UNA FANTASIA REALIZADA E INOLVIDABLE
En eso iba saliendo Natalia del baño con cara de arrepentida, con su vestido puesto sin nada abajo, Pablo le acerco una copa, ella la bebió rápidamente y nos dijo; tengo una pena tremenda con ustedes, ¿qué van a pensar de mí? Se volteó hacia mí y me .
Mi esposa y yo hemos estado casados por 16 años con tres hermosos hijos, y nos amamos mucho, pero nuestras relaciones sexuales se habían enfriado, habíamos caído en una rutina aburrida, empecé a leer la pagina de relatos en la categoría de tríos, y me empecé a dar cuenta que mientras leía los relatos tenía un bulto tremendo en mis pantalones, las fantasías empezaron a cruzar por mi mente, y cuando estábamos cogiendo le decía a Natalia mi esposa, que imaginara que estaba cogiendo con otro y notaba que se excitaba más de lo normal, poco a poco fueron aumentando nuestras fantasías, le compré un consolador, copia de una verga bien detallada, me costó trabajo persuadirla para que lo usara mientras me mamaba la verga, nos calentamos demasiado y me vine en su boca, eso ella no lo acostumbraba pero lo acepto.
Natalia tiene 38 años, se conserva muy guapa y súper buena, tiene un buen par de tetas (36 C) un estomago muy plano con unas suculentas nalgas mide 1.72, pesa 55 kilos. Siempre fue muy recatada, fui su primer novio. Últimamente empecé a imprimir relatos de tríos y dejarlos en la recamara para que los leyera, no fallaba siempre que los leía teníamos sexo y casi siempre incluíamos a su consolador en nuestros juegos la pasábamos muy bien, le inventé que el vibrador se parecía mucho a la de mi amigo Pablo y notaba que sus orgasmos eran muy intensos, en las sesiones de sexo le comentaba al oído cuando estábamos en el clímax que si quería coger con mi amigo Pablo, ella se estremecía con un súper orgasmo pero no decía nada, yo me corría de inmediato.
Cuando teníamos reuniones con otros matrimonios notaba como mi esposa veía a Pablo, yo le decía al oído no te lo…. Y ella solo sonreía. Pablo es amigo mío desde la preparatoria juntos empezamos a andar con varias amigas, siempre fuimos compañeros de parrandas, yo lo llevé a estrenarse con las putas, somos muy amigos, pero desde que se caso se separó un poco de sus amigos, su esposa es muy posesiva y elitista pues es muy adinerada, él es descendiente de abuelos Suizos muy guapo, mide 1.82 mts. es fuerte pues siempre ha hecho ejercicio, de pelo rubio, tez blanca, ojos azules y bigote bien cortado.
Un día me llamo Pablo para invitarme a comer, pues su esposa había salido de la ciudad, llame a Natalia para decirle que iba a comer con Pablo, que si no se le ofrecía «algo», se molestó por mi insinuación, me dijo; no estés jodiendo con eso, nunca lo voy a hacer y me colgó la bocina. Llegué al restaurante donde nos citamos, pedimos unos tragos empezamos a platicar amenamente de todas nuestras aventuras, nos tomamos tres rondas de tragos, ordenamos de comer con una botella de buen vino tinto luego postre y el anís, para ese momento estábamos un poco achispados, me dijo que por que no nos íbamos a su casa a seguir tomando pues estaba solo, le dije que sí, que Natalia estaba molesta conmigo y que no tenía ganas de llegar temprano a casa.
Ya en su casa saco una botella de ron, nos hicimos unas cubas y seguimos platicando, el tema se traslado a hablara de sexo y me dijo; que con su esposa estaba muy alejado que casi no tenían relaciones, que el mundo de ella era la alta sociedad que él ya estaba cansado de tanto blof, me pregunto por Natalia, que por que estaba molesta, le dije que no se lo podía decir, seguimos tomando como Cosacos, le comente que empezara a jugar con fantasías con su mujer para mejorar su relación matrimonial, que a mí me estaba funcionando, él me confió, ella es dos caras, siempre anda con un montón de viejas del patronato de obras de caridad y curas, son puros hipócritas, vivimos juntos por conservar nuestra imagen de matrimonio feliz, pero la realidad es que nuestra vida sexual la llevamos por separado, a ella le gustan mucho los jovencitos y creo que hasta un curita joven que no se le despegaba se la estaba tirando, ahora debe de estar cogiendo con algún muchachito, por que inventó su viaje en forma muy precipitada, yo me quedé con la boca abierta.
