Te reto a follar al profesor (Parte 3)

Los besos y las mamadas ya no eran suficientes, se necesitaba mas.
El resto del viaje pasó en un increíble silencio

Notaba como el repiqueteaba los dedos sobre el volante y cuando bajamos del coche no pudo evitar cargarme mientras me besaba hasta llegar a su cama

Se acostó encima de mi, abriendo mis piernas para poder añadir más pasión y fuerza al beso

Envolví mis manos en su cabello, me dí cuenta que era el desencadenante para que el se pusiera mucho más rudo

Sus manos exploraron mi cuerpo sobre la camiseta y cuando quizo levantarla lo detuve de golpe

—¿Que sucede?

Hasta ahora, no me he descrito

Soy pelirrojo, ojos cafés, más bajo que el, mido 1,68, delgado, nada marcado

—No lo sé…

—Si es tu cuerpo, te aseguro que es precioso

Y sin que yo pudiera evitarlo rompió mi camiseta bajando sus besos a mi cuello y clavículas, sentía como su barba me hacía cosquillas conforme se iba moviendo, solo podía jadear por las exquisitas sensaciones.

Llegó al cinturón de mi pantalón y con una mirada coqueta lo sacó y me lo puso en la mano susurrando

—Por si quieres usarlo

Tres segundos después yo estaba completamente desnudo y el de pie frente a la cama

Empezó a quitarse de apoco cada prenda de ropa que tenía puesta, su corbata, su camisa y sus pantalones de vestir

Todo acompañado de caricias, bailes y jadeos, como todo un stripper

Para ese punto mi verga estaba completamente erecta y yo estaba masturbándome, dejando así que no se notara su tamaño real

—joder, no puedo creer que seas mi maestro.

—y puedo ser más que eso

—boca abajo en la cama, ahora

El no perdió el tiempo y se puso tal y como yo había ordenado

—Querías que la usara, ¿No es así?

Di un golpe con el cinturón de cuero en su culo, haciendo que el diera un salto de sorpresa

—Solo que no voy a usarla de ese modo —un segudon y último golpe se hizo presente —manos en tu espalda

Me encantaba verlo tan sumiso y obediente, tome sus manos y las amarre con fuerza usando mi correa y usé la de Ryan para amarrar sus pies

—Un hombre, un «dios» dentro de ese salón de clase, pero toda una puta dentro de la cama, Ryan —pase mis manls por sus nalgas y las apreté —Si me has traído aquí sin paradas, es porque tienes condones y lubricante verdad?

—Primer cajón del armario

Abrí y efectivamente, lo que me sorprendió es que el cajón entero era de condones de diferentes texturas, sabores y tipos, de igual manera una gran cantidad de lubricantes

—Vaya, vaya, eres una puta después de todo?

—No, solo que en algún momento pensé que esto entre ambos iba a pasar y quería estar listo para cuando eso llegara

—¿y si nunca de daba?

—Hubiera esperado a tu graduación y ahí mismo te pedía tu verga

Tomé mis condones favoritos, unos con textura y estrías, ideal para estimular las paredes anales y también la próstata cuando se la toca

—Mis favoritos —dije enseñándole la cajita

Cerré el cajón y me acerqué a la cama

Solté la correa de sus pies y abrí sus piernas

—La quieres ya o te chupo ese culo que tienes?

Mi plan era torturarlo y hacer todo lo contrario a lo que pedía así que cuando dijo «La vas a meter ahora mismo» lo único que recibió fue un fuerte golpe con el cinturón

—¿Quien te crees para ordenar aquí? —di otro golpe —Podrás ser el profesor dentro del salón de clase, pero fuera de ésas cuatro, quien está al mando soy yo

—Perdon, profesor Archie

Mi pene dió un salto por el apodo

—Uffff, que bien que sepas quién soy

Empecé a chupar su culo, escupiendo, abriendo y mentiendo mi lengua, escuchaba sus gemidos y como necesitaba más y más, como me pedía y suplicaba que parara y empezara a usar mis dedos dentro de él

—¿Que? —me reí —¿Mi lengua no es suficiente?

El dio un sollozo de respuesta cuando dos dedos lo invadieron tocando cerca de su próstata

—Creo que casi la encuentro bebé

Movi mis dedos bruscamente, escuchando sus gruñidos y jadeos de dolor y placer, añadí dos dedos para prepararlo completamente para recibir mi miembro

—No, no, no gruñas, gime con ganas bebé, aquí nadie va a escuchar

—Claro —gimió cuando mi mano se movía como un toro

La saqué de un solo golpe y me coloqué el condón

—Estas listo

Ni si quiera era una pregunta, estuviera Ryan listo o no, jba a ser cogiendo como la perrita que el era