Un Vergón con suerte

Esta es la historia de como un hombre pudo un hombre pudo descubrir la plenitud de su vida sexual en donde menos se lo hubiera imaginado..
Hace unos años atrás tuve la oportunidad de conocer a un chico de 25 años a
través de una caminata de senderismo en el cerro de la muerte, acá en Costa Rica.
Luego de conocerlo, nos fuimos haciendo compas hasta el punto de realizar
algunas otras caminatas juntos etc. Con el pasar el tiempo nos fuimos conociendo
hasta el punto de que en algún momento él me comentó un poco sobre unos
problemas que tenía con una chica que estaba saliendo.
Prácticamente los problemas estaban relacionados con que cada vez que iban a
tener relaciones sexuales, ella le decía que solo de metiera una parte del pene
porque le dolía y que no quería ser lastimada, lo que causaba que él no pudiera
disfrutar totalmente cada vez que tenían relaciones.
Durante esas conversaciones, yo lo molestaba y le decía que dejara de estar
alardeando tanto, porque muchas veces los chicos que más hablan son los que
menos tienen una gran herramienta. Fue así como un día el compa serio me dice:
Mae, yo sé que usted no me cree, pero es cierto, de hecho, la verdad es que yo ya
he cogido como con unas 5 mujeres diferentes y me ha pasado los mismo con
todas. Fue así como un día, le dije a ver muestre la verga para ver si es cierto y el
compa me animó y me mostró y la verdad ahí empecé a tomarlo un poco más en
enserio.
No era la verga más larga de todas, pero si tenía un buen tamaño de largo y su
gran problema era el grosor ya que era bastante gruesa. Luego de eso,
comenzamos a platicar un poco más sobre los temas de sexualidad y él me decía
que nunca había logrado realmente sentirse totalmente pleno en las relaciones
porque no siente que disfruta lo suficiente.
Transcurrió el tiempo (a todo esto, el compa se llama Marcos) y así un día que nos
tomamos unas cervezas y estuvimos en su casa, estuvimos vacilando sobre el tema
de su verga y entre una cosa y otra, no sé cómo le dije:
Yo: ¿No has probado con otro tipo de hembras?
Marcos: A qué te refieres?
Yo: Qué si no has cogido con otro tipo de hembras?
Marcos: Ya no te había dicho que he cogido con varias mujeres y todas siempre me
salen con lo mismo.
Yo: Si pero no me refiero a mujeres?
Marcos, se quedó callado y frunció el ceño, entonces yo me acerqué y le dije, te
voy a enseñar algo que he visto (yo no quería que se alarmara más de la cuenta) y
pensé que tal vez podría ser tu solución. Entonces en ese momento me animé y le
mostré un video de un mae con una gran verga culiándose a una perra.
Marcos: Esa vara es cierto o es un montaje?
Yo: Ay mae, no se haga que nunca ha escuchado de eso, y que no sabe que existe?
Marcos: pues si he escuchado pero la verdad es que nunca hubiera pensado que
una verga humana entrara en una perra.
Yo: pues mae, por lo que he visto hay de todo, hay perras muy tragonas.
Marcos: pero eso debe ser un problemón si la gente se da cuenta.
Yo: ah si, la gente que lo hace es muy reservada con ese tema. Lo que sí sé es que
muchos maes han encontrado la solución a sus temas sexuales de esa manera.
Marcos: uy mae y se sentirá rico?
Yo: diay mae, mandese a probar.
Marcos: jaja, la vara es que de donde me voy a sacar yo una perra?
Yo: Ese es el problema, tendrás que ser paciente y al rato en algún momento se te
da la oportunidad, porque encontrar una así de la nada no es tan fácil.
