Tin-tin.
Un nene con muchas aventuras por contar..
Esta historia es nueva, espero y con el apoyo de todos ustedes, se vuelva una saga de su completo gusto.
Martín es un pequeño como cualquier otro que te podrías topar en la calle. Alegre, juguetón, curioso y vivaracho. Que a pesar de todo lo que ha vivido se ha sabido reponer. Su madre al tiempo de tenerlo, se fue a buscar dinero al norte. Pero ya no volvió así que quedó al cuidado de su abuela, quién hace lo que puede para criarlo y es que cómo puedes contener un remolino cuando no lo ves? Y así es el pequeño tin-tin un remolino.
Nadie sabe quién fue su padre, pues su madre se llevó ese secreto lejos. Pero podríamos suponer que su padre estaría cerca, en algún pueblo o ciudad. El detalle es que el pequeño nació PELIRROJO de cabello liso imposible de peinar y sus cejas son de un color naranja intenso. Sus ojos de una tonalidad verde que cambia según la estación del año y hasta por llevar ropa. Muchas pecas encuentras en su tez blanca y miles más en su espalda.
La falta de una figura paterna-masculina ha hecho que tin-tin se sienta atraído por toda clase de hombre. Sus favoritos? Los hombres hiper masculinos. Aquellos grandes, varoniles, entre más pelo vislumbre tin-tin más llamara su atención. Lo cual ha hecho que tenga un sin fin de experiencias.
Al ser un niño que también tiene que ayudar en la economía de la casa, su abuela le consiguió trabajo parcial en el almacén del pueblo. Apoyando en barrer, acomodar, despachar y platicar con todos los personajes que llegan ahí. Tin-tin vio en ese sitio un gran parque de diversiones. Quién le acompaña es Neto, el nieto del dueño del almacén. Tin-tin siempre llega a las 9 de la mañana se pone un mandil y comienza a recibir órdenes de Neto, acomoda aquí, barre allá, limpia esto. Neto es un joven de 22 años, alto, de cuerpo robusto y fibrado ejercitado por el trabajar en un almacén. Moreno de piel canela, con una barba creciente en su rostro y una voz de mando que al escucharla tin-tin le hace erizar la piel.
Cerca del medio día, el almacén cierra para que la gente vaya a sus casas a comer. Neto corre la cortina de metal y se dirige a la bodega. Ahí está el pequeño tin-tin que ya lo espera con una sonrisa pícara. -No has comido verga verdad cabroncito?- Neto se le acerca al niño desabrochando su pantalón de mezclilla y sacando su verga morocha. El niño al tener al frente la verga morena de Neto la toma con su mano y se la lleva directo a la boca de tal forma que el niño pareciera famélico de verga. Abre grande para tragar todo ahora que aún no crece. Pero el nene sabe que la verga de Neto, pronto adquirirá un tamaño considerable. -Ahora no te me escapas. Ayer nos interrumpieron pero ora te voy a cojer de lo lindo- discute Neto con tin-tin mientras que con sus manos grandes y callozas sostiene la cabeza del niño y con sus caderas marca el ritmo de la mamada. El niño traga tanto como su boca le permite. Hacia un minuto pudo meterse todo el miembro de Neto pero ahora tiene que abrir grande la boca para poder contener al menos la mitad de lo que se traga.
Tin-tin ya estaba preparado para lo que le esperaba. Antes de que llegara neto se metió en un rincón alejado de la bodega donde un montón de cajas y costales acomodados hacían un pequeño cuartucho improvisado. Se quitó su pequeño shorts azul aventando lo hacia un lado y dejándolo en el suelo. Dejándose solo la camiseta, el mandil que usa y su par de zapatillas de tela. Neto mete su tranca una y otra vez en la boca caliente de tin-tin, su verga ha alcanzado su total tamaño, una verga morena, con un cuerpo grueso rodeado de vello púbico rizado y con un glande proporcional.
Tin-tin mira con sus ojos verdes las caras de placer que pone Neto como este disfruta lo que le hace. En un movimiento rápido los papeles cambian. Ahora es tin-tin quien está de cara a la pared con sus manos apoyadas mientras Neto se arrodilla y le abre las nalguitas. Para quedar completamente expuesto el culo del niño. Con una voraz hambre Neto comienza a devorar el pequeño hoyuelo de tin-tin quien ya tiene su mano posada en la cabellera negra de Neto. Con una contorsion digna del mejor. Tin-tin arquea su espalda para exponer aún más su culo luego retuerce su pecho para mirar como Neto le come el culo. Con sus rodillas flexionadas sostiene todo su cuerpo haciendo u esfuerzo para que neto no termine de aplastar lo contra el muro.
