SUERTE GORDA.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era difícil, muy difícil saber si en aquel gupo de siete chicos adolescentes varones todos ellos, que aquella noche habían salido decididos a vivir una ardiente aventura de sexo salvaje sí o sí como fuera, era muy difícil saber, como dijimos al comienzo, qué había más en ellos: si hermosura.
o miserable pobreza.
Eran la contradicción más absoluta: hermosos y viriles a grado sumo, pero, a la vez, extremadamente pobres.
Muy pobres.
La adolescencia les estaba punzando en el cuerpo ese caliente ardor del erotismo vital, y presos en calentura y deseos, salen en aquella caliente noche de verano, decididos a vivir una aventura que les permitiese liberar toda la virilidad lujuriosa que los envolvía.
Delgaditos y dueños de unos cuerpecitos entre muy hermosos pero con las marcas del hambre también presentes, allá ellos iban por aquella extensa avenida suburbana cercana al alejado barrio del cual eran oriundos, y marchando los siete con sólo un pequeño short cada uno como única prenda en aquella calurosa noche, así marchando parecían como siete hermosos y flaquitos exponentes de una masculinidad repleta de miseria.
Extensa y desértica la ancha y muy bien iluminada avenida, los mostraba en aquella marcha a pié, yendo por la engramillada vereda contigua a un extenso parque que a ambos costados, se mostraba inmenso y dándole lugar a aquella avenida para que en un determinado tramo, por allí atravesara para llegar a una ruta que muy próxima al lugar se hallaba.
Como contradictoria cosa, también por aquella avenida, pero cómodamente instaladas dentro de una inmensa camioneta de extrema modernidad y alta gama,siete muy ricas muchachas de extrema gordura pero de gordura hermosa y no deforme, venían de haberse anotado en un curioso certamen al que le habían denominado "En busca de Miss Gordita", y transitando por aquella avenida, venían eufóricas por la alegría de haber encontrado en tal inscripción, la felicidad de haber hallado la buena onda que les había ensalzado de optimismo la jornada.
De pronto, en la marcha, advierten en aquella vereda allá a unos cien metros adelante, a aquellos chicos hermosos pero de evidente pobreza absoluta.
Una de ellas, de inmediato exclama:
-"Vean si no son la más hermosa imágen de la sabrosa pobreza que nos permite deleitarnos en nuestra gordura!!!"
Las carcajadas de las demás, instantáneamente dentro de la camioneta, estallan.
Y otra, de inmediato grita a la que manejando vá, así diciéndole:
-"¡Aminora la marcha!!! ¡Aminora la marcha.
pues creo advertir aquí, el comienzo de algo interesante para nosotras!!!"
Era, indudablemente, uno de esos chispazos de femenina intuición infalible que en aquella hermosa muchacha gorda, ahí se había encendido en certero aviso.
Mientras los chicos aquellos, caminando unos cuantos metros delante, de pronto advertían tirado sobre el asfalto ahí contiguo a la vereda por donde caminando marchaban, un paquete prolijamente sellado que evidenciaba la existencia de algún bulto caído desde algún vehículo que lo transportaba.
Inmediatamente van hacia él y lo toman, para mirarlo con curiosidad examinándolo con incertidumbre de saber de qué se trataba.
Las muchachas, dentro de la camioneta, inmediatamente también, advierten tal cosa.
Deteniéndose junto a ellos, les manifiestan preguntándoles:
-"Hola chicos.
¿qué es lo que han encontrado.
no será otra de las bombas que andan dejando para explotar incautos y despedazarlos.
?"
Los siete chicos, asustándose, quedan mirándose perplejos, y las muchacha bajan de inmediato todas, dejándolos a los siete instantáneamente asombrados por las exuberancias gordas de sus hermosas carnes abundantes que en minifaldas por demás insinuantes y aquellos top que les hacía exhibir sus enormes tetas, a todos los dejó como poseídos por un embelezo como embrujante que los excitó sobremanera a todos.
-"Muéstrennos a ver de qué se trata.
!" -Les manifestaron.
