Un regalo no pedido 1.
Mi amigo y sus tres hermanas fueron mi disfrute de chamo..
Hola querido lectores, quiero confesar que desde que descubrí esta página mis deseos de contar mis experiencias sexuales me han invadido.
Este relato se remonta hace unos cuantos años. Les puedo dar como referencia que en aquella época eras habitantes de una zona rural en un estado marítimo de mi país Venezuela. En esos montes vivíamos libres como las aves y todos los animalitos de la tierra.
Este relato corresponde a parte de esa vivencia de muchacho, en ese cerro nacimos y nos criamos y como mis hermanos y yo muchos otros. Mamá tenía una amiga vecina que tenía tres hijos, dos hembras y Juan el hijo mayor, siempre jugabamos por los matorrales que eran bastante densos, desde que recuerdo tener unos 6 años una vez me dejaron a cargo de otra vecina con un hijo de unos trece años y al llegar a la casa de ella me indicó que fuera a acostarme en la cama de su hijo pués era aun muy temprano, Ramón era el nmombre del hijo y tenía unos 14 años de edad. Recuerdo aun hoy con mucho detalle que cuando me fui al cuarto el hijo de la vecina me estaba esperando con las sábanas de la cama levantadas y me indicó meterme dentro de ellas, como era muy temprano me quedé dormido y al rato sentía algo que me tocaba el hueco de mi culito, cuando reaccioné mi vecino me tenía sin interior y con su verga entre mi culo, al sentir la punta de su cabeza en la entrada de mi culo, sentí un temblor en todo el cuerpo, podría decir que mi cuerpo lo estaba aceptando, sentía resbaloso aquello entre mis nalgas y de repente sentí un profundo dolor y al tratar de gritar el chicho tapó mi boca y las lagrimas rodaron por mis cachetes mientras él metía y sacaba de mi culo aquella bestia, que era algo larga pero gruesa. Al terminar de cogerme me llevó al baño e hizo que me agachara para que saliera todo su producto, cuando vi lo que salía, pude ver algo blancusco y unos hijos rojos, después supe que era cada cosa, leche y sangre. Desde aquel día cuando él quería me llevaba a los matorrales y me hacía lo mismo. Luego ellos se mudaron a los meses y no lo vi mas.
Cuando llegué a la edad de trece años yo hacía lo mismo con los niños y las niñas que se dejaban. A lo que vengo y lo mas importante. Mis vecinos Juan y sus hermanas. Juan tenía mi misma edad y sus hermanas Mirian de 12 casi trece y Mery de 11 casi doce. Juagabamos en los matorrales como siempre, cuando sabía que Mirian tenía ganas de hacer cualquier necesidad yo me escondía para verla y varias veces fui descubierto por su hermano Juan.
Cuando Juan y yo cumplimos los trece años ellos se mudaron a otro barrio y como los había ayudado a mudarse siempre iva los fines de semana a ayudar con reparaciones y otras cosas.
Un sábado llegué a la casa de mis amigos y me consigo a los hijos solos pués el papá y la mamá habían salido a hacer mercado, nunca entendí porque se tardaban tanto, podían salir a las 7 am y regresaban pasadas las 12 del medio día.
Aquel día no teníamos mucho que hacer y nos pusimos a jugar al escondido, les cuento que Juan tenía mi tamaño y éramos de la misma contestura, Mirian sería unos centímetros mas pequeña y Mery tenía buena estatura para su edad y les cuento que tenía mejor cuerpo que su hermana mayor. Aquella mañana jugabamos y en un momento comencé a rozar a Mirian en cualquier parte y pude notar que ella lo aceptaba, jugabamos y nos escondiamos dentro de los escaparates, debajo de las camas, en el cuarto de sus papás y siempre procuraba ponerla delante de mi para rozar mi erección en su trasero. Ya pasadas varias horas de juego yo estaba que esplotaba y al tocarle contar a Juan la llevé al cuarto de los padres y cerré la puerta, ella tenía un vestido y abajo solo llevaba pantaletas, la acosté en la cama y me puse encima de ella y comencé a rozar entre sus piernas, luego me saque mi mástil a punto de estallar y seguí el roce hasta que llegué en chorros de leche, como pude la limpié con una franela que conseguí en la cama y me limpié yo también, como pude me guardé el arma y salimos del cuarto, lo que menos me imaginaba era que mi amigo Juan nos había visto desde la ventana. Cuando llegaros los padres, nos tomamos unos rones con refresco, que les gustaba mucho, llegó la hora de acostarnos. Yo dormía en un cuarto improvisado que le habíamos hecho a Juan en lo que había sido una jaula de pollos. Cuando nos acostamos con unos tragos en el juicio, Juan me interpeló y me dijo que me había visto con su hermana y que había visto lo que habíamos hecho, yo me quedé mudo y él rompió el silencio y me dijo, si quieres hacer algo con ella tienes que hacerlo primero conmigo, aquello me sorprendió mucho, pero lo que yo no me imaginaba era que Juan no quería que yo se lo hiciera, él quería hacermelo a mí, adicional amenazó con decirle a sus papás si no aceptaba. Como yo no era virgen no me quedó otra que aceptar, él mismo me quitó el pantalón con el que estaba durmiendo y me puso de costado, yo solo estaba callado, Juan estaba tan excitado que le emanaba del pene mucho líquido preseminal con lo que me lubricó el ojete y puso su cabeza en la entrada, debo decir que fue muy cuidadoso y hasta cariñoso, mientras trataba de entrar en mi cuerpo sobaba mi espalda, besaba mi cuello y poco a poco lo fue metiendo, al entrar su cabeza sentí un dolor muy fuerte y él detuvo la entrada, esperó a que me relajara y lo hizo entrar completo, tenía unos 16 cm de largo y grueso, por ser un carajo moreno oscuro. Cuando ya me pasó el dolor yo arqueaba mi espalda y ponía a disposición mi culo y el entraba y salía con mucha delicadesa, después de un rato me puso boca abajo y se montó encima de mí metiendo hasta lo último su taladro en mi culo, al sentir aquello yo solo levantaba cada vez mas mis caderas para que lo metiera todo. Aquella noche nos dormimos casi al amanecer yo con el culo reventado y lleno de leche y mi amante con su huevos vacios. Después de aquella noche cuando dormía en su cama hacíamos lo mismo hasta que llegó el día en que me pidió que fuera yo quien lo cogiera. Eso y el relato de las hermanas los dejo para un futuro relato.
Espero les guste mi relato y lo comenten.
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