Un pervertido de 14 años.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PervertidoMadrid.
Lo que más hacíamos eran juegos de papa e hija. Me vestia de zorra, me maquillaba y jugaba a ser su hija de unos 10 años. Me hacía la estrecha, y fingía que me violaba. Yo me la sacaba fingiendo lloriqueos y el me la volvía a meter, mas fuerte, con poco lubricante. No la tenia pequeña, unos 19 centimetros, pero yo ya era muy zorra. El juego del incesto, de ser una niña y de que me violaran me excitaba muchísimo y habría mi coño.

Con el probe mi primera ralla de coca. Las tenía preparadas para dejar de jugar conmigo. Al entrar me da la coca, y al ir al salon veo que ha preparado la comida. Normalmente no comiamos ni nada, solo follabamos, asi que me sorprendí, pero no para mal. La coca me empezó a hacer efecto asi que estaba mucho más seguro de mi mismo, más relajado. Me empieza a hablar bastante serio sobre su trabajo. Finanzas, bancos… yo le asiento sin saber que hacer, me aburría. A la media hora me da un poco mas de coca. Y sigue la charla. Media hora más aguanté y le dije que si pasabamos a otra cosa. El me pegó fuertemente una hostia, muy serio. Me tiró de la silla, me asusté bastante.
-Aquí si estoy hablando se me escucha.
Jamás le había visto así. Se me saltaban las lágrimas, pero el estaba muy serio. A mi se me bajó un poco el efecto de la coca. El se levantó y se acercó a mi, me levantó y volvió a cruzarme la cara con todas sus fuerzas, ahí exploté a llorar. Él me tapó la boca con la mano y me arratró por el suelo hasta la cama. Tenía preparado una mordaza con una pelota para la boca bastante grande, me la puso. Me hacía daño en la mandibulo. Me puso la punta del dedo llena de coca en la nariz.
-Esnifa, guarra. Yo me resistí, pero me tapo un conducto de la nariz y espró haciendome daño. Yo inhale.

Me quitó los pantalones y se desnudó. Entonces sin decirme nada me la metio lo mas fuerte que pudo, sin lubricante ni nada. Me rompió en dos. Sentía su polla, más dura que nunca, abrirme con fuego el culo. En tres embestidas fuertes me la había metido hasta el fondo. Empezó a embestirme sin misericordo aceptaba para ver si hacia que no me doliera tanto. Me decía las mayores guarradas que he oido decir a nadie. Empezó a follarme despacio, y me dijo:
-Siempre dices que eres un pervertido, ahora vas a saber lo que es eso. Te voy a violar, y cuando acabe, te violare con juguetes, hasta que te guste. Ahora mismo estas sangrando. Mi polla está ensangrentada de ti. Si quieres ser un pervertido ahora me la comeras hasta dejarla limpia. ¿Quieres ser un pervertido?

Yo contesté lo unico que podía. Si.

Me dio dos rayas enteras más y me quito la mordaza. Yo lloraba pero no grité ni nada. Al ver su polla me asuste y llore aun más. El me la metió en la boca, despacio. Insultandome, diciendome que no valia una mierda como pervertido. Me cruzó de nuevo la cara. Yo rapidamente se la volví a comer, hasta el fondo. Ya no quedaba sangre. Cuando me tranquilice volvio a mi culo. Y me lo volvió a romper. Esta vez dolió mucho más. De un golpe entró entera. Yo no grité y aguanté como pude. Al correrse paro. Me besó amablemente.

Todo pasó. Me puso a prueba y la pase. Estuvimos semanas sin follar para que yo me curara del todo. Cuando estaba como nuevo, quedamos un día y él me prometió una sorpresa.

Entramos en su casa y me volvió a dar cocaina. Yo desconfiado le dije que no, pero me tranquilizo enseguida. Esta vez tome bastante mas, y una viagra. Estaba muy cachondo y no sabia que esperar. Estaba solo en la habitación, desnudo, pelandomela fuertemente cuando entra Juan y un chico de 10 años.
-Este es tu regalo.
Juan desnudó al chico y me lo puso a cuatro patas delante de mi. Yo, drogado y cachondo le empece a comer el culito sin pelos que tenia. El niño empezó a llorar silenciosamente, no estaba alli por que él quisiera. Eso me excito aun mas. Sabía lo que tenia que hacer.

Sin más le metí dos dedos fuertemente en el culo. El niño grito, y juan rapidamente le tapo la boca con su mano bien fuerte. Eso me animó, saque los dedos y le meti tres, me costo y lo tuve que hacer bien fuerte. Acerque mi boca a su glúteo y le mordí. Notaba su ojete muy seco, me incomodaba en los dedos. Asi que me eché lubricante en todos los dedos, hasta en el pulgar, pero no demasiado. Puse la mano como si fuera un pato, al mas puro estilo fisting, y empece fuertemente a meterle la mano.

Me puse de rodillas, para tener mas fuerza. Vi la espalda del chico intentando moverse. Juan le sujetaba. Al llegar a los nudillos su ojete no podía más, me estaba empezando a enfadar. Se la saque de un golpe. Un poco de sangre salía de su ano. No me importó. Le dí dos puñetazos en él. Y luego volvi a meterle los dedos, mas fuerte, queriéndole hacer daño. Ya no podía más. Le saque los dedos y le metí mi polla. Ni la sentiría después de esa violación. Empecé a darle muy fuerte, y al mirar para abajo vi mi polla con sangre. Esa imagen hizo que me corriera.