SOY EL PERRO DE DOS SEÑORAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La amistad se fue prolongando, ni ellas buscan un hombre para convivir, ni yo una mujer, hasta que llegamos a hace dos fines de semana, salimos los tres, a cenar, cuando terminamos, en vez de tomar una copa me dijeron para ir, a su casa a tomarla, ya había estado yo alguna que otra vez, llegamos, esta vez Amelia me dijo, sirvela tu ya sabes donde quedan, les dije que deseaban ron con cola, los tres bebimos lo mismo, pero al servirselas interiormente aquello me excitó, las dos sentadas yo serviendolas, pero imaginé seria como las veces anteriores, charlar entre nosotros.
Fui a sentarme, con mi copa en la mano, Amelia me miró y dijo quien dices que te sientes quien dice que te sirvas la copa de rodillas, casi me temblaron las piernas, de placer, ante aquello, deje la copa en la mesa dije perdón Señora, me arrodillé, mi corazón iba a saltar en pedazos, del ritmo que iba, Rosa dijo quitanos los zapatos, la pequeña mesa me incomodaba, pero comencé a descalzar a Amelia la mas cercana, rodee a 4 patas la mesa y descalcé a Rosa, esta dijo lamelos, no con voz de mando, solo de forma normal como todo hasta el momento, comencé a hacerlo, tenia medias como las de Amelia, las lamí sin pensarlo, siendo observado por ambas, rosa me dijo quítame las medias, lo hice con delicadeza, lamiendo cada vez que bajaba mas las medias hasta terminar quitándoselas,, totalmente volvi a sus pies a sus dedos, un gran rato, entonces, Rosa me dijo, ahora a ella, volvi a repetir todo con Amelia, mi polla me iba a explotar, dentro del pantalón, ellas se lo tomaban con calma, cuando me hicieron levantarme retirar la mesa pequeña una vez lo hice, me dijeron sin levantarse me desnudara ante ellas, despacio, lo hice, quedé totalmente desnudo incapaz de reprimir mi erección, Amelia me dijo que me pusiera a 4 patas y viniera hacia ellas, obedecí comencé de nuevo a lamer sus dedos mientras Rosa me cogio desde atrás, mi polla gorda, y dura en esos momentos tiro hacia atrás diciendo, no estas nada mal, aguantara esta polla a las dos, no me corrí por que me producia dolor al tirar ella desde atrás y mi polla empezó a caer, pero aquellas palabras, me terminaron de entregar totalmente a ellas.
Pusieron sus copas en mi espalda al igual que un cenicero, entonces, dijo Amelia, Rosa tu, esta ya había fumado y tomaba la copa, me quitaron todo de mi espalda, Rosa marchó y volvió con un cinturón muy ancho de mujer, me puso en el centro se arrodillo, comenzó a darme suave, me dijo si te duele, me lo dices, no dije nada, azoto mas fuerte, volvió a dar otros dos azotes mas fuerte, entonces si dio dos mas fuertes, Amelia dijo uuuf me han dolido hasta a mi, yo había dado gritos, pero aguanté no se porque pero aguante, Rosa esperaba, al no ver reacción, dio dos igual de fuertes, o algo mas di gritos, pero no dije nada, Amelia, dijo como aguanta, Rosa le dijo como aguanta el perro Amelia como aguanta el perro, me cogió, entonces, diciéndole a Amelia trae las cuerdas, esta dijo lo vas a amarrar?, si, me esta gustando esto a ti no, esta no dijo nada, solo marchó, volvió con un rollo de cuerda fina sin estrenar, me deje amarrar yo de pie una muñeca con el brazo estirado y amarrado a la prte superior de la mesa grande del salón, igual hicieron con la otra, no sabeis que placer me estaba causando todo aquello verme sometido por las dos, estaba entregado, nada que ver con un orgasmo en absoluto, todo era un placer muy distinto, continuo, escuchar a ellas verme así, de nuevo sentí el cinturón, esta vez aun mas fuerte grite pero aguante a cada dos o tres paraba llevándome unos diez o doce golpes, rosa dijo como tiene las nalgas de rojas, Amelia, dijo me da pena, Rosa le contesto no lo ves que disfruta como un perro con ello, además tienes que llamarlo perro o esclavo, tienes que hacer que lo viva, toma, dándole el cinturón.
