Un niño que salvó a su familia
Les contaré cómo Matías un niño de 9 años salvó una noche a su familia dando su culito virgen..
Hola a todos, le agradezco mucho a todas las personas que han leído alguno de mis relatos, hoy les traigo una nueva historia.
En un pequeño vecindario vive la familia de Matías, su padre, madre y hermana. Matías es el mayor, durante una noche silenciosa, Matías un niño, gordito, bajito y con unos pechos que cualquier mujer envidiaría, decidió levantarse por un vaso con agua a la cocina, mientras bajaba las escaleras escuchó ruidos extraños provenientes de la cocina, Matías siguió avanzando en la oscuridad, cuando de pronto una mano lo tomó, mientras otra mano le tapó la boca para evitar que gritara.
El miedo paralizó completamente a Matías, pero en su inocente mente creía que no pasaría nada, el extraño hombre cuyo cuerpo era robusto, cubierto por un pasamontañas y un abrigo negro, tomó a Matías con atándole las manos y cubriendo con su mano la boca de Matías, mientras el extraño hacía este forcejeo, Matías pegaba y restregaba su gordo culo en la entrepierna del intruso.
El hombre desconocido, levantó a Matías cargándolo hasta la habitación de este, subiendo las escaleras mientras Matías gemía e intentaba gritar, el hombre con su enorme cuerpo sometía completamente al niño, estando en ya en la habitación, el desconocido cerró la puerta con su pie, lanzando a Matías en la cama.
Matías, quien se encontraba con su manos atadas en la espalda, estaba paralizado, el miedo lo invadió dejándolo en un completo silencio, el hombre le quitó bruscamente el pantalón pijama, junto a la trusa. Lanzó la ropa y sumergió su rostro en la entrepierna del niño, empezó a oler y lamer por todas partes, succionó los tiernos huevos, subiendo y bajando con su lengua por cada pliegue llegando al rosado glande sin circunsicion, con la áspera, larga y gruesa lengua del hombre lamía el glande metiendo y moviéndola bajo el prepucio, Matías quien nunca había recibido tal estímulo comenzó a eyacular, soltando un líquido blanco pero no tan espeso como el esperma.
El extraño y morboso hombre no se detuvo ahí, dió una última lamida saboreando el líquido recién ordeñado del menor, con su lengua comenzó a subir por su abdomen hasta llegar a sus pechos, con ambas manos rompió la camisa de Matías, abriéndola completamente del pecho, luego con su manos tomó los pechos de Matías, mientras apretaba y succionaba uno, con su otra mano jugueteaba y apretaba su otro peson, sus pechos, grandes, rosados, y duros por el estímulo parecían pedirle más a este hombre. El hombre continuó jugando con los pechos del niño de vez en cuando mordia haciendo estremecer a Matías. De pronto el hombre se puso de pie y comenzó a desabrochar su pantalón, revelando una verga blanca, larga y gruesa, totalmente erecta.
El hombre tomó la ropa de Matías dejándole en total desnudez, con sus fuertes brazos volteó a Matías, dejando boca abajo, el hombre sumergió su rostro en las nalgas de Matías, lamiendo y devorando el virgen agujero del menor, después de deleitarse con ese agujero, metió un dedo, luego dos y luego tres cuando el ano de Matías ya estaba completamente dilatado, lo abrió con sus dedos metiendo su lengua en las profundidades de Matías, mientras tanto Matías seguía retorciéndose, no sabía si era miedo, placer o dolor, pero se sentía bien.
Cuando el agujero del niño ya estaba listo, tomó una botella de lubricante que estaba sobre la mesa noche, y echó un chorro en su verga y en el culo de Matías, su culo gordo ahora brilloso pedía una verga a más no poder, la verga del desconocido estaba ya soltando su líquido preseminal, lentamente fue introduciendo su gruesa verga en el ahora abierto agujero de Matías, Matías comenzó a intentar gritar el hombre con sus anchas manos tapó su boca mientras le dio una nalgada que resonó en la habitación, cuando su verga ya había entrado completamente en el culo del niño, comenzó a sacarla y meterla lentamente, el antes cerrado y virgen agujero de Matías ahora estaba abierto, devirgado y pidiendo que se lo metan.
Después de un rato el culo del niño ya se había acostumbrado a la verga de ese hombre, lo que al principio fueron gemidos de dolo ahora eran gemidos de placer casi suplicantes por la verga del desconocido , el hombre viendo que Matías ya estaba acostumbrado le soltó las manos y le indicó que se pusiera en cuatro, Matías con miedo obedeció, el hombre comenzó a perforar el culo niño, taladrando con su gruesa y larga verga, su grandes y descolgados huevos chocaban en el culo del niño haciéndolo gemir, después de follarlo en múltiples posiciones, el hombre se corrio en el culito del niño, llenando de leche, luego se levantó mientras Matías yacía acostado totalmente agotado, el hombre se lavando y se posicionó de cuclillas sobre la cara de Matías dejando sus huevo en la nariz y cara del niño, hundió la nariz de Matías en sus grandes huevos pasándolos por toda la cara del niño, luego se dio la vuelta se agachó más dejando sus huevos en la sobre la venda que cubría la boca de Matías, y con una de sus manos comenzó a apretar y jugar con las tetillas del niño, mientras se masturbaba, el respirar de Matías calentaba a este hombre la leche en sus huevos hervía, y sin tardar mucho salieron tres chorros de espeso semen que cayó sobre el cuerpo de Matías el hombre, se levantó de la cama totalmente satisfecho, tomó su boxer y limpió el semen del cuerpo e de niño, luego le quito la venda de la boca y metió su boxer lleno de su propio semen, se vistió y se fue.
Pero este no sería el único encuentro que habría entre estos dos, pronto descubrirán quién es este desconocido, y será alguien bastante cercano a Matías
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