Sorpresa en la playa nudista

Me fui de vacaciones, esta vez, sin mi nieta después..
Un día suena mi móvil, la llamada era de mi abogado [ya alguno de ustedes saben quién es porque lo he mencionado en ocasiones en mis relatos anteriores], me dijo que se iría de vacaciones pero la nena con la que iba a ir, se enfermó; me dijo que si lo quería acompañar, que ya tenía todo pago y que lo tomará como un invitación, además, después de tener una relación meramente profesional por tantos años, ya eramos como amigos. Y en realidad tenía razón, el ha sido mi abogado por años y conoce absolutamente toda mi vida y yo la de él.

Para dar respuesta, lo dude un poco, la verdad tenía que dejar varias cosas listas, además de saber con quien dejar a mi nieta o si contrataría algún niñero, ella prefiere mas los varones que las mujeres, si son mujeres deben ser de su edad para jugar a las muñecas, de lo contrario solo tiene que ser varones, se lleva mejor con ellos y como saben, soy testigo de eso. En fin, acepté la invitación de mi amigo abogado y comencé a correr tanto con mis preparativos como correr con los cuidados y otras cosas respecto a mi nieta, y esto porqué me dijo que el vuelo saldría en tres días.

Por la tarde se me ocurrió una excelente idea, para ahorrarme el dinero de un niñero, prefería alguien que fuera conocido y quien mejor que los vecinos del frente [ya ustedes también los conocen porque los mencioné mucho hace poco en mis relatos de los «Abuelos también saben criar (vecinos)»], marqué al celular del viejo, el abuelo, con el que mas fui compatible y sin dudarlo me dijo que dejara a mi nieta todo el tiempo necesario, que me fuera de vacaciones tranquilo. Creo que fue de las mejores decisiones entre las carreras, más porque ellos tienen el mismo estilo de vida nudista, estaría en una casa conocida, le darían toda la alimentación, la llevarían a la escuela junto con la otra nena de la casa ya que van a la misma, tendría con quien jugar, es mas, hasta de sobra ya que ahí está esa nena que les comento, el hermano de esta que es el adolescente, el abuelo y su hijo, que dicho sea de paso, ya ella ha jugado con todos. Adicionalmente, fui de compras que me hacían falta para el viaje y cosas para mi nieta para que no le hiciera falta nada o cosas que quisiera llevarse a la casa del vecino.

Al fin llegó el día tan esperado, ni nieta y yo nos bañamos juntos como de costumbre, como yo tenía que irme al aeropuerto pues ni modo, me tocó ponerme ropa, igualmente me puse ropa muy cómoda porque iba para una playa fuera del país, además dicha playa sería nudista. En cambio, a mi nieta, la bañé, la sequé, le puse dos colitas y sus sandalitas, no le puse ropa porque solo la pasaría al frente, a la casa de los vecinos, que como saben, son nudistas también. Tomé su mochila y otras pertenencias que usaría en mi ausencia en la casa de los vecinos, la tomé de la mano y me fui a la casa del frente a dejarla. Al llegar, nos abrió el abuelo, como siempre desnudo mostrando su vergota y guevos caídos…

Abuelo vecino: hola amigo, aquí vienes con la muñeca.

Yo: eso amigo, que tal? aquí se la encargo, como ya sabes solo duraré una semana. Les agradezco mucho su colaboración.

Abuelo vecino: no hombre, pierde cuidado, no te preocupes, con mucho gusto te ayudamos en eso, además, tu nena se divierte mucho aquí con nosotros, va a estar muy cuidada.

Yo: Gracias amigo.

Dirigiéndome a mi nieta, me puse de cuclillas…

Yo: Amor mio, te portas bien, ya sabes, solo voy a durar unos días.

Nieta: No te preocupes abue, ve tranquilo, tú también mereces disfrutar, yo voy a estar bien aquí.