Y los chicos, que habían ya advertido que el paquete aquél contenía redactadas etiquetas exclusivamente en idioma inglés, así les respondieron entregándoles para que ellas mismas lo vieran, así diciéndoles:
-"No se entiende nada lo que dice, está escrito en otro idioma!"
Las gordas, tomando aquel paquete, y viendo que estaba escrito en inglés, comienzan a leerlo perfectamente, y mientras una lo va leyendo.
en inglés.
las risas en todas las demás, comienzan a aflorar suspicaces.
Entonces, es cuando comienza a madurar allí, cierta cosa de la cual aquellos siete pobres chicos nada advertían, y que aquellas siete ricas y hermosas muchachas gordísimas comenzaban ya, a saber tramar con inteligente astucia.
Así, aquéllo comenzaba a suceder: La muchacha que leía las etiquetas del paquete así había comenzado leyéndolo en idioma inglés, lo que traducido así rezaba:
"Potente estimulante sexual para cerdos sementales de inmediata acción, proporcionándoles una multiplicación en su caudal de semen y contínua performance coital, asegurando un óptimo rendimiento continuo a cada macho porcino semental, que permitirá el apareamiento con múltiples hembras porcinas en una misma jornada, y el continuo caudal seminífero generándose en sus testículos, proporcionándoles continua y creciente excitación asegurada que.
" Y aquí es, en donde ya todas las demás gordas estaban riendo sonoramente, cuando otra, también hablando en inglés, así advierte a la que leía y a todas las demás, así diciendo:
-"¡Alto chicas.
cuidado!!! No lo echemos todo a perder, que ésto promete y no debemos desaprovecharlo! ¡Pongamos seriedad para no advertirles lo que vamos a poder hacerles, porque aquí tenemos la oportunidad de inyectarles ésto a estos infelices, y divertirnos en grande haciéndolos nuestros juguetes a los siete!"
-"¿Qué sucede??? ¿qué es lo que están diciendo y qué es lo que ahí dice??? -Pregunta uno de los muchachos.
y la que sostenía el paquete, poniendo cara seria y sin evidenciar en lo más mínimo la malicia que harto bien estaba sabiendo ya disimular, le responde:
-"Se trata de cierto producto que contiene cosas que debemos leer más para explicarles mejor.
déjame terminar, y les explicamos.
" Y continuando la lectura en inglés, las demás gordas escuchaban con atención suma, pero haciendo prodigios para no evidenciar la cochinéz de sus eufóricas pasiones lujuriosamente íntimas, y ñas cosa que ya, las siete estaban paladeando como inevitables para ellos sufrirlas.
Y continuaba leyendo la gorda hermosa aquélla que en inglés aquéllo leía:
-"Advertencia: No suministrar este producto bajo ningún concepto en seres humanos ni en medidas mínimas, pues tal acción llevaría al enloquecimiento irreversible del varón humano que ésto recibiere,dejándole completamente poseído en bestiales excitaciones sexuales de inhumano carácter en extenso tiempo al ésto habérsele inyectado, hasta derivar en la irreversible locura que ya aclaramos.
"
Entonces, otra de las gordas allí expresa, también en inglés, con seriedad forzada:
-"Pues que vayan preparándose estos infelices, para la locura!!!" Tenues sonrisas.
se dibujan cómplices, en todas las gordas.
Ansiosos e ignorantes, los chicos preguntaban:
-"¿Qué diceeee.
qué diiiceeeee???" Las hermosas gordas, mirándose con sonrisas, dejan que la que leía, les diga lo que así.
astutamente les dijo:
-Chicos.
ésto, es una sustancia.
una mercadería para un buen rendimiento sexual.
algo que aumenta maravillosamente el rendimiento erótico en los machos, y les permite poder tener sexo sin límites ni pausas!"
Los chicos, mirándose todos, comienzan a reír y reír, mientras las gordas sonreían y los miraban como insinuándose receptivas a ellos.
Los estaban.
ya encerrando en la trampa!
Una de aquellas gordas toma la caja en sus manos dándole un sonoro beso al tiempo que los mira como invitándolos a que acepten ser inyectados con aquella droga, y aquellos siete pobres calientes ignorantes.
