Uno de los Beneficios de la Pandemia

Quiero dedicar este relato a mi fan morbosito Argento que me animó a escribir este relato.  Durante el tiempo de la pandemia tuve una experiencia que nunca me hubiera imaginado o planeado.  Me cogí a la hija de una vecina que es prostituta de profesión..
déjenme me presento, soy Luis y tengo 45 años, mido 1,86 de estatura y peso como 80 kilos.  Soy robusto porque me gusta hacer ejercicio, soy velludo del cuerpo y tengo pretendientes tanto hombres como mujeres.  Mi verga mide mas o menos como 18ctms.

Todo sucedió durante la pandemia en Tijuana cuando empecé a trabajar desde casa.  Tenia una vecina, que como ya dije anteriormente, era prostituta de profesión y tenía dos hijas, una de 8 años, ya casi para 9 y la mas pequeña de cinco.  Como yo sabia del estilo de vida de la mamá siempre me gustaba mantener una cierta vigilancia sobre la casa y ellas ya que nunca falta quien pudiera aprovecharse de la situación de ellas.  La verdad es que tenía una cierta compasión por ellas porque a veces no tenían ni para la renta.  La mamá me tenia mucha confianza y algunas veces me pedía dinero prestado, aunque siempre me pagaba.  Ella era del sur de México, no sé de Tabasco, o no sé de dónde exactamente.

Bien, un día vino de visita la mamá de esta muchacha de por allá del sur de México y venia por unas tres semanas, para ese entonces yo todavía no conocía a la abuela de las niñas y al siguiente día que yo llego ella, yo pasaba por el frente de su casa rumbo a la mi casa y me hablo mi amiga que me quería presentar a su mamá.  Me pasé un rato allí a su patio y estuve platicando un buen rato con ellas dos.  Las niñas me tenían confianza porque algunas veces iban a mi casa a pedirme si tenía algo de comer ya sea porque la mama las había dejado solas o porque había llegado con algunas copas de mas y no se había levantado todavía.

Después de unas dos semanas de que la abuela había llegado de visita se cayo y se fracturo el fémur izquierdo y mi vecina vino corriendo hablarme para ver que podría hacer por su mamá.  De inmediato fui a su casa y la mama estaba todavía en el piso tirada y con mucho dolor.  Yo les dije que seria mejor que no se levantara porque no sabíamos si tenia alguna fractura y que seria mejor llamar a la ambulancia para que ellos la revisaran y si era necesario que la trasladaran al hospital.  Llamamos a la ambulancia y por primera vez llego pronto a la casa.  Los paramédicos evaluaron la situación luego y dijeron que precisamente tenía el fémur izquierdo fracturado.  Ellos dijeron que había que trasladarla al hospital donde seria atendida.

Mi amiga decidió que se iría en la ambulancia con su mama y se llevaría a la niña mas chica con ella.  Me pidió, como lo había hecho algunas otras veces, que le echara un ojo a su hija mas grande y que más tarde me llamaría para que si la pudiera ir a recoger del hospital después de que supiera que iba a pasar con su mamá.  La ambulancia salió de la casa hacia el hospital y yo todavía sin ningún plan o morbo le dije a la niña que me iría a la casa a seguir trabajando y que si necesitaba algo que me lo dejara saber.  Así fue me fui a casa y le dije que no le abriera a nadie y que si necesitaba alguna cosa o llegaba alguien a su casa que podía salirse por el patio de atrás y tocarme la puerta de atrás de mi casa.

Después de que llegué a casa me puse a ver un poco de porno que tenia en un DVD, que ahora ya no se usan.  Yo estaba muy concentrado viendo mi porno cuando me tocaron la puerta de enfrente de mi casa y puse el DVD en pausa y me asomé por la ventana para ver quien era, como era de esperarse, era la niña de la vecina.  Le pregunte que pasaba y me dijo que tenia hambre y que su mamá y su abuela no habían dejado nada hecho de comer.  Le dije que me esperara un poco y fui y apague la televisión, pero el video se quedo en pausa para continuarlo cuando ella se fuera.  Le abrí la puerta y la hice pasar y le dije que se sentara al comedor mientras yo le calentaba algo de comida que tenía en el refrigerador.  Mientras le calentaba la comida platicábamos de cosas de la escuela, de su abuela, y de su hermana más chica.