Nos dimos un abrazo y un beso de piquito, la verdad, quedé muy tranquilo porque pensé que lloraría o me haría un berrinche, cosa que nunca hace pero, como es la primera vez que nos separamos por unos días, tenía que esperarme cualquier cosa. Me terminé de despedir y me pasé de nuevo a la casa para tomar mi maleta, mi coche y cerrar bien la casa por seguridad.

Una vez en el aeropuerto, me vi con mi amigo abogado e hicimos todos los trámites que se hacen para salir del país en un aeropuerto. El viaje duró algunas horas y por fin llegamos, alquilamos un coche y nos fuimos al hotel. Al llegar, nos fuimos a la habitación y nos pusimos cómodos para luego ir a cenar, ya que era de noche, pero ya hacíamos planes de lo que íbamos hacer al día siguiente.

Llegamos al restaurante, cenamos, platicamos de varias cosas pero al terminar, mi amigo me dijo que estaba cansado y dijo que se iría a dormir, yo le dije que no tenía sueño, y que como aún era temprano me iría a dar una vuelta en el coche, por tanto, tomamos el coche, lo lleve al hotel para que se fuera a dormir, yo por mi parte, arranqué y me fui a recorrer el lugar, por cierto un bello lugar, con bares, restaurantes y discotecas a su alrededor, gente de fiesta y tomando por las calles. Llegué a un parqueadero, lo dejé ahí y decidí recorrer la playa , tomé mi chanclas en mis manos, y descalzo comencé a caminar, había mucha gente caminando también a lo largo de la playa a pesar de que eran como las 10:30pm y otros sentados tomando licor con música.

Al pasar los minutos, mientras recorría la playa, poco a poco, mientras caminaba, era poca la gente que aparecía, de pronto, llegué a una especie de rocas que entre ellas, formaban una especie de túnel pequeño pero la playa seguía, además había un rótulo que tenía pintado un traje de baño dentro de un circulo y encima una equis, era obvio, la playa que seguía detrás de las rocas comenzaba la playa nudista. Me aventuré y quise conocer aunque fuera de noche, además ya sabía el camino para traer a mi amigo mañana.

Me quite mi short, mi camisa y, junto con las chanclas que ya traía en la mano, los escondí entre unas rocas secas y unos arbustos que estaban por ahí para entrar a lugar completamente desnudo y sin andar cargando nada, las llaves del coche las dejé en una de las bolsas del short qu tenía cierre, pero claro, procuré de que todo quedara bien escondido y que nadie me viera. Traspasé el lugar y me sentí emocionado y cómodo, la playa estaba vacía, claro era de noche y además la gente le gusta las playas nudistas pero de día. Traspasé el pequeño tunel de rocas y la playa, lo poco que se veía, solo iluminado con la luz de la luna, notaba una playa hermosa, ya me la imaginaba de día.

Comencé a caminar a los alrededores y como por arte de magia la gente desapareció. Conforme iba recorriendo la playa desnudo, a lo lejos veo que viene una especie de silueta, es decir, caminábamos en direcciones opuestas; al irnos acercando logré figurar que era un tipo que venia completamente desnudo también, era alto, algo gordo, peludo, despeinado, con bigote, lleno de arena en todo el cuerpo, pero lo mas notorio es que caminaba tambaleándose, al pasar al lado de él, me saludo de una manera indiferente y fue cuando me di cuenta que venía borracho, además, de la arena que traía pegada en su cuerpo, su verga era grande y sus huevos colgaban, la verga venía algo mojada columpiándose de un lado al otro , goteando aún sus restos de semen y su pubis con manchas de liquido rojo. Yo lo salude entre dientes y seguí mi camino y él el suyo, mientras caminaba poco a poco nos íbamos alejándonos hasta que no vi mas su silueta.

No habían pasado de tres minutos cuando comencé a escuchar entre unas dunas un llanto fino, me entró curiosidad y me adentré en una de las dunas, que era de donde provenía el sonido, mi asombró fue el ver a una nena completamente desnudita, despeinada, su cuerpo también cubierto de arena y lo que noté más fue que sus coñito estaba abierto, irritado, aún escurría semen y obviamente sangre. Me acerqué y le pregunté…..