Me preguntó de nuevo que pasó con la guapa de tu mujer, le pregunté, ¿te parece guapa?, me contestó, pues claro que sí, siempre ha tenido un cuerpazo, una hermosa cara y buen carácter, lástima que me la ganaste y te casaste con ella, no me quedó otra que casarme con Inés, por que con el dinero de su familia se veía muy atractiva, pero siempre me gusto Natalia, sigue estando buenísima?, casi se me atraganta la cuba cuando oí eso sentí un respingo en la polla, le pregunto y ¿te gustaría cogerla? Ahora el atragantado era Pablo y brincó, por supuesto que sí, rectifico, pero no te vayas a molestar conmigo solo es un supuesto, yo le sonríe y él servía otra ronda de cubas, le dije Pablo, tengo una fantasía con Natalia, siento que nos estamos haciendo viejos, pero antes que eso ocurra quisiera hacerla realidad, nuestra vida sexual se ha decaído mucho hasta que empecé a leer una página de Internet relatos donde hay historias muy calientes sobre todo la sección de tríos, Natalia y yo hemos tenido varias fantasías contigo, como si estuviéramos cogiendo los tres y nuestras relaciones han mejorado mucho, el enojo de Natalia es por qué le dije que te iba a ver, y que si no se le «ofrecía» algo, se enojó, dijo que eso nunca lo podría hacer y me colgó la bocina.
Pablo estaba más que interesado en la plática tenía su boca abierta y un bulto en su pantalón y la verdad yo también, me preguntó ¿qué piensas hacer? Pues nada, que si tú me ayudas nos la cogemos entre los dos, ya lo tengo bien pensado, tomé mi trago a fondo, mi amigo rellenó los vasos y me confesó no sabes lo feliz que me haces, he soñado con eso hace muchos años pero, ¿no afectará nuestra amistad? Le conteste, yo pienso que no pues solo es coger por coger, no la vas a enamorar ¿verdad? Claro que no, me contestó muy formal, ¿y como lo vamos a hacer? Le voy a decir a Natalia que para corresponder a tu invitación a comer, yo los invité a tu esposa y a ti a cenar a la casa el próximo sábado, llegas tú solo por que a última hora tu esposa tuvo que viajar a ver a sus padres, y si me permites, le voy a contar a mi esposa que Inés y tú tienen problemas para que ella este más preocupada por ti, y sea más fácil que le llegues, Pablo no daba crédito a mis palabras.
Le recalque, pero lo que si no te creo es lo de Inés,
Es verdad lo que te comento me dijo él, quieres pruebas se fue a su habitación, como a los cinco minutos regresó, me dio unas fotos de ella desnuda, le dije está muy buena, está hecha de cirugías y silicón me contestó, me paso varias fotos mamando las vergas de jovencitos uno blanco y otro moreno de unos 18 años, otra en que un joven se la estaba cogiendo de perrito se notaba que era un trío y uno de los muchachos tomaba varias fotos del otro, ¿convencido? me dijo, las fotos las saque de la cámara digital de Inés, no lo podía creer la verga la tenía a punto de reventar.
Qué opinas? me dijo. Pues nunca pensé que tú esposa con lo santurrona que se veía fuera tan liberal, está bastante buena, y le mostré mi bulto.
Bueno ya es un poco tarde me voy por que Natalia debe de estar molesta
Dile que el sábado la voy a contentar nos dimos un abrazo y me fui a casa.
