Una Historia por un recuerdo II
Como desvirgué a Sofía.
Les cuento que después de aquella noche en que Esteban se hizo de mi agujero con tanta pasión y permitir que yo siguiera mi juego con Sofía, en los días siguientes, cuando tenía la oportunidad, abrazaba, apretaba, rozaba mi pene, que casi siempre estaba en erección, contra sus nalgas.
El trabajo continuó y ya teníamos diciembre cerca.
Un sábado como era de costumbre, llegué a eso de las 10 de la mañana y me encuentro que los papás de ellos, les tocó hacer un viaje al interior del país por enfermedad o fallecimiento de un familiar, lo cierto es que se llevaron a Mirian, por ser la mas pequeña y no dejarla a cargo de su hermano y hermana. Con la sorpresa de la ausencia de los padres de ellos, ese día hice pocas cosas, Esteban salió a comprar pan a la panadería que estaba muy cerca de la casa y en ese interín de tiempo yo comencé a meter manos a Sofía, acariciaba todo su cuerpo, tetas que de esas niñas era lo mas grande que tenían para sus edades, porque Mirian también tenía buenas proporciones, dos toronjas, metía mis manos debajo de su pantaleta, con un dedo deslizaba entre su vagina hasta que la hice inundar de líquido. Estando en ese juego sentimos cuando llegó Esteban, creo que algo rápido, pero lo dejé así, ya que esa noche me quedaría con ellos. LLegó la noche, Sofía se fue a bañar, mientras yo hablaba con Esteban de miles cosas, en eso sale Sofia del baño con una toalle al rededor de su cuerpo, pero un poco corta, yo la miré de reojos como si nada. Vimos tv hasta casi las once de la noche, Esteban quien ya me había autorizado a seguir mi juego con su hermana, seguro que después le tocaría a él jugar conmigo, nos indicó que tenía sueño y que dormiría en el cuarto de sus padres, que estaba al lado del cuarto de las niñas.
Sofía y yo veíamos un a película, que terminaría como a la media hora.
Yo había quedado en dormir en el mueble de la sala, para no tener que quedarme en el cuarto de Esteban que estaba fuera de la casa. Sofía se fue a su cuarto y apagamos las luces, como a la media hora de estar acostados, me levanté con mucho cuidado y me fui a meter en la cama de Sofía, cuando la estaba tanteando para saber de que lado dormía, me tomó de la mano y me hizo meterme debajo de las sábanas, aquella noche era algo fría, ya teníamos diciembre encima y esa época es bastante fría en este estado.
Al arroparme con las sábanas, pase mis manos por el cuerpo de mi futura amante y descubrí que estaba totalmente desnuda, como era de suponerse yo tenía mi mástil mas parado de que nunca, comencé unb juego de sobar su cuerpo, espalda, tetas, nalgas, de ves en cuando le hacía levantar una pierna y ponerla encima de mi cadera, para que me permitiera acceder a su vagina, tocaba sus lavios vaginales, volvía a sus tetas, espalda y cabello. Cuando ya no aguanté mas, me monté encima de mi amante y comencé a besar su cuello, ojos, labios, mordía sus orejas y seguía sobando sus tetas, ya eramos dos mares de líquidos, ela por su parte y yo que soy un manantial, me dispuse a tomar su virginidad y le puse la cabeza de mi pene en su rajita vaginal, lo introduje hasta que llegó al virgo, hacía mi juego de mete y saca y cuando llegaba al virgo lo volvía a retirar, en un momento sentí que ella se abrió de piernas por completo y me dejé caer con todo mi peso corporar entre su vagina y sentí como mi mástil se hundía en lo mas profundo de su coño, al sentir que entró todo ella apretó sus piernas y el gemido solo lo sentí en mi oido, porque fue hacia adentro, me quedé tranquilo sin moverme encima de ella, mientras su vagina se acostumbraba al invasor, luego comencé a mover mi cintura hacia afuera y hacia dentro poco a poco, besaba sus labios con fuerza, ella apretaba sus piernas y luego mi movimiento se hizo mas rápido y mas fuerte, mi pito estaba a punto de explotar, podía sentir que me dolian los testículos cuando golpeaban sus piernas y la entrada de su culito, de pronto sentí que ella se estremeció y aflojó sus piernas, ahora después de tanto tiempo comprendo que mi amante tubo su primer orgasmo, al aflojar las piernas pude entrar hasta las paredes de su vagina y sin pensarlo derramé todo el semen acumulado en mis huevos, no se cuanto tiempo estube llenando aquella cuca, pero fue tan rico, que hoy al recordar mi pene está inundado como en aquel momento. Me quedé sobre ella con mi pito dentro de su vagina, creo que nos dormimos, porque casi a las 5 de la mañana, me caí a su lado y ella se levantó al baño, al rato llegó asustada porque estaba sangrando mucho y luego cayó en cuenta que estaba mestruando, pasó el susto de los dos, nos besamos y yo regresé al mueble donde al levantarse me encontró su hermano. Esa fue la mejor noche con Sofía, ya no se repetiría el sexo en las camas con tanta tranquilidad, pero lo hacíamos parados en cualquier rincon en el baño rapidito, en el cuarto de Esteban en un descuido de todos, hasta que llegó el turno de Mirian, quien tenía mas nalgas que Sofía, pero la misma carga de tetas.
Eso se los cuento después, al ser aprobado este relato.
Así puedo ir al baño a lavarme.
que delicia de relato, ahora como desvirgaste a mirian