Una vez que se calentó la comida le serví un buen plato de comida y le dije que yo me tenia que preparar porque iba a salir a hacer algunas diligencias y compras.  Fui y preparé la ropa para meterme a bañar y así alistarme para mi salida.  Le dije que cuando terminara de comer que dejara el plato y vaso allí en la mesa y que yo recogería todo más tarde y que si se iba a su casa que se asegurara de cerrar bien la puerta de mi casa y la de ella.  Iba queriendo entrar al baño cuando me dijo que, si podía prender la televisión y le dije que si, sin acordarme que había dejado el DVD en pausa.  Entre al baño y encendí la música y luego ella encendió la televisión y con ello se disparo el DVD y continuo de donde yo lo había dejado.  Yo no podía escuchar nada de la televisión ya que yo tenía mi propia música en el baño.  Cuando termine de bañarme y al salir del baño pare la música y pude oír los jadeos y gritos del video de una chica que se estaban cogiendo entre dos.  Cuando yo escuché todo eso salí corriendo enredado en una toalla hacia la sala donde estaba la niña viendo la televisión y muy entretenida con lo que estaba viendo.  Yo me paniquee en ese momento de que como iba a enfrentar esa situación con esta menor de edad.

Creo que la asuste al primer grito que pegue para llamar su atención y le pregunte, ¿que estás viendo?  y ella me contesto, pues, eso salió cuando encendí el televisor.  Le dije, tu no puedes estar viendo eso.  Ella me contesto, yo no tengo la culpa, eso estaba así cuando yo presione encender.  Le pedí que me diera el control remoto y me decía que ella quería seguir viendo lo que estaba saliendo en ese momento.  En la pantalla estaba en ese momento la chica con uno que se la estaba cogiendo y al otro se la estaba chupando.  Le dije que no era posible que ella continuara viendo esas escenas y que teníamos que parar el video en ese momento.  Por fin me dio el control remoto y puse en pausa el video y yo continue tratando de explicarle que eso me podría meter en problemas a mi porque si su mamá se enteraba que había visto eso yo podría estar en graves problemas.  Ella me dijo que ella no le iba a decir a nadie de lo que había visto.  Le agradecí por eso, pero lo que me dejo completamente frio fue cuando ella me pregunto qué, que tan grande tenía yo la verga.  Le dije que eso no era una pregunta apropiada para una niña de su edad.  Para esto yo continuaba con mi toalla en la cintura y era lo único que traía encima.  Ella siguió insistiendo que quería que le enseñara de que tamaño la tenía y yo insistía que no.  En eso me dijo que si la tenia igual de grande que los muchachos que estaban en la tele.  Allí fue cuando gire mi cabeza de nuevo al televisor y estaba en pausa la imagen de los dos vatos con la chica uno ensartándola por detrás y el otro con toda su verga en la boca de la chica.  Cuando menos pensé se me empezó a parar mi verga y cuando me dijo de nuevo que se la enseñara, ya no lo pensé dos veces y abrí un poco mi toalla para que pudiera verla.  Me dijo que, si me la podía tocar y de momento le dije que no, pero la verdad si quería que me la tocara.  Ella no se dio por vencida y me pregunto otra vez que se la enseñará y que si la dejaba que me la tocara.  Esta vez le dije que estaba bien pero que no le podía decir a nadie.  Me quite la toalla por completo de mi cintura y me quede completamente desnudo delante de ella.  A ella se le abrieron los ojos como platos y la tome del brazo y la acerque para que la viera de cercas y la tocara como ella quería.  En cuanto le puse su manita en mi verga, la agarro con fuerza y empezó a jugar con ella.  Le dije que le diera unos besitos y me dijo que si, así como la chica le estaba chupando la verga al muchacho y le dije que sí.  Está por demás decir que, una vez que empezó a quererse meter la cabeza de mi verga en su boquita, ya no la quería soltar.  Mi verga solo mide como 18ctms y aun así solo se podía meter la cabeza en su boquita.

