Sumiso esclavo de mi ex novia parte 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por danieslav.
El siguiente encuentro con Lore, fue un mes después de la última vez. Ya conté como ella me esclavizo sexualmente cuando éramos novios y como siguió la cuestión cuando me dejó. En el ínterin ella me mandaba mensajes burlándose preguntando si ya tenía un macho de mi propia cosecha. Bueno, me decía, “mientras te consigues uno, como todavía te aprecio, voy a seguir compartiendo mis novios contigo”
Aquella vez, me citó en su casa un sábado por la noche y me dijo que me preparara porque esta vez iba a ser algo más de una chupada. Fui entonces, con mucha expectativa y con temor por lo que vendría.
Llegue a la hora indicada, y ya estaba en la casa el “novio” como ella les decía. Se llamaba Joaquín y era un bailarín stripper. Era alto, musculoso, pelo corto, casi rapado y tenía puesto un pantalón de cuero y una musculosa ajustada que dejaba ver sus marcados músculos. El pantalón también dejaba ver su marcado… bulto. Luego de las presentaciones, comenzó el show. Ella puso música, con un ritmo sensual, y Joaquín comenzó a bailar, moviendo sus caderas sugestivamente.
Se acercó hacia mí, que estaba sentado en un sillón y moviendo la pelvis al compás de la música, se quitó primero la musculosa. Entonces, comenzó a acercar su herramienta hasta mi cara. La tenía a centímetros de mi rostro y mi visión alcanzaba solo su bulto que crecía minuto a minuto.
Entonces con un rápido movimiento se desprendió el pantalón y dejó al descubierto un mínimo slip. Seguidamente me agarró del cabello y comenzó a frotar mi nariz a su polla, aun dentro del slip. Lo siguiente fue desprenderse de su prenda interior. Casi ni me di cuenta, omnubilado por la vista de ese pedazo, que me tomo de la perilla con su mano izquierda y me obligó a abrir la boca donde introdujo la prenda.
Pronto el bailarín tuvo una flor de erección. Miró hacia abajo y se pasó la lengua por los labios antes de asentir hacia su órgano prominente que ya estaba fuera de prisión. Luego se acercó más a mí hasta poner sus bolas pesadas contra mi frente. Yo seguía obnubilado sus movimientos con su prenda intima aún donde él la había puesto, es decir en mi boca. Finalmente Joaquín desaceleró sus giros y apuntando a mi boca reemplazó su slip por la polla.
Lore aplaudía y lo alentaba a seguir con el meneo y el pene en mi boca. Se la chupe un buen rato, alternando su cabeza, el tronco largo y las bolas. Mientras, Lore terminó por desvestirme y comenzó a lubricarme el ano introduciendo sus dedos dentro.
"Ya es hora”, me dijo, "que recibas lo que estabas buscando hace tiempo” "Vamos Joaquín, este agujerito te está esperando” . Y él, presuroso se ubico en su lugar…
Bien lubricada, con un empujón, leve primero, el semental introdujo la cabeza del pene en mi ano. Luego se detuvo para que yo recuperara el aliento y luego comenzó a empujar introduciendo centímetro a centímetro su gruesa polla dentro de mí ser hasta sentir sus pesadas bolas junto a mis nalgas, lo que señalaba que había llegado al fondo. Entonces comenzó el bombeo lentamente,
"Qué pasa?" dijo Joaquin. "¿Estás comenzando a sentir lo bueno que es esto? ¿Cuánto quieres? Es la parte de mariquita de tu cerebro que empieza a hacerse cargo? " "Sabes," continuó, "Voy a hacerte disfrutar de esto. Y convertirte en un marica real, de una vez por todas. Para toda la vida”.
"Sí," dijo Lore. "Puedo decir por cara de felicidad que tiene, que quiere que sigas adelante. Era feliz cuando yo me lo cogía con un plástico, como no le va a gustar ser llenado por un pedazo de carne dura como la tuya.
Y debo admitir que me gustaba sentir como entraba y salía de mi agujero lubricado.
Joaquín también disfrutaba de su bombeo largo sin prisas. Sólo en el final comenzó a moverse con más ritmo, hasta alcanzar el borde y terminar disparando su carga salada en mi culo.
Todavía con Joaquín encima de mí y con su polla aún dura, sin haberla sacado de mi ano, Lore se acercó a mi, y comenzó a hacerme una paja. Duré unos instantes nada más. La calentura de la follada, más la sensación de que mi ex me tocara después de tanto tiempo, me hizo explotar en segundos. Fue un orgasmo increíble.
Ella no desperdició mi semen, fue a parar todo a su mano y me dijo “no vas a dejarme con todo este enchastre, no?” “Vamos!! Límpialo, con la lengua, claro” Joaquín y ella se reían y se enredaron en un largo beso mientras yo lamía la mano de ella, limpiando mi propio semen hasta que no quedó ni una sola gota.
Delicioso !!!