Yo: Oye nena, que pasó, que haces aquí, como te llamas?

Nena: (entre sollozos) Mi tio me dejo aquí sola y me trató muy feo, me duele mucho.

Seguidamente, le pregunté como era su tio y me lo describió, no tarde en darme en cuenta, que era el tipo al que me había encontrado hace unos minutos.

Yo: ven muñeca, te voy a ayudar, te voy a sacar de aquí.

La nena me extendió sus brazos y la cargué quedando pecho con pecho, su cabeza quedó en uno de mis hombros y mis manos sosteniendo su culito. Cuando caminaba, no puedo explicar lo extraño que me estaba poniendo, no entendía porque me estaba excitando, la verga se me estaba parando y claro, sentir ese calorcito desnudo de la nena en mi pecho. Conforme caminaba sentía algo mojado que caía sobre mi panza, recorría mi verga y luego mis piernas, bajé a la nena, y noté que venía escurriendo todo el semen que le había dejado el tio, también iban hilos de sangre y creo que hasta orina.

Nena: señor, que es lo que me salé de mi huequito?

Yo: es un regalito que te dejo tu tio

Nena: reviseme porfa que me duele.

Nos adentramos a un lado de una rocas que había por ahí, la nena se acostó boca arriba, abrió sus piernitas dejándome ver todo su vaginita, no había duda alguna que su tío la había dejado bien cogida y preñada. Seguidamente, la nena tomo mi mi dedo de la mano y lo llevó al hueco dilatado de su vagina y me dice «ahí me duele«. En ese momento, no sé que se me metió, quedé nublado y sin pensarlo le dije «necesitas una crema para la irritación», mi verga ya venía gorda a punto de estallar y super lubricada de precum y de un solo me tire sobre ella y de un empujón le metí la verga. La nena pegó un grito y siguió llorando…

Nena: señor, no, me esta haciendo lo que me hizo mi tio

Yo: no amor, tu tio te hizo daño, yo te estoy dejando una cremita que va a calmar tu dolor.

Claro, la nena ya estaba bien dilatada y lubricada con la leche de su tio por lo que su dolor y llanto no era tanto, ya su vagina estaba como dormida, yo continué mis embestidas y la nena solo sollozaba, era obvio, que la nena era usada muy seguido y estaba acostumbrada. En momento, entre tanta embestida, me vine dentro de ella dejándole unos cinco chorros de mi semen, al terminar mi última gota saque mi verga y quedé sorprendido como ella me dice «señor, ahora pongame cremita en el culito, es que ahi también me duele«, la nena se acostó boca abajo y con sus manos se abrió las nalguitas, y lo que ví fue un culito todo roto e igualmente todo dilatado, la verga me volvió a crecer y en un dos por tres ya estaba clavándola por el culo. No les describo todo el tiempo que estuvimos tirados en la arena bajo la luz de la luna culiando hasta que me vine dentro de su culito dejándole unos dos chorros de leche.

Al reincorporarme y verla a ella tirada en el suelo, escucho el grito de un hombre «cariñoooooo, cariñooooooo», al ver, noto que era el tipo que había visto, el tío de la nena, que la andaba buscando, igualmente desnudo, borracho pero esta vez con una lata de cerveza.

Yo: amor, ahí viene tu tio, ya por lo menos te deje mas cerca y ya puse tu cremita par el dolor.

La dejé ahí a la vista para que el tío la viera, comencé a caminar encontrándomelo de camino nuevamente pero esta vez no lo salude ni nada, solo caminé lo mas rápido que pude hasta llegar de nuevo a las cueva de rocas para salir de la zona de la playa nudista. Encontré mi ropa donde la había dejado, me la puse y seguí caminando hasta llegar al parqueadero donde había dejado el coche para irme al hotel a darme un baño y a dormir. No supe mas que paso después con la sobrina y el tio.

Fin.