Un depravado albañil viola sin piedad a un niño de 8 años (parte 5)
Pija, leche, pija, leche, pija, pija y más pija dura de Pedro por todos los agujeros de Luisito. ¿Logrará el albañil su objetivo principal o el niño terminará disfrutando de aquella jugosa y venosa poronga?.
¿Cómo reaccionaría el padre del joven Luisito si supiera que su hijo lleva más de 12 horas siendo violado por una feroz polla? ¿Qué pasaría con la madre si se enterara que su hijo, el que tomaba leche materna y luego de vaca, lleva casi un día mamando de la venosa de albañil? ¿Qué medidas tomaría el arquitecto si supiera que el más rudo de sus hombres emplea su fuerza en un estrecho culito? ¿Qué pensarían las mujeres del vergón si supieran que una garganta de 8 años le da más placer que todas ellas juntas? ¿Qué opinarían sus machotes compañeros de trabajo si descubrieran la lujuria de Pedro hacia el hijo del patrón?
Quizá nunca existan respuestas a estas preguntas, pero la causa de este breve cuestionario continúa dura como la poronga del albañil y resistente como el ano del alumno de tercer grado. Siendo ya casi las seis de la mañana del jueves, al fin ambos acaban rendidos a los brazos de morfeo, tras los tiros 10 y 11, que demostraban sin lugar a dudas a un viril Pedro que compensaba su relativa falta de belleza física con un desempeño sexual absolutamente fascinante, y que por lejos estaba superando a su mejor marca con cualquier cuerpo de sexo femenino, sin dejar de destacar a nuestro pequeño héroe, que lejos de terminar en una cirugía reconstructiva de recto, alejaba cada vez más el fantasma de sucumbir a una descomunal y vigorosa polla que, como destacamos en anteriores relatos, lo sometió a las más intensas pruebas de resistencia desde variadas posiciones, potencias y capacidad de almacenamiento del viscoso líquido.
Conforme el natural desgaste producto de tantas cogidas, y dispuesto a combinar intensos bombeos con lentas y profundas estocadas, empezó el décimo ring con Luisito comiendo pija a full de cucharita, con el glande del albañil incursionando lento en el culito, desde el primer anillo hasta topearlo y estacionarlo ahí unos segundos y así estimular su pequeña próstata, para luego retroceder sin salir del todo, repitiendo esta rutina una y otra vez, intercalado con movimientos más intensos dentro de los pliegues anales, sintiendo Pedro el paraíso en ese culito, cuyo aguante admiraba; en el fondo, nunca creyó que soportaría sus embestidas y menos que lo haría delirar de placer disfrutando de ese culo que presionaba su cabezón glande; podía no ser el único pijón violando salvajemente a un niñato, pero sin dudas era de los pocos que mediante una líbido única, avanzaba rumbo a la increíble décima eyaculación en menos de 24 horas; claro está, con ayuda de algún que otro suplemento estratégicamente disponible en su cargada mochila. El atlético morocho de 36 años se convirtió en todo un adicto al sexo anal infantil, al ser descubridor de un culito con una anatomía única para poderosas pijas como la que colgaba entre sus piernas, incluso ahora que ya no contaba con los afrodisíacos llantos y alaridos de un Luisito que se dejaba hacer; la pija laburando en su cavidad le daba alguna que otra molestia nada más, evolucionando así desde aquel desesperado y agudo grito existencial al ser reventado boca abajo, a casi ya empezar a gemir a su indeseado semental que, en una suerte de cambio de planes, le brindaba abundante pija a un ritmo medio.
El décimo acto sexual, el primero con pocos rasgos de violencia, siguió con un Luisito cabalgando la poronga por primera vez, siempre impulsado con los brazos y guiado con las manos del obrero que inmovilizaba su cinturita. Luis, estando de frente a su penetrador y producto de ese sustancioso glande, comenzó a sentir unos cosquilleos en las paredes anales y que subían hasta llegar a su cabeza y así no pudo evitar, por primera vez en su vida, emitir sus primeros y agudos gemidos de placer con la boca abierta y mirando hacia arriba; Pedro, observando maravillado decidió, sin abandonar su característica potencia, dejar de intentar romperle el culo, al menos intencionalmente, para que el peque pueda descubrir el disfrute que brinda una buen y experimentado pedazo de verga.
Durante el resto de la décima follada, un Luisito saltando y gimiendo al ritmo y compás de la pija de Pedro dominaba la escena, hecho que desencadenó consecuencias en ambos: 1) el triunfo de convertir a ese nene y su culito aguantador en su putita personal, 2) Luisito, al no poder negar su gusto por el tronco, autorizó de ahora en más someterse a los deseos del albañil, 3) Si Luis gemía con la pija, ya no podía decir que solamente sufrió con la violación, aunque en efecto haya sido así, 4) Estimulado con esta increíble experiencia, era muy probable que Pedro continuara su vida dando pija a este u otros niños, 5) Quedaba comprobado el gran dilema de los lamentos y gemidos de Luisito; si eran de dolor hacia que lo cogieran mas duro, si eran de placer, lo comprometían a nuevas maratones sexuales. Y ahí seguía Pedro, embistiendo una vez más el culo de un Luisito que al fin gozaba, que al disfrutaba de subir y bajar esa pija, emitiendo en consecuencia intensos y afeminados gemidos que impactaban en los oídos de un Pedro que, cerrando los ojos, volvió a revivir aquella vez que abusó de la jovencita Cecilia, poniendo los sonidos a esa boca amordazada le negó, haciéndole a Luis la misma cabalgada que a ella, terminó regando las paredes anales de Luisito, imaginando que embarazaba a la quinceañera con su copiosa esperma.