¡aceptan!
En los rostros de las siete hermosas gordas se dibujan las más puercas expresiones de cochina felicidad victoriosa, y ya algunas alzaban los brazos danzando con muecas de gracia burlona en sus rostros dibujadas, cosa que los pobres ignorantes chicos no comprendían, pero imbécilmente también disfrutaban riéndose satisfechos por lo que iban ellas a hacerles, sin sospechar las consecuencias que éso les traería.
Todo ya está decidido.
Ellas los van a inyectar, y ellos están más que felices por éso.
Los llevan ahí mismo hacia adentro del boscaje ahí contiguo a la avenida, y despojándolos de sus míseros shorcitos y dejándolos completamente desnudos y los siete ya poseídos por bestiales erecciones de calentura atróz, cada uno de ellos, los siete, fueron siendo inyectados simultáneamente por aquellas hermosas y ricas gordas triunfantes que reían mientras los inyectaban a todos.
Un fortísimo ardor frenéticamnete excitante comienza a tomar por completo los juveniles cuerpos de aquellos chicos que no pueden creer lo que están comenzando a sentir mientras sus miembros pierden movimientos pero sus sexuales ardores se centuplican en geométrica progresión al pasar de cada minuto comenzando a explotar sus cuerpos en bestiales orgasmos de monstruoso carácter, y los siete ahora un cúmulo de gemidos y guturalismos desesperados mientras ya, las siete gordas, se regodeaban sobre sus cuerpos haciéndoles cuanto hacerles, en ganas se les venía.
Aquéllo adentro de aquel parque era una monstruosa orgía en la cual siete hermosísimas gordas exuberantes se regodeaban desaforadamente sobre aquellos siete hermosos pobres flaquitos que por sus enormes chorizos iban largando chorros de leche cada vez más fuertes y abundantes, en una loca caravana orgiástica donde la locura comenzaba a golpearles la puerta de sus sentidos, sin poder ellos evitar nada en absoluto, y experimentar sí, un verdadero infierno de alocados placeres de los que no podían ya escapar.
Pajas y mamadas y forradas y el hacerles lamer desde los pies hasta el alma era un contínuo hacer y hacer de las siete gordas sobre aquellos pobres chicos, y aquéllo transcurría en la cómplice soledad de aquel inmenso parque que nocturnalmente era penetrado por los rayos de una luminosa luna que decoraba la acción de la lujuriosa orgía dominada completamente por la avasallante acción de siete hermosísimas gordas desaforadas.
Cuando ya la locura era presencia evidente en los siete muchachos que ahora no hacían más que soltar aullidos y en cada orgasmo sus exclamaciones entremezclaban todo tipo de guturalismos y sus bocas babeaban, sus inmensas vergas, que habían ahora cobrado dimensiones de asombrosa dimensión, soltaban chorros de un sémen que hacía hasta largar carcajadas y exclamaciones de asombro sincero en aquellas gordas que en acuerdo rápido entre las siete, decidieron llevárselos de allí para tenerlos allá en una alejada y segura granja solitaria que poseían, para hacer de ellos especímenes de experimentación lujuriosa con los cuales exacerbar la diversión de sus placeres.
Ellos, que tenían la aditiva desdicha de aún poder entender lo que ellas decidían y hablaban, sin poder hacer movimientos en sus brazos ni poder tampoco mover bien sus piernas, tuvieron que soportar el verlas cómo entraban hasta allí aquella inmensa camioneta, en la que los cargaron entre el reír a carcajadas de todas, para salir de allí como flecha llevándoselos hasta su destino de esclavitud lujuriosamente caliente.
Zuuuuuuuuummmmmmm!!!salía como volando aquella camioneta de aquel parque, mientras se oían desde adentro de la misma los demenciales alaridos y chillidos desesperados de siete pobres chicos infortunados, y las potentísimas carcajadas de aquellas siete hermosas gordas que irían a prolongar aquella orgía, hasta cosas,,,gordamente inimaginables.
Sí: aquélla había resultado una noche, de ¡SUERTE GORDA!
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