su mano derecha rodeaba el tronco y me asuste porque aun sobraba un gran trozo de verga con un grosor exagerado y curvada hacia arriba.
Se monto encima de mi, luego coloco cada una de sus piernas sus entre mi pecho y acerco su pene a mi cara, con su mano dirigió su miembro a mi nariz donde esparcía la primera gota de liquido preseminal y paso una y otra vez su glande de un olor dulce.
Mi única forma de evitar era volteando mi cara hacia los lados pero ni eso hizo posible que no pasara la verga por mi cara, el olor no me desagrada pero que la pase por mi cara me hacia sentir humillado y demostrárselo no fue difícil pero solo estaba jugando, eso le gustaba mas.
El olor fue impregnando toda mi cara, él ya no se limito a mi nariz paseaba con parsimonia su cabeza por todos lados hasta que visito mis labios y jugó con ellos un rato hasta que me ordeno abrir la boca.
Me resistí no estaba preparado para esto pero fue su cara de demonio y una cachetada que me dejo aturdido lo que me hizo abrir la boca, ya mi miedo hacia él estaba creado y mi cuerpo cansado de todo.
-Pásale la lengua-dijo con todo tranquilo.
Saque mi lengua y fui pasándola por toda su cabeza, primero su rajita donde un pequeño sabor salado llego a mis papilas gustativas y luego por los bordes de su glande donde un sabor levemente salado y amargo fueron arrastrados por mi lengua.
Mi gran lucha interna no era simplemente tener una verga en mi boca sino luchar con el asco y precisamente esa verga no estaba limpia.
Introdujo su cabeza a mi boca y empecé a chuparla con ganas quería que se corriera rápido, yo sabia que tenia el poder de excitarlo para eso me tenia aquí encerrado y con una mamada podía salvar mi culo por lo menos por un rato de ser desvirgado.
Mi boca fue llenándose de saliva y la succión iba cada vez con más fuerza pero no aguantó más y metió otro trozo de carne a mi boca, yo solo trataba de apretar mis labios como podía sobre esa gran verga y mi lengua hacia círculos como loco tal cual como me gustaba que lo hicieran muchas de mis mujeres y así fui tratando al resto de su verga que iba entrando pero no contaba que iba a querer meter todo aquello.
El me obligaba a tragar cada vez mas pero no podía y no había forma de evitarlo mis manos estaban amarradas y sentía el pulso de su verga por instantes.
Coloco una mano a cada lado de mi cabeza y empezó a mover su pelvis, no pude evitar toser al inicio, luego se le unió mis ganas de vomitar, mi falta de respiración y mis ojos llorosos, estuvo un largo tiempo torturándome de esa forma pero ahora lo hacia un poco mas lento y aunque igual me costaba por lo menos habia un mínimo alivio.
La calma había llegado pensé para mi mismo cuando saco su verga pero no fue cincos segundos mas tarde cuando la volvió a meter completa a mi boca y la sacaba para repetir una y otra vez la maniobra, si bien podía tomar aire con mas calma las arcadas no pude aguantarlas y sentí como una pequeña parte de mi desayuno invadía mi nariz y boca, hasta allí finalizo la felación con mis vómitos y la leve sonrisa de satisfacción de mi violador.
No estaba a salvo, la tranquilidad momentánea fue el cielo porque la desesperación de no poder respirar por el vomito y su verga en mi boca era lo peor de mi vida.
Acomodo una almohada en la parte baja de mi espalda para luego irse al baño a limpiar su verga.
Vi cuando salió con total tranquilidad, busco unas llaves en su pantalón y abrió el gabinete.
Con una cuerda delgada sostuvo mis piernas en el aire quedando yo a entera disposición, además limpio los restos de comida que bañaban mi cara y cuello.
Traía en mano una cajita de madera que sitúo a su lado una vez que estaba en la cama observando mi culo.
Había sacado un frasco que supuse que era lubricante y un pequeño consolador color carne bastante delgado.
Mi culo se contrajo al ver aquello y el noto la presión que hice por el movimiento en mis abdominales.
-Por favor, no-suplique llorando una y otra vez pero como siempre nunca era lo que yo quería.
Sentí su frio dedo en la entrada de mi culo que todavía no comenzaba a hacer presión solo lo frotaba como haciéndome cosquillas cosa que ligeramente logro pero que no quise que lo notara, lo que no pude disimular fue cuando metió el dedo de un solo golpe y que casi me saca un gritito.
El dedo fue dando vueltas una y otra vez por largo tiempo y mi incomodidad era más que evidente, no entiendo por que razón no utilizo mas lubricante se quedo con lo que agarro del comienzo.