Sentí que no era Rosa, daba mas flojo, y de distinta forma, escuche como Rosa le dijo, no es mas seco, como hemos leído, mas seco, y fuerte, pronto Amelia supero a Rosa, esta vez si que grite de verdad, entonces, rosa se puso junto a mi mirando mi cabeza apoyada en la mesa como parte de mi pecho, me dijo gritas mucho, vamos a tener que taparte esa boquita, se saco las bragas, y me las metio en la boca, dale Amelia vamos a educar a este perro, joder escuchar todo aquello y lo que me estaban haciendo, casi lloro pero de felicidad, me golpeo una después otra varias veces mas, para terminar echando crema en mis nalgas, rojas y ardiendo, me desató sin yo soltar sus bragas de mi boca, entonces Rosa me las quito, seguían vestidas, las dos, cuando me llevaron al baño, me hicieron tirarme en él mis piernas quedaban contra la pared en alto mi cuerpo en la bañera fría, Rosa se quito el vestido, el sujetador, se metio en la bañera, ante Amelia, se meo de pie, en mi cara y cuerpo, diciéndome toma recibi aquel liquido casi hirviendo, de un fuerte chorro, saliendo de su peludo coño, cuando por primera vez, en toda mi vida escuche esa frase, Amelia en bragas y sujetador, mirando, dijo, esto me a puesto muy caliente, nunca crei que ver de verdad el mearse encima de un hombre y hacerle esto me pusiera tan caliente, se quito solo las bragas, rosa había terminado se salio junto al bao entro Amelia se puso los dedos en su coño, este con vello pero rapado en todo menos la parte alta, apunto como si fuera un hombre y meo mi cara mi cuerpo, cuando terminó, estaba acariciándose su chochito con los dedos y gimiendo entonces, Rosa me cogio del pelo todo meado, me hizo quedar ahora sentado mientras Amelia daba un paso atrás en la bañera y me dijo pegándome al coño de Amelia comeselo, suave, lentamente, perro, uuuuuuffff me sabia a gloria, lento suave, oloroso jugoso, mientras Amelia también me cogio por la cabeza, y se había agachado un poco, dando gemidos, termino dando gritos su mano apoyada en la pared moviendo su coño sobre mi boca y cara, con una corrida que a mi, me satisfizo tanto como si me hubiera corrido yo, me retiró, Rosa, miré hacia arriba, dios que placer recibí al ver a Amelia, su cara aun de placer intentando recuperarse del orgasmo, con los ojos aun cerrados su mano apoyada en la pared aun para mantenerse en pie, no pude resistirlo y lami sus muslos, con toda mi lengua fuera ella bajo su mano acaricio mi cabeza,
Rosa me hizo levantarme, salimos del baño quedando de pie, entonces me dijo abre la ducha lo hice, cogi la esponja la llene de gel se metio primero Amelia la enjabone delicadamente como a una diosa, la duche excepto el pelo como me ordenaron, repeti la operación con Rosa tras secar a Amelia y colocarle el albornoz, entonces Rosa salio junto con Amelia me dijo tu aquia 4 patas, obedecí, volvieron con un collar y una correa, primero me llevo Rosa hasta el salón después, Amelia hasta el dormitorio, me ataron a la cama, quedé inmovilizado, comenzaron a jugar con mi polla hasta que Rosa se la metió, solo se que nunca había aguantado tanto, imagino que tanto me mentalice durante años, que rosa se corrió, en mi polla tras una buena cabalgada, a lo que le siguió Amelia, no me corrí, cuando terminaron, Amelia me paso una cuerda por la base de los huevos haciendo un nudo y apretando, diciendo ahí retenida la leche para cuando nosotros la queramos, riendo la dos, me dolia los huevos me dolia la polla me dolia mis nalgas, pero no lo cambiaba todo aquello por correrme unpar de veces deseaba estar asi necesitaba ese sufrimiento, esa humillación de las dos, para mi propio placer.