Luego de eso, siguió transcurriendo el tiempo y ya Marcos me había pedido el
video que le había mostrado y luego me hablaba con toda naturalidad del tema y
me decía que la verdad es que ese video le ponía la verga a mil y que le había
despertado demasiada curiosidad saber si podía o no culiar con una perra… y así
sucesivamente hablábamos de que era complicado el tema etc…
Luego, resulta que Marcos trabajaba en ese momento en el ICE en una división de
proyectos en donde los enviaban a diferentes partes del país a ejecutar ciertas
actividades en diferentes proyectos. Fue así como un día, me dijo que iba a estar
viviendo por un mes un lugar que le llaman El Parque en Los Chiles por la frontera
Norte.
Transcurrió el tiempo y Marcos ya tenía como unos 15 días viviendo por allá y ahí
de vez en cuando nos escribíamos, hasta que un día me contó que sucedió lo
inesperado.
Resulta que un viernes, luego de la jornada laboral, se fueron todos los del
proyecto a un Bar a tomarse unas birras, pero me dijo que él en realidad tenía
hambre y entonces llegaron al lugar tipo 8:30pm y ya tipo 9:30pm él dijo que iba a
ir a la par del lugar donde había visto que vendían pollo frito porque tenía hambre.
Marcos salió de Bar, y pasó comprando una porción de pollo y en eso se sintió un
toque cansado y dijo que mejor se iba a comer y descansar a la cabina que estaban
rentando. Fue así como Marcos cruzó la calle y se fue hacia su habitación. Las
cabinas donde se estaban quedando tenían unas que daban hacia el frente de la
calle y otras que daban hacia atrás, justamente en esas se estaba quedando
Marcos en la última del pabellón.
Cuando Marcos dobló sobre el pabellón que estaba más oscuro porque no de daba
luz y se dirigió a su habitación, notó que algo lo seguía y volvió a ver que en la
esquina donde él había doblado estaba un perro detenido observándolo. Él no le
prestó atención y llegó hasta su habitación y abrió la puerta que dejó abierta y se
sentó en la orilla de la cama a quitarse los zapatos y en eso que estaba ahí vio que
el perro estaba frente a su puerta viéndolo y se dio cuenta que era porque tenía
hambre y lo había seguido por la bolsa de pollo que él llevaba.
Fue así como Marco, agarró y trozo del pollo y se lo tiró un poco lejos de la puerta,
por lo que el perro corrió a comérselo y en eso como la luz de la habitación daba
hacía afuera por la puerta, Marcos pudo observar que no se trataba de un perro
sino de una perra y le vio la panocha totalmente grande y jugosa, por lo que dice
que inmediatamente se le vino a la mente todo lo que había visto en el video y la
verga se le paró de inmediato.
Marco pensó mil cosas pero a la vez no sabía como actuar ya que nunca había
tenido ningún tipo de experiencia en ese sentido, sin embargo, se levantó y salió de
la habitación y observó que ahí cerca de las otras habitaciones habían varios
perros, por lo que inmediatamente se dio cuenta que se trataba de una perra en
celo y hambrienta.
Marco se volvió a meter a la habitación y volvió a tirarle otro trozo de pollo a la
perra mucho más cerca de la puerta y la perra corrió y se lo comió, fue así como él
le silvó y le enseñó otro trozo de pollo y la perra se le acercó moviendo la cola y
con la mirada fija en el pollo, y así Marcos le habló y le hizo a tocarla y la perra de
una manera super mansa bajó la cabeza y permitió que Marcos la tocara.
Posteriormente, Marco decidió lanzar el pollo, pero en lugar de lanzarlo para
afuera lo lanzó hacía la dirección del fondo de la habitación y la perra un poco
tímida ingresó a la habitación en esa dirección y se fue directo al pollo.
Marcos estaba muy nervioso, pero con todo y ese nervio, decidió ponerse de pie y
agarró la puerta para cerrarla, y vió la perra iba a correr para salir por lo que él la
cerró muy rápidamente dejandola adentro. Para se momento él sentía el corazón
que le latía a mil y no sabía si debía seguir o no con lo que estaba pensando. Fue
así como empezó a hablarle bonito a la perra para tranquilizarla porque se puso un
poco inquieta y se acercó a tocarla y le dio otro pedazos de pollo… poco a poco la
perra se calmó y seguía comiendo…!
