SOMETIDO A MI PAREJA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Casi sin darme cuenta, terminé en apenas pocos meses, siendo, su criado, su sumiso, hasta que llegó el gran día, hasta ese momento, a veces me había dado alguna nalgada, me había había tirado del pelo o arañado, cuando hacíamos el amor, hasta que me dijo quería darme una sorpresa en el sexo pero no sabia si me gustaría, yo solo le dije prueba, y salimos finalmente del trabajo, ese viernes, teníamos todo el fin de semana, llegamos a casa, y ella no me decía que era solo ya lo veras, cuando llegamos a casa, me dijo, dúchate, yo voy a prepararlo, pero no salgas, de la ducha, y lo hice, allí la esperé desnudo.
Sonia, apareció, al poco, vestida, con un vestido de latex cortísimo los pechos casi fuera, y medias ligueros a juego junto a unas botas negras altísimas, nada mas verla mi polla se termino de poner a tono, en su mano traía, una regleta de madera ancha y fina, mirándome me dijo te gusta, eh, asentí, quiero que juguemos, a que eres mi esclavo, volvi a asentir pero que yo sienta que es real, si te hago daño, y quieres que pare, me dices basta, dije que si aun tenia una sonrisa en mi boca, pero, lo que mas recuerdo, es que aquello me estaba excitando de verdad, verla como tantas veces, habíamos, visto, en los sex shop on line.
Veo que a tu polla le gusta, comenzó diciendo, pero esa polla es mia, y hara lo que yo le ordene, empecé a temblar de excitación, cuando, me la agarro con la mano primero suavemente hasta que fue apretando, la miré, ella no sonreía, empecé a dar unos gemidos, hasta que me tuve que encorva, mientras ella me decía, ya te he dicho, lo quiero todo real, abajo de rodillas, y fui obedeciento, ella paso su mano a mi pelo, esta vez tiro fuerte, di un grito, tranquilo cariño, voy a darte lo que necesitas yo cuidare de ti, me dijo, mi cara mirándola obligado hacia arriba, y tras terminar, dejo la boca abierta, su saliva fue derramándose en mi cara, mi cuerpo estaba temblando, su mano restregó la saliva por toda mi cara, ella no decía nada, solo hacia, hasta que por fin dijo ahora, vas a andar como un perrito, hasta el salón, y fui de esa forma, a su lado llevado por el pelo.
Legué hasta el centro, en donde ella, me paró, me soltó, y vi como en la mesa, tenia, unas cajas todas abiertas, pero se reconocían fácilmente, que la habían enviado por correo, saco, cuerdas de distintos colores, me llevo hasta uno de los sillones, siempre como a un perro, tenemos dos sillones negros, con respaldo, pero por las bandas nada, abatibles los solemos usar sobretodo, para trabajar, en el ordenador tanto uno como otro en el salón, y a uno de ellos, me coloco mi cabeza descanso en el, y mi pecho, mis brazos quedaban al aire a cada lado, casi tocando el suelo, ato una de mis muñecas, después con la misma cuerda la otra, volvió a por otra cuerda ahora ato, de mi muslo a la muñeca y lo mismo con la otra pierna quede totalmente inmóvil, e indefenso, cuando terminaba de atarme, me dijo al oído, uuuuuf como me tienes, por fin, te tengo como quise desde que te vi la primera vez, entonces, se coloco tras de mí, por primera vez me vi ante una mujer indefenso y algo avergonzado, pues me estaba viendo ella bien en pompa, acaricio mi culo con su mano, y al poco sentí como me mordia las nalgas, hasta que termino lamiendo mi culo, termine gimiendo ante aquella nueva sensación, con mis huevos mi polla, para follar como un loco, entonces, Sonia se retiro, y volvió a mi oído, coy a tener, que educar a esa polla para que me obedezca, y una vez por todas aprenda que me pertenece.
Volvio a colocarse tras de mi, agarro mi verga con fuerza y casi me la saca hacia atrás mi deseo se convirtió de nuevo en sufrimiento, sentí como pasaba una suave y fina cuerda por mi polla después vuelta tras vuelta, apretando, di varios, grititos, hasta que termino amarrando mis testículos, y dijo no quiero escuche los vecinos, que esta ocurriendo aquí, la oi levantarse, mi cara hacia un lado descansando en el sillón, lleno de mis babas, cuando de pronto sentí en mi cara, la tira como iba una pequeña bola bucando, mi boca, por primera vez vi y sentí un bocado, termino acertando, en mi boca y apretando, mientras me decía suave, si te duele mueve tu culo, me sentí humillado ante aquella frase de Sonia, a pesar de en la cama se liberal, incluido en el lenguaje, casi estaba siendo una desconocida, para mi, sentí la bola apretada en mi boca, pero callé, termino ella de quitarse de mi espalda tras colocarme el bocado volvió a mi oído y me dijo suavemente, ahora, te voy a azotar, esas nalgas, hasta que vayas aprendiendo y comprendiendo que, voy a ser tu AMA, y tengo que enseñarte a obedecerme.
