UNA NIñA CULONCITA 2
La sesión de fotos termina mal.
UNA NIñA CULONCITA
por GrandPa
Entonces nos salimos de la piscina, pero él antes de salir del agua se tapo con su toalla evitando que yo no lo viera como estaba, pero era imposible, estaba paradísima y muy dura.
Ya en el camino de regreso a la cabaña todas las miradas de los hombres en las demás piscinas fueron más descaradas debido a que mi trajecito estaba totalmente empapado y se me había pegado en mi cuerpecito y sobre todo se encontraba metido entre mis nalgotas lo que me incomodaba un poco, entonces el señor Alberto se agacho y con una de sus toallas me tapo y seguimos nuestro camino.
Cuando llegamos a la cabaña abrió la puerta y después de que entramos vi que la cerró con llave, yo no pensé nada malo, y creí que era para que nadie nos molestara mientras me grababa y justo así era, pero él tenía otros planes; una vez adentro nos fuimos al cuarto y ahí saco su videocámara que momentos antes me había grabado desnudita arqueando el cuerpo parando el culo y dándole a él una vista genial de mi cuerpo ya que también me agachaba y quedaba toda empinada mostrando mi hermoso culito gordo, me dijo:
─ Marcelita quítate tu toalla y vamos a empezar a grabarte, déjame tomarte fotos así con tu traje que aun esta mojado, eso te hace ver más sexy.
Por el agua el traje estaba todo pegado a mi cuerpo y se me transparentaba la rajita de mi panochita la cual estaba abultadita y bien delineada, y por el toqueteo que él me dio el traje de baño se había clavado en mis labios y en mi culo, se veía mi panochita sin pelitos y mis senitos aun sin desarrollar, se me transparentaban mis pezoncitos.
Me hizo colocarme en varias posiciones, él se acostaba con la cámara y me tomaba desde diferentes ángulos para poder tomar mis nalgotas y me decía:
─ Marcelita tienes que tomar ciertas posiciones para salir mejor, ahora súbete a la cama para seguir tomándote fotos.
Obedientemente me subí a la cama y le posaba mientras él me tomaba muchas fotos, después me ponía a gatas en la cama, me decía:
─ ¡Para tu colita!
Y así lo hacía, seguía:
— Ahora Marcelita te voy a enseñar a hacer unas poses para que las hagas.
— Si tío Alberto.
Después se subía a la cama y hací de agatas me tomaba de la cintura o de las nalgas, me restregaba su verga y dejaba la cámara grabando y pasaban minutos en los que aparentemente me decía como colocarme, pero era para pegar su verga a mi culo y me ponía como quería, yo pensaba que todo era normal, pero en realidad él se estaba deleitando con mi pequeño cuerpecito de niña, después cambio el cassette porque ya se había terminado dos y me dijo:
─ Ahora vamos a ensayar porque las artistas también deben saber actuar, vamos a actuar como en las películas, vamos a imaginar que yo soy un actor famoso y tú su novia y vamos a actuar.
— Si tío Alberto.
Y así inició el juego. Él comenzó por quitarse su toalla y pude ver claramente por primera vez la verga de un hombre, estaba paradísima y se le notaba algo negro al rededor, despues él me abrazaba, me cargaba en sus brazos, me sentaba en sus piernas y así me tocaba todo mi cuerpo, me ponía en posiciones diferentes y como él también estaba en su traje de baño, se le notaba su pitote grueso y bien parado; como su traje era blanco casi transparente se le veía perfectamente, todo venoso y con una cabezota grande, quería como escapar, tiempo después me di cuenta que todo lo hizo a propósito para que ambos nos viéramos nuestras partes más íntimas.
La situación se puso cada vez más caliente; me hizo ponerme de pie sobre la cama, me cargo entre sus brazos, me puso de frente a él y yo lo abracé con mis piernitas a su cintura y así se volvió a sentar quedando mi colita justamente en su verga sentándome sobre ella, nuevamente sentí ese trozo de carne duro entre mi colita como hace un rato dentro de la piscina; y todas las caricias que me había dado habían hecho que la parte de atrás de mí trajecito se metiera entre mis nalguitas formando una clase de tanga.
Otra vez comenzó a acariciarme y en el momento que cerré mis ojos en eso que me da un beso en mi boca y no le correspondí separándome rápidamente de él, me dijo:
─ Es solo actuación, es de mentiras.
Y sin decirme nada me tomo de mi cabeza y me acerco a él entonces me volvió a dar otro beso y después otro, yo seguí el juego y al rato ya nos estábamos besando, yo no sabía y me dejaba hacer, metía su lengua en mi boca y buscaba mi lengua, me succionaba mi lengua y mis labios y decía:
─ ¡¡¡Marcelita vas a hacer muy buena actriz!!!
Y nos volvíamos a besar, así estuvimos jugando, besándonos y grabándome como 3 horas más, debo decir con sinceridad que a partir de ese momento me empezaron a llamar la atención las vergas de los hombres, tal vez naturaleza, morbosidad, los hechos como se dieron, pero sabía que con el señor Alberto iba a aprender mucho de eso.
Después de un tiempo los besos ya eran más intensos y se escuchaban por toda la habitación, ahora era yo quien agarraba la cabeza de mi tío Alberto metía mi lengua en su boca y la juntaba con la él y despues me succionaba mis labios y yo le hacía lo mismo, ya nos estábamos besando como gente adulta, y como me encantó el juego de los besos él me dijo:
─ Marcelita ire a bañarme, ¿no te quieres ir a bañar conmigo amor?
Yo pensé que tal vez haríamos más cosas bonitas en él baño y le dije nerviosa:
─ ¡¡¡Este…, si quiero!!!
─ Ok, vente vamos a bañarnos.
CONTINUARA…
Delicia sin igual espero más de ti y de tus grandes relatos
Muy cortito relató, me dejas con muchas ganas de saber más 😄, ojalá pronto subas la siguiente parte.