Mientras ella estaba entretenida chupándome la verga yo empecé a bajar mi mano y por debajo de su vestido tocarle sus nalguitas y todo lo que podía.  Ya una vez que la mire que estaba muy entrada en lo que estábamos haciendo, le dije que le iba a quitar el vestido para que estuviera más cómoda y me dijo que sí.  Le quite su vestidito y quedo en puro calzoncito.  Ya una vez que estaba así, empecé a meter mi mano por entre su calzoncito y le empecé a acariciar bien todas sus nalguitas y su conchita.  Mientras ella seguía tratando de comerse mi verga, ya no le pedí permiso y le quité el calzón y ella no dijo nada.  Empecé a jugar con mis dedos por entre la rajita de nalguitas y luego me pasaba para su conchita donde le empezaba a pasar mi dedo por su conchita y ella se estremecía de placer.  Una vez que yo ya estaba muy caliente la tome en mis brazos, así como estaba completamente desnuda y me la lleve a la habitación y la acosté boca arriba en mi cama y empecé a chuparle su conchita.  Ella se retorcía de placer por toda la cama y yo con mi lengua por toda su conchita queriéndole llegar con la punta de la lengua hasta donde pudiera.

Cuando yo sentí que ya no podía aguantar más la excitación y que me podía venir en cualquier momento, le dije que le iba a meter la verga en su conchita como el otro muchacho se la metía a la chica.  Ella me dijo que le iba a doler porque mi verga estaba muy grande y que no le cabía ni en su boca.  Le dije que lo iba a hacer despacio y solo lo que aguantara y así empezamos.  Así mismo como la tenia de piernas abiertas como una ranita, la empecé a puntear con mi verga y me ponía cada vez más saliva, pero era casi imposible, estaba muy apretada o cerrada.  Por fin empezó a entrarle la cabeza y ella empecé a quejarse y cuando menos pensé empezó a sangrar un poquito, pero no quise que viera para que no se asustara y solo hice la mancha de la sabana a un lado.  Por mas que le hice la lucha de meterle más, pero ya no pude porque quería llorar y decía que le dolía mucho.  Escuchar todo eso me excitaba mucho mas y ha no aguante más y empecé a querer forzar mi verga mas adentro pero ya no podía, solo la cabeza miraba que se perdía en esa conchita.  Le di una tres más embestidas y empecé aventar chorros de leche en su conchita y empezó a chorrear todos los mecos para afuera porque no se los eche muy adentro y se le salieron todos.

Después de eso me dejé caer en la cama al lado de ella y le dije que me había hecho sentir como nadie lo había hecho antes y se le alegraba su carita de saber que a su corta edad podía hacer sentir cosas bonitas a un adulto.  Descansamos un rato allí en la cama acostados y la tome en mis brazos y me la eche encima de mi pecho peludo para que descansara.  Le dije que nos metiéramos a bañar porque yo tenia que ir a dar esas vueltas que tenia que hacer y así lo hicimos.  Me asegure de bañarla bien y sobre entre sus piernas.

Después de ese día cada vez que ella estaba sola en su casa se venia a mi casa y se metía abajo del escritorio donde yo trabajaba y me bajaba el cierre de mi pantalón y ella misma metía su manita dentro de mi pantalón y bóxer, sacaba mi verga y empezaba a chupármela hasta que me la paraba bien y luego se subía a mis piernas y empezaba a quererse meter ella misma mi verga en su conchita.  Yo le empezaba ayudar lubricándome la verga con saliva y me llevo como siete u ocho cogidas para logrársela meter toda.  Una vez que se la logré meter toda cogíamos como dos o tres veces por semana como por seis meses y ya luego se fueron con la abuela para el sur y ya nunca supe de ellas.

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