Una Experiencia Inesperada en el Baño de Vapor
Un amigo tlaxcalteca me invito por primera vez a un baño de vapor y termine encantado con la experiencia de tal modo que ahora visito ese lugar cada vez que tengo oportunidad.
¡Hola a todos!
Esto paso hace más o menos cinco años. Un día un amigo mío de Tlaxcala me invito a un baño de vapor en Tijuana por primera vez. Yo nunca había ido a un baño de vapor antes y no era algo que estaba en mis costumbres. Fuimos allá y me explico muy bien cómo funcionaba toda la cosa allí en el baño y la verdad que después de esa primera experiencia quise seguir yendo porque me pareció que es algo bueno para que el cuerpo deseche toxinas y células muertas.
Después de que mi amigo me llevo por primera vez seguí yendo yo solo, pero como una vez al mes. Un tiempo después mi amigo se regreso a su tierra natal y yo seguía frecuentando los baños con regularidad. Las veces que iba miraba que papas venían con sus hijos, la mayoría de ellos menores de edad o niños. No era raro ver un papa con dos o tres hijos allí disfrutando un buen vapor. Si mal no recuerdo era un lunes que fui al baño y fui temprano porque tenia que trabajar ese día y empezaba mi horario a las 12pm. Llegue al baño no mas tarde de las 9am y después me entere que yo era el primero que llegaba. Un poco después llego un hombre mayor y por lo que miraba traía una cruda o resaca del domingo. El hombre llego, se desnudó, se puso su sabana alrededor de la cintura y le pidió al que atiende una cerveza y se quedó en la recepción tomándose su cerveza y platicando con el encargado. Yo entre al baño, pero no sabia si estaba solo en la sala de vapor ya que no sabia si alguien más había llegado antes que yo. Estuve uno diez minutos y salí a echarme un regaderazo de agua fría, como me había dicho mi amigo tlaxcalteca.
Mientras me daba mi regaderazo de agua fría llego un hombre con un niño, que asumí era su hijo. Termine mi regaderazo de agua fría y me regrese al vapor, pero no sin antes ver que el hombre y el chavito se desnudaron y ponían sus sabanas a la cintura, nada raro con eso. El niño no tenía creo que más de diez años, era uno de esos niños bien parecido. Tenía un bonito cuerpo, unas nalguitas redonditas y un cuerpo muy bien para su edad y altura. Después de que estaba en el vapor como por unos tres minutos llegaron el hombre y el chavito al vapor y se sentaron al lado donde yo estaba sentado y por la intensidad del vapor la visión no era muy buena, así que el chavito vino y se sentó muy cerca de mí y después su papa, de tal modo que el niño quedo sentado en medio de nosotros dos. Todo seguía normal y nada fuera de lo común con todo esto. Yo todavía no sabía si había alguna otra u otras personas sentadas en el otro lado de la sala. El hombre con el que venia el niño se salió del vapor como a los cinco minutos que había entrado. El chavito se quedó allí sentado en el mismo lugar y yo pensé que como su papa se había ido se iría tras él.
No pasaron tres minutos de que se fue su papa y el chavito estiro su mano y me toco mi pierna izquierda. Yo pensé que quizá estaba confundido y que pensó que el que salió había sido yo y le dije, no soy tu papa y el me respondió, ya se. Yo sentí algo raro y pensé que si a la mejor alguien mas estaba al otro lado de la sala de vapor y si podían ver que él me había tocado me podía meter en graves problemas. Me levante y fui a dar una vuelta por toda la sala para asegurarme que nadie había visto lo que el chavito este había hecho de tocarme la pierna, ciertamente no había nadie mas y fui y me senté de nuevo en el mismo lugar cerca del niño y creo que esto le dio la señal de que podía continuar con cualquier plan que el pudiera tener porque a mí anteriormente nada de esto me había pasado por la cabeza. Tan pronto me senté de nuevo en mi lugar el chavito me puso de nuevo su mano en mi pierna izquierda. Esta vez no hice ni dije nada, el niño empezó a tallar mi pierna suavemente y el hecho de sentir su manita allí en mi pierna y el pensar para donde sabia yo que este niño quería llegar me hizo dejar de pensar con la cabeza de arriba y dejé que la cabeza de abajo tomara control de la situación. Después de que tallo mi pierna por un buen rato, subió su manita y me la puso encima de la verga, la cual ya estaba bien parada y dura. Me estremeció el sentir su manita encima de mi verga, aunque hubiera sido por encima de la sabana que yo tenía envuelta alrededor de mi cintura. Cuando me di cuenta de que él quería acceso completo a mi verga, me quite la sabana y yo mismo le agarre la mano para guiársela a mi verga. Me la agarro y empezó a masajearla de arriba para abajo y me estaba pajeando de lo mas rico. Luego, se puso de pie y se metió en medio de mis piernas y me agarro mi verga y se metió la cabeza de la verga en su boquita. Me empezó a dar una mamada de esas que nunca nadie me había dado. Este chavito tenia experiencia y sabia muy bien lo que estaba haciendo y no era la primera vez que le hacia esto a un adulto. Le puse mi mano en la parte de atrás de su cabeza y le empecé a dar para meterle más verga en su boca, pero no pasaba de la mitad.