La onceava y última cogida de la noche fue aprovechada por el señor Pedro para poner toda la carne al asador, cargando en sus brazos al recién cogido hasta la improvisada casita de madera y chapa de zinc donde los albañiles en turnos montaban guardias. En aquel sucio y maloliente colchón, con olor a huevos, sudor y caña, Pedro colocó al infante y, con ayuda de una pastillita azul, empezó la última sesión cogiéndole durísimo en su garganta hasta dejarlo sin aire, ronco y lubricando su pija, demostrando así a un sorprendido Luisito que esto seguía siendo una brutal violación, quien no pudo impedir terminar la noche otra vez con lágrimas en los ojos y gritos de dolor. Por más de una hora Pedro, en todas las poses, le mandó más bola que un chibolo a su primera puta. Con un impecable estado a sus 36 años, convirtió al nene en su muñeco y, en este orden, continuó cogiéndole parado, le empotró la venosa de cuatro, boca abajo le enterró la mandioca tan duro que ignoró sus gritos por 20 minutos hasta casi largar, le sacudió a puro y duro bombeo hasta el último cabello montándose encima suyo con las piernas separadas y sosteniéndose de su cintura; utilizó su sofá para hacerle llorar con las más duras embestidas patitas al hombro, después lo sentó encima suyo para bombearle de abajo a arriba a una velocidad infernal acompañados con aflautados gritos de dolor, lo acostó otra vez en el colchón para taladrarle durísimo en cucharita levantándole una pierna; todo esto alternando con una poderosa follada bucal, en la que le hizo saborear su pija boca arriba y abajo, de rodillas y hasta se dió el lujo de sentarse en el borde de la reposera del sofá y abriendo las piernas, ponerlo a mamar con su rojo e inflamado culo al aire en posición perrito hasta cansarse de atragantarlo y tras darle cachetazos con la pija, se puso detrás suyo para darle más y más de su tremenda chota, la cantidad necesaria para que nunca pueda olvidar lo que causa darle el culo a un viril albañil como el. La tremenda cogida a aquel desmoralizado niño continuó poniéndolo de cuatro en el sofá para nuevamente reventarlo dmontado encima suyo con las piernas flexionadas, haciéndolo morder sus dientes para aguantar el dolor por un par de minutos, al ritmo de su pija bien adentro y sis huevos golpeando la entrada anal; posteriormente lo puso de rodillas en el colchón y le obligó a pedirle, con voz de puta, leche en su cara una y otra vez, bajo amenazas de dejarle sin culo en esa misma posición; agitando frenéticamente su hinchada poronga sobre estimulada con esa voz de putita tragaleche mirándolo a los ojos y suplicando por semen en su cara, siendo respondido con morbosidades tales como «te gusta mi pija», «te gusta mi pija verdad», «querés toda la leche en la cara verdad», «que cara de putito que tenés ufff», «a kilómetros se huele que te gusta una bien jugosa y venosa», «acá tenés una enorme para vos»…frases que no podían ser respondidas a causa de intensos pijazos en sus labios y colocación del líquido seminal por los orificios nasales… «seguro que no querés la leche en tu culito?»….»no llores bebecito, este biberón ya está por darte lo tuyo siiii», «no llores ya viene la leche ya vienee». Y aquel volcán erupcionó lanzando 10 abundantes trallazos de leche humana que cayeron enteritas en la cara llorosa de Luisito…. que inmediatamente después fue coronada con la palma derecha de Diego empavonando toda su carita hasta cubrirla por completo, un apropiado final para putitas sumisas como Luisito, quien con la cara cubierta en semen terminó tan o más violada que al principio. Incapaz de abrir sus ojitos untados con esperma, se limitó a escuchar las últimas guasadas de un primitivo albañil que festejó llenándolo de insultos y poniendo una ración de leche en su nariz «para que nunca olvide el aroma de su primera noche con un macho de verdad».
Y fue así que terminó aquel confuso calvario para Luisito y una indescriptible felicidad para el pijudo de Pedro, sin que ello significara el fin de la historia sexual entre ambos, ni de ambos; todo lo contrario, era apenas el inicio de una era marcada a puro sexo, lujuria y descontrol, consentido o no…
Como sigue?
Mañana disponible la sexta parte, espero te guste y excite
Necesito mas…. como sigue?
Mañana disponible la sexta parte, espero te guste y caliente
Está súper delicioso el relato como le dan verga a ese niño con esa vergota ojalá hubiera más adultos dándole verga así de grandes o hasta más grandes
Muchas gracias por la valoración, la idea es dar rienda suelta a las fantasías mezcladas con la realidad…no hay nada más rico que probar pija dura a cualquier edad
Disfruté muchísimo esta saga… 💦
Mañana disponible la sexta parte de Luisito recibiendo pija…¿O pijas?
Hay niños que nacieron para que se les llene y bañe en semen, Luisito es uno de ellos, el elegido
Uff que chimba
Que bueno que te guste, espero hayas tirado mucha leche, jeje. Mañana disponible parte 6; 7 y 8 en proceso de redacción