Se tomo su tiempo, eso me dio mas miedo, que el sentir, la regla en mis nalgas, mi cerebro estalló casi al mismo tiempo, que el ruido, de la regleta, le siguió otra y otra, y paró, yo intente asimilar, el dolor, pero cuando, paró, comencé a sentir otra clase de placer, el de encontrarme indefenso, y mi pareja castigándome a placer, volvió a darme 4 o 5 mas, y volvió a esperar mi respuesta, esta vez si me hablo, te gusta eh perro, desde hoy, te voy a educar, para mi placer en el sexo, volvió a darme varios mas, me dolia si, pero era incapaz de decir que parara.
Termino de castigarme y me desato la polla y los huevos, simplemente, me dijo, para un pequeño, descanso, no me hiciera ilusiones, me desato los muslos, y muñecas, el bocado, diciéndome no quiero ni una palabra salvo si vas a decir basta entendido perro, movi la cabeza afirmativamente, me había hecho entrar en su mundo, tal como me ordeno obedeci y termine estirado en el frio suelo, mirando hacia el techo, volvió a atarme las muñecas ahora a los tobillos con lo que forzadamente tenia que tener las nalgas en alto al tener mi espalda contra el suelo, ella fue al dormitorio, y volvió con un espejo de mano, obligándome a mirar mis nalgas, como me las había puesto, las vi marcadas y rojas, me ardían, en ningún momento sonrio, ni yo lo hice, entonces se incorporo, y volvió a la mesa, vino hacia mi con pinzas de presión, tranquilizándome, y a la vez, haiendome saber que no tendría piedad, me coloco la primera entre el pezón y el pecho, tranquilo, sé que podras con ellas, y después disfrutaras, a la vez que iba presionando, comencé a dar gemidos grititos la respiración se me agito, hasta que tras dos gruñidos fuertes ella paró pero sin soltar la palomilla, me dijo, esta bien de estar forma asentí, mi cara era un poema, transmitiendo el dolor, y a la vez soportándolo cuando asentí ella me dijo suave, estupendo pero siempre dicen haber llegado al limite cuando en realidad aguantan algo mas y dio a la palomilla dio un grito su mano rápida se poso en mi boca, mis labios temblaban, balbuceaban y por mi comisura, salía saliva por el dolor, sentido, ahora si, me dijo suavemente tras empezar a quitar la mano, y comenzó con la otra, volviendo a hacerme exactamente la misma jugada.
Tras aquello, cogio otra pinza la abrió al máximo, y la coloco tras tirar de mi flácida polla hasta conseguir coger ella, el prepucio, si tocar el glande empezó a cerrarla yo esta vez la pude mirar, ella estaba ensimismada, como manipulando algo que le producia un enorme placer, su cara, transmitia una felicidad, unas ansias, un placer por lo que estaba haciendo, que nunca antes había visto comencé a dar grititos al sentir la presión y un dolor fino que fue cada vez mas seguido e intenso, comencé a balbucear ronco ella paro, cogio rápida el bocado lo coloco y esta vez tuve miedo, cuando vi que volvia a seguir, estuve a punto de decir basta pero parecio que ella lo intuyo pues paro, pero yo a pesar del bocado seguía gruñendo, por fin quito su mano de mi polla no la pinza, me calmo un poco la posición, pero, estaba sufriendo de forma increíble, pero era incapaz de parar en vez de decir basta, comencé a decirle a mi cerebro, que podía y podía, y termine, calmando, entonces ella, comenzó a desatarme, diciéndome eso es, voy a hacer de ti un buen perrito, ves, como necesitas que te vaya educando, adiestrándote, termine sin ataduras, estirado en el suelo, totalmente sumiso pinzado sintiendo aquel dolor e incapaz de hacer nada por evitarlo, Sonia quito la pinza de mi prepucio, y volvió a atarme la polla, y los huevos dejando un largo cordel libre, para ella cogerlo y tirar asi de mi sexo, tiro de su vestido, hacia arriba, dejándoselo por la cintura, apareció un tanga negro, veía como sus ligueros se fueron rozando con mis mejillas a veces, cuando se coloco su coño en mi boca diciéndome te lo vas a comer bien lento mientras su mano tiraba del cordel haciendo sufrir mi polla y testículos, comencé a comer, al ritmo que me impuso, cuando quería mas rápido me lo decía a la vez que tiraba de la cuerda, y yo obedecia, mientras ella iba excitándose mas y mas, eso es, perro comele bien el coño a tu dueña, tuvo un orgasmo, rápido y atroz, restregó tras correrse su coño por toda mi cara, se ladeo me sacó las pinzas, del pecho, y tirando de la cuerda tras levantarse me dijo andando, a perrito, será la ultima vez que te lo diga de ahora en adelante, tu mismo lo sabras, y a cada, infraccion, castigo, entendido asentí, mientras me colocaba, vamos, me dijo, era otra, me estoy meando, y te voy a mear entero, fui de nuevo llevándome hasta el plato de ducha no al baño allí me metio quedando yo sentado ella me cogio del pelo tras sacarse el vestido, solo en tanga y de pie se arqueo como si fuera un hombre, y comenzó a mearme, sentí su calor, su olor corrió por mi cara y mi cuerpo, por primera vez, una lluvia dorada, fue indescriptible, tanto el sentirlo como ver a ella en esa posición, haciéndomelo.