Después de mamármela por unos minutos y con todo el líquido pre-seminal y su saliva mi verga estaba bien y completamente lubricada. Se puso de pie de nuevo, se dio la vuelta de espaldas hacia mí y empezó a jugar con la cabeza de mi verga y se la tallaba en sus nalguitas y por su culito y todo lo lubricada que estaba mi verga se le resbalaba muy caliente por todo su trasero. Todo esto me ponía muy nervioso porque no sabía cuando alguien podría entrar a la sala de vapor o cuando su papa podría regresar de nuevo. Aunque sabía que si alguien entraba oiríamos la puerta y no nos vería desde la entrada ya que la intensidad del vapor era alta y la visibilidad no muy buena, más nosotros estábamos hasta el fondo del vapor. Cuando menos pensé se dio un sentón en la cabeza de la verga y para cuando quise reaccionar ya se había dado otro y se había metido toda la cabeza de la verga. Lo tome de las caderas para empujarlo hacia delante y poderle sacar la cabeza de la verga de su culito, pero el seguía haciendo esfuerzo hacia atrás. Para cuando lo quise empujarlo hacia adelante para sacarle la verga ya se había metido la mitad de mi verga y fue allí donde ya no hubo retorno. Se detuvo allí a la mitad porque como no soy circuncidado todo el prepucio que se había ido hacia atrás le impidió que se la metiera toda el solo de una sola embestida. Como ya lo tenia de las caderas, lo agarré y poco a poco le fui metiendo lo que le quedaba de fuera. Conforme lo iba penetrando sentía como cada cirulo de prepucio le iba entrando. El se quejaba un poco al irle metiendo mas y mas de mi verga. La verdad yo no hice mucho caso a sus quejidos ya que fue algo que él quería y que el mismo había buscado por su propia iniciativa. Una vez que le había metido toda la verga hasta el tronco y que sus nalguitas tocaban mis huevos lo levantaba un poco y luego lo dejaba que se diera el sentón el solo.
Luego lo abrace hacia mi pecho y lo tome de la cintura y sin sacarle la verga me puse de pie, y como soy alto (1.86), lo pare sobre la banca donde estábamos sentados y me lo empecé a coger parado. La verdad que ya no importaba si entraba alguien porque estábamos al fondo del vapor y si entraba alguien siempre podía sacarle la verga y separarme de el para cuando la persona que entrara pudiera vernos. Le di duro por un momento así de pie y luego lo baje para que se parara en el piso y lo hice que se doblara hacia enfrente y que se apoyara en la banca mientras yo lo tenía de las caderas y le seguía dando verga. Empecé a aumentar la velocidad del mete y saca hasta que empecé a sentir que mis huevos me iban a explotar. Le di no mas de cinco embestidas más, cuando empecé a echarle chorros de mecos dentro de su culito. No le saque la verga hasta que me pasaron los espasmos y deje bufar después de ese que fue uno de los mejores orgasmos. Una vez que logre recuperar mi respiración y balance, le saque la verga y le di vuelta para darle un abrazo y beso como agradecimiento por haberme regalado esa gran cogida.
Después de esto se salió el morro a la recepción del baño donde se encontraba su papa y el otro hombre tomándose sus cervezas. Yo me quede un poco más dentro del vapor y la verdad que tenía un poco de miedo de salir por temor a que el morrito le fuera a decir a su papa. Al fin me arme de valor y Sali y cuál fue mi sorpresa que su papa seguía allí tomando su cerveza con el otro hombre y el morrito sentado allí con ellos tomándose una coca cola. Me eché un regaderazo de agua fría de nuevo, me metí al vapor de nuevo por unos cinco minutos y decidí mejor salir e irme por si el morro decía algo a su papa. Cuando ya me había terminado de vestir y tome mi mochila para irme de una manera despistada el morro me hizo una señal de adiós. Esta por demás decirles que nunca más lo he visto otra vez en el baño y nuca supe ni como se llamaba.
En los últimos cinco años he tenido otras dos experiencias buenas que envuelven una a un policía y la otra a un señor de la tercera edad, pero esos son otros temas.
Comentarios o saludos son bienvenidos a telegram: @jg1924.
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