En ese momento Marcos ya no aguantaba y se quitó toda la ropa y estaba con la
vergota a mil y se volvió a acercar a la perra, y la tocaba suavemente y la perra en
realidad estaba muy sumisa y fue así como él se animó a irse para la parte de atrás
y le pasó la mano por la parte trasera de las piernas y fue ahí donde su cabeza le
explotó, ya que vio que la perra sin ninguna complicación, le hizo la cola hacía un
lado y le levantó el panocho totalmente en frente de su mirada.
Para ese entonces Marcos, ya había tomado una decisión y le empezó a hablar
bonito y se animó a tocarla la panocha con la mano y vio que perra se quedaba
super quieta y se la levantaba panochota super jugosa y Marcos al ver todo eso
encendió su instinto y empezó a decirle:
Marcos: Ay mi amor, pero si estas pidiéndome que culiemos y yo aquí dudando. Soy
un tonto, pero la vedad es que no sé como empezar con esto, y además por más
grande que tengas esa panochita no estoy seguro que me dejes culiarte porque te
dolería mucho. Pero si quieres, podemos intentarlo para ver que no te vayas con
las ganas ni me dejes a mí así como me tienes…!
Fue así como Marcos, dudando un poco se agarró la verga y se la pasaba por la
vulva de la perra. Cabe destacar que Marcos tenía un poco miedo porque
habíamos hablado que culiar con una perra callejera era complicado porque lo
podían morder al no tener la confianza.

Sin embargo, poco a poco él fue agarrando más confianza en la medida en que
miraba que le hablaba a la perra y esta no mostraba para nada señales de
agresividad sino más bien que se mostraba muy sumisa y lo único que hacia era
levantar la cola hacía un lado y levantarle el panocho en su dirección.
Cabe destacar que la perra era una perra criolla de color café y de un tamaño
mediano, por lo que Marcos, le decía, ay mi amor, te ves riquísima pero creo que
más de estos roces que nos estamos dando no vamos a lograr… sin embargo, entre
más le decía cosas a la perra, más se iba animando y fue así como le colocaba la
cabeza de su verga en la entrada y hacia movimientos leves como queriendo
meterla, y la perra se ponía super tensa y le paraba la panocha fija en esa
dirección…
Marcos, en realidad tenía muchas dudas de que él pudiera hacer algo con esa
perra porque miraba que aunque la panocha estaba hinchada su verga era más
gruesa que esa vulva, pero al mismo tipo se decía que por lo menos le gustaría
experimentar con la punta de su verga lo que se sentía una panocha de perra, por
lo que se fue colocando en posición y la agarró de sus caderas y empezó a hacerle
un poco de presión y fue así como sintió que toda la cabeza de la verga se deslizó
hacía adentro de la perra. Sin haberlo jamás pensado, Marcos sintió por primera
vez ese calorcito de la perra y estaba vuelto loco por lo que estaba sintiendo,
además se sorprendió que la entrada de la vulva estaba muy lubricada
(probablemente ya la perra había cogido antes con los perros) y que la cabeza
entró sin problema.
Marcos: Mi amor, estas deliciosa, que rico siento en la cabeza de mi verga.
Dejame nada más probar un poquito más y te juro que no voy a hacer daño….
Fue así como Marcos empezó un mete y saca suave y su asombro fue que a la
cuarta metida vio que la verga había entrada prácticamente la mitad en la perra.