Cuando termino de una micción, prolongadísima, mi cara era un poema, era la de un derrotado que esperaba un juego sexual y me habían sometido, totalmente, me miro, dijo sin escrupulos, come pegue mi cara a ella, eso es límpialo bien, como un buen perro lamelo, no buscaba un orgasmo, me lo hizo limpiar a conciencia, para después ordenarme, que esa noche me dirigiría a ella como señora, por lo pronto, la bañaría, para salir a cenar fuera, eso hice, tras bañarla y preparar su ropa me ordeno me duchara, y vistiera, salimos a cenar yo con un enorme calentón, ella disfrutando de la situación, riéndose, y diciéndomelo cada vez que tuvo ocasión.
Terminamos, por orden de ella en nuestro coche fuera de la carretera, me dijo que bajara, tras salir a un desvio, en las afueras, y salio ella por la otra puerta, se apoyo en el capo frente a mi mientras saco mi verga, dura, vaya como estas, y si yo te hiciera sufrir, y no te dejara, correrte, me forzarias, ahora aquí a solas los dos, no supe que decir, a aquello, ella tenia mi verga en su mano agarrándola fuera del pantalón durísima venosa, entonces, le dije al oído no señora, Sonia estaba jugando y fuerte, me dijo mírame, dimelo mirándome, la mire, se lo volvi a repetir, siéntame en el capo, la cogi, la sente, yo de pie frente a ella, volvió a cogerme la polla, y me dijo eres mio, te enteras, muy seria, si señora, no me dijo no lo comprendes aun, me perteneces, lo sé esta tarde, lo he confirmado, me perteneces mas de lo que tu piensas, de lo crees ahora, si quisiera, ahora te irias a casa, y no follarias, te tendría, toda la noche atado a mi lado incapaz de moverte ni para masturbarte, y lo aceptarías, pero te has portado bien para ser tu primer dia, quítame los zapatos y lame mis pies, dijo me arrodille sin pensarlo soltándome ella la polla, saque sus zapatos, negros de tacon, y devore sus dedos de los pies, supe que ella me miraba atentamente, entonces, me subio cogiendo de nuevo mi polla tiro hasta pegarme a su sexo el mio con su mano, y se metio la punta, comencé a follarla como un loco, gritamos y gritamos, hasta que me corri, descargando una enorme cantidad de leche en su coño, quedé recuperándome de pie pegada a ella, también recuperándose, cuando me quito me hizo colocarme a mi en el capo, me quito los pantalones y slip agarro mi polla toda pringosa, y ,me dijo esto me pertenece entendido si, dije si que perdón si señora, tiro de mi polla hasta que grite, sssss ,me dijo has de aprender, la próxima vez no sere tan compasiva comenzó a besarla y termino tragándosela pronto estuve gimiendo ella me dijo al suelo, obedeci raudo se monto y cabalgo, como una loca, en mi polla, dios que polvo estaba echando, tras correrse ella, apenas unos segundos se volvió y dándome la espalda volvió a metérsela, dios que polla tienes mi perro y solo para mi, solo mando yo en ella, entendido, entonces empezó a cabalgar de nuevo como una posesa dándome la espalda y diciéndome a gritos esta polla solo se mete en los coños que yo quiera, entedido una y otra vez, como se meta en algún coño que yo no quiera te la corto, yo gritaba de gusto decía si si pero en realidad no entendia, a que venia todo aquello, nunca le había puesto los cuernos, y no pensaba ponérselos, pero ella ya había trazado, su plan, uno paciente, sin prisas, pero sin pausas.
Volvimos a casa esa madrugada pues llegamos de madrugada, sabiendo, que me había convertido en su perro, que volveríamos a repetir esa tarde una y otra vez, pues ambos, estábamos disfrutando, de algo nuevo, y excitante, y asi pasó, cambio nuestros gustos sexuales, nuestra forma de ver el sexo, y mi pareja, que tanto durante años le había atraído el BDSM y se sabia toda la teoría la que ella quería hacer, comenzó a experimetar y perfeccionarse, conmigo, como yo comencé a aprender a ser su perro.
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