Mi esposa me estaba esperando, me dijo vienes medio tomado ¿verdad?, Pues si estuvimos platicando y tomando, Natalia me dijo ven quiero comer algo, nos fuimos a la cocina. Por cierto le dije; los invite a cenar el próximo sábado pues estuve en casa de Pablo e Inés, pero ella tuvo que salir de viaje de negocios repentinamente pero regresa mañana, Natalia dijo; esa Inés siempre con sus negocios como si les faltara dinero, siempre dejó a sus hijos en manos del servicio, y ahora los manda al extranjero a estudiar. Pues sí, Pablo me contó ya medio borracho varias cosas de su matrimonio, que casi no se llevan como esposos que están juntos solo para cubrir apariencias, que se siente muy solo, llevan meses sin tener relaciones, que ella le pone cuernos con jovencitos. Le recalque a Natalia; pobre Pablo, debieras de platicar con Inés, me contestó, no yo no me meto en asuntos que no me incumben ya ves como es ella, pobre Pablo con esa mujer.
Por otro lado estuvimos recordando viejos tiempos pues estamos en los cuarentas y sentimos que en un parpadeo nos hicimos viejos, por cierto me comento que cuando éramos jovencitos tu le gustabas mucho, que solo por que éramos muy amigos no te conquistó, que se debió casar contigo que eres muy guapa y de buen carácter, que casarse con Inés fue el peor error, por que se siente muy solo. Natalia se quedó con la boca abierta y me cuestiono ¿eso te dijo? Sí le conteste, y tú ¿qué le dijiste? Que soy más inteligente que él, por que yo sí te conquisté, bueno vamos a dormir dijo ella en forma pensativa.
Le dije a mi esposa que si podía mandar a nuestros hijos el próximo sábado a casa de los abuelos, para tener una cena más intima y para atenderlos mejor, por que ya sabes cómo se lucen cuando hay visitas. OK dijo ella.
El viernes en la noche le imprimí otro relato caliente de trío, se lo deje a mi esposa para que lo leyera en vos alta pues no tenía mis lentes a la mano, ella lo empezó a leer mientras yo le acariciaba sus tetas y le pellizcaba suavemente los labios de su coño masturbando su clítoris en el interior de los mismos, eso le gusta mucho, cuando no aguantaba más la calentura me hice el dormido, ella se quedó bien caliente.
Al día siguiente llamé a Pablo para confirmar la cita, me dijo que estaba puesto y ansioso, lo cite a las 9.00 pm. Su esposa estaba de «viaje» le dije perfecto, me preguntó si no me había arrepentido, le dije que no, pero que tenía que ser muy sutil y seductor con mi esposa pues ella no sabía nada de nuestros planes.
Lo clásico de las señoras a las 8.30 PM. ¿Qué me pongo? Ponte un vestido negro que tienes muy bonito, se lo saque del closet, no me contesto, es muy escotado me queda muy pegado y es demasiado corto y ya ves como es Inés de criticona. Le conteste, pero se te ve súper bien, solo le va a dar envidia por que con todo y sus cirugías no tiene tu cuerpo, yo que tú, me lo ponía nada más para verle la cara. Me dijo, tienes razón, a Pablo se le va a caer la baba cuando te vea, no sé si la de arriba o la de abajo, me gritó grosero, le escogí una diminuta tanga blanca y un sostén pequeñito de media copa para que se le vieran espectaculares sus pechos, medias de liguero, se maquillo perfectamente, unos zapatos de tacón alto, unas gotas de fino perfume y listo se veía súper, estas buenísima. Yo estaba nervioso y con la polla medio dura.
A las nueve en punto sonó el timbre, y corrimos a recibirlos, abrí la puerta, era mi amigo Pablo, con un gran ramo de de rosas rojas para mi mujer, y una cesta con dos botellas (una de Coñac y otra de champaña) con nueces y chocolates, le besó la mejilla a Natalia cerca de la boca, inmediatamente disculpó a su esposa que no pudo venir, por que su padre se sintió mal del corazón, y se fue a verlo, pero que no era grave el asunto, y me dio pena cancelar la cena tan tarde. Le dije no hay ningún problema pasa y siéntate, Natalia ponía las rosas en un florero se agachó para acomodarlo en la mesa de la sala y se le subió el vestidito, los ojos de Pablo directo a sus piernas, mi mujer se giró hacia mi amigo y le dijo; muchas gracias están bellísimas, Pablo le contestó tú estás mucho más bella, los colores subían en la cara de mi esposa, le pregunté qué te sirvo, dame un ron y tu Natalia, igual, me fui al bar a traer los tragos le cargué la mano a la bebida de mi mujer, mientras hacía un poco de tiempo para que ellos conversaran.