Marcos: Mi amor, jamás pensé que aguantaras media verga, nada más mira como
se te mira esa panochita toda estirada, pero ya te vi que eres literal una perra
porque lubricaste suficiente para que te la metiera hasta ahí… ya lograste igualar
a todas esas viejas que con lo mismo que tu te has tragado se han puesto a llorar…
pero como yo sé que si te la meto más te va a doler, solo déjame culiarte a como
estamos…
En ese momento, Marcos empezó a meter y sacar nuevamente, y sentía como que
su verga pegaban en algo y le decía: Uy Mami, ahí siento el final de tu panochita,
que rico como siento un arito al final, espero que estes disfrutando… en eso la
perra empezó a calendar mucho su panocha y a realizar contracciones y Marcos no
podía creer lo que estaba sintiendo…
Marcos: uy mi amor, porque me haces eso, no te quiero hacer daño, pero me estas
volviendo loco con ese movimiento… perdóname pero no lo voy a poder soportar…
Fue así como Marcos, no pudo para su instinto y agarró a perra con fuerza de las
caderas y empezó a darle unas embestidas con mucha fuerza y la perra estaba
jadeando… fue así como Marcos sintió que el aro que él sentía en el fondo, estaba
prácticamente abriéndose y que la cabeza de la verga le entraba en ese aro… en
ese momento, Marcos solo decía: mi amor aguanta solo un rato más, ya que
escuchaba que con cada embestida la perra daba un pequeño quejido… sin
embargo, cuando ya llevaba como la sexta embestida, Marcos no supo que pasó y
se asustó un poco, porque solamente sintió que algo parecía que se había
quebrado dentro de la perra y sintió como de un solo golpe toda su verga se fue
hasta el fondo…
Marcos se volvió a ver la verga y vio que toda la panocha la tenía rodando la base
se su verga, la perra había emitido un breve chillido pero ahí estaba con lengua de
fuera y con toda la verga de Marcos dentro… Marcos se sentía tanto en la gloría
que ahí mismo no aguantó más y se regó dentro de la perra…. Posteriormente,
Marcos sacó su verga y le miró la panocha a la perra porque pensé que le había
hecho algo y que estaría sangrando o algo así y vio como salió toda su verga llena
de lo líquidos de la perra, la cual se voltéo y donde o vio sentado en el piso se puso
a chuparle toda la verga hasta limpiársela toda….
Luego de lo ocurrido, Marcos se levantó, no podía creer lo que había vivido, le dio
el resto del pollo a la perra y se fue a bañar pero sin dejar de pensar todas las
sensaciones que jamás había sentido y sabiendo que había tenido el mejor sexo de
toda su vida.
Cuando Marcos, salió del baño, la perra estaba buscando salida de la cabina y
donde lo vió solo movió la cola y se le acercó muy tranquila, en ese momento,
Marcos le acarició la cabeza y sin pensarlo dos veces se estaba quitando la toalla
con la que había salido del baño y la vio que tenía la verga paradísima de nuevo,
por lo que sin pensarlo, buscó un trozo de pan que tenía le dio a la perra y se puso
detrás de ella nuevamente y vaya sorpresa le puso le verga en la entrada y de un
solo tiro logró meter casi la mitad de la verga… la volvió a agarrar de las cadera y
en cuestión de unas 4 envestidas vio como toda la verga entraba sin problemas en
la perra….!
Así esa noche, Marcos, descubrió este mundo de la zoo y empezó a vivir su
sexualidad plenamente sin una amante que no le aguantara la verga. Cogió 4
veces más con la perra hasta el amanecer donde dice que revisó que nadie viera y
le abrió la puerta como a las 5 de la mañana para que se fuera!
A unos días de esos, y cuando ya tocaba volver a San José, Marcos intentó buscar a
la perra para traérsela porque tenia intenciones de adoptarla pero no pudo
encontrarla, pero lo que si me dijo es que esa culiada con esa perra nunca lo iba a
olvidar porque fue brutalmente rico y que literal el deseaba no ir a trabajar el otro
día para pasar culiando todo el resto de su vida con esa perra.