Neto por su parte mueve con rapidez su lengua en la aglutinada piel del culo de tin-tin, con sus manos grandes abre las pálidas nalgas del niño que empuja su cadera para exponer más su culo. Tin-tin está extasiado al sentir la lengua entre sus nalgas. Pero luego una nueva sensación invade su cuerpo. La sensación de que algo trata de entrar por su colita. Un trozo de carne caliente se va abriendo camino hacia sus entrañas. Morena y caliente carne. Neto se ha puesto de pie y con una mano se aferra a la esquelética cintura de tin-tin mientras que con su otra mano sostiene su verga y lo apuntala hacia el centro del culo de tin-tin. Poco a poco va cediendo y el glande caliente de Neto va desapareciendo en las entrañas del niño.
Tin-tin al sentir eso, afloja tanto como puede su esfínter para dejar que un invasor llene su hoyo. Centímetro a centímetro tin-tin va sintiendo como aquel tremendo trozo de carne le va llenando su cola. Sus ojos se han puesto en blanco, por sus labios húmedos escurre saliva líquida, mientras sus manos cerradas se acomodan delante de su pecho. El calor es abrazan te y llegó a ser doloroso. Pero la experiencia de Neto con ese hoyuelo de decía cuando detenerse, cuando empujar y solo disfrutar. En pocos minutos los 18 centímetros de carne morena ya habían sido enterrados en el culo de tin-tin. -Puta madre que rico, cabroncito.- felicitaciones Neto al niño apoyando su frente en la espalda de tin-tin. Unos segundos se mantuvo todo quieto para luego dar rienda suelta al placer y al sexo promiscuo. Neto empezó despacio pero en pocos minutos alcanzó un velocidad de penetración considerable. Sus manos aferradas a la cadera de tin-tin le dan un anclaje que le permite una mejor penetración. El niño está de puntitas y en algún momento está en el aire por completo mientras neto entierra con abanzallante empuje su verga. -ay ay ay ay- se le escucha decir a tin-tin mientras el hombre detrás de él solo gemidos guturales escapan de su garganta.
La piel de neto se moja en sudor, su cabello empieza a escurrir sudor a borbotones mientras las embestidas continúan y el nene delante de él se entrega por completo a la faena sexual. Sus cuerpos separados pero unidos en la cadera han alcanzado un ritmo perfecto. Mientras las piernas gruesas de Neto mantienen el equilibrio alcanzado de tal forma que puede embestir el pequeño culo frente a él. – ya me voy a venir cabroncito, dónde los quieres, en el culo o en la boca- interrogó Neto a tin-tin al sentir su orgasmo cerca. -en la cola, dame los en la cola- apresuró a contestar rápido el niño. Cuando neto alcanzó el orgasmo sus manos apretaron la poca carne del nene, su mandíbula se cerró por completo pegando sus labios mientras con su nariz inhala y exhala bocanadas de aire hacia sus pulmones. Sus Webos suben y bajan al depositar dentro de la colita del niño litros de leche caliente. Eso lo puede sentir tin-tin en sus entrañas y con un suspiro afloja su cuerpo recién usado. Al soltarlo neto saca su verga de los adentros del nene su verga aún mojada en leche, lo mete dentro de su pantalón, lo cierra y acomoda su ropa. Antes de salir del pequeño cuartucho le indica a tin-tin que se apresure o llegará tarde a la escuela.
Tin-tin busca rápido su shorts y su calzoncillo se los pone y como si nada hubiera pasado, sale de la bodega. Se da media vuelta para despedirse de Neto pero el ya había subido a su coche.
Escriban si les ha gustado y como lo podrían mejorar o que les gustaría leer.
Muy buena y morbosa historia, me encantó!
Estaría bien saber que edad tiene el pequeño putito de Tin-Tin, saber cómo fue que se inició con el gusto por la verga de macho.
gran relato con ganas de leer la siguiente parte
Buen relato
seguir contando buen relato me gusto….