Regrese con las bebidas y brindamos, puse música suave platicamos de todo, los ojos de Pablo destellaban subían de las piernas a los pechos de mi esposa, Natalia era toda sonrisa se veía radiante, serví otra ronda y puse a enfriar la botella de champagne, ellos seguían platicando, brindamos de nuevo, Pablo le decía que cada día estaba más bella que no parecía que hubiera tenido tres hijos, yo asentía lo dicho por mi amigo, le dije a mi esposa, estas mejor ahora que cuando nos casamos, Natalia se levantó por otras botanas, y regreso moviendo muy rico su cuerpo, se agacho de más para ponerlo en la mesa de centro, y vi los ojos azules de Pablo como escudriñaron las nalgas de mi mujer, mi amigo le dijo que rico perfume usas me dejas acercarme a apreciarlo, ella asintió con la cabeza él se puso de pie, se cerco a sus oídos y rozo su nariz contra su cuello, mientras sus ojos se posaban en sus tetas, se le notaban abultados los pantalones y a mi mujer sus pezones se empezaban a marcar en su vestido.
Ella dijo por qué no cenamos de una vez por que la bebida me está mareando un poco, y sí seguimos tomando así no les voy a dar de cenar, pasamos a la mesa, Natalia preparo unos espaguetis a la mantequilla y unas pechugas de pollo, con un buen vino rosado, Pablo dijo en la cena, al estar comiendo el pollo, que ricas están tus pechugas, paseando sus ojos por las tetas de mi mujer, yo comenté, sí riquísimas y son naturales, mi esposa me volteó a ver riendo y me grito bribón, tomamos el postre, luego serví unas copas de coñac, en la sobremesa Pablo nos dijo; que gusto me da ver a un matrimonio que se lleva tan bien, en cambio Inés y yo solo estamos juntos para cubrir las apariencias con nuestros dos hijos que están en Inglaterra estudiando, porque le estorban a su madre. Natalia le pregunto ¿y no tienen relaciones de esposos?, Y él le contestó, prácticamente no, desde hace tiempo no sucede.
Les dije fuera tristezas vamos a divertirnos, les llene las copas y les propuse un brindis cruzado por nuestra amistad, nos pusimos de pie y tomamos la copa a fondo, puse música para bailar, Pablo le dijo a mi mujer ¿bailas? Ella le extendió el brazo y empezaron a bailar, mientras yo levantaba copas vacías y las llevaba a la cocina, los dejé como quince minutos solos, descorche la botella de champagne, serví tres copas largas, cuando regresé alcancé a ver a mi esposa como separaba a Pablo, él subía su mano a la espalda seguían bailando lentamente, me senté en la sala a verlos bailar, mi esposa cuando estaba Pablo de espaldas me guiñaba un ojo y Pablo la oprimía hacia él, termino la música y Pablo se sentó junto a mí, mientras mi esposa fue a poner otro CD.
Puso música de blues y como estaba algo ebria ya que no bebía a menudo, empezó a bailar ella sola mientras tomábamos la champaña, las burbujas le hacían efecto a Natalia, pues tomo su copa a fondo y seguía bailando cada vez más sensual, me estiro su brazo para que bailara con ella, me levanté a bailar se pegó como imán, sentía como frotaba su pelvis en mi verga yo le empecé a pasar mis manos por sus nalgas, le dije al oído te lo…. ella me beso el cuello, poco a poco le fui levantando el vestido por la parte de atrás para que Pablo tuviera una vista mejor de sus respingonas nalgas, no sé si mí esposa se daba cuenta pero no dijo nada, termino la pieza, mi amigo había vuelto a llenar las copas, brindó por la mujer más hermosa, yo la hice girar, levantamos las copas las tomamos a fondo, estábamos muy alegres con la champaña, bailando los tres con los brazos entrelazados, me disculpé y me fui al baño, cuando regresaba a la sala me detuve a verlos a la distancia.
