UNIVERSITARIO 6

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por trujillano_hot.
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Cada vez me costaba mas dormir por la noche, y cada vez me costaba menos levantarme por la mañana, puesto que mi mente ya no sabia lo que quería y lo que no.
Por suerte o por desgracia, ese día podía dormir, puesto que no tenia clase por la mañana.
Sin embargo, el zumbido del móvil me despertó.
Se trataba de un mensaje, una foto que me enviaba mi contacto "AMO".
Me costo entender que era, pero al verlo otra vez lo entendí sin explicaciones.
Era el horario de las clases de Pablo.

Aunque fuésemos a la misma clase, no coincidiamos en todas las asignaturas, y de hecho comprobé que esa mañana precisamente el tenia una clase a la que yo no me matricule.
No necesite mas de cinco segundos para pillar la indirecta.
El tío era listo y quería probarme, y sin duda lo estaba consiguiendo.
Que mas daba que yo no tuviera clase, el sí tenia y eso era lo que importaba.

Aun quedaba una hora y media para que empezase su clase, así que me di prisa, me vestí (eso si, sin calzoncillos, puesto que no era ropa que una persona como yo tuviese el privilegio de llevar, como le gustaba decir a el), y marche rápidamente hacia mi edificio

Me dirigí hacia el baño del ala solitaria, cruzándome con amigos o conocidos a los que le extrañaba que yo estuviese allí.
Ni me había pensado una excusa, simplemente los evitaba o decia que tenia una tutoría.
¿Que iba a decir si no, que tenia que ir a servir a mi amo en todos sus caprichos? Entre en el baño.
Gracias a dios, solo estaba el.
No quería ni plantearme la opción de que pudiese estar Víctor también.
Se miraba el espejo arreglándose el flequillo y se giró al verme entrar.

"¿Que, te gusto mi regalito de ayer? No dirás que no soy bueno".
¿Regalito? ¿Hablaba de la polla de Víctor? Porque eso no es ningún regalito.
"Como ves soy una persona generosa que comparte sus juguetes, me han educado bien.
Espero que disfrutases de Víctor tanto como el de ti, aunque me dijo que no pudo acabar y que volvería otro día.
" Solo podía esperar que no fuese así.

"Y ahora, pasa a mi despacho" Ya había cogido el lujo de poder reírse de mi de todas las maneras que quería.
Le seguí al interior del baño.
"Poco a poco te vas rompiendo y aceptando lo que eres, pero a las zorras como tu hay que domesticarlas.
No quiero que seas una puta cualquiera.
Quiero que seas mi puta, y aprenderás a servirme a mi de todas las maneras que yo quiera.
Norma numero uno, cuando vayas a servirme como esclavo, quiero que antes de entrar te quites la camiseta.
Para estar conmigo no la necesitaras".
Supuse que esa norma se empezaba a aplicar desde ya, así que me la quite inmediatamente.

Me inspeccionó el cuerpo, me hizo girar y dar una vuelta sobre mi mismo lentamente.
"Norma numero dos.
Te quiero afeitado y depilado.
No quiero encontrarme pelos, eso es de hombres.
Pecho, espalda, piernas, polla y culo.
Especialmente culo, las pollas entran mejor en un coño depilado.
" Podía estar tranquilo, era la norma mas sencilla que había que cumplir.
"Norma número tres.
Mis esclavos deben estar en forma.
A partir de mañana, deberás hacer ejercicio.
Ya deberías haber recibido a tu correo una tabla de tus ejercicios diarios.
Sobretodo quiero que ganes flexibilidad y resistencia, por si quiero jugar contigo.
"

"Ahora, bajate los pantalones".
Me los baje, y quedo mi cuerpo al descubierto.
La primera reacción fue taparme discretamente " No te tapes: me he follado tu culo y me he corrido dentro, no se que te da tanta vergüenza".
Tenia razón, taparme no iba a arreglar mucho a estas alturas.