Un segundo dedo fue introducido al juego, el dolor invadió mi culo pero no era tan fuerte como otros dolores que había experimentado pero igual mi cara y mi cuerpo fueron victimas de la reacción por esa falta de delicadeza.
Era demasiado incómodo.
Sentía los dedos tocar mis paredes una y otra vez la incomodidad iba desapareciendo e iba adaptándome cada vez mas, mi deseo en ese momento era que no me gustara nada de esto pero ese segundo loco hizo que mi verga empezara a vibrar.
Tomo un pene plástico de la caja y lo embadurnó de la crema fría y lo introdujo lento pero sin parar.
Esta nueva sensación no me desagradaba y el lo noto.
Viendo como ya no lloraba ni suplicaba fue sacando y metiendo cada vez mas rápido el pene hasta que se oyó de mi boca un gemido bajo pero aun así un gemido que saco de la boca de mi secuestrador una leve sonrisa.
Mi respiración iba en aumento y aunque trataba de evitarlo mi pene se fue poniendo duro no podía ocultarlo ya me estaba entregando a él, esto lo entusiasmo a ir cada vez mas rápido en el ritmo del consolador y como nuevo juego empezó a sacarlo y meterlo completo haciendo que mi cara se frunciera.
Esta última forma no me gustaba prefería cuando lo dejaba adentro casi todo y se movía, cada vez que lo sacaba y lo metía de nuevo me estremecía porque la sensación en mi culo era demasiado intensa como al principio de todo esta violación fallida.
Saco otro pene del tamaño del mío, un juguete de 17cm de color carne también y de un grueso normal pero bastante mayor al anterior pene.
Lo metió a paso firme a mi culo y esta vez no pude resistir, grite como desfallecido no lo esperaba, me dolía y así se lo hice saber pero el no hacia caso a nada de lo que le decía.
No movió el consolador solo lo dejo allí metido hasta el fondo.
-Llamo a pepe, el cual vino emocionado.
No quiero que te lo cojas te lo presto un rato para que te diviertas con su boca- dijo guiñándole un ojo al joven de 20 años y se marcho de la habitación.
Si sentía miedo al mamársela al maduro ahora tenia el doble con este chamito, conocía sus mañas pero solo me quedaba esperar que ocurriera todo, no había forma de evitarlo.
Pepe me sorprendió al quitarse la ropa, se notaba que era un joven atleta estaba totalmente definido y su polla no era tan grande como la de su colega pero igual era de buena medida.
De un salto subió a la cama y se acomodo en mi cara -¡Oh no!-Apenas pude decir.
Al descapucharse su verga note la nata blanca que rodeaba su cabeza, su olor era mucho mas fuerte y le dije-Noooo-pero el solo me respondió con un "así te gustara mas nena, mi verga esta sazonada solo para ti".
No abrí mi boca pero el condenado abrió mis labios y paseo sus glande por mis dientes y la metía dentro de mis cachetes y yo aun me resistía, me negaba a que este maldito me humillara.
-Abre la boca o me la pagarás-Gritaba pero yo seguía resistiéndome.
Pepe acerco una de sus mano a mi culo y saco el consolador de una para luego meterlo tan rápido como pudo, pegue un grito, esta vez si dolió en serio.
"ya por favor ya hare lo que quieras aggg por favor" pero el seguí, sacaba y metía el consolador ya un poco mas suave pero igual mi culo no estaba totalmente acostumbrado hasta que se canso y lo dejo metido hasta el tope.
-Ahora si la vas a mamar maricon de mierda-Dijo pepe con malicia.
Su verga fue recibida por mi boca abierta que de una metió por la mitad.
Tuve que succionar lo mas que podía, mi lengua acariciaba su frenillo con rapidez pero el movía su polla de adelante hacia atrás no se quedaba en un solo sitio.
Pepe adquirió la pose de su colega de hace rato tomo mi cabeza con ambas manos y movía su cadera a la vez que levantaba mi cabeza.
Las arcadas empezaron desde el inicio de la mamada una maldita pesadilla estaba viviendo y el solo disfrutando.
"Que boquita tan rica" era la frase que me repetía una y otra vez acompañado de sus constantes gemidos hasta que paro todo su juego y por fin me dejo descansar.
Pepe se sitúo entre mis piernas y con una mano se metió mi pene totalmente flácido en su boca y empezó como loco a mamar.
Me enfurecía que ese maldito hiciera lo que quiera conmigo, mi verga no duro mucho tiempo dormida y mi resistencia se fue al diablo una mamada lenta me estaba llevando al cielo, mis gemidos empezaron a llenar la habitación especialmente cuando le entraba mi verga completa en la boca, tomaba con su mano mi verga y la masturbaba mientras chupaba la cabeza y cuando estaba llegando al punto de no retorno abandono todo tipo de caricias a mi miembro.