Pablo bailaba con mi mujer, ella se pegaba, él acariciaba suavemente con sus manos las nalgas de mi esposa, yo estaba muy caliente viendo como él la besaba tímidamente en las mejillas y el cuello, sin hacer ruido me acerque a bailar por atrás de mi mujer la oprimí contra mi amigo restregando mi paquete en su trasero, ella giró con sorpresa, yo la bese rozando mi lengua con la suya, ahora Pablo al quedar a su espalda le pegaba su paquete en las nalgas acariciando sus tetas por los costados, ella se dejó hacer, restregaba con movimientos muy sensuales su concha en mi polla, le guiñe un ojo, entonces mi mujer se giró hacia mi amigo, lo beso apasionadamente y rozaron sus lenguas, aproveché para soltar su sujetador y bajar su vestido a la cintura, quedando sus hermosas tetas al aire con sus pezones rosas súper parados, Pablo tomó uno en su boca lo besaba y chupaba con todo, yo me prendí al otro mamándolo con todo, una mano de mi amigo debajo de su vestido acariciando su conchita y mi mano presionando sus nalgas.
Así estuvimos un rato, hasta que los gemidos y la respiración de mi mujer eran muy fuertes, llevamos a mi esposa al sillón casi desmayada del placer que le dábamos, quedó sentada en la orilla, Pablo le quitó su tanga, le separó sus piernas se hincó a mamarle su coñito, las mejillas de Natalia estaban rojas jadiaba, me desabroche el pantalón brinco mi verga estaba durísima, se la acerqué a su cara, mi mujer la mamaba con todo, mientras le jalaba su vestido hacia arriba para dejarla desnuda, ella nos suplicaba jadiando y gimiendo cójanme no puedo más.
Pablo se desnudo rápidamente y salto una vergota blanca, muy gruesa y venosa que contrastaba con una cabezota rosada, puso de pie a Natalia la hizo girar escudriñando el cuerpo con sus ojos, y dijo, estas maravillosa siempre tuve muchas ganas de estar contigo, la besaba con fuego, mi mujer no daba crédito al tamaño de la polla de Pablo, tímidamente la agarraba, y la pajeaba suavemente, a su mano le faltaba tamaño para poder cerrarla, mi amigo se sentó y le decía ven súbete, pero mi mujer decía déjame mamarla un poco por qué no me va a entrar, ¡la tienes enorme!.
Natalia se hinco a mamar esa cabezota que apenas entraba en su boca y yo aproveché para desnudarme y me acerque por atrás de mi esposa para acariciarle su concha que muy húmeda, separó sus piernas y me la empecé a coger de perrito mientras seguía mamando la verga de Pablo, estábamos los tres muy calientes, estaba a punto de correrme y me separé de Natalia, entonces ella se puso de pie, se subió al sillón, se empezó a hincar en la verga de mi amigo, él se tragaba los pezones de mi mujer, ella se acomodaba en la cabezota rosada de la verga de mi amigo, con movimientos circulares en su coño, con una cara de lujuria con unos gemidos fuertes y la cabeza fue desapareciendo, poco a poco mi amigo se la dejo ir a fondo, ella sollozaba, clamaba despacio me lastimas !que vergota tienes¡ un rato después su concha se acomodo y lo cabalgaba con todo, subía y bajaba, como película porno.
Por primera vez me sentí encabronado de oírla gritar y jadiar en esa forma, era una hembra que desconocía, me calentaba muchísimo verla coger con tantas ganas y con tamaño pollón, se besaban rozando sus lenguas, Pablo le estrujaba las nalgas con fuerza le decía que nalgas tan ricas tienes, tú concha esta apretadísima jadiaban y gemían los dos, mi amigo la bombeaba con todas sus fuerzas, los orgasmos de mi esposa eran continuos, un rato después, mi amigo gritó jadiando !me voy a correr¡ mi mujer se dejó caer en su verga metiéndosela toda, besándolo con mucha pasión, los dos convulsionaban, Pablo estaba llenando de semen el vientre de mi esposa, un rato después Natalia se desmontaba y comenzó a fluir el recuerdo que le había entregado Pablo.