"Y ahora, chupamela".
Se quedo ahí quieto, esperando.
Yo también esperaba a que se bajase los pantalones, puesto que no sabía como empezar.
"Joder.
.
.
A las zorras como tu hay que decirselo todo pasito por pasito.
Arrodillate" Me arrodille.
El suelo estaba mojado, debieron fregar hace poco.
"Y ahora desabrochame el cinturón" Fui a hacerlo, pero me pego un puntapié que me tiro de espaldas.
"No con las manos, inutil.
Con la boca.
Y mas te vale no mancharme el pantalón o la camiseta con tu saliva".
Procedí inmediatamente a hacerlo: coloque mis manos en la espalda y me acerque sus pantalones a la boca.
Era complicado, el cinturón se resistía, pero acabo cediendo.
Le baje los pantalones hasta abajo y continúe con sus boxers.
Antes de empezar, contemple la forma de su pene erecto contra la tela del calzoncillo, y sin pensarlo ni yo, me vi chupando y lamiendo su miembro por encima de la ropa interior.
Le lami toda, y me la metí en la boca, intentando morderla.
Cuando estuve preparado, agarre con los dientes la punta superior y estire hacia abajo.

Entonces salto del interior su polla tiesa, mirando al cielo, y sin pensármelo dos veces me la metí en la boca.
Las manos seguían en mi espalda, pero tampoco las echaba en falta.
La saboree de arriba a abajo: la echaba de menos desde que tuve que meterme dentro todo el rabo de Víctor, y llevaba desde el viernes si catarla.

Mientras estaba absorto en mi mundo, empezó a hablar "Así debería ser el mundo, la gente como tu arrodillada ante los hombres como yo.
Dime, quieres ser mi puta?" la pregunta me vino de nuevo, pues el ya sabia la respuesta.
"Quiero saberlo.
Eres mi puta?" Me imaginaba que no dejaría que me la sacase de la boca, así que mire hacia arriba y me encontré con sus ojos.
Cara a cara, no sabia que responder, así que moví enérgicamente mi cabeza en sentido afirmativo.
"Muy bien, eres oficialmente mi puta.
La puta de Pablo.
Como sabia que ibas a decir que si, te diré que he colgado un pequeño anuncio en internet en el que ofrezco a mi perra para cualquier servicio.
No he recibido aun ninguna petición, pero yo necesito dinero y tu necesitas complacer a otros hombres.
No dirás que no soy bueno y pienso en ti".
En esos momentos, ni me importaba.
Su liquido preseminal funciona como una droga en mi que me deja atontado para decir que si a cualquier petición.
Ya tendría tiempo después de analizar lo que había hecho.

Se saco la polla de mi boca y apuntándome se preparo para masturbarse.
"Dime lo que eres, y te dejare probar mi semen".
No tuve que pensarlo mucho " Soy la puta de Pablo, eres mi dueño y mi amo".
No me sentía orgulloso de las palabras que pronunciaba, pero una vez ya dichas poco había que hacer

"Muy bien, pues aquí tienes" se corrió en toda mi cara, en varias lefadas que me cubrieron el rostro con los reguerones.
En cuanto lo hizo, yo empecé a masturbarme, pero se encargo de ponerme un pie sobre mi polla.
"Norma numero cuatro.
Se acabo lo de correrse.
No vas a tocarte hasta que yo te avise.
Y te lo digo ahora, mas te vale que no me mientas, que lo sabré.
Y para que no se te olvide.
.
.
" Saque un rotulador del bolsillo de sus pantalones en el suelo, quito el tapón, me cogió la polla y escribió "NO TOCAR".
Así sin duda me acordaría.

Cuando me quise dar cuenta, mi nuevo amo ya estaba vestido y preparado para irse.
" Eres una buena perra.
No me empieces a fallar ahora".
Abrió la puerta, pero antes de irse se giro y dijo "Recuerda mirar el horario que te he dado.
Pone donde estoy a cada hora.
Si te digo que vengas, vienes lo mas rápido que puedas.
Y vas a empezar a venirte a mi casa.
Los días que están marcados en gris son los que esta Javi en casa.
No quiero que vengas.
Cualquiera de los otros días estas avisado, puedo llamarte en cualquier momento para que vengas.
Entendido?" Lo estaba asimilando todo lo rápido que entendía "Entendido"

Salio por la puerta y me quede ahí dentro, cachondo perdido.
Sabia que si me tocaba, el me lo notaría, igual que notaba y sabia como me sentía en todo momento y aprovechaba para explotarlo.
Cuando salí del baño, cruce la mirada con mi reflejo del espejo.
La corrida de Pablo seguía em mi cara, reseca.
Me pase la mano por la cara y me la limpie.
Al salir, me fui a casa: para mi ya había acabado todo lo que tenía que hacer en la universidad