Marcharon dejándome allí solo a oscuras, apenas unos minutos volvieron para revisar mis huevos como estaban lo tocaron lo miraron, volvieron a marcharse, de nuevo a los pocos minutos volvieron, Amelia ya muchísimo mas lanzada, me cogio del collar, diciéndome entonces desde ahora seras nuestro perrito? si Señora conteste, obedeceras o te castigaremos, si Señora, las obedeceré siempre, pertenezco a ustedes Señoras, yo decía lo que tantas veces había soñado, aun mas d elo que ellas esperaban oir, me desataron, me llevaron a 4 patas hasta el salón de nuevo allí ahora había una pequeña manta, me hicieron tirarme allí rosa me dijo te quedaras ahí sin tocar como si estuvieras amarrado si Señora le dije, mi polla estaba caída, ellas la acariciaron pronto se puso dura Amelia se monto en ella, Rosa, se puso en mi boca, yo estaba quieto totalmente solo mi lengua se movia, solo mi polla sentía el coño de Amelia, sin embargo Rosa se corrió antes, llenándome toda la cara, de sus jugos pues me restregó todo su coño, cuando se aparto Amelia aun seguía montada Rosa me cogio del pelo diciéndome que bueno eres perro seras para nosotras, rápidamente conteste si Señora lo deseo con toda mi alma serviros a las dos.
mientras veía como se movia el culo de Amelia entonces le dije Señora, Rosa me miró, pronto me voy a correr, esta no dijo nada solo me acaricio, la cara, Amelia comenzó a dar gritos, se movio mas adelante mi polla quedo casi tirante mientras ella gritaba a mi eso me dolia, hasta que se corrió, se quedo sentada en mi polla ahora mas atrás sin dolerme ahora, unos segundos, se retiro, Rosa, entonces se puso a un lado Amelia la imito poniéndose al otro, comenzaron a comer mi polla cuando lo tenia Amelia, Rosa comenzó a decirme ahora nos vas a dar nuestra leche, entendido si dijo dando suspiros viendo que era ya imparable comencé a gritar ellas comenzaron una a chupar mas la otra a acariciar finalmente se retiraron cuando empezó la explosión poniéndose para que calleran en sus pechos, yo dando gritos y Amelia diciéndome eso perro echanos tu leche que rica.
Estaba, totalmente vencido, mis piernas apenas me respondían, las dos se ducharon mientras yo aun seguía allí reponiéndome, salieron en albornoz de nuevo, me dijo rosa, si quieres puedes quedarte, esta noche, no dijeron mas cada cual fue a su habitación imagine tan cansadas como yo.
Recogí un poco me duche me dormi con la manta en el sofá poniendo el despertador eran casi las 4 de la mañana, me levanté a las siete y media casí no había dormido por los nervios, recogí todo, ahora ya perfectamente limpie, comencé a preparar el desayuno casi a las nueve y media, todo lo tenia limpio totalmente (soy hetero) cuando escuche a Amelia entrar en el baño, entonces puse las tostadas, cuando salio, le di los buenos días, mi Señora siéntese por favor la sente en el salón le serví el desayuno, cuando escuché a rosa, ruidos en su habitación rápido volvi a poner otras tostadas, cuando las serví ella aun estaba en el baño, salio casi al unisono, me arrodillé ante ellas esperando, sus ordenes, no las hubo, solo me dijeron que si quería podía marchar iban a salir, de compras las dos, asentí, bese los pies de ambas, recogí todo, de nuevo lo deje limpio y mientras se arreglaban termine sus habitaciones, marchándome como me indicaron, sin nada mas, ya me avisarían.
Salí monte en mi coche era el hombre mas feliz del mundo, que placer sentí por todo lo que había ocurrido y que miedo, por que no me volvieran a llamar, o dijeran no es lo suyo, llegué a casa, preparé la comida cuando recibí varios whatsapp de fotos y mensajes, mira lo que te hemos comprado perro, pinzas bocado hay que seguir educándote a las cinco aquí, conteste no solo a Rosa sino a ambas diciéndole gracias mi Señora, estoy a sus pies, desde ese dia soy su perro fiel, cada vez, hemos ido conociéndonos mas en el sexo, por supuesto pertenezco a ellas, ni se me pasa por la cabeza siquiera masturbarme sin sus ordenes, me tienen mas que controlado en todo eso, ellas han ido perfeccionándose como yo, no quieren una relación con un hombre de forma convencional, ambas están mas que satifechas con la que mantenemos, pues además las tengo bien satisfecha, de polla y ellas a mi, siendo su perro educado por y para ellas.
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