-Así es que vas a tener que aprender a mamarla-dijo pepe una vez liberada mi verga de su boca.
Como no le basto mi verga, recorrió mis tetillas y lamio el sudor de mi cara y del cuello con paciencia disfrutando cada uno de mis sabores, al terminar con esto se fue a mis sobacos donde absorbió lo que pudo y así termino su paseo por mi cuerpo porque apareció el maduro que de forma natural le ordeno-Mamala.
El joven busco con su lengua la cabeza del maduro y empezó mamarla con ganas y muy lentamente se fue metiendo la verga completa como un verdadero profesional, a medida que iba pasando el tiempo la mamada se iba acelerando y quede sorprendido con un rápido mete y saca que hizo que el mayor cerrara los ojos y levantara la cara, de repente le es quitado el biberón a pepe y el negro se dirige a mi con una amplia cara de satisfacción.
Todo sucedió muy rápido, él maduro saco el pene plástico de mi culo, baño su pene en lubricante y posiciono su cabeza en la entrada de mi ano.
Pepe se puso sobre mí en forma de 69 y empezó a mamarme la verga muy lentamente observando en primer plano como esa verga entraría.
La verga del negro era casi el doble del ultimo pene que tenia hace momentos en el culo así que era inevitable tener miedo él podría destruir mi aun virgen agujerito mínimamente dilatado.
Paseaba su cabeza de arriba abajo llenando mi entrada del frio lubricante, de una presiono y metió la cabeza de su guevo.
"AAAAAAHH" salió de mi boca, "sácamela por favor, sácamela AAAHH", no podía evitar apretar su verga con mi culo me dolía pero el aun así seguía metiendo a momentos una parte de su dura verga.
-Relájate campeón-me aconsejo-Si sigues apretando así te va a doler mas haz como si cagaras y veras que lo disfrutara-.
Siguiendo su consejo como pude relaje algo, y metió otro trozo mas, no se hizo esperar otro grito de mi parte.
Pasado un tiempo el empezó a introducir y sacar la verga ligeramente, cada vez que la metía un gemido salía de mi boca y no abría los ojos, contraía mi cuerpo con cada movimiento, pepe se salió de encima mío y vio tal espectáculo sentado en la cama haciéndose una paja bastante rápida.
Los movimientos se hicieron a cada instante mas rápido y mis gemidos siguieron sincronizados con sus movimientos, era demasiado para mi, me agarraba por detrás de las rodillas tomando impulso para aumentar sus embestidas.
El dolor había bajado y gritaba por gran rato que me tuvo así hasta que empecé a sentir como se levantaba mi pene con firmeza, esto lo excito mas y me culio como poseído por unos instantes hasta que se salió de mi culo.
Mi respiración acelerada, una capa de sudor en todo mi cuerpo y mi culo palpitando como fruto del aguante y potencia del negro que se levanto de la cama solo a tomar un poco de agua.
Le picó un ojo a pepe y volvió al ataque pero mas calmado, metía y sacaba por completo su guevo de mi adolorido culo y se mantuvo por un rato hasta que se fastidio y comenzó a darle como al inicio corto y fuerte y empecé a gemir de nuevo al ritmo de sus movimientos.
Me tenia agotado pero sediento de mas y aunque por instante le gritaba-Lento por favor- no quería que parara para nada.
El seguía con sus rápidos movimientos apuntando a diferentes sitios de mi culo que me ponían como loco, mi pene erguido por completo parecía estallar, las gotas de preseminal bajaban por mi verga.
Pepe que seguía hipnotizado conmigo con una paja ahora más lenta, se subió a la cama se acerco a mi cara y aprovecho que aun gemía con la boca abierta para terminar en ella y en gran parte de mi cara con grandes gemidos.
Ese macho seguía dándome placer, sus gotas de sudor bañaban mis piernas pero el ritmo nunca era lento, el seguía como loco hasta que con su mano derecha tomo mi verga y empezó a subir y a bajar muy rápido, solo bastaron tres movimientos para terminar abundantemente sobre mi pecho y abdomen, sentía como mi culo apretaba la verga y ya no quería mas esa verga en mi culo.
-Sácala por favor no puedo mas-Comence a decirle casi desfallecido pero los movimientos del negro no pararon en ningún momento solo aumentaron a medida que mis gritos se hacían presentes hasta que sentí como se estremecía sobre mi y sentía mas húmedo de lo normal mi agujero, sentía como si me hubiese cagado.
Esta experiencia fue lo mas extremo que habia vivido.
Con los ojos cerrados relaje mi cuerpo y me olvide del mundo ya todo habia acabado.
Fin
Este ha sido uno de los primeros relatos que escribi, espero que te haya gustado.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!