La tome entre mis brazos la bese con todo la recosté en la alfombra, me la cogí con todas mis ganas, sentía su coño muy flojo y muy lubricado después de la cogida que le metió mi amigo, ella jadiaba, me besaba sus orgasmos eran muy intensos tenía muchas contracciones en su concha, pero más me calentaba lo que mi amigo le había dejado en su coño, Pablo nos veía coger pajeándose su cañón, yo aceleré mis movimientos, le mamaba sus pezones y pronto le llenaba de semen el fondo de su coñito, fue uno de los clímax más fuertes que hemos tenido, terminamos con un beso muy tierno que me dio mi esposa dándome las gracias, tomó su vestido y corrió al baño.
Pablo me dijo, ¿todo bien? Le dije si claro, nos pusimos los pantalones, me paso una copa de champaña, brindamos y me dijo; tremenda mujer que tienes esta bellísima, coge riquísimo que afortunado eres, ojalá les haya podido ayudar en cumplir su fantasía, con creses le dije, pero en la preparatoria no tenías esa vergota, si hubiera sabido no te dejo cogerla, me la dejaste bien floja cabrón y soltamos una carcajada, estoy muy caliente me puedo echar otro con tu esposa, le dije por mí no hay problema mejor pregúntale a ella, en eso iba saliendo Natalia del baño con cara de arrepentida, con su vestido puesto sin nada abajo, Pablo le acerco una copa, ella la bebió rápidamente y nos dijo; tengo una pena tremenda con ustedes, ¿qué van a pensar de mí? Se volteó hacia mí y me dijo con lagrimas en los ojos; gordo tu sabes que siempre te fui fiel, me siento muy avergonzada con lo que pasó estaba muy borracha, le dije no te preocupes de nada, fue solo nuestra fantasía echa realidad, Pablo lo sabe y solo nos ayudó a realizarla, no ha pasado nada relájate y disfruta, a mi amigo le has cumplido su sueño siempre te deseó, brinda con nosotros por nuestra amistad, le cambió la cara, tomo su copa y brindó con nosotros.
Natalia preguntó, tú Pablo ¿qué piensas? Mi amigo le contestó… estas buenísima, toda mi vida me gustaste, para mí se me cumplió un sueño guardado muy profundo, y me siento feliz de estar con ustedes, pero no me voy a ir sin cogerte de nuevo, sonreímos los tres y le dimos un beso al mismo tiempo en sus mejillas, servimos más tragos nos sentamos los tres en el mismo sillón, empezamos a acariciarla, nos alternábamos para besarla en su boca, Pablo metió una mano por debajo de su vestido, acariciando sus muslos al rato ya estaba hurgando su concha mientras yo le acariciaba las tetas, unos minutos después tenía sus piernas abiertas, mi esposa nos dijo, que calentón me están dando cabrones, le quitamos el vestido y nos quitamos los pantalones y la besábamos por todo su cuerpo.
Ella sentada en medio de los dos tenía una verga en cada mano, las pajeaba lentamente concentrando su atención en el nuevo juguete de mi amigo, que se iba creciendo en una forma monumental y decía, no sé cómo me cabe semejante polla, sentí que me partías. Pablo se hincó en la alfombra a acariciar la concha de mi esposa haciéndole brotar el clítoris, ella jadeaba y se retorcía de placer yo le mamaba las tetas y se las pellizcaba, nos besábamos rozando las lenguas, mientras ella me pajeaba la polla, mi amigo le decía tu clítoris es enorme, por la excitación sobresale bastante de tu concha.
Pablo le dice ven vamos a coger de perrito, ella le contesta jadeando que primero me la cogiera yo para que le fuera abriendo su coño, mi amigo se sienta en la orilla del sillón, Natalia se baja a la alfombra se pone en posición, y me dice cojeme mi amor que estoy muy caliente, mientras mamaba la verga de Pablo. Su concha estaba súper lubricada y ardiendo, se la dejé ir a fondo la sentí otra vez normal, que alivio pues pensaba que Pablo se la había ampliado, un momento después Natalia tenía uno de los orgasmos más intensos de su vida, gimiendo con la boca bien llena, los tres estábamos en la gloria, entonces Pablo dice cambio, yo me separé y tomé su lugar en el sillón, le abrió más las piernas a mi mujer la empezó a ensartar, mi esposa jadiaba y sollozaba con una cara de hembra lujuriosa me volteaba a ver, mi amigo la bombeaba lentamente dejándole por momentos su herramienta clavada hasta el fondo, ella gemía y jadiaba con unos aullidos tremendos, tenía una cadena de orgasmos como nunca, me quería mamar la verga pero no atinaba a su boca por las convulsiones tan tremendas que tenía, por momentos tenía los ojos en blanco, por la magnitud de la cogida que le estaba dando mi amigo.
Pablo se aferraba con todo a sus nalgas, después de un rato se separa y la acuesta en la alfombra, mi esposa abre sus piernas al máximo y veo claramente que su verga tenía la cabeza roja muy lubricada por Natalia, la acomoda de nuevo se la va empujando hasta los huevos, la escena era tremenda, mi mujer se venía orgasmo tras orgasmo con contracciones y punzadas incontrolables sus lenguas trenzadas en un interminable beso, sin dejar de gemir los dos, las acometidas de Pablo eran cada vez más rápidas y violentas que le sacudían las tetas a mi mujer, un rato después Pablo grito ¡me voy a correr! Mi esposa totalmente despatarrada lo abrazaba con sus piernas, mi amigo jadiaba y resoplaba se empezaron a convulsionar los dos, los huevos chocaban con el culo de Natalia, un momento después mi amigo le rellenaba nuevamente de semen su coñito.
Mi esposa estiro sus brazos con una cara deseosa de sexo y me invitaba a coger, yo acepté de inmediato, entré en su coño como cuchillo en mantequilla (pero derretida) por que mi amigo le había dejado bien abierto el agujero y lleno de semen, yo tenía una extraña calentura pues mi verga estaba durísima e insensible, Natalia jadeando, de nuevo era una maquina de coger nunca lo había sospechado, su coño se iba ajustando a mi verga y tenía otro orgasmo, la seguí bombeando con todo sentí que estaba a punto de venirme, me separe violentamente de su coño y le grite, me corro, y Pablo nos veía con ojos de plato, pajeando su polla.
Al momento de levantarse mi mujer, mi amigo la ayudo, quedando los dos de pie, él la abraza y le da un profundo beso en su boca trenzando sus lenguas, estrujando con sus dos manos las nalgas de Natalia, la tenía medio parada le restregaba la cabeza en el coño pero no entraba, ella lo separa, toma su vestido y corre al baño, yo me empecé a vestir, Pablo me decía que ¿ya se acabó tan rápido?, le dije si, por mí ya fue todo no puedo más. Los voy a invitar un fin de semana a mi casa de Valle de Bravo, para no estar con prisas.
Natalia salió del baño, y nos dijo que bárbaros que cogida me dieron, no puedo ni caminar, Pablo quiere más le dije, no Paquito perdóname pero estoy muy cansada vamos platicar le serví otra cuba a mi amigo, al rato Natalia se quedó dormida en el sillón, le dije a Pablo ayúdame a llevarla a la cama, él haciendo gala de sus músculos la levanto y la llevó a nuestra recamara, mientras yo destendía la cama, la recostó y me preguntó si la desnudábamos, asentí con la cabeza, le sacamos su vestidito quedó desnuda, Pablo la contemplaba y decía está preciosa, que suerte tienes le dio un beso muy tierno en los labios, salimos de la recamara vio la hora 4.45 AM. Es muy tarde me dio un gran abrazo, me dijo… muchas gracias no sabes lo feliz que me hiciste.
Han pasado dos semanas, mi amigo Pablo me llama frecuentemente, para saludarnos e invitarnos a su casa de Valle de Bravo, mi esposa súper cariñosa conmigo cogemos con mucha pasión muy seguido, pero cada vez que hablo de mi amigo ella me cambia el tema y dice que eso ya pasó. La verdad tengo ganas de repetir el trío con Pablo, pero eso depende que Natalia lo quiera.
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