Trotando y follando.
Salí a correr, me dieron rico, otro no muy rico y cómo a cenicienta me encontraron y devolvieron el calzón que dejé en la escena..
No soy un asiduo asistente a los gimnasios, en realidad prefiero algo más al aire libre igual que el sexo, jajaja, bici, correr, senderismo, todas actividades al aire libre.
remontándome a esas épocas universitarias hace más de 10 años, en una temporada de vacaciones de junio a agosto, recuerdo que me levanté temprano un sábado y me fui a correr. Eran tipo 6 de la mañana, algunos vecinos estaban afuera de su casa, amanecidos y diciéndome que me tome unas con ellos, pero les dije que en cuanto volviera, seguí mi ruta por una ciclopista que lleva a una comunidad a 9 km de distancia, en el camino hay casas, pocas, pero las hay.
Muchas de esas casas tienen un patio al frente y poco circuladas o nada de circuladas con paredes, en una de esas casas había una carpa, mesas, decoraciones, era notorio que el día anterior tuvieron una fiesta, ahí sentados pude ver a 3 sujetos que se veían muy ebrios, solo dije un buenos días y seguí corriendo, realicé 10 km de ida y el regreso fue más una caminata que al llegar nuevamente a esa casa y ya casi siendo las 7 de la mañana, estaba solamente un hombre, los otros dos ni idea, era un hombre joven, tipo 32-35 años, no estaba gordo ni delgado, estaba ancho pero se veía fuerte, como cuerpo de albañil, rudo y recio, creado con trabajo y no es deporte.
Buenos días dije nuevamente y el tipo con una cerveza en la mano me contestó.
-Buenos días ¿ya de regreso? ¿hasta dónde fuiste?
Me reconoció de la primera vez que pasé.
-Si, era una carrera corta, llegué hasta XXX.
-Eres rápido, una chevecita para relajarte.
-Jajajaja, gracias, pero es muy temprano para eso creo yo.
-No´mbre, pasale siéntate, mira, aquí agarras lo que quieras.
Esa frase fue en más de un sentido y la entendí.
-¿No molestare a su esposa? ¿qué tal y quiere seguir dormida?
-No, si aquí no vivimos todavía, aun estamos construyendo, se fue desde anoche con los niños.
Me metí y me senté a un lado y de inmediato me pasó una cerveza que amablemente me destapó, justo antes de que empezara a llover nuevamente.
-Ya esta lloviendo de nuevo, vamos a pasarle para que no te vaya a dar un calambre con el frio.
-Si, claro.
Entramos y pues sí, aun faltaba la instalación eléctrica completa, terminar de poner pisos y así cositas.
-Esta bonita la casa, aunque no esté terminada.
-Le echo ganas cada que puedo, soy albañil y cuando puedo vengo a adelantarle al trabajo, vente siéntate aquí.
Era un sillón un poco viejo en lo que iba a ser la sala.
platicábamos y cada vez con más confianza puso su mano en mi pierna, sentí el contacto de su piel con la mía al estar usando shorts, sentí como subía su mano y me acercaba su rostro que con aliento a alcohol me comenzó a besar.
-Aaaay, estas bien bonita mami.
Al mismo tiempo sus manos se paseaban desde mis rodillas hasta mi cabello, quitaban la tela que me cubría y así con sus manos ásperas me dejó desnudo, frotaba su rostro desde mi cuello hasta mis pezones que lamía y succionaba como si fueran pechos de una chica, me recortó en el reposabrazos de sillón y totalmente desnudo vi como ahora era él quien se desprendía de su ropa y quedaba frente a mi un hombre pero hombre en la extensión de la palabra, el vello de su torso hacia una V cubriendo su pecho y luego menos zonas hasta llegar a su ombligo que debajo lucia un caminito de vellos hasta su pubis, todo en el estaba tonificado, no marcado, solo duro como cemento; ahora fue el turno de sus zapatos, pantalón y por ultimo un calzón tipo bikini negro, ese pubis estaba peludo frondoso, oloroso, olía a lo que debe oler… a pito, no olía mal, solo olía a pito; parecía pequeño pero en cuanto lo comencé a tocar con mi mano, también comenzó a crecer, llegó a unos nada despreciables 17, grueso, moreno del tronco y medio rojo en la punta, veía a ese hombre volverse a inclinar, ahora si estaban nuestros cuerpos desnudos frotándose, mis rodillas a la altura de su torso, permitiendo que su glande se frote desde mis huevos hasta mi culito que se sentía cada vez más húmedo con sus jugos, no perdió mucho tiempo y puso su glande en mi entrada, solo así y comenzó a empujar, empujaba y empujaba, sin lastimarme, con experiencia que solo un amante consumado tiene, sentí su pene entrar cada vez más en mí, sus suspiros en mi oído, mis manos en su espalda y al fin el contacto de sus vellos con mis nalgas, empezó a moverse lento, pero después fue como toro, me montaba con una fuerza enorme y como si fuera yo un títere me giró en ese sillón, ahora de espaldas me tenía en 4 sus manos a la altura de mi cintura, mi rostro totalmente clavado en ese sillón, mi culo bien en pompa, sentía su pene rosarme y hacer presión en mí, gemíamos y bufaba como toro. Así fue que por fin después de muchos embistes a mi colita se vino, salió cuando su pene ya estaba a mitad de camino de perder su erección.
Se acostó sobre mí y después de cucharita, yo en la orilla del sillón. Me levanté a buscar un baño, afuera aun llovía, encontré un cuarto en el que al abrir la puerta me encuentro a los dos tipos que estaban más temprano con él y yo pensando que se habían ido, uno estaba perdido dormido, pero otro voltea a verme y me cubrí para salir de nuevo a la sala, empecé a ponerme mi ropa mientras mi nuevo amante estaba ya más que dormido… en coma. Me puse la playera y me agaché a recoger mi short cuando me susurra muy cerca este tipo.
-¿Por qué te vas?
Me agarró desde atrás y senté que estaba su pene contra mis nalgas, frotándose.
-Ya me voy, suéltame.
-No ¿cómo crees? Falto yo
-No quiero
-Si quieres, sino se va a enterar la vieja de este cabron, aparte se puede enterar quien eres y que vives en XXX.
Me dijo mi dirección exacta y eso me dio más miedo. Mi cuerpo respondió dejando de forcejear y él lo entendió como una aceptación a sus intenciones, se frotó un poco más mientras sus manos se extendían por mi cintura y cadera, en uno de esos movimientos su glande toco la entrada de mi culito y empezó a empujarlo para entrar en mí, era un pene más pequeño que el anterior, pero de esos que están duros como fierro y que en lo personal independientemente de sus dimensiones a mí me lastiman mucho.
Se movía entrando y saliendo y yo solo me retorcía y ponía mis manos entre su pelvis y mis nalgas intentando que fuera un poco más gentil, pero nada, solo conseguí que me empujara más fuerte su pene y que al final se viniera dentro de mí.
-Ahora sí, si quieres ya te puedes ir.
Me vestí sin decir nada, tan desconectado que se me olvidaron los calzones, fue hasta que iba de nuevo por la ciclovía y la leche de ambos empezó a escurrir por mi pierna que recordé que los había dejado.
Esos calzones actuaron como la zapatilla de cenicienta. Días después y yo estando aun de vacaciones, salí a comprar algunas cosas que necesitaba, justo entraba a una farmacia cuando veo salir al primer tipo que me dio ese día (el que si me gustó), iba saliendo con una mujer y un niño en sus 11-12 años… supuse que su esposa y su hijo a quien habían festejado ese día porque había unas letras que decían “Mi primera comunión Tadeo”.
Se me quedó viendo y yo sonreí sin que la mujer se diera cuenta, él hizo lo mismo. Dentro busqué rastrillo, desodorante y todas esas cosas, pero, me llevé un susto cuando él volvió y por detrás, en ese pasillo, me sujeta abrazándome por la cintura y me dijo.
-Te fuiste sin despedirte mami, nomás tus calzones me dejaste, apuntale rápido mi número y mándame un mensaje, no me llames a menos que yo te marque, porque mi vieja es bien celosa.
Me pasó el número y gracias a que lo tenía asociado a su cuenta de FB, pude darme una vuelta por la cuenta, fotos con su mujer, su hijo, su familia en general, pero, también con el hermano de su mujer que resultó ser el segundo tipo de ese día.
Pasó casi un mes, una llamada me llegó, “ando en XXX ciudad, le dije a mi esposa que iba a llegar más tarde, ¿dónde te veo?”
Casualmente era en donde yo estudiaba y también iba saliendo de clases, por lo que me dijo que iba a pasar por mi y nos fuimos a un hotelito, sacó de su mochila mis calzones.
-Mira, me los traje, no sabía si iba a poder verte, pero por si si, me los traje, pontelos.
Tuvimos sexo de nuevo, de nuevo fue algo muy placentero.
-Oye, los otros dos que estaban contigo ¿Quiénes eran?
-Uno mi cuñado, el otro mi carnal, si me la mamé ese día, estaban dormidos más adentro.
-Uno no estaba dormido…
-¿Qué?
-Tu cuñado no estaba dormido, cuando te quedaste dormido me agarró
-¿qué te hizo?
-¿Tu que crees?
-Hijo de la chingada, le voy a partir su madre.
-No, porque me dijo que le iba a decir a tu mujer, aparte sabe quien soy y donde vivo, no quiero pedos de ese tipo en mi casa.
Sacamos conclusiones que la esposa de su cuñado es conocida de una de mis hermanas y yo ni en cuenta, pero me supongo ya tenía rato que me andaba echando el ojo para agarrarme un día, por eso supo de inmediato quien era.
El tipo me agregó en FB y lo acepté, quería tenerlo vigilado y entretenido, por eso lo hice, siempre me decía que fuera a verlo, que por qué a su cuñado si se las di sin pedos, que siempre le andaba dando largas, me mandaba fotos de su pene, a veces me lo encontrada con su mujer y siempre me hacia señas mientras ella no veía, era feo y ni lo hacia bien, así que por eso le daba largas.
Con el primero seguí viéndome durante años, no seguido, ni que tuviéramos algo más romántico, una vez nos vimos una sola vez en un año, lo que si pasó hace poco es que terminé en cama con Tadeo, el festejado de ese día y que por su fiesta resultó todo esto, yo ni sabía que era él, hasta que cuando acabamos me dijo su nombre y donde vivía y así supe que era el mismo Tadeo, obvio ya tiene 24 o 25 años hoy en día… no es ese pequeñito que vi en las fotos